Invitado
Conectarse
¿Quién está en línea?
En total hay 76 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 76 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 86 durante el Jue Oct 24, 2024 9:07 am
Últimos temas
• N O R M A L E S•
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
Irina Koenig [ID]
2 participantes
Página 1 de 1.
Irina Koenig [ID]
.
{DATOS GENERALES}
Nombre Completo: Irina Koenig
Edad: 17 (real y aparente)
Sexo: Femenino
Orientación Sexual: Bisexual
Raza: Vampiro (Neonata)
Año Educacional:Segundo Año
Casa: Dracheart
Sello: Una chapa que engancha a su falda, chaqueta o camisa.
Oficio:-Nada por ahora-
{DESCRIPCIONES}
{Descripción Física}
{Descripción Psicológica}
{HISTORIA}
Hija de un empresario alemán y una abogada francesa, Irina se crió a las afueras de Munich como humana, una humana normal, quizá sus padres eran en demasía exigentes y quizá no se relacionaba todo lo que ahora le gustaría, pero, pensándolo bien, era bastante feliz tal y como vivía, tenía amigos y no iba mal en el intituto. Por aquella época, los únicos vampiros de los que había oído hablar eran los pertenecientes a la mitología, a los libros y a las películas de serie B. Y, como casi toda la humanidad, asumía la inexistencia de cualquiera de los otros seres sobrenaturales o folclóricos como simples cuentos para niños y no tan niños, sacados de los libros para explicar lo que en otros tiempos no se habría podido entender de otro modo.
Oh... Qué equivocada estaba.
Porque a la muchacha la mataron. No tuvo tiempo de plantearse ningún motivo, no fue por venganza ni conoce las razones ocultas, no fue en un lugar terrorífico, sino en un simple parque arbolado del barrio en que vivía. No ha llegado más que a asumir que debió ser por hambre, por estar en el lugar equivocado en el momento menos oportuno. Cuando ahora trata de recordar el incidente, solo recupera imágenes borrosas, una figura apareciendo de la nada, más alta que ella. La misma figura tomándola de los hombros y empujándola contra una farola en un golpe demasiado fuerte pero que no pudo con su conciencia. Un agudo dolor en su ojo izquierdo. Removerse en una inútil y corta pelea. El olor metálico a cobre y el lacerante dolor en su cuello. Y otros ruidos. Y aquel hombre que la sujetaba contra el suelo cayendo sobre ella y, después su conciencia decidió darse por vencida.
Una semana más tarde la despertó un molesto y agudo pitido resonando en sus oídos una y otra vez con la exclusiva intención de ponerla de los nervios. Apenas tras entreabrir los ojos unos instantes, la luz de la habitación le obligó a cerrarlos de nuevo, se escondió entre las incómodas sábanas de a saber qué hospital de Munich. Y así se mantuvo un buen rato, hasta que la distrajo de la maldita ventana no del todo cerrada el sonido de los pasos de gente demasiado ruidosa para su gusto ¿Qué llevaban en los zapatos, por Dios? Sus voces se solapaban unas sobre otras e un incesante y preocupado parloteo.
¿Qué ha...?
El monitor... ¿Está roto?
Shh...! Está despierta
{EXTRAS}
{Poderes}
{Debilidades}
{Arma}
El único arma que tiene es la espada con la que practica esgrima.
{Otros}
Gustos
La sangre.
Nadar, pasear y leer.
El picante, es lo único que aun tiene algo de sabor.
Disgustos
Los vampiros. Prácticamente los odia.
Ella misma.
El sol.
Las mentiras.
{IMÁGENES}
PROCEDENCIA (Iri Flina - Sword Girls)
Jikan
{DATOS GENERALES}
Nombre Completo: Irina Koenig
Edad: 17 (real y aparente)
Sexo: Femenino
Orientación Sexual: Bisexual
Raza: Vampiro (Neonata)
Año Educacional:Segundo Año
Casa: Dracheart
Sello: Una chapa que engancha a su falda, chaqueta o camisa.
Oficio:-Nada por ahora-
{DESCRIPCIONES}
{Descripción Física}
Irina podría presumir de su cuerpo. No por nada cuenta con unos 165 centímetros bien formados. Su piel es tersa y de aspecto delicado sin mácula, como si se tratara de fina porcelana, pero, además es fría y pálida, tanto que es extraño encontrarse ya un rubor o sonrojo en ella. Su pelo, canoso desde los quince años, no varió tras la transformación y, en ese tono entre platino y grisáceo, le llega liso hasta la altura de la nuca. Con todo, peinarlo no se ha vuelto tarea más sencilla, tiene que emplear horquillas para que no entorpezca su visión.
De entre todas las partes de su cuerpo, si hay una que detesta, es su ojo izquierdo. No sabe bien si fue por el golpe que se dio cuando fue atacada, o si sucedió a raiz de la transformación, pero, desde aquel entonces, éste se tornó rojizo por lo que suele ocultarlo bajo un parche y ambos, cuando se está alimentando o siente hambre, llegan a refulgir... Son hermosos, sin duda, pero también dolorosamente irreales e inhumanos. Para esconder el izquierdo emplea un parche de tela oscura.
Por otro lado, su transformación se completa a vampiro viene marcada por la aparición sus afilados colmillos y el inevitable brillo de ambos ojos. Su piel, de por sí pálida, puede llegar a parecer blanca cuando tiene especial hambre y, en la zona que rodea los ojos, en párpados y ojeras, se podrán ver pequeñas y oscuras venas.
Tiene un pequeño tatuaje de la silueta de un murciélago en el muslo izquierdo que se hizo por su decimoséptimo cumpleaños y un colgante con la misma imagen que la protege de la luz del sol. Suele llevar ropas oscuras y negras, pantalones especialmente, sin embargo, no es extraño verla usar falda o cualquier otro tipo de prenda. En ningún caso muestra un interés real por su aspecto físico. En cuanto al uniforme, no tiene problemas en llevarlo al completo y sin modificaciones usualmente a escepción de pequeños detalles puntuales tales como optar por llevar el uniforme masculino o añadir alguna prenda de propia cosecha para hacer a la falda del uniforme femenino menos reveladora.
De entre todas las partes de su cuerpo, si hay una que detesta, es su ojo izquierdo. No sabe bien si fue por el golpe que se dio cuando fue atacada, o si sucedió a raiz de la transformación, pero, desde aquel entonces, éste se tornó rojizo por lo que suele ocultarlo bajo un parche y ambos, cuando se está alimentando o siente hambre, llegan a refulgir... Son hermosos, sin duda, pero también dolorosamente irreales e inhumanos. Para esconder el izquierdo emplea un parche de tela oscura.
Por otro lado, su transformación se completa a vampiro viene marcada por la aparición sus afilados colmillos y el inevitable brillo de ambos ojos. Su piel, de por sí pálida, puede llegar a parecer blanca cuando tiene especial hambre y, en la zona que rodea los ojos, en párpados y ojeras, se podrán ver pequeñas y oscuras venas.
Tiene un pequeño tatuaje de la silueta de un murciélago en el muslo izquierdo que se hizo por su decimoséptimo cumpleaños y un colgante con la misma imagen que la protege de la luz del sol. Suele llevar ropas oscuras y negras, pantalones especialmente, sin embargo, no es extraño verla usar falda o cualquier otro tipo de prenda. En ningún caso muestra un interés real por su aspecto físico. En cuanto al uniforme, no tiene problemas en llevarlo al completo y sin modificaciones usualmente a escepción de pequeños detalles puntuales tales como optar por llevar el uniforme masculino o añadir alguna prenda de propia cosecha para hacer a la falda del uniforme femenino menos reveladora.
{Descripción Psicológica}
Quien en primera instancia se encontrara con Irina, toparía con una joven callada y seria, poco expresiva y escueta en palabras. Es inteligente, nadie lo negaría, también trabajadora... Cualquiera pensaría que es una gran estudiante si la viera rodeada de libros, resulte quizá demasiado seria y taciturna incluso, pero no parecen datos de relevancia. A primera vista.
Por debajo de esta fría fachada, se nos revela una joven vacía e incompleta. Irina se detesta a sí misma y en lo que la convirtieron, detesta sus impulsos y que la atormente la sed hasta el punto de verse incapaz de acercarse a nadie sin verlo como una presa. Ha llegado por todo ello a desarrollar en los últimos tiempos un verdadero pánico a que la toquen de manera que no habla con nadie más de lo necesario y ralla lo cortante y borde si así consigue que se alejen de ella. Con este mismo objetivo, hace un gran esfuerzo por parecer siempre ocupada, siempre atareada con cosas de más relevancia, suele llevar un libro en la mano y leer o fingir leer con el único fin de aislarse.Por supuesto, el fondo anhela que se acerquen a ella, pero teme que lo hagan humanos pues cree ser incapaz de controlarse teníendolos cerca. Por otro lado, aborrece a los vampiros y desconoce las otras especies que puedan existir pues para ella hasta hace poco eran simple mitología, su aptitud hacia casi cualquier novedad en este sentido es, ante todo, escéptica.
Echa de menos su humanidad, que cree perdida y se aferra a esta negando en muchas ocasiones su actual situación, no alimentándose más de lo estrictamente necesario y alargando los tiempos entre cada “comida”. Sin embargo, esto le es contraproducente, pues, cuanto más tiempo pasa sin beber sangre, más le cuesta controlar sus impulsos y concentrarse hasta el punto de serle imposible realizar las tareas más sencillas.
Por debajo de esta fría fachada, se nos revela una joven vacía e incompleta. Irina se detesta a sí misma y en lo que la convirtieron, detesta sus impulsos y que la atormente la sed hasta el punto de verse incapaz de acercarse a nadie sin verlo como una presa. Ha llegado por todo ello a desarrollar en los últimos tiempos un verdadero pánico a que la toquen de manera que no habla con nadie más de lo necesario y ralla lo cortante y borde si así consigue que se alejen de ella. Con este mismo objetivo, hace un gran esfuerzo por parecer siempre ocupada, siempre atareada con cosas de más relevancia, suele llevar un libro en la mano y leer o fingir leer con el único fin de aislarse.Por supuesto, el fondo anhela que se acerquen a ella, pero teme que lo hagan humanos pues cree ser incapaz de controlarse teníendolos cerca. Por otro lado, aborrece a los vampiros y desconoce las otras especies que puedan existir pues para ella hasta hace poco eran simple mitología, su aptitud hacia casi cualquier novedad en este sentido es, ante todo, escéptica.
Echa de menos su humanidad, que cree perdida y se aferra a esta negando en muchas ocasiones su actual situación, no alimentándose más de lo estrictamente necesario y alargando los tiempos entre cada “comida”. Sin embargo, esto le es contraproducente, pues, cuanto más tiempo pasa sin beber sangre, más le cuesta controlar sus impulsos y concentrarse hasta el punto de serle imposible realizar las tareas más sencillas.
{HISTORIA}
Hija de un empresario alemán y una abogada francesa, Irina se crió a las afueras de Munich como humana, una humana normal, quizá sus padres eran en demasía exigentes y quizá no se relacionaba todo lo que ahora le gustaría, pero, pensándolo bien, era bastante feliz tal y como vivía, tenía amigos y no iba mal en el intituto. Por aquella época, los únicos vampiros de los que había oído hablar eran los pertenecientes a la mitología, a los libros y a las películas de serie B. Y, como casi toda la humanidad, asumía la inexistencia de cualquiera de los otros seres sobrenaturales o folclóricos como simples cuentos para niños y no tan niños, sacados de los libros para explicar lo que en otros tiempos no se habría podido entender de otro modo.
Oh... Qué equivocada estaba.
Porque a la muchacha la mataron. No tuvo tiempo de plantearse ningún motivo, no fue por venganza ni conoce las razones ocultas, no fue en un lugar terrorífico, sino en un simple parque arbolado del barrio en que vivía. No ha llegado más que a asumir que debió ser por hambre, por estar en el lugar equivocado en el momento menos oportuno. Cuando ahora trata de recordar el incidente, solo recupera imágenes borrosas, una figura apareciendo de la nada, más alta que ella. La misma figura tomándola de los hombros y empujándola contra una farola en un golpe demasiado fuerte pero que no pudo con su conciencia. Un agudo dolor en su ojo izquierdo. Removerse en una inútil y corta pelea. El olor metálico a cobre y el lacerante dolor en su cuello. Y otros ruidos. Y aquel hombre que la sujetaba contra el suelo cayendo sobre ella y, después su conciencia decidió darse por vencida.
Una semana más tarde la despertó un molesto y agudo pitido resonando en sus oídos una y otra vez con la exclusiva intención de ponerla de los nervios. Apenas tras entreabrir los ojos unos instantes, la luz de la habitación le obligó a cerrarlos de nuevo, se escondió entre las incómodas sábanas de a saber qué hospital de Munich. Y así se mantuvo un buen rato, hasta que la distrajo de la maldita ventana no del todo cerrada el sonido de los pasos de gente demasiado ruidosa para su gusto ¿Qué llevaban en los zapatos, por Dios? Sus voces se solapaban unas sobre otras e un incesante y preocupado parloteo.
¿Qué ha...?
El monitor... ¿Está roto?
Shh...! Está despierta
Y no se callaban, no. La joven no comprendía de qué hablaban o por qué seguían hablando. ¿A qué se debía tanto revuelo? ¿Es que era tanto pedir que la dejaran dormir a gusto un rato más?
Los enfermeros, como entendería más tarde, no salían de su asombro al verla ahí, remoloneando en la cama como si lo que tuviera no fuera más que simple sueño cuando los días antes había mantenido en jaque a toda la unidad de cuidados intensivos. Y no sólo eso les asombraba, lo que más les extrañaba era el monitor, al que estaba conectada y que debía mostrar sus pulsaciones pues, instantes antes de que habriera los ojos, se había convertido en una línea, no mostraba un solo latido porque la joven ya no tenía pulso. Pero ¿no podrían haberse equivocado? El monitor, decidieron los enfermeros, que habían acudido a la habitación listos para reparar lo irreparable, debía de estar mal. Además, la muchacha se había levantado por fin, podían alegrarse, sus esfuerzos habían servido de algo ¿no?
Cuando por fin decicieron irse y volvió a estar sola en la habitación, una pálida y tambaleante Irina se asomó entre sus sábanas y bajó de la cama. En cuanto comprobó que no caería de culo al suelo de un momento a otro, corrió a cerrar la ventana. No notó la finísima raja que el golpe provocó en el crista y se apresuró a bajar la persiana y juntar las cortinas antes de volver a la cama. Aquel día no la fue a ver nadie más que una enfermera con una bandeja de comida con la que la joven trasteó un rato cuando no se vio capaz de probarla.
Durante los tres días siguientes, las bandejas vinieron y se fueron con casi la misma cantidad de comida aunque la muchacha cada día estaba más pálida, más cansada y tenía más hambre, pero no era del todo hambre... Sentía la garganta seca, sed, el estómago vacío. Jamás habría pensado, con todo, era incapaz siquiera de probar la desagradable comida del hospital, que no sabía a nada en absoluto. Y por fin recibió una visita de su padre.Incómodo, extrañado, pero... Sí, creyó que parecía más o menos contento de verla con vida. Bueno, su padre era un rancio, lo sabía de sobra, no iba a a entrar dando saltos ni nada por el estilo, pero ¿tardar tres días en ir a verla? Irina podría apostar que le habían avisado en cuando ella había despertado. Al fin y al cabo, él no sabía que Irina se sentía bien, cansada y con hambre, pero, aparte de eso, parecía que el ataque no hubiera sucedido nunca... ¿No debería estar un pelín más preocupado por que se pasara los días sola en una habitación de hospital?
Lo que sí hizo, tras unos necesarios segundos de incómodo silencio, fue acercarse a darle un abrazo, despacio, como si temiera que se fuera a romper de un momento a otro. Cuando lo tuvo cerca, volvió a sentir cierto dolor, esta vez, en su boca, un dolor extraño, molesto e insistente. Su mirada vagó hasta su padre, con todo el hambre que no había sentido hasta el momento por la comida que le habían ofrecido llegándole de improviso, su ojo izquierdo brilló levemente.
Sería genial decir que el simple horror en la cara de su padre cuando vio sus colmillos y sus ojos rodeados de negras venas sirvió para pararla, pero no fue así. La encontraron a ella, saciando la sed que acababa de descubrir y que la instaba a seguir alimentándose de su propio padre, de los enfermeros que se atrevían a acercarse a ella para separarla. Sólo uno de los dichosos enfermeros con ayuda de un médico fueron quienes consiguieron separarla de su progenitor, el médico que amablemente le explicó más tarde el monstruo en que se había convertido.
Tras el pequeño incidente, pasaron semanas hasta que alguno de sus progenitores la volvieran a hablar. Cuando cumplió la tercera semana encerrada en su cuarto, semanas en que son unas tijeras ella misma se cortó su larga melena, en las que vivió con las ventanas prácticamente tapiadas, y comenzaba a enfermar de puro hambre y sed, una nota pasó por debajo de su puerta. Escrita en ella, la caligrafía de su madre mostraba un tembloroso “Creemos que deberías pasar un tiempo fuera”
Y ¿A dónde más iba a ir? ¿Qué mejor lugar donde refugiarse que una isla perdida? Ni supo como llegó a saber de ella, pero... Estaba lo bastante lejos y alejarse era lo único que pretendía, nada de "relacionarse" con otros "como ella". De hecho, en principio, cuando al llegar encontró un huevo sobre su cama (dejando de lado que en primera instancia creyera que dicho huevo era una piedra cualquiera) lo último que se le pasó por la cabeza es que pudiera ser ningún tipo de animal... Por los dioses, aquel pedrusco tenía el tamaño de un huevo de avestruz ¿Qué más podía ser?
Casi huye de la habitación cuando escuchó, momentos después, el primer crujido. No se planteó que pudiera provenir del huevo hasta que los ruidos fueron demasiado evidentes... E incluso así, cuando el animal asomó la escamosa cabeza por el agujero que él mismo había hecho, pasaron unos segundos en los que Irina se creyó estar alucinando por el hambre. ¿cómo iba a tener ningún tipo de animal? Esconderse del mundo normal, huir de su familia, que posiblemente la prefería ver muerta... Era lo único que pretendía y lo único que había hecho hasta el momento...
Pero, con todo ¿no lo había conseguido? Estaba en una isla en mitad de la nada y un bicho-reptil-cosa con alas a la que se negó a llamar dragón la miraba desde su cama. Asintiendo para sí misma, dejó la maleta a un lado y se convenció de no lanzársela al oscuro bicho-reptil-cosa con alas al que días después decidió llamar Dunkle.
Los enfermeros, como entendería más tarde, no salían de su asombro al verla ahí, remoloneando en la cama como si lo que tuviera no fuera más que simple sueño cuando los días antes había mantenido en jaque a toda la unidad de cuidados intensivos. Y no sólo eso les asombraba, lo que más les extrañaba era el monitor, al que estaba conectada y que debía mostrar sus pulsaciones pues, instantes antes de que habriera los ojos, se había convertido en una línea, no mostraba un solo latido porque la joven ya no tenía pulso. Pero ¿no podrían haberse equivocado? El monitor, decidieron los enfermeros, que habían acudido a la habitación listos para reparar lo irreparable, debía de estar mal. Además, la muchacha se había levantado por fin, podían alegrarse, sus esfuerzos habían servido de algo ¿no?
Cuando por fin decicieron irse y volvió a estar sola en la habitación, una pálida y tambaleante Irina se asomó entre sus sábanas y bajó de la cama. En cuanto comprobó que no caería de culo al suelo de un momento a otro, corrió a cerrar la ventana. No notó la finísima raja que el golpe provocó en el crista y se apresuró a bajar la persiana y juntar las cortinas antes de volver a la cama. Aquel día no la fue a ver nadie más que una enfermera con una bandeja de comida con la que la joven trasteó un rato cuando no se vio capaz de probarla.
Durante los tres días siguientes, las bandejas vinieron y se fueron con casi la misma cantidad de comida aunque la muchacha cada día estaba más pálida, más cansada y tenía más hambre, pero no era del todo hambre... Sentía la garganta seca, sed, el estómago vacío. Jamás habría pensado, con todo, era incapaz siquiera de probar la desagradable comida del hospital, que no sabía a nada en absoluto. Y por fin recibió una visita de su padre.Incómodo, extrañado, pero... Sí, creyó que parecía más o menos contento de verla con vida. Bueno, su padre era un rancio, lo sabía de sobra, no iba a a entrar dando saltos ni nada por el estilo, pero ¿tardar tres días en ir a verla? Irina podría apostar que le habían avisado en cuando ella había despertado. Al fin y al cabo, él no sabía que Irina se sentía bien, cansada y con hambre, pero, aparte de eso, parecía que el ataque no hubiera sucedido nunca... ¿No debería estar un pelín más preocupado por que se pasara los días sola en una habitación de hospital?
Lo que sí hizo, tras unos necesarios segundos de incómodo silencio, fue acercarse a darle un abrazo, despacio, como si temiera que se fuera a romper de un momento a otro. Cuando lo tuvo cerca, volvió a sentir cierto dolor, esta vez, en su boca, un dolor extraño, molesto e insistente. Su mirada vagó hasta su padre, con todo el hambre que no había sentido hasta el momento por la comida que le habían ofrecido llegándole de improviso, su ojo izquierdo brilló levemente.
Sería genial decir que el simple horror en la cara de su padre cuando vio sus colmillos y sus ojos rodeados de negras venas sirvió para pararla, pero no fue así. La encontraron a ella, saciando la sed que acababa de descubrir y que la instaba a seguir alimentándose de su propio padre, de los enfermeros que se atrevían a acercarse a ella para separarla. Sólo uno de los dichosos enfermeros con ayuda de un médico fueron quienes consiguieron separarla de su progenitor, el médico que amablemente le explicó más tarde el monstruo en que se había convertido.
Tras el pequeño incidente, pasaron semanas hasta que alguno de sus progenitores la volvieran a hablar. Cuando cumplió la tercera semana encerrada en su cuarto, semanas en que son unas tijeras ella misma se cortó su larga melena, en las que vivió con las ventanas prácticamente tapiadas, y comenzaba a enfermar de puro hambre y sed, una nota pasó por debajo de su puerta. Escrita en ella, la caligrafía de su madre mostraba un tembloroso “Creemos que deberías pasar un tiempo fuera”
Y ¿A dónde más iba a ir? ¿Qué mejor lugar donde refugiarse que una isla perdida? Ni supo como llegó a saber de ella, pero... Estaba lo bastante lejos y alejarse era lo único que pretendía, nada de "relacionarse" con otros "como ella". De hecho, en principio, cuando al llegar encontró un huevo sobre su cama (dejando de lado que en primera instancia creyera que dicho huevo era una piedra cualquiera) lo último que se le pasó por la cabeza es que pudiera ser ningún tipo de animal... Por los dioses, aquel pedrusco tenía el tamaño de un huevo de avestruz ¿Qué más podía ser?
Casi huye de la habitación cuando escuchó, momentos después, el primer crujido. No se planteó que pudiera provenir del huevo hasta que los ruidos fueron demasiado evidentes... E incluso así, cuando el animal asomó la escamosa cabeza por el agujero que él mismo había hecho, pasaron unos segundos en los que Irina se creyó estar alucinando por el hambre. ¿cómo iba a tener ningún tipo de animal? Esconderse del mundo normal, huir de su familia, que posiblemente la prefería ver muerta... Era lo único que pretendía y lo único que había hecho hasta el momento...
Pero, con todo ¿no lo había conseguido? Estaba en una isla en mitad de la nada y un bicho-reptil-cosa con alas a la que se negó a llamar dragón la miraba desde su cama. Asintiendo para sí misma, dejó la maleta a un lado y se convenció de no lanzársela al oscuro bicho-reptil-cosa con alas al que días después decidió llamar Dunkle.
{EXTRAS}
{Poderes}
- Cuenta con todas las "mejoras" de cualquier vampiro: Mejor visión nocturna, mayor agilidad, velocidad y fuerza que cualquier humano, gran olfato y oído y ser sigilosa como un gato. Además, se cura más rápidamente de las heridas superficiales tales como arañazos o cortes y, si se alimenta como debe, no se cansa en absoluto.
- Cuenta también con una latente capacidad para manejar transportarse por las sombras como si estas fueran una red interconectada accesible. Al ponerse en contacto con las sombras, Irina pierde su forma corpórea, volviéndose una sombra más (a ojos de los que la vean cambiar parecerá que primero la rodea un humo oscuro, negro como el tizón y después ella se diluye en dicho humo, todo ello en apenas unos segundos) adentrándose en ellas y moviéndose a gran velocidad en largas y cortas. Hacerlo, por supuesto, conlleva un riesgo, pues después ha de "componer" de nuevo su forma corpórea, lo que la mareará hasta casi el desmayo y la generará nauseas y cansancio. Sola y y sólo una vez controlado el poder, podrá usar como máximo dos veces el poder en un mismo hilo o tema. El ir o no "acompañada" en el "viaje" (si es que alcanza el control suficiente para no poner en peligro a dicho acompañante durante el viaje) influirá en los efectos sobre la vampiresa, si bien es seguro que al acompañante le sentará literalmente, como una patada en el estómago. Yendo acompañada sólo podrá emplear este poder una vez por tema.
- Cuenta también con una latente capacidad para manejar transportarse por las sombras como si estas fueran una red interconectada accesible. Al ponerse en contacto con las sombras, Irina pierde su forma corpórea, volviéndose una sombra más (a ojos de los que la vean cambiar parecerá que primero la rodea un humo oscuro, negro como el tizón y después ella se diluye en dicho humo, todo ello en apenas unos segundos) adentrándose en ellas y moviéndose a gran velocidad en largas y cortas. Hacerlo, por supuesto, conlleva un riesgo, pues después ha de "componer" de nuevo su forma corpórea, lo que la mareará hasta casi el desmayo y la generará nauseas y cansancio. Sola y y sólo una vez controlado el poder, podrá usar como máximo dos veces el poder en un mismo hilo o tema. El ir o no "acompañada" en el "viaje" (si es que alcanza el control suficiente para no poner en peligro a dicho acompañante durante el viaje) influirá en los efectos sobre la vampiresa, si bien es seguro que al acompañante le sentará literalmente, como una patada en el estómago. Yendo acompañada sólo podrá emplear este poder una vez por tema.
{Debilidades}
- Prácticamente tiene fobia a que la toquen, aunque esta fobia desaparece cuando se alimenta, sigue vigente el resto del tiempo, apenas se acerca a nadie.
- Como acaba de "nacer" es impulsiva y su humor cambia con facilidad, en muchas ocasiones su instinto la supera y no mide sus acciones.
- Es alérgica a todo lo sacro, no se acercará a iglesias y si toca agua bendita, ésta le quema como si fuera algún tipo de ácido.
- Es débil ante el sol, sufriría horribles quemaduras y enfermaría si no llevara siempre su colgante.
- Puesto que se niega a beber sangre, siempre está débil y se agota con más facilidad que cualquier otro de su especie, además, no comer la vuelve torpe hasta grados más allá de la típica torpeza humana.
- Como acaba de "nacer" es impulsiva y su humor cambia con facilidad, en muchas ocasiones su instinto la supera y no mide sus acciones.
- Es alérgica a todo lo sacro, no se acercará a iglesias y si toca agua bendita, ésta le quema como si fuera algún tipo de ácido.
- Es débil ante el sol, sufriría horribles quemaduras y enfermaría si no llevara siempre su colgante.
- Puesto que se niega a beber sangre, siempre está débil y se agota con más facilidad que cualquier otro de su especie, además, no comer la vuelve torpe hasta grados más allá de la típica torpeza humana.
{Arma}
El único arma que tiene es la espada con la que practica esgrima.
- Spoiler:
{Otros}
- Desconoce si en realidad su atacante murio, incluso no sabe si ese vampiro fue su creador, apenas recuerda nada de aquella noche.
- Tiene aproximadamente un mes de "vida" por lo que es una neonata.
- Conserva un peluche de cuando era humana y llevó a la isla. Negará que sea suyo.
- El colgante de murciélago que siempre lleva puesto (como se dijo en la descripción física) le sirve de amuleto contra el sol. No sabe como lo consiguió. con todo, en ocasiones se ve obligada a llevar un parasol.
- Gusta de practicar natación ocasionalmente.
- Durante su vida humana, practicaba esgrima. No llegó a competir nunca.
- Tiene aproximadamente un mes de "vida" por lo que es una neonata.
- Conserva un peluche de cuando era humana y llevó a la isla. Negará que sea suyo.
- El colgante de murciélago que siempre lleva puesto (como se dijo en la descripción física) le sirve de amuleto contra el sol. No sabe como lo consiguió. con todo, en ocasiones se ve obligada a llevar un parasol.
- Gusta de practicar natación ocasionalmente.
- Durante su vida humana, practicaba esgrima. No llegó a competir nunca.
Gustos
La sangre.
Nadar, pasear y leer.
El picante, es lo único que aun tiene algo de sabor.
Disgustos
Los vampiros. Prácticamente los odia.
Ella misma.
El sol.
Las mentiras.
{IMÁGENES}
- Spoiler:
- Spoiler:
- Spoiler:
PROCEDENCIA (Iri Flina - Sword Girls)
Jikan
Última edición por Irina Koenig el Mar Oct 29, 2013 10:50 am, editado 3 veces
Irina Koenig- Vampiro
- Pet :
Pareja : ...Sin comentarios
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 20
Puntos : 390
Fecha de inscripción : 27/10/2013
Localización : ¿Te importa mucho?
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: Irina Koenig [ID]
Rechazada
•A CORREGIR•
Bienvenida al foro. Modifica un par de cosas y aceptaré tu ficha~
- En la historia, menciona si aceptó o no la mascota que la casa le entrega.
- En el segundo poder, especifica la cantidad de veces que puede usarlo por tema, siendo esto no una cantidad muy elevada, puesto que tampoco es la idea que abuses de dicho poder.{Dos veces, tres máximo}.
Edita y avisa~
Asuka- Neko
- Pet :
Pareja : No la necesito.
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 543
Puntos : 625
Fecha de inscripción : 27/06/2013
Edad : 29
Localización : No te incumbe.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: Irina Koenig [ID]
Editado. Perdón por las molestias, espero que esté todo correcto.
Irina Koenig- Vampiro
- Pet :
Pareja : ...Sin comentarios
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 20
Puntos : 390
Fecha de inscripción : 27/10/2013
Localización : ¿Te importa mucho?
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Asuka- Neko
- Pet :
Pareja : No la necesito.
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 543
Puntos : 625
Fecha de inscripción : 27/06/2013
Edad : 29
Localización : No te incumbe.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Vie Ago 28, 2015 5:53 pm por Chizuru Minamoto
» Afiliación Élite -Alpha Superhéroes vs Villians
Miér Jul 01, 2015 10:03 am por Invitado
» Limpieza de afiliados
Miér Abr 01, 2015 9:23 pm por Invitado
» Sweet School Life Elite ( remodelación)
Vie Dic 12, 2014 1:37 pm por Invitado
» Crónicas de Etribia [Afiliación Elite]
Vie Sep 05, 2014 5:36 pm por Invitado
» Lyurand Terris [Normal]
Vie Ago 29, 2014 7:06 pm por Invitado
» Infected Love {Afiliación NORMAL}
Miér Ago 27, 2014 2:00 am por Invitado
» Makai {Élite}
Vie Ago 22, 2014 10:22 am por Invitado
» New World-Afiliación normal
Sáb Ago 16, 2014 8:05 pm por Invitado