Insignificante

La realidad es algo demasiado subjetivo. Nunca podrás saber ni donde estás, ni quien eres, ni siquiera si eres real. Puedes oler las flores, tocar la hierba, ver las nubes, pero no sabes si estás ahí de verdad o es una ilusión, un sueño, o un entretenimiento para alguien que maneja tus cuerdas desde donde tú no puedas verlo. No sabes si vives realmente o alguien vive por ti, no sabes lo que es la muerte ni lo que te espera en ella. Tal vez lo averigües cuando llegue tu momento: Eso es lo que yo pienso y siempre me he obligado a pensar.
Yo no les arrebato a la gente una vida, les doy respuestas sobre su -casi siempre- falsa realidad al apartarles de ella.
Algún día supongo que yo también obtendré las respuestas que tanto ansío, pero yo no puedo conseguirlas sola, alguien o algo me las tiene que proporcionar. Eso decía siempre mi padre.

La brisa de este lugar es agradable, casi se puede rozar el sentimiento de detención del tiempo. Eso me gusta, porque odio ver que el tiempo pasa sin que yo pueda aprovecharlo.

Subo a un árbol.

Desde aquí las vistas son espléndidas...