Eryx ID

Eryx

"¿Eh? Pues… Sí que me acuerdo… ehm… Sí, espera, sólo dame un minuto, te juro que me acuerdo… No, no me acuerdo."

17 años | Masculino | Tritón | Pansexual | Segundo Año | Nymphart | Deportista

Historia

En realidad, hay poca cosa que Eryx pueda recordar durante su etapa más tierna, y es que siempre ha recordado estar solo durante prácticamente toda su vida con respecto a su familia. No sabe de su apellido, ni de quienes lo engendraron, y todo lo que llegó a aprender en su vida en el mar fue por sí solo o con la ayuda de Sirenas o algún otro Tritón que se cruzara por su camino y de los cuales apenas recordaba sus nombres. Sí, la vida de Eryx desde muy pequeño siempre había sido bastante solitaria, aunque de alguna manera, siempre lo había sobrellevado de una manera bastante serena y a pesar de llevarse sus sustos gracias a su ingenuidad, ha logrado sobrevivir hasta llegar a donde está ahora. Eso provocó que se sintiera bastante nómada, hasta el punto que, incluso actualmente, considere que cualquier rincón del mundo pudiera ser su hogar y es muy poco preocupón en ese aspecto de la vida. Como es de suponer o como siempre ha creído Eryx, sus padres debían ser seres como él, y siempre se ha quedado como un anhelo el llegar a conocerlos, pues mantiene una agoniosa incertidumbre sobre su abandono. ¿No era un hijo deseado? ¿Quizás les había pasado algo a sus progenitores? ¿Alguna clase de maldición? ¿O tal vez es que ellos no eran como los demás y no eran dados a unirse como una familia? Fuera como fuese y entre las profundidades, Eryx llegó a la pre-adolescencia y adolescencia, esa etapa de la vida en la que uno siente una curiosidad irrefrenable por descubrir todo lo desconocido. A pesar de las advertencias que había oído numerosas ocasiones, el joven tritón finalmente tomó la iniciativa de subir hasta la superficie, encontrándose con un lugar mucho más pacífico de lo que había creído, al menos a simple vista... Pero pronto se daría cuenta de que su raza, de tan buen renombre bajo las aguas, no sería más que una raza como muchas otras que poblaban la tierra. Fue en aquellos primeros intentos por salir del agua, que descubriría que tenía un cierto poder más allá de aletear con fuerza y chapotear; Si se concentraba bien al salir del agua, su aleta de pez adquiriría la forma de dos piernas humanas, permitiéndole así poder avanzar y adentrarse más entre los que para él eran los terrestres. Tras muchas torpezas e incluso heridas, Eryx finalmente logró mantenerse en pie y dominar sus pies con la misma agilidad que dominaba su aleta animal. Pero, ¿Cómo había pasado aquello? ¿Era algo que le sucedía a todos los de su especie, o sólo a él? Aún no ha podido resolver esa duda, pero sin darle más vueltas, Eryx poco a poco empezó a integrarse en la "nueva sociedad", conociendo a nuevos seres, algunos de los más extraños, y siempre bastante curioso e ilusionado a pesar de ser rechazado en más de una ocasión por los que ahora consideraba compañeros. Su mayor descubrimiento, pero, fue el instituto de Jikan, donde consiguió hacerse un hueco acabando en el grupo de los Nymphart. Sería la primera vez que conviviría de una forma tan cercana con el resto de terrestres, dispuesto a ganarse la vida si hacía falta para seguir estudiando allí. Aún a pesar del tiempo que pasaba, cada día Eryx parecía descubrir algo nuevo; Debía aprender que entre los demás seres solía existir una cosa llamada pudor; como dejar de ir semidesnudo o incluso desnudo por ahí para llevar ahora un uniforme y ropa a la que le ponían el nombre de "decente", al dialecto más propio de esa gente, de que debía ser responsable porque la vida en Tierra era mucho más estresante e, incluso, descubrió que, si llegaba a olvidarse de algo que debía recordar, sus piernas adoptaban la forma de una aleta como la había tenido desde que fuera pequeño; El truco residía en saber concentrarse, y además, recordar lo olvidado provocaba que las piernas humanas volvieran a él, y, por el contrario, si olvidaba alguna cosa que tenía pendiente de hacer o semejante, la aleta le volvía a salir. ¿Una maldición? Muchas preguntas en su vida sin respuesta; Parecía cosa del diablo el hecho de que las transformaciones parecieran jugar con uno de sus mayores defectos: la memoria.

Poco a poco, Eryx se fue haciendo un hueco en aquél instituto, o eso cree él, ya que es considerado aún hoy uno de los más "raritos" del instituto, solitario y sin apenas amigos por mucho que él lo hubiera intentado hasta ahora. Muchas veces han sido las que se ha planteado volver de vuelta al océano, sentir que su vida no está allí y es por eso que la mayor parte la pasa cerca del agua, la playa o el mar, pero siempre acaba volviendo al instituto, dándose ánimos a sí mismo para continuar con sus propósitos; Quiere continuar, debe mantenerse fuerte, no achantarse; Está seguro que su futuro en tierra sería más fructífero que estando en el fondo del mar. Nada más fuera elegido para la casa Nymphart, aún sin saber muy bien cómo iba todo allí, se encontró de repente con un animal entre sus manos, algo parecido a un ¿zorro? No tenía ni idea alguna de lo que debía hacer con eso, jamás en su vida había visto algo así de tan cerca ni se había hecho cargo de nadie, tal vez sería su única compañía allí dentro. De lo que no tendría ni idea Eryx, es que sería uno de sus mayores quebraderos de cabeza; Múltiples castigos se le impusieron por no cuidar como era debido al animal, que además le había salido travieso, y no precisamente porque no le gustara, o por dañar a su mascota, si no por ser tan descuidado, olvidadizo y no acordarse muchas veces de que ahora debía ser responsable. Aún hoy sigue teniendo muchos problemas por este hecho en Jikan.

El nuevo curso ha empezado para Eryx, aún intentando hacerse hueco en el instituto, siguiendo con las clases que tan complicadas le resultan, frustraciones que sólo alivia con el deporte en su tiempo libre. ¿Cambiarían las cosas en estos siguientes años? ¿O su destino estaría realmente en el mar? Quién sabe lo que le deparará el futuro, quién sabe...

Poderes y Datos Extra

· Poderes:

- Transformación - Transforma su aleta en un par de piernas humanas para poder hacer vida en Jikan con el resto de terrestres. Necesita de dos elementos para ello: Mucha concentración y recordar algo que había olvidado anteriormente. En cuanto Eryx vuelva a olvidar otra cosa importante, volverá a obtener su cola de pez. (La duración dependerá del tiempo que tarde en recordar u olvidar alguna cosa)

- Burbujas Ralentizadoras - Tomando aire y agua, Eryx es capaz de expulsar una ráfaga de burbujas. Por cada una de éstas que explote en el rival, más se ralentizarán los movimientos de éste último. Por cada burbuja que explote contra el cuerpo del otro, se ralentizará su movimiento en un 0,5 décima de segundo aproximadamente. El efecto cesará en cuanto explote la última burbuja, ya sea chocando con algo o en el aire. (de 1 a 2 turnos)

· Debilidades:

- El ataque de las burbujas no cuenta con una extrema precisión, así que la ráfaga podría ser en mayoría esquivadas por el rival y sólo es seguro, seguro que una o dos exploten contra el cuerpo del otro.

- Es muy olvidadizo, con lo cual se convierte en una diana fácil al que echarle las culpas de todo. Además, influye de mala manera cuando se encuentra en tierra firme y al ser consciente de que se olvida algo, su aleta de pez empieza a asomarse sin tener un recinto con agua cerca.

- Se duerme en cualquier lado y momento más insospechado, con lo cual puede resultarle una gran desventaja especialmente si le pasa en plena competición o rivalidad, o incluso en una situación que pudiera ponerle en peligro y hacerlo vulnerable.

- Se deshidrata con rotunda facilidad si pasa mucho tiempo fuera del agua estando en su forma de Tritón, especialmente si le da el sol de forma constante.

· Arma: La suya es una única arma que utiliza sólo cuando se siente en peligro o lo enfurecen de mala manera, y se trata, ni más ni menos,  de una extensa Aleta Dorsal espinosa que le recorre prácticamente la cola desde el principio, a la altura de su cadera, hasta la aleta principal. En su estado anímico normal, cuando está tranquilo, esta aleta no sobresale en exceso, y se puede incluso acariciar con la mano sin que haga mayor daño que unas cosquillas, pero en cuanto la tensa, se convierte en una aleta llena de púas parecidas incluso a las de un erizo, unidas entre sí. Si te roza con las susodichas y se te clavan en el cuerpo puede hacer bastante daño.

· Extra:

- No es muy dado a alimentarse de los seres procedentes del mar, no especialmente si son de tamaño más grande que una sardina.

- Pasa bastante tiempo cerca del agua o con algo que contenga agua porque lo hace sentir más seguro.

- Le parece increíble toda la comida dulce, para él es todo un descubrimiento después de estar acostumbrado a la sal del mar.

- Le encanta practicar el deporte, le ayuda a sobrellevar el día a día y, como es de esperar, el que mejor se le da es la natación a pesar de que suela competir con sus piernas humanas.

- A veces se le olvida de ponerse la ropa después de hacer natación y es capaz de ir por ahí con sólo el bañador. No es hasta que tiene mil ojos puestos encima que se da cuenta de que algo falla.

- Sus notas suelen ser nefastas, especialmente las asignaturas que requieren memorizar largos textos u operaciones matemáticas. Lo que mejor se le da son las pruebas físicas y todo lo que requiera cierto arte como la pintura y el pincel.

· Imagen:

Spoiler:

· Procedencia: Haruka Nanase - Free!