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Tarde ansiosa
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Jikan Highschool :: Papelera :: Papelera
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Tarde ansiosa
por Laila DarkTemptation Sáb Ago 24, 2013 2:20 am
Me desperté jadeando,con el cuerpo cubierto de sudor y la ropa interior negra de encaje con la que dormía pegada al cuerpo,me levante respirando de forma acelerada y me mire al espejo del baño. Tenía las pupilas dilatadas. Una urgente necesidad corroía mi cuerpo, deseaba placer, quería tener relaciones en ese mismo momento. No entendía porque se había despertado asi,tal vez fuera debido a algún sueño.
Note como Ninfalida subía enroscándose por mi pierna,colándose entre ellas, lo cual me hizo sentir mejor.
Algo mas calmada,pero todavía muy excitada igualmente, tome mi ropa habitual, y me vestí, aunque no me puse ropa interior,nunca lo hacía, solo la usaba para dormir. Ninfalida se introdujo entre mis ropas,enroscándose en mi cintura, oculta por estas. Luego camine hacia la puerta y salí al pasillo, atravesándolo rápidamente para salir de los dormitorios, necesitaba algo de aire fresco, o de lo contrario iba a entrarle a la primera persona que se cruzara conmigo.
Fui al edificio principal, donde estaba el auditorio, y subí las escaleras hasta la azotea, donde la fresca brisa alboroto mis cabellos. Entonces pensé que debería haberme dado una ducha, pues tenía el cuerpo cubierto de una película de sudor y se me había pegado la ropa al cuerpo, pero ahora ya no había nada que hacer.
Me senté en la barandilla, dejando colgar mis pies sobre el vacío, contemplando la vista de todo el campus,todavía sin conseguir desterrar aquella sensación de necesidad sexual del todo, pero apaciguandola un poco.
Deslice mi mano bajo mi ropa distraidamente, para terminar de calmarme, el placer era un buen recurso para hacerlo.
La verdad me alegraba no haberme cruzado con nadie, no me encontraba capaz de resistirme demasiado a ninguna tentación, y no quería pasarme el día con alguien en algún armario del pasillo, entre productos de limpieza.
Arrugo la nariz, recordando una escena asi con un joven hombre lobo, durante la cual se había volcado la lejía, y el lugar había comenzado a apestar. Los sacaron desmayados del armario esa tarde,tras haberse mareado con los vapores del producto,fue bastante patético, aunque luego pudo seducir a la enfermera y alimentarse bastante, sonrió al recordar este ultimo detalle, la enfermera le estaba tomando la temperatura, cuando ella se había despertado, y le había comido la boca sin previo aviso.
Movía los dedos de forma juguetona, cada vez mas calmada, a medida que el placer se volvía mas intenso, dejandose llevar por el,jadeando ligeramente. Finalmente llego al limite y acabo dejando escapar un leve gemido de placer, mientras sacaba la mano y se lamia los dedos. Por fortuna no había nadie allí mirándola, o se darían cuenta de hasta que punto era una pervertida,aunque tampoco es que le importara mucho.
Note como Ninfalida subía enroscándose por mi pierna,colándose entre ellas, lo cual me hizo sentir mejor.
Algo mas calmada,pero todavía muy excitada igualmente, tome mi ropa habitual, y me vestí, aunque no me puse ropa interior,nunca lo hacía, solo la usaba para dormir. Ninfalida se introdujo entre mis ropas,enroscándose en mi cintura, oculta por estas. Luego camine hacia la puerta y salí al pasillo, atravesándolo rápidamente para salir de los dormitorios, necesitaba algo de aire fresco, o de lo contrario iba a entrarle a la primera persona que se cruzara conmigo.
Fui al edificio principal, donde estaba el auditorio, y subí las escaleras hasta la azotea, donde la fresca brisa alboroto mis cabellos. Entonces pensé que debería haberme dado una ducha, pues tenía el cuerpo cubierto de una película de sudor y se me había pegado la ropa al cuerpo, pero ahora ya no había nada que hacer.
Me senté en la barandilla, dejando colgar mis pies sobre el vacío, contemplando la vista de todo el campus,todavía sin conseguir desterrar aquella sensación de necesidad sexual del todo, pero apaciguandola un poco.
Deslice mi mano bajo mi ropa distraidamente, para terminar de calmarme, el placer era un buen recurso para hacerlo.
La verdad me alegraba no haberme cruzado con nadie, no me encontraba capaz de resistirme demasiado a ninguna tentación, y no quería pasarme el día con alguien en algún armario del pasillo, entre productos de limpieza.
Arrugo la nariz, recordando una escena asi con un joven hombre lobo, durante la cual se había volcado la lejía, y el lugar había comenzado a apestar. Los sacaron desmayados del armario esa tarde,tras haberse mareado con los vapores del producto,fue bastante patético, aunque luego pudo seducir a la enfermera y alimentarse bastante, sonrió al recordar este ultimo detalle, la enfermera le estaba tomando la temperatura, cuando ella se había despertado, y le había comido la boca sin previo aviso.
Movía los dedos de forma juguetona, cada vez mas calmada, a medida que el placer se volvía mas intenso, dejandose llevar por el,jadeando ligeramente. Finalmente llego al limite y acabo dejando escapar un leve gemido de placer, mientras sacaba la mano y se lamia los dedos. Por fortuna no había nadie allí mirándola, o se darían cuenta de hasta que punto era una pervertida,aunque tampoco es que le importara mucho.
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Re: Tarde ansiosa
por Kashiwazaki Sena Lun Ago 26, 2013 7:37 pm
-Aire fresco. Aquello era lo que su cuerpo entero anhelaba con bastante desesperación. Necesitaba un lugar solo, donde su mente pudiera despejarse de todos aquellos trabajos escolares que desde el día anterior habían estado atosigándola a tal punto que había tenido que sacrificar su hermosa y preciada hora de sueño para poder terminar todos aquellos trabajos que por su oficio había terminado olvidando o simplemente posponiendo. Tan mala suerte tenía que en el tiempo que se marchaba a una sesión de modelaje los docentes habían parecido empeñarse en dejar mas tarea de lo común?. Una cruel broma era lo que la rubia hubiera deseado en aquel momento que fuera, no obstante, nadie apareció para decirle “Lo siento, nos confundimos”.
Bufando molesta ante el solo recuerdo, la rubia recorría a paso lento los pasillos de aquella institución. Sus caderas se contoneaban con suavidad con cada paso que daba mientras su larga cabellera rubia parecía tratar de competir contra las caderas al imitar los suaves movimientos, desprendiendo en el proceso unas pequeñas gotas de agua que hacia un par de horas se había mantenido con recelo en aquel lugar- Bien, este es el ultimo maestro al cual tengo que entregarle trabajo –Esta vez un nuevo suspiro salió de sus labios, sin embargo, lejos de ser de molestia había sido uno más parecido a la resignación. Casi había terminado; Sus manos se posaron contra la perilla de la puerta, de tal modo que con un ligero movimiento y tras imprimir un poco de fuerza, la misma se abriese. En ese momento los ojos azules como el cielo se encontraron contra los marrones del profesor que con una sonrisa y ligera inclinación de cabeza, le indico a la rubia que pasara por lo tanto, sin perder mucho tiempo esta obedeció y dejo lo último de los deberes sobre aquella mesa, en donde no paso mucho tiempo pues rápidamente el castaño lo tomo entre sus manos para evaluarlo mientras con un ligero movimiento de su diestra le pedía a la rubia le dejara solo con aquel documento-
Con su permiso~ -Una vez dicho aquello su cuerpo dio media vuelta para así, a paso tranquilo salir de aquel lugar. Ahora todo estaba resuelto. No tenía mucho más que hacer que cumplir alguno de sus caprichos, como aquel día era el poder ir hacia un lugar con aire fresco. Fue entonces que tras dibujar una pequeña sonrisa en aquellos rosados labios, la de cabellera dorada comenzó a acelerar su paso, esta vez hacia una puerta en especifico la cual, al abrirla dejaba al descubierto unas largas escaleras que daban hacia la azotea- Espero que haya un poco de aire fresco hoy –Susurro para si manteniendo la sonrisa que anteriormente tenia sobre sus labios, mientras acomodaba su falda pues, debido a la escalinata, podría llegar a verse su ropa interior, no obstante, al abrir la puerta de la azotea un gemido un tanto fuerte se escucho, haciendo que la rubia abriese sus ojos de par en par y sus mejillas se tiñeran fuertemente de carmín. En aquel lugar solo había una joven de cabellos largos y añiles la cual había seguramente hecho aquel sonido, sin embargo, al estar está de espaldas a ella no era posible ver el rostro de aquella mujer, o siquiera asegurar que estuviera haciendo cosas extrañas como para poder emitir aquellos extraños ruidos- Uhmm –Tratando de llamar la atención de la mujer, la rubia tosió con levedad, mientras su diestra se elevaba ligeramente empuñada hacia sus propios labios, en donde reposo unos instantes hasta que capto la atención de aquel ser. Estaba nerviosa, no tanto por la perversión de la mujer, si no porque esta fuera una fémina pues, su contacto con esta ultima era nulo desde pequeña, todo a causa de aquella belleza y sus atributos exóticos- Buenos días…Creo –Dudosa la rubia, desvió un poco la mirada hacia un costado, aun con aquel fuerte rubor sobre sus mejillas- Perdón por molestar…pero creo que escuche ruidos extraños… sabe algo al respecto?
Bufando molesta ante el solo recuerdo, la rubia recorría a paso lento los pasillos de aquella institución. Sus caderas se contoneaban con suavidad con cada paso que daba mientras su larga cabellera rubia parecía tratar de competir contra las caderas al imitar los suaves movimientos, desprendiendo en el proceso unas pequeñas gotas de agua que hacia un par de horas se había mantenido con recelo en aquel lugar- Bien, este es el ultimo maestro al cual tengo que entregarle trabajo –Esta vez un nuevo suspiro salió de sus labios, sin embargo, lejos de ser de molestia había sido uno más parecido a la resignación. Casi había terminado; Sus manos se posaron contra la perilla de la puerta, de tal modo que con un ligero movimiento y tras imprimir un poco de fuerza, la misma se abriese. En ese momento los ojos azules como el cielo se encontraron contra los marrones del profesor que con una sonrisa y ligera inclinación de cabeza, le indico a la rubia que pasara por lo tanto, sin perder mucho tiempo esta obedeció y dejo lo último de los deberes sobre aquella mesa, en donde no paso mucho tiempo pues rápidamente el castaño lo tomo entre sus manos para evaluarlo mientras con un ligero movimiento de su diestra le pedía a la rubia le dejara solo con aquel documento-
Con su permiso~ -Una vez dicho aquello su cuerpo dio media vuelta para así, a paso tranquilo salir de aquel lugar. Ahora todo estaba resuelto. No tenía mucho más que hacer que cumplir alguno de sus caprichos, como aquel día era el poder ir hacia un lugar con aire fresco. Fue entonces que tras dibujar una pequeña sonrisa en aquellos rosados labios, la de cabellera dorada comenzó a acelerar su paso, esta vez hacia una puerta en especifico la cual, al abrirla dejaba al descubierto unas largas escaleras que daban hacia la azotea- Espero que haya un poco de aire fresco hoy –Susurro para si manteniendo la sonrisa que anteriormente tenia sobre sus labios, mientras acomodaba su falda pues, debido a la escalinata, podría llegar a verse su ropa interior, no obstante, al abrir la puerta de la azotea un gemido un tanto fuerte se escucho, haciendo que la rubia abriese sus ojos de par en par y sus mejillas se tiñeran fuertemente de carmín. En aquel lugar solo había una joven de cabellos largos y añiles la cual había seguramente hecho aquel sonido, sin embargo, al estar está de espaldas a ella no era posible ver el rostro de aquella mujer, o siquiera asegurar que estuviera haciendo cosas extrañas como para poder emitir aquellos extraños ruidos- Uhmm –Tratando de llamar la atención de la mujer, la rubia tosió con levedad, mientras su diestra se elevaba ligeramente empuñada hacia sus propios labios, en donde reposo unos instantes hasta que capto la atención de aquel ser. Estaba nerviosa, no tanto por la perversión de la mujer, si no porque esta fuera una fémina pues, su contacto con esta ultima era nulo desde pequeña, todo a causa de aquella belleza y sus atributos exóticos- Buenos días…Creo –Dudosa la rubia, desvió un poco la mirada hacia un costado, aun con aquel fuerte rubor sobre sus mejillas- Perdón por molestar…pero creo que escuche ruidos extraños… sabe algo al respecto?
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Re: Tarde ansiosa
por Laila DarkTemptation Mar Ago 27, 2013 1:49 am
Me sentía mucho mas calmada ahora,mas satisfecha,ahora solo tenía que quedarme allí tomando el aire una tiempo mas para relajarme del todo. De repente escuche un sonido, como de roce de ropas a mi espalda,y una hermosa voz,delicada y fina como el cristal,y con un toque ligeramente avergonzado,me hizo aquella pregunta,lo que provoco que una sonrisa se extendiera por mi rostro.
Sin darme la vuelta,me puse de pie en la barandilla, y luego doble las rodillas en perfecto equilibrio y me impulse hacia atrás,dando un salto mortal,cambiando mi centro de gravedad para prolongarlo de forma que tras la voltereta,quede justo detrás de ella, desde allí todo lo que podía ver era sus largos cabellos dorados y parte de su bien proporcionada figura, pero igual prometía.
Busque su sello con disimulo,esperando que estuviera en algún lugar visible; la suerte me sonrió, se encontraba en el uniforme,que afortunada que era; se acerco todavía mas a ella,colocando sus labios detrás de su oreja.-Hola preciosa,que te trae por aquí,dime el motivo por el que una hermosa joven como tu decide acudir a un lugar tan intimo y apartado,me resulta bastante interesante-. No espere respuesta y seguí hablando.-Eres de la casa Adiashen no? Dice que tenéis un gran ego, que sois muy arrogantes, es eso cierto? la verdad desde aquí no te veo bien, asi que no puedo asegurarlo, pero me parece que tu por lo menos tendrías motivos de sobra para ser arrogante, verdad preciosa?-
Estaba lo bastante cerca de ella como para aspirar el aroma de sus cabellos, de su piel,dulce y embriagador,sumamente atrayente. Tan cerca como para sentir el calor de su cuerpo,tan tibio y agradable. Lo bastante agradable como para hacer que deseare pegar mi rostro a su cuello,para aspirar ese dulce aroma, y sentir ese confortable calor,para desear pasar mis manos por aquella piel de aspecto tan suave y delicado,para ansiar rodear aquella delicada figura con los brazos,abrazarla para disfrutar de su contacto...
Notaba que me estaba calentando otra vez,y eso no era bueno,y al mismo tiempo,ya no me importaba tanto; de repente no parecía tan grave,sino que de echo me sentía cómoda estando excitada,su proximidad hacía que ya no deseara la calma, por el contrario, ahora lo que quería era perder un poco los... papeles. Deseaba que se diera la vuelta para poder contemplar el rostro de aquella joven,para comprobar si era tan hermoso como su cuerpo,porque si lo era , o si era incluso mejor, sentía que controlarme me sería mucho mas complicado, y empezaba a tener ganas de perder el control.
Aprovechando que ella todavía no me había dado una respuesta,dije una cosa mas,respondí a la suya.
-Me has preguntado por sonidos extraños, pero yo creo que sabes bien a que se debían, me equivoco? Puede que lo haga, asi que déjame que te lo diga en voz alta,ya sea para que lo sepas o para que confirmes tus sospechas, esos "sonidos" lo e producido yo, debido a que cuando has llegado estaba en el momento culminante de una operación bien conocida con el objetivo de sentirme muy pero que muy bien-. Cuando termine de hablar, golpee la puerta de la azotea con el pie,sacando la traba de madera que normalmente evitaba que esta se cerrara del todo, pues desde el lado de fuera no tenía pestillo ni cerradura, y no podía abrirse desde allí.
Sin darme la vuelta,me puse de pie en la barandilla, y luego doble las rodillas en perfecto equilibrio y me impulse hacia atrás,dando un salto mortal,cambiando mi centro de gravedad para prolongarlo de forma que tras la voltereta,quede justo detrás de ella, desde allí todo lo que podía ver era sus largos cabellos dorados y parte de su bien proporcionada figura, pero igual prometía.
Busque su sello con disimulo,esperando que estuviera en algún lugar visible; la suerte me sonrió, se encontraba en el uniforme,que afortunada que era; se acerco todavía mas a ella,colocando sus labios detrás de su oreja.-Hola preciosa,que te trae por aquí,dime el motivo por el que una hermosa joven como tu decide acudir a un lugar tan intimo y apartado,me resulta bastante interesante-. No espere respuesta y seguí hablando.-Eres de la casa Adiashen no? Dice que tenéis un gran ego, que sois muy arrogantes, es eso cierto? la verdad desde aquí no te veo bien, asi que no puedo asegurarlo, pero me parece que tu por lo menos tendrías motivos de sobra para ser arrogante, verdad preciosa?-
Estaba lo bastante cerca de ella como para aspirar el aroma de sus cabellos, de su piel,dulce y embriagador,sumamente atrayente. Tan cerca como para sentir el calor de su cuerpo,tan tibio y agradable. Lo bastante agradable como para hacer que deseare pegar mi rostro a su cuello,para aspirar ese dulce aroma, y sentir ese confortable calor,para desear pasar mis manos por aquella piel de aspecto tan suave y delicado,para ansiar rodear aquella delicada figura con los brazos,abrazarla para disfrutar de su contacto...
Notaba que me estaba calentando otra vez,y eso no era bueno,y al mismo tiempo,ya no me importaba tanto; de repente no parecía tan grave,sino que de echo me sentía cómoda estando excitada,su proximidad hacía que ya no deseara la calma, por el contrario, ahora lo que quería era perder un poco los... papeles. Deseaba que se diera la vuelta para poder contemplar el rostro de aquella joven,para comprobar si era tan hermoso como su cuerpo,porque si lo era , o si era incluso mejor, sentía que controlarme me sería mucho mas complicado, y empezaba a tener ganas de perder el control.
Aprovechando que ella todavía no me había dado una respuesta,dije una cosa mas,respondí a la suya.
-Me has preguntado por sonidos extraños, pero yo creo que sabes bien a que se debían, me equivoco? Puede que lo haga, asi que déjame que te lo diga en voz alta,ya sea para que lo sepas o para que confirmes tus sospechas, esos "sonidos" lo e producido yo, debido a que cuando has llegado estaba en el momento culminante de una operación bien conocida con el objetivo de sentirme muy pero que muy bien-. Cuando termine de hablar, golpee la puerta de la azotea con el pie,sacando la traba de madera que normalmente evitaba que esta se cerrara del todo, pues desde el lado de fuera no tenía pestillo ni cerradura, y no podía abrirse desde allí.
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Re: Tarde ansiosa
por Kashiwazaki Sena Dom Sep 15, 2013 1:22 am
-Los segundos pasaban, y las respuestas a las preguntas que la dama había hecho aun no habían sido respondidas por aquella mujer, sin embargo, aquello no fue por mucho pues, repentinamente y antes de que pudiese darse cuenta la situación había cambiado notablemente. Aquel ser de larga cabellera índigo en un acto bastante ágil había caído justo detrás de la rubia, provocando que sus ojos de un profundo azul como el mar o incluso como el vasto cielo, se abrieran casi en su totalidad a causa de la sorpresa- ¿Pero qué?... –Su cuerpo se quedo estático y sin reaccionar mientras las palabras de la fémina fluían como una corriente marina, esta busco encontrarse con la mirada ajena, sin embargo, parecía no tener éxito hasta el momento- Disculpa, ¿Quién rayos eres? –Cuestiono en un tono de voz tosco aunque no por aquello menos angelical, mientras con rapidez se aparto un poco de ella para asi, poderse girar y mirarla a los ojos, esta vez manteniendo un poco mas de distancia entre una de la otra.
Después de unos cuantos segundos de silencio, la mujer elevo el rostro elegantemente para encontrarse directamente con la mirada de la de cabellera amatista, sin embargo, algo en la expresión de la ultima, provoco que el cuerpo entero de aquel ángel sufriera un ligero estremecimiento que raramente lograba ocurrir, aun así, está en silencio no se mantuvo si no que gracias a unos modales bien inculcados desde el ceno familiar, esta se vio obligada a responder a aquellas ¿Acusaciones? que la desconocida hacia a su persona- No se equivoca, Soy de la casa Adriashen y mi nombre es Kashiwazaki Sena, no hermosa como me haz llamado… –Tras una ligera pausa de la de cabellera dorada esta continuo- Aunque no te equivocas, hermosa soy… –Tras decir aquello ultimo, una sonrisa triunfal se vislumbro en los labios de la mujer de ego bastante grande.
Sin desaparecer aquella sonrisa de su faz, la mujer observo como la otra entreabría un poco sus labios antes de comenzar a hablar, aun así, conforme esta mas dejaba salir aquellos vocablos un mayor estremecimiento en el cuerpo de la mujer se puso observar, siendo acompañado por una amplia y potente coloración carmín en sus pómulos- ¿Sentir…placer? –Inocente y aturdida, la menor había repetido lo que la amatista había dicho, sin poder creerlo mientras daba un paso hacia atrás e incluso, tratando de esconder aquel rubor, desvió su vista hacia los alrededores de la azotea. Aquello le saldría caro, pues en el momento de su distracción la otra mujer había atrancado la puerta, en su afán de buscar que la rubia no abandonara aquel lugar. ¿Qué estaba sucediendo ahí?-
Y-ya veo, así que era eso eh? –Riendo nerviosamente, elevo su diestra a la altura de sus cabellos, la cual con la yema de sus dedos revolvió apenas un poco de su lugar en un afán por distraerse y no hacer notar a la anterior que su rostro estaba hecho prácticamente un volcán- Creo que debería marcharme, para que pueda continuar, sin embargo, debería decirle que.. –Repentinamente el rostro de la mujer adquirió un toque de seriedad y firmeza al enfrentarse a la seductora mirada de la amatista- Para hacer ese tipo de cosas debería marcharse directo a su habitación…Este no es lugar para realizar actos tan íntimos, cualquiera podría llegar a encontrarle en una situación parecida y pensaría mal de usted, o incluso podría aprovecharse de la situación -Sonriendo descarada y altivamente, con una ligera inclinación de su cabeza, trato de dar por culminada aquella platica.
Sus pasos lentamente la guiaron hacia la puerta, pasando a un lado de la mujer por unos momentos hasta que repentinamente su cuerpo se detuvo ante aquella puerta, la cual tras forcejear un par de segundos, provoco que esta frunciera un poco el ceño. ¿Cómo había logrado cerrarse la puerta?- Diablos…es imposible abrirla…
Después de unos cuantos segundos de silencio, la mujer elevo el rostro elegantemente para encontrarse directamente con la mirada de la de cabellera amatista, sin embargo, algo en la expresión de la ultima, provoco que el cuerpo entero de aquel ángel sufriera un ligero estremecimiento que raramente lograba ocurrir, aun así, está en silencio no se mantuvo si no que gracias a unos modales bien inculcados desde el ceno familiar, esta se vio obligada a responder a aquellas ¿Acusaciones? que la desconocida hacia a su persona- No se equivoca, Soy de la casa Adriashen y mi nombre es Kashiwazaki Sena, no hermosa como me haz llamado… –Tras una ligera pausa de la de cabellera dorada esta continuo- Aunque no te equivocas, hermosa soy… –Tras decir aquello ultimo, una sonrisa triunfal se vislumbro en los labios de la mujer de ego bastante grande.
Sin desaparecer aquella sonrisa de su faz, la mujer observo como la otra entreabría un poco sus labios antes de comenzar a hablar, aun así, conforme esta mas dejaba salir aquellos vocablos un mayor estremecimiento en el cuerpo de la mujer se puso observar, siendo acompañado por una amplia y potente coloración carmín en sus pómulos- ¿Sentir…placer? –Inocente y aturdida, la menor había repetido lo que la amatista había dicho, sin poder creerlo mientras daba un paso hacia atrás e incluso, tratando de esconder aquel rubor, desvió su vista hacia los alrededores de la azotea. Aquello le saldría caro, pues en el momento de su distracción la otra mujer había atrancado la puerta, en su afán de buscar que la rubia no abandonara aquel lugar. ¿Qué estaba sucediendo ahí?-
Y-ya veo, así que era eso eh? –Riendo nerviosamente, elevo su diestra a la altura de sus cabellos, la cual con la yema de sus dedos revolvió apenas un poco de su lugar en un afán por distraerse y no hacer notar a la anterior que su rostro estaba hecho prácticamente un volcán- Creo que debería marcharme, para que pueda continuar, sin embargo, debería decirle que.. –Repentinamente el rostro de la mujer adquirió un toque de seriedad y firmeza al enfrentarse a la seductora mirada de la amatista- Para hacer ese tipo de cosas debería marcharse directo a su habitación…Este no es lugar para realizar actos tan íntimos, cualquiera podría llegar a encontrarle en una situación parecida y pensaría mal de usted, o incluso podría aprovecharse de la situación -Sonriendo descarada y altivamente, con una ligera inclinación de su cabeza, trato de dar por culminada aquella platica.
Sus pasos lentamente la guiaron hacia la puerta, pasando a un lado de la mujer por unos momentos hasta que repentinamente su cuerpo se detuvo ante aquella puerta, la cual tras forcejear un par de segundos, provoco que esta frunciera un poco el ceño. ¿Cómo había logrado cerrarse la puerta?- Diablos…es imposible abrirla…
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Re: Tarde ansiosa
por Laila DarkTemptation Dom Sep 15, 2013 10:51 pm
-Quien soy?-pregunte sonriente mientras contemplaba a la joven, que por fin se volvía en mi dirección,revelando lo hermosa que era, lo tremenda que estaba, dios menudo par de senos que tenia,solo de verlos quise hundir mi rostro en ellos,tenia unos ojos preciosos y una piel tan suave... la deseaba.- Mi nombre es Laila Dark Temptation y soy una estudiante de tercer año de la casa Haradrim, mis pasatiempos son el sexo la masturbación y volver a chicas heteros lesbianas-. Me presente sin cortarme un pelo, para comprobar su reacción .sonrió ante el estremecimiento de esta, y también ante su obvio ego.-hermosa se queda corto desde luego-.
-Como ya dije subí aquí a darme placer, vamos , que vine a masturbarme, y te diré que si lo hice fue porque estaba tan caliente que si no lo hubiera echo habría violado a la primera persona que se me hubiera puesto delante, no exagero,y si alguien tratara de, como tu has dicho, aprovecharse de mi, le habría dejado con mucho gusto y habría participado ademas-.era genial ver como su actitud incomodaba a la joven rubia, la cual parecía bastante nerviosa, y de echo trato de huir, pero claro, como yo ya había tomado precauciones lo único que consiguió fue darme la espalda de nuevo.-Esa puerta no se abre desde fuera, no se puede-. Dije mientras apoyaba una mano en el hombro de ella, poniéndome muy cerca,y le hable al oído.-hasta que alguien decida subir, estamos las dos solas, y ninguna se puede ir, aunque como ya empiezan las clases de la tarde, no creo que suba nadie, no sabes cuanto lamento haber quitado la traba por accidente, pero ahora no queda mas remedio que ser paciente, no?-
Podía notar con claridad que la chica estaba muy nerviosa, lo cual me excito aun mas, me encantaba cuando era asi,era muy divertido ver como trataban de mantener el control, las apariencias; mientras en por dentro estaban aterradas y luego empezaban a temblar, cuando por fin trataban de echar a correr,para ella no había mayor placer, salvo tal vez, perseguirlas y atraparlas,ya me había calmado bastante, aunque como la chicha estaba tremenda, ya me estaba volviendo a poner a cien, aun asi estaba algo mas calmada de lo normal, asi que podría alargar el juego antes de descubrir todas mis cartas.
-Va a pasar mucho tiempo antes de que podamos salir de aquí, que te parece si jugamos a algo para pasar el rato,sera mejor eso que sentarnos a esperar simplemente no? aunque también podemos hablar, me encantaría saber... mas de ti.-ronronee- Podemos hablar de muchas cosas, hay tantos temas de conversación posibles, se me ocurren muchos la verdad, pero jugar también sería entretenido, y no hay nada mejor para pasar el rato, asi pues, que me dices? jugamos a algo,nos...divertimos? O tal vez seas demasiado tímida para nada de eso, lamentaría mucho saber que una joven tan hermosa con aspecto de princesa es asi de vergonzosa, estoy seguro de que una joven tan madura y atractiva no tiene miedo de un poco de socialización verdad?-
-Como ya dije subí aquí a darme placer, vamos , que vine a masturbarme, y te diré que si lo hice fue porque estaba tan caliente que si no lo hubiera echo habría violado a la primera persona que se me hubiera puesto delante, no exagero,y si alguien tratara de, como tu has dicho, aprovecharse de mi, le habría dejado con mucho gusto y habría participado ademas-.era genial ver como su actitud incomodaba a la joven rubia, la cual parecía bastante nerviosa, y de echo trato de huir, pero claro, como yo ya había tomado precauciones lo único que consiguió fue darme la espalda de nuevo.-Esa puerta no se abre desde fuera, no se puede-. Dije mientras apoyaba una mano en el hombro de ella, poniéndome muy cerca,y le hable al oído.-hasta que alguien decida subir, estamos las dos solas, y ninguna se puede ir, aunque como ya empiezan las clases de la tarde, no creo que suba nadie, no sabes cuanto lamento haber quitado la traba por accidente, pero ahora no queda mas remedio que ser paciente, no?-
Podía notar con claridad que la chica estaba muy nerviosa, lo cual me excito aun mas, me encantaba cuando era asi,era muy divertido ver como trataban de mantener el control, las apariencias; mientras en por dentro estaban aterradas y luego empezaban a temblar, cuando por fin trataban de echar a correr,para ella no había mayor placer, salvo tal vez, perseguirlas y atraparlas,ya me había calmado bastante, aunque como la chicha estaba tremenda, ya me estaba volviendo a poner a cien, aun asi estaba algo mas calmada de lo normal, asi que podría alargar el juego antes de descubrir todas mis cartas.
-Va a pasar mucho tiempo antes de que podamos salir de aquí, que te parece si jugamos a algo para pasar el rato,sera mejor eso que sentarnos a esperar simplemente no? aunque también podemos hablar, me encantaría saber... mas de ti.-ronronee- Podemos hablar de muchas cosas, hay tantos temas de conversación posibles, se me ocurren muchos la verdad, pero jugar también sería entretenido, y no hay nada mejor para pasar el rato, asi pues, que me dices? jugamos a algo,nos...divertimos? O tal vez seas demasiado tímida para nada de eso, lamentaría mucho saber que una joven tan hermosa con aspecto de princesa es asi de vergonzosa, estoy seguro de que una joven tan madura y atractiva no tiene miedo de un poco de socialización verdad?-
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