Up all-night;; Lassie.

Eran las dos y cuarto de la mañana y la muchacha despertó con el rugir de su estómago, se removió frustrada por haber perdido el plácido sueño y se deshizo de las sábanas con lentitud, aún la cegaba el cansancio y sintiendo los pies pesados, le tomó su tiempo el desperezarse completamente, volvió a taparse un par de veces y cuando volvía a sentir hambre se destapaba. Cuando por fin se puso de pie pasó la vista por el lugar intentando acostumbrarse a la oscuridad, Félix, su pequeño fénix, dormía plácidamente en una vara que colgaba al lado de la cama de la chica, todo estaba en orden. Su pijama constaba en solo una ancha sudadera amarilla y shorts cortos, pantuflas de conejo color rosa que se calzó para finalmente salir del cuarto al pasillo. Antes de caminar se quedó unos momentos quieta y callada, al notar que no había nadie de pie en aquellos momentos sonrió y acomodó sus manos dentro del único bolsillo de la sudadera, emprendiendo camino a la cocina del comedor, la que seguramente estaría cerrada. Al pensar en aquello se miró las manos y produjo una pequeña descarga de corriente con sus dedos, si cerrada estaba a la fuerza la abriría.

Llegó al lugar y, como supuso, estaba cerrando con alguna especie de código y cerradura de última tecnología -Realmente toman muchas precauciones- Bufó intentando aguantar la risa mientras ponía la mano sobre la caja eléctrica y enviaba una descarga de electricidad, 'clack', había sobrecargado los circuitos y la cerradura se había estropeado, entonces entró a la cocina. Picó una lechuga, algo de queso fresco y sacó una gaseosa de cola, teniendo una ensalada de madrugada. Puso todo sobre una bandeja y salió del lugar, cerrando la puerta tras de si. Nuevamente en el pasillo decidió que si estaba despierta lo mejor era entretenerse con algo un rato, así que fue camino a la sala común a ver televisión un rato, al menos hasta que nuevamente le entrara el sueño. Repitió el procedimiento anterior con la puerta de esta otra habitación y entró a ella, encendió el televisor mientras dejaba su comida en una mesa y se lanzaba al sillón que estaba frente. Como era de madrugada no había mucho que ver, así que simplemente dejó la primera película que pasó en la pantalla, se sentó cruzada de piernas y dejó la ensalada en su regazo. Estaba comenzando a relajarse cuando escuchó la puerta abrirse, volvió la mirada a ella con cara de pocos amigos y el tenedor aún en la boca, esperando a ver quien interrumpía su paz.

Era la madrugada todo el lugar se encontraba en absoluto silencio, además de que todas las luces se encontraban apagadas debido a que todas las personas se encontraban dormidas, o eso al menos se suponía, excepto la habitación de una muchacha de cabellos rosados y ojos rojo sangre que se encontraba vestía una pollera y unos shorts color blanco y rosados, que aún se encontraba despierta a pesar de la hora, ella se encontrar sentada en el suelo, rodeada de papales, cada una con una letra de alguna posible canción, tenía una presentación la próxima noche, por lo que necesitaba la nueva canción pronto, además de que esta Androide estaba sufriendo de Insomnio, por lo que no podía pegar los ojos aunque quisiera, aquello no le molestaba para nada. El problema era que su luz había comenzado a parpadear, y algo le decía que aquello no se producía por una falla eléctrica, suspiro pesadamente, Se levantó, se había parado en plena inspiración  y fue en busca de aquella persona que se osaba a interrumpirla en pleno momento de inspiración si no tenía una buena excusa lo más posible es que le plantara un golpe en la cara por idiota.

Al llegar a la “escena del crimen” pudo notar que la cerradura se encontraba hecha trizas, debido a un sobrecalentamiento, una descarga eléctrica debía ocasionar eso, además que de paso producir el parpadeo de su luz, suspiro nuevamente, la persona que se encontraba detrás de la puerta de seguro era una persona que era totalmente “yo, yo”, respiro profundo, esperando tener la paciencia para tratar a una persona como la que se encontrar detrás de la última puerta destruida, además de ególatra era tonta, era obvio que a la mañana siguiente alguien lo notaria y de alguna u otra manera la encontraría y saldría castigada, sip…. De seguro cuando hablara con la persona chocaría de inmediato, sin mencionar que si lo ameritaba no dudaría en golpear. Suspiro, por tercera vez en esa noche y se adentró a la sala común, al llegar vio a una chica comiendo mientras veía televisión mirándola de mala manera de seguro porque la había interrumpido.

-¿Tu eres estúpida cierto?- musito la peli rosado, con total sinceridad, preguntando lo que para ella era obvio, era notorio que aquella chica carecía de sentido común e inteligencia o al menos eso creía la muchacha –sinceramente no me importa que te pase o que haces, solo evita causar problemas con la luz, a diferencia de ti estoy haciendo algo productivo, y tus estúpidas acciones me están molestando- escupió sin cambiar su expresión su rostro a la muchacha que se encontraba sentada en el sillón.

La muchacha solo escuchó un estúpida esto, estúpida lo otro, mientras alternaba la vista del televisor a la pelirosada con poco interés en ella y más en la película que daban frente a sus ojos que en un 'regaño'. Alzó la mano pidiendo que esperara cinco segundos, cuando en la pantalla daban una de las partes más graciosas del filme, la morena se carcajeó por un rato y bebió algo de soda, cuando se hubo tranquilizado miró a los ojos a la chica con completa indiferencia -Disculpa ¿Qué decías?- Preguntó mientras alzaba una ceja con curiosidad y se llevaba otro bocado de ensalada a la boca, realmente no se le olvidó lo que había dicho, no podía olvidarse algo que no escuchó completamente, pero tenía una ligera idea de lo que le estaba diciendo. Bufó aburrida y resopló para que un mechón que se le había ido a la cara se moviera a otro lado, mientras se preguntaba porque llegaban personas tan molestas a aquellas horas, cuando se suponía que todos los seres molestos debían de estar dormidos.

Le sonrió a la muchacha y entrecerró los ojos -Anda, te estoy molestando, realmente lo siento- Ironía, claro como el agua, la morena no era una persona que se entreveía con facilidad, pero al no haber nadie cerca no necesitaba portar su máscara de bondad consigo -Aunque no veo la necesidad de llamarme estúpida, merezco crédito si obtuve lo que quería ¿No?- Agitó la ensalada con sorna, divertida por la situación ¿Qué le importaba a Mimi lo que una extraña vendría a decir? Nada, ni lo más mínimo, tampoco le importaba lo que le dijesen al día siguiente ¿Expulsarla? Seguramente un poco de dinero taparía la travesura, aunque en el fondo esperaba con ansias el salir pronto de aquél lugar, sabía que sus 'padres' no le permitirían irse, y harían de todo por que ella siguiera allí. Cuando aquella idea cruzó por su cabeza resopló.