•Información Creadores de la Isla•

La ínsula los vio llegar al anochecer. Ambos llevaban una rosa en sus manos, las cuales eran gráciles, jóvenes por siempre. Una sonrisa bailaba en sus labios: La de él, soñadora, melancólica, esperanzadora. La de ella, devota, enamorada, ilusionada. Tan solo vegetación se alzaba sobre el terreno de la isla en aquellos años. Únicamente animales residían en ella. Ambas formas de seres vivos, intuyeron que un gran cambio se avecinaba con la llegada de los dos desconocidos, que sin embargo, emitían un aura de criatura sin sombra, que indicaba, que siempre que aterrizaban en  un lugar, semejaban pertenecer a él. Ambos caminaron hasta llegar al centro del islote. La fémina no dejaba de contemplar al hombre mayor ni un solo instante, como si temiera que fuera a desaparecer en cualquier momento. Frenaron en la parte con mayor altitud, contemplando aquello que harían suyo desde arriba, cual dioses observan su creación. Él se volvió hacia ella, brindándole una sonrisa extravagante, cargada de emociones y al mismo tiempo, repleta de un vacío que pocos podrían explicar. Tan solo entreabriendo los labios ligeramente, en un susurro, sentenció:

—Adelante, desde cero.
Alguien dijo alguna vez, que su edad era equiparable a los años que poseía el mismo planeta Tierra. Otros incautos, atrevieron a bautizar aquello como una exageración, una mera teoría. Estos, estimaban que su vida se había prolongado desde la época victoriana. Son muy escasas las veces que se le ha visto, siendo sobretodo en el jardín de los rosales de la Academia, donde anuncia los Eventos más importantes del año en compañía de su fiel sombra.

No obstante, acostumbra a llevar el rostro tapado -muy extraño es contemplarlo hablando abiertamente sin ocultar sus facciones.- Unos pocos afortunados pueden ser los que lo hayan visto sin ninguna clase de protección. Argumentan que sus facciones son como las de un ángel, y que sus cabellos son de una tonalidad azul, semejante al del cielo. Sus orbes son claros, cual espejo te reflejas en ellos... Altura impotente, porte noble, elegante y al mismo tiempo sencilla. Representaba la austeridad y al mismo tiempo la sensualidad. Sus labios eran finos, y sus facciones delicadas, pareciera que un pintor lo dibuja con carboncillo, buscando darle una esencia etérea, incomparable a la de ningún otro ser.

Sin embargo, una estremecedora sensación de miedo recorrió su cuerpo ante su sola imagen. De alguna manera, el corazón se desenfrenaba al observarle directamente, tus extremidades se agarrotaban y ya no podías moverte. Él tan solo te sonreía, aunque podías sentir como recorría tu alma centímetro a centímetro, sin dejar nada por saber de ti. Sí, su mirada era la de un Dios observando que mísero mortal se atrevía a perturbar su calma. Lo más terrorífico era que sonreía. Podías sentir a través de esa curvatura en sus labios, que su interior estaba repleto de una oscuridad benévola, de un bien malvado.

¿Será este dato verdadero? Hace años que fue confirmada su raza: Un hechicero. Concretamente, uno tan poderoso que quiso ser destruido. Registros de una época pasada hablan sobre un hombre joven, que jamás envejecía, que poseía el poder equiparable al de un Dios de primer grado. Perseguido, herido mortalmente, el de cabellos azules tuvo que huir durante mucho tiempo, demasiado.

Olvidó su nombre en el caminar, adoptando el de Athiel antes de conocerla a ELLA. Cuentan que las vendas ensangrentadas que porta jamás se las podrá quitar, puesto que reducen el efecto del veneno que le inyectaron. Los alumnos más perspicaces, llegaron a comentar el hecho de que quizás vaya a fallecer en un futuro próximo. La realidad, es que poco se sabe de este engendro de la naturaleza, que nació con el don de un Dios y fue condenado cual demonio.
Ella pertenecía a otro mundo. Él lo supo desde su primer encuentro, cuando descubrió a una muchacha tumbada en la pradera, inconsciente. Semejaba ser la Bella Durmiente, y como tal, deseó despertarla con un beso. Él siempre cedía a sus impulsos. La muchacha despertó al instante, incorporándose con las mejillas sonrosadas. Estaba enamorada a primera vista. Podría afirmarse, que cuando sus labios se rozaron, su alma quedó prendada de la ajena en segundos.

Por aquel entonces, el hechicero que se hacía llamar Athiel escapaba de Dioses, ángeles y demonios que deseaban finalizar con su existencia por el mero hecho de poseer un poder demasiado expandido. Él supo que lo seguiría a donde quiera que fuese, y ella se lo comentó como el de cabellos azules predijo. Comienza así su travesía en equipo, un viaje que duraría durante cientos de años.

Esta es la versión de los acontecimientos que los maestros han impartido desde la creación del centro Jikan, siendo la que más se aproxima a la realidad. Eleska. Ese es el nombre de la criatura proveniente de otra galaxia. Algunos rumoreaban que fue el mago quien se lo otorgó, otros meditan sobre la posibilidad de que su familia en otro mundo se lo pusiera en el día de su nacimiento. No obstante, más raras son las veces en las que la ves sola que a su compañero. Esta joven sigue a su amado allá a donde vaya, a sol y a sombra, cual perro fiel persigue a su amo con desamparo. Él es el mar de su barco. Ella jamás oculta su rostro, puesto que disfruta mostrando su juvenil belleza.

De baja estatura, su apariencia infantil rebela su corta edad en comparación con otras criaturas. Su constitución es la de una muchacha de quince años, de piel pálida y resplandeciente cual rayo de Luna Llena. De rasgos bien otorgados, recordando a los de una niña bien venida de una rica familia. Nariz recta, orbes grande y rosados al igual que su cabello, que siempre va recogido en dos grandes trenzas. Es cruel. Ese adjetivo le ha sido dado en miles de ocasiones. Eleska asesina en nombre de su amado sin reparo, llegando a puntos extremos con tal de ayudarle.

Su apariencia inocente, contrasta severamente con su personalidad. Con los alumnos poderosos, cuando se digna a hablarles es con amabilidad, timidez y cordialidad. Sin embargo, con los estudiantes "basura", se limita a mirarles por encima del hombro. Algunos han sido testigos de como le arrebataba la vida a un humano insolente que le dirigió la palabra. Está obsesionada con el hechicero, siendo evidente al contemplar como deambula a su alrededor sin quitarle un ojo de encima, temerosa de que alguien se lo arrebate.

Demandante, posesiva y celosa, son otros de sus calificativos. Se sabe más de ella que de su amante, debido a que no se molesta en ocultar su esencia como el mayor. Su aura desprende capricho. Los alumnos de último año, que llevan más tiempo en la academia, han asegurado que él no la ama, y que es manipulada al antojo de ese ser denominado Athiel. ¿La verdad? Es que su amor se convierte en obsesión, y su obsesión en impulsividad, y ello, la convierte en un ser inestable, dependiente. Una alien extraviada en nuestro mundo que encontró a su amo. Un barco que halló su mar. Unas cadenas que ella misma se impuso.

"El mundo estaba sumido en la desesperación. Los seres de la cara oscura del planeta eran perseguidos al estar distribuidos de forma aleatoria. Así pues, era bien posible la idea de que un demonio se hallara rodeado de ángeles en una ciudad, o que una familia Shinigami conviviera entre cientos de humanos. Dos luchadores, quisieron ponerle fin a aquello con el descubrimiento de algo sorprendente: Los portales. Bucles entre épocas que conectaban todos con la isla en la que habitamos hoy en día. El objetivo era preparar la población sobrenatural para el mañana, que los jóvenes tuvieran contacto con otros de sus razas, y sobretodo, con los suyos, las criaturas con poderes. Los humanos son escoria, y debemos mantener nuestro orgullo bien alto, puesto que somos seres con dones, con dotes que todos los desastres de la sociedad querrían. Los soñadores llegaron de una época lejana a la ínsula, donde comenzaron a edificar la academia, y pronto, el hechicero generó cuatro islas que la rodeaban, para las diferentes casas que se generarían allí. Hoy en día, le agradecemos la oportunidad que nos otorgó a todos de ser conscientes de que nuestro verdadero enemigo, son los humanos que nos rechazan y nos repudian por nuestras diferencias superiores. Deberían alabarnos como a Dioses."


Nota: Cabe destacar, lo ambiguos que son los libros sobre este tema, puesto que ni siquiera hacen mención de la quinta casa secreta, razón que obliga a los estudiantes a pensar, que hay algo oculto tras tanta bondad por parte de los creadores. Según el fragmento, son preparados para la sociedad del mañana, mas... ¿cuál es el verdadero proyecto para el futuro? Eso es algo, que solo el Director y los creadores, pueden saber.

Creado por Kaiser