Escapando de clases [Jonathan S.]

[OFF: No sé cuánto usualmente roleas en líneas, por lo que lo pondré algo breve, dependiendo de tu post lo escribiré más extenso o no n.n]

El timbre retumbó por todo el instituto justo a en punto del mediodía, dando por finalizado el almuerzo de la mañana y llamando a sus estudiantes a dar clases. Morgiana en teoría no debía preocuparse por ello, ya que los humanos no asistían a clases, pero ella de vez en cuando acompañaba a Alibaba, aunque tan solo en clases que le interesaba, como historia, arte... Las demás no quería ni saber de ellas. Ella era inteligente, pero no lista, sabía muchas cosas de cultura, sin embargo algo sobre teoría o física no sabría decir, ya que no ha estudiado. Y como en ese instituto los humanos estaban prohibidos a dar clase no podía hacer nada, tan solo estar junto a Alibaba sin consultar dudas, callada, mirando hacia la ventana y haciendo notar lo menos posible que existía.

No es que le incomodase, pero algunas veces resultaba tedioso, por lo que aquél día había subido a la azotea y había fijado ahí su sitio para descansar hasta que acabase el horario. La verdad es que era un buen sitio, alejado de todas las miradas, al aire fresco, con una suave brisa, sin ruido, tan solo ella y la tranquilidad. Casi se quedaría a vivir ahí si no fuera porque debía proteger a Alibaba, pero ese sitio realmente le encantaba. Por tanto, desde la mañana había llevado consigo algún que otro temtenpié, sandwiches, bebidas... Para no tener que bajarse de ahí en ningún momento.

Gran cosa no se podría decir que hubiera hecho, tan solo se había dedicado a tumbarse sobre una manta en el suelo, observando el cielo y tomando algunas siestas. Mas en ese momento se había sentado sobre la barra de seguridad, mirando al oceano que se extendía desde los acantilados cercanos al edificio, sumida en sus pensamientos. Muchos de ellos eran sobre su familia, si volvería a su pueblo natal a convivir con ellos... Todo cuando su fiel amigo se hubiese convertido en rey y ya no la necesitase. Al pensar en aquello un ligero pinchazo recorrió su corazón, ¿alguna vez no la necesitaría? Era una simple chica con mucha fuerza, nada más, podría encontrar a algún mounstruo que la sustituyese fácilmente. Cualquiera podría sustituirla, pero ¿él sería capaz de echarla tan fácilmente de su vida, como si todos esos años no sirviesen de nada?

Unas ligeras lágrimas recorrieron sus mejillas, estaba empezando a llorar, y en el fondo era bueno, necesitaba desahogarse un poco tras varios días. Era un simple muñeco temporal de usar y tirar, nada más...