Keep calm, Or not?

-10:43am...- *Recitaba el de finos cabellos dorados con una amplia sonrisa en su rostro. Aquel día le ponía con un magnifico ánimo ¿La razón? Era lógico, hoy le tocaba limpiar parte de las áreas verdes de aquella isla, que a pesar de ser un trabajo no muy bien visto, él lo disfrutaba bastante, saber que podía dejarlo con una bella vista para los alumnos y pasantes.
Llevaba parte de sus materiales, puesto que también revisaría el estado de las bancas que adornaban sus costados. Siempre preparado. Su mirada esmeralda paso al claro cielo que se mostraba a través de las hojas de los árboles, que se mecían finamente a causa del delicado pero fresco viento que paseaba por el lugar. Todo estaba a su pleno favor, no habría molestias en cuanto al clima o que le faltara algún instrumento de trabajo, y no contaba a las personas que pudieran pasar a esas horas, ya que le agradaba verlas sonriendo, platicando o simplemente apurándose para llegar a su destino.

Ver las partes verdes de algún modo le recordaba aquel día en que su gemelo y él habían pasado su tarde de juego, aquella que le causo el miedo profundo hacía las serpientes, pero que al mismo tiempo lo hizo tener una meta en la vida, una vida que ya había dejado atrás desde el primer día que había pisado esas tierras. Pero que decir, en veces desearía ya no recordar todas aquellas cosas, el simple echo de saber que no podría regresar le dolía hasta el alma* -Pero ahora estamos solo nosotros- *Le decía divertido a una de las bancas, la cual le habían reportado con daños, y para eso estaba ahí* -Solos para darte un lindo cariño- *Estaba claro que tenías ligeros problemas, puesto que hablar con objetos inanimados no era normal. Aun así, se puso manos a la obra. Se remango las mangas de su camisa de obscuro color listo para la revisión* -Pero mírate, es como si te hayan golpeado varias veces seguidas- *Seguía platicandole con su dulce pero masculino tono de voz, sin siquiera darse cuenta de que cualquiera podría verlo y escucharlo*

Apenas estaba acostumbrándome al horario de clases, pero eso a futuro tal vez se iba a poder arreglar, pero por ahora pasaba de ir a clases y simplemente me quedaba como vago por los patios o donde fuera a caer. Pero en mis momentos de ocio buscaba lugares donde pasar buenos momentos, apartados de todos y evitar cualquier problema con los demás. Pero en esas búsquedas había encontrado un perfecto lugar donde poder practicar con mi Skateboard, aunque no era la gran cosa simplemente se trataba de una simple banca, pero lo especial era que se encontraba un poco mas alejada de las demás y casi nadie se sentaba en ella. Y con el pasar del tiempo ya le estaba tomando cariño a esa simple banca y era habitual que todos los días y a la misma hora fuera a realizar algunos trucos o cosas así, por lo general en horas de clases asi no me aburría tanto esperando a que terminaran las clases.

Como era habitual, apenas tuve la oportunidad me dirigí a aquella banca a la cual extrañamente le había tomado un singular cariño. A toda velocidad arriba de mi Skateboard llegue en cosas de minutos, pero para mi sorpresa la banca no estaba sola si no que había otra persona en hay, no estaba sentado en ella si no que estaba haciendo algo extraño, apenas al acercarme un poco escuchaba como el hablaba solo pero lo especial y extraño de todo era que le estaba hablando a la banca ¿Acaso se estaba volviendo loco o era una costumbre de los lugareños? No parecía alguien peligroso, así que no dude en acercarme a él y sacarlo de aquí para poder seguir con mi perfecto día, al no verlo llevar el uniforme era obvio que no se trataba de algún estudiante tal vez era un profesor o algo así. -¡Oye, viejo!, ¿que estas haciendo con la banca?- Dije mientras daba vueltas alrededor de el y la banca arriba de mi Skate. No tenía la menor idea de que trataba de hacer con la banca, pero eso no me importaba en los mas mínimo y si no se iba pronto yo lo iba a sacar a la fuerza.