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Sapos y serpientes ;;{ft. Shinji}
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Jikan Highschool :: Papelera :: Papelera
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Sapos y serpientes ;;{ft. Shinji}
La muchacha avanzaba sin prisas por el corredor consciente de un montón de ojos sobre ella, sin embargo no prestaba importancia, dentro de su cabeza realmente no había nada más que un ''yo''. Resaltaba, ni ella misma podría negarlo, usaba sobre el uniforme un hoodie con una gran capucha gris y una máscara de gas con un montón de largas púas, pero nada era meramente estético ¿Por qué la máscara? Para evitar un gran desastre, el olor de la sangre seguramente la volvería loca, y aunque matarlos a todos no era algo que la tuviera con cuidado, sin embargo no se podía permitir una expulsión sin antes encontrar a su gemelo. ''Tal vez, si llego a encontrarlo, pueda asesinar a todas estas personas'' pensó con una sonrisa interior, mientras sus pisadas se perdían aún más al fondo del pasillo, con cierto toque juguetón y saltarín.
El lugar se encontraba algo caluroso, cosa que le desagradaba a la peliverde, así que evitaba dirigirse al salón de clases, pasando por el baño, el comedor y las escaleras una y otra vez, aburrida. ''Es realmente malo estar aburrida, me gustaría tener a alguien con quien jugar'' pensó mientras entrecerraba los ojos y ladeaba la cabeza con resignación. Realmente se tendría que estar loco para querer 'jugar' con una aburrida Gumiko, una mujer que disfrutaba tanto del sadismo como el masoquismo, y solo se reía si era alguien gimoteando por su vida. Pero aquellos actos para ella no eran más que un mero y simple juego, tenía aquella percepción de la vida desde hacía mucho tiempo, cuando incluso los buenos mataban inocentes para satisfacer su ego. Probablemente lo que más disfrutaba era encontrar personas que se le igualaran en fuerza, para desmenuzarlos lentamente y regocijarse con su superioridad.
Perdida en sus alucinaciones llegó a un laboratorio, entró al comprobar que estaba vacío y cerró la puerta sin ponerle seguro, de manera bastante descuidada. Avanzó dando pasos largos y ojeando de arriba hasta el piso el lugar, cuando unos frascos llamaron su atención. ''¿Qué tenemos aquí?'' Se preguntó mientras los tomaba entre sus manos y observaba el contenido. Ranas, serpientes y otros reptiles flotando en un líquido viscoso y con un fuerte olor al alcohol, su piel se había tornado amarillenta por los químicos y se veian como si estuvieran recreado con gelatina. Gumi reprimió un grito de emoción y se dispuso a abrirlos, al hacerlo un nauseabundo olor parecido al vinagre y al yodo inundaron el lugar, pero con la máscara ella no podía sentirlo. Tomó la primera rana entre sus manos preguntándose si aún tenía sangre dentro de ella, cuando estuvo apunto de partirla escuchó como la puerta se abría y entraba un sujeto pelirrojo -¿Quieres jugar?- Y tras aquella pregunta, con distorsionada voz, explotó a la rana entre sus dedos, seguido por una lluvia de sangre.
El lugar se encontraba algo caluroso, cosa que le desagradaba a la peliverde, así que evitaba dirigirse al salón de clases, pasando por el baño, el comedor y las escaleras una y otra vez, aburrida. ''Es realmente malo estar aburrida, me gustaría tener a alguien con quien jugar'' pensó mientras entrecerraba los ojos y ladeaba la cabeza con resignación. Realmente se tendría que estar loco para querer 'jugar' con una aburrida Gumiko, una mujer que disfrutaba tanto del sadismo como el masoquismo, y solo se reía si era alguien gimoteando por su vida. Pero aquellos actos para ella no eran más que un mero y simple juego, tenía aquella percepción de la vida desde hacía mucho tiempo, cuando incluso los buenos mataban inocentes para satisfacer su ego. Probablemente lo que más disfrutaba era encontrar personas que se le igualaran en fuerza, para desmenuzarlos lentamente y regocijarse con su superioridad.
Perdida en sus alucinaciones llegó a un laboratorio, entró al comprobar que estaba vacío y cerró la puerta sin ponerle seguro, de manera bastante descuidada. Avanzó dando pasos largos y ojeando de arriba hasta el piso el lugar, cuando unos frascos llamaron su atención. ''¿Qué tenemos aquí?'' Se preguntó mientras los tomaba entre sus manos y observaba el contenido. Ranas, serpientes y otros reptiles flotando en un líquido viscoso y con un fuerte olor al alcohol, su piel se había tornado amarillenta por los químicos y se veian como si estuvieran recreado con gelatina. Gumi reprimió un grito de emoción y se dispuso a abrirlos, al hacerlo un nauseabundo olor parecido al vinagre y al yodo inundaron el lugar, pero con la máscara ella no podía sentirlo. Tomó la primera rana entre sus manos preguntándose si aún tenía sangre dentro de ella, cuando estuvo apunto de partirla escuchó como la puerta se abría y entraba un sujeto pelirrojo -¿Quieres jugar?- Y tras aquella pregunta, con distorsionada voz, explotó a la rana entre sus dedos, seguido por una lluvia de sangre.
Gumiko Burubú- Mensajes : 19
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Re: Sapos y serpientes ;;{ft. Shinji}
*¿Quieres jugar?*
*Deseas jugar, lo se, puedes decir que eres mi opuesto, pero somos iguales, ambos capaces de hacer lo que quieren por su meta*
*Vamos, la sangre y las tripas son algo que nosotros no aborrecemos*
*¡BASTA! ¡Páralo ya!*
*Deseas jugar, lo se, puedes decir que eres mi opuesto, pero somos iguales, ambos capaces de hacer lo que quieren por su meta*
*Vamos, la sangre y las tripas son algo que nosotros no aborrecemos*
*¡BASTA! ¡Páralo ya!*
Era el, Samael había empezado a hacer de las suyas, era demasiado pronto, aun había demasiadas personas en la escuela, muchas aulas estaban llenas, muchos pasillos rebosantes de vida.
*Vida para arrebatar*
Su influencia era demasiado grande sobre mí, no podría permitirme el... el explotar en medio de un montón de chicos. Por lo general un ángel caído estaría más calmado, pero el había estado retenido durante ya dieciocho años dentro de mí, su influencia, me carcomía hasta lo más interior de mi alma.
*¿Alma?..... No me hagas reír*
Debo encontrar donde salir, pero las salidas dan directamente a los patios, no creo poder correr hasta dar con las afueras, no me importaría que el matara un par de conejos con tal que no cause problemas aquí.
*Ves, no te importa en verdad que los mate* Su risa empezó a ensordecerme.
¡Los laboratorios! Esa era mi respuesta, a esta hora no habían clases en ellos, la ventana de ellos conectaba a una puerta de servicio que me daba directo a un bosque, allí podría desahogar a mi oscuridad.
*¡ARHHH!!! Esa risa me está dando dolor de cabeza* Apenas y podía generar palabras en mi cabeza para este punto.
No sabría decir si alguien me hablara en este punto, estaba aislado al mundo que me rodeaba. Llegue a la puerta del laboratorio y la cerré lo más rápido que pude... sin embargo.
-¿Una chica?- Tras decir eso una ligera explosión de sangre salió de la mano de la chica.
*Bin..
-Go- Se había liberado al fin -¿¡Jugar?!- Soltó en una voz algo aguda y carrasposa -¡Quiero sangre!- Tras eso se arrebató contra la chica usando el guante garra.
Mi objetivo era tomar a la chica y lanzarla hasta el otro lado de la ventana, cortarla con uno que otro vidrio, hacer algo más, más sanguinario después de eso. Llevo demasiado tiempo sin ser liberado, además ahora tengo renda suelta a mis acciones. Disfrutare esto.
Shinji Ajara- Híbrido
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Re: Sapos y serpientes ;;{ft. Shinji}
La peliverde tardó un poco en reaccionar a sus palabras, no esperaba que las personas en esa escuela fueran tan efusivos con los juegos de la muchacha, pero apenas lo pudo procesar dibujó una sonrisa que surcó su rostro bajo la máscara de gas. Aunque cuando los puntos se conectaron ella ya estaba saliendo disparada por el vidrio, sus ojos, ambos, se tornaron negros como si fuesen un mar inundado de petroleo y en el medio una luz roja centelló sedienta. Cayó al piso azotándose contra la tierra y se quedó ahí por unos momentos, disfrutando del dolor en su espalda, la sangre que corría por sus mejillas y el pedazo de vidrio incrustado en uno de los costados de su cuerpo ¿Cuánto hace que alguien le provocaba aquella comezón en el pecho y el escalofrío caluroso que embriagaba su vientre? Hace años que no sentía aquél dolor tan apasionante.
Entonces la máscara comenzaba a molestarle, quería oler la sangre, saborearla, que sus colmillos se abrieran paso entre la carne. Llevó una de sus manos hasta esta y la arrancó, unas cuantas púas se rozaron contra sus mejillas, rasgándolas, y más del líquido rojo corrió de ellas. Su boca se deformó ligeramente y acomodó al exterior, no era la boca humana que solía dejar ver, más bien lucía radiante tres hileras de colmillos superiores y otras tres en la parte baja. La boca de un tiburón prácticamente, los ojos desorbitados, la ropa llena de sangre y el cabello enmarañado, una escena preciosa si otros la pudieran ver, preciosa dentro de la mente de la joven.
Y para dar el último toque sacó aquellas filosas garras de sus muñecas, su 'poder' especial. Al salir estas armas tan poderosas como para cortar el acero desgarraron la piel de su antebrazo haciendo un sonido de 'clup'. Sus brazos comenzaron a arder poco a poco, los cuales levantó para beber la fuente de sangre que caía de ellos. Se relamió los labios y fijó su vista en su objetivo con sus garras en las manos, una sonrisa desconcertante y rechinando los dientes -Quiero saber a que sabes- Exclamó con inocencia más para si misma que para otros, y avanzó a paso ligero para después correr e intentar clavar una de las garras en el costado del abdómen del chico y arrancar un pedazo de carne, si lo lograba definitivamente debería de probarla.
Entonces la máscara comenzaba a molestarle, quería oler la sangre, saborearla, que sus colmillos se abrieran paso entre la carne. Llevó una de sus manos hasta esta y la arrancó, unas cuantas púas se rozaron contra sus mejillas, rasgándolas, y más del líquido rojo corrió de ellas. Su boca se deformó ligeramente y acomodó al exterior, no era la boca humana que solía dejar ver, más bien lucía radiante tres hileras de colmillos superiores y otras tres en la parte baja. La boca de un tiburón prácticamente, los ojos desorbitados, la ropa llena de sangre y el cabello enmarañado, una escena preciosa si otros la pudieran ver, preciosa dentro de la mente de la joven.
Y para dar el último toque sacó aquellas filosas garras de sus muñecas, su 'poder' especial. Al salir estas armas tan poderosas como para cortar el acero desgarraron la piel de su antebrazo haciendo un sonido de 'clup'. Sus brazos comenzaron a arder poco a poco, los cuales levantó para beber la fuente de sangre que caía de ellos. Se relamió los labios y fijó su vista en su objetivo con sus garras en las manos, una sonrisa desconcertante y rechinando los dientes -Quiero saber a que sabes- Exclamó con inocencia más para si misma que para otros, y avanzó a paso ligero para después correr e intentar clavar una de las garras en el costado del abdómen del chico y arrancar un pedazo de carne, si lo lograba definitivamente debería de probarla.
Gumiko Burubú- Mensajes : 19
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Re: Sapos y serpientes ;;{ft. Shinji}
Alguien que había sobrevivido al golpe, era interesante, mis sentidos se agudizaban, mis sensaciones se volvían fuertes, la chica se hallaba frente a mí, por primera vez vi su rostro y era uno perverso a los ojos normales, pero yo ¿Que era yo? Aunque ¿Eso importaba? La chica ahora iba enserio, tenía la misma idea que yo. La aura que nos rodeaba era la de una sed de sangre que quería ser saciada con toda la sangre que se pudiera hallar en este mundo y en el otro.
-Tienes la misma ansia que yo- Reí -Me gusta, eso te hace especial a los demás ¿Qué quieres que haga esta vez?-
La chica se lanzó hacia mí, esta vez usando su poder, era su turno de ataque ¿Lo esquivaría? No, tan solo pose mi mano y deje que fuera atravesada por una de las garras, evite que el daño se volviera grave, pero podría ser posible que mi mano, la izquierda para ser exactos, no podría ser usadas por unas semanas. Con la otra mano detuve la otro brazo y me acerque a su oído.
-Puedes probar todo lo que quieras- Susurre mientras que la sangre recorría la hoja hasta la mano de la chica -No te ahogues con ella chica- Tras decir eso patee su abdomen para lanzarla lejos.
Tras eso invoque mi arma arcana, un cañón buster que transformo el guante que estaba en mi brazo no lastimado. Apunte a sus piernas, no quería matarla, solo quería divertirme un rato y hacer que durara, me serviría más viva, podría hacer más cosas con ella.
-¿Quizás sea mi turno de probar la tuya?- Tras decir eso una cantidad de proyectiles arcanos salieron disparados hacia las piernas de la chica con la intención de perforar cualquier parte importante para su caminar -¡Dejemos que la sangre corra por los suelos!-
*¡Samael!*
*¡Cállate! Ahora mismo me estoy divirtiendo, no te metas*
El no podrá quitarme la diversión ahora…
-Tienes la misma ansia que yo- Reí -Me gusta, eso te hace especial a los demás ¿Qué quieres que haga esta vez?-
La chica se lanzó hacia mí, esta vez usando su poder, era su turno de ataque ¿Lo esquivaría? No, tan solo pose mi mano y deje que fuera atravesada por una de las garras, evite que el daño se volviera grave, pero podría ser posible que mi mano, la izquierda para ser exactos, no podría ser usadas por unas semanas. Con la otra mano detuve la otro brazo y me acerque a su oído.
-Puedes probar todo lo que quieras- Susurre mientras que la sangre recorría la hoja hasta la mano de la chica -No te ahogues con ella chica- Tras decir eso patee su abdomen para lanzarla lejos.
Tras eso invoque mi arma arcana, un cañón buster que transformo el guante que estaba en mi brazo no lastimado. Apunte a sus piernas, no quería matarla, solo quería divertirme un rato y hacer que durara, me serviría más viva, podría hacer más cosas con ella.
-¿Quizás sea mi turno de probar la tuya?- Tras decir eso una cantidad de proyectiles arcanos salieron disparados hacia las piernas de la chica con la intención de perforar cualquier parte importante para su caminar -¡Dejemos que la sangre corra por los suelos!-
*¡Samael!*
*¡Cállate! Ahora mismo me estoy divirtiendo, no te metas*
El no podrá quitarme la diversión ahora…
Shinji Ajara- Híbrido
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Re: Sapos y serpientes ;;{ft. Shinji}
Cuando la pateó para atrás la muchacha siquiera se inmutó, aunque de su boca unas cuantas gotas de sangre salieran, estaba muy preocupada saboreando el cálido líquido ajeno, tenía una textura y un sabor diferente, aunque todos tenían una textura y un sabor diferente. Definitivamente su mano izquierda se encontraba destrozada, teniendo en cuenta que las garras de Gumiko podrían partir en dos una viga de acero, si aquél cuerpo estaba compuesto por carne y hueso no veía forma de recuperar pronto la movilidad de aquél miembro -¿Me lo regalas? Yo puedo cortarlo- Exclamó para luego dejar salir sonoras carcajadas, se imaginaba a si misma comiendo la mano, la carne cruda, la sangre en un vaso, se removía sumamente feliz en su interior.
Cuando comenzó a disparar Gumi dio un salto, dando a la suerte que solo dos balas alcanzaran su cadera, perforándola. Un pequeño gemido se escapó entre sus labios, no podría decir si era de placer o de dolor, pero al tratarse de ella seguramente serían ambos. Cayó de pie unos metros más lejos y se tocó las heridas, como si intentara profundizarlas, aunque con batallas anteriores esto no significaba nada, el dolor aún era muy poco. Le habían roto huesos antes, le habían cortado el abdomen, el olor a sangre y carne putrefacta, la sensación de un pinchazo agudo en su cabeza, el sentido común deslizándose entre sus oídos, abandonado el cuerpo irracional ¿Aún no sentía aquello? No, pero lo buscaba, definitivamente buscaba sentirlo.
Comenzó a caminar hacia el muchacho a paso lento, sus brazos colgaban a sus lados mientras los balanceaba con cada paso, la mirada psicótica fija en el objetivo. Luego aceleró el ritmo, esquivando cada ataque que pudiera lanzarle, después de todo ya había recibido aquellas dos balas dentro de su cadera, prefería aguantar un poco más para tener un clímax perfecto luego. Corrió hasta él, en zigzag, de un lado para otro, y se lanzó sobre él para quedar a sus espaldas, y ahí clavar sus garras en la espalda del chico -Esto es tan divertido- Una risita pequeñita salió de entre sus labios, como la de una niña de cinco años cuando comete alguna travesura.
Cuando comenzó a disparar Gumi dio un salto, dando a la suerte que solo dos balas alcanzaran su cadera, perforándola. Un pequeño gemido se escapó entre sus labios, no podría decir si era de placer o de dolor, pero al tratarse de ella seguramente serían ambos. Cayó de pie unos metros más lejos y se tocó las heridas, como si intentara profundizarlas, aunque con batallas anteriores esto no significaba nada, el dolor aún era muy poco. Le habían roto huesos antes, le habían cortado el abdomen, el olor a sangre y carne putrefacta, la sensación de un pinchazo agudo en su cabeza, el sentido común deslizándose entre sus oídos, abandonado el cuerpo irracional ¿Aún no sentía aquello? No, pero lo buscaba, definitivamente buscaba sentirlo.
Comenzó a caminar hacia el muchacho a paso lento, sus brazos colgaban a sus lados mientras los balanceaba con cada paso, la mirada psicótica fija en el objetivo. Luego aceleró el ritmo, esquivando cada ataque que pudiera lanzarle, después de todo ya había recibido aquellas dos balas dentro de su cadera, prefería aguantar un poco más para tener un clímax perfecto luego. Corrió hasta él, en zigzag, de un lado para otro, y se lanzó sobre él para quedar a sus espaldas, y ahí clavar sus garras en la espalda del chico -Esto es tan divertido- Una risita pequeñita salió de entre sus labios, como la de una niña de cinco años cuando comete alguna travesura.
Gumiko Burubú- Mensajes : 19
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Re: Sapos y serpientes ;;{ft. Shinji}
Ambos heridos, ambos esperando seguir sintiendo el aroma de la sangre intensificado en el aire. Éramos dos criaturas macabras que se batían en un duelo. Esperábamos sentir el dolor y repartir el dolor del combate, destruir el cuerpo del otro con el fin de divertirnos, éramos unos verdaderos demonios, no de raza, pero de comportamiento. Yo estaba atrapado en un cuerpo que originalmente era mío, me habían privado de la vida por tan largos años que mis ansias se volvieron salvajes... Pero les estoy agradecido, ahora esta emoción en aun más concentrada, esperando la explosión, el clímax de todos los clímax, la muerte de mi aburrimiento que he estado sufriendo cada año.
-¿Cortarme la mano?- Reí maniáticamente -No, aun no, con ella puedo hacerte muchas cosas- El sadismo tras esa frase salió a relucir -Esto está muy lejos de terminado para poder reclamar premios-
La chica entonces trato de esquivar mi ataque, sin mucho éxito pues dos proyectiles consiguieron herirla, mas no era suficiente, podía ver en sus ojos que para ella no era suficiente, no llegaba a calentamiento, no, ella aun quería dar rienda suelta a sus emociones, ella igual que yo había estado reprimiéndose por un tiempo, más o menos que el mío, no podría decir.
-¿¡Has estado ocultando tu verdadero yo verdad?!- Sonreí mientras la veía correr -Te liberare, liberare esa sed de sangre tuya de la misma manera que tu liberaste la mía, con un mar de sangre que recorra el mundo-
Entonces vi que la chica salto hacia mi espalda para atacar directamente a mi retaguardia, no, muy pronto para ataques mortales, aún queda diversión para nosotros, bloquee su ataque colocando mi mano buster a mi espalda, al ella acercarse convertí el buster en una espada larga que me cubrió del ataque, con la inercia me impulse hacia delante y me di la vuelta hacia ella, cargue a toda velocidad pretendiendo clavar mi espada en su abdomen, tal vez con suficientemente fuerza para atravesar la puerta que llevaba al bosque, allí nadie vería nuestro festín y seriamos más libres de hacer lo que quisiéramos.
-Eres alguien sanguinario, me gusta- Me estaba acercado a ella con suprema velocidad -Te llevare a un lugar donde no podremos ser molestados por los petulantes que se imponen en el edificio-
*¿¡Shinji?! ¿Qué sucede, puedo sentirte agitado?* Era Malek, al parecer pudo sentir mi cambio y se comunico conmigo por mi mente, gracias a dios aun podía contactar con el.
*¿Malek? ¡No te acerques, es muy peligroso! Samael despertó*
*¡Con más razón debería ayudarte!*
*No entiendes, no es solo uno.*
*¡CALLENSE AMBOS!*
-¿Cortarme la mano?- Reí maniáticamente -No, aun no, con ella puedo hacerte muchas cosas- El sadismo tras esa frase salió a relucir -Esto está muy lejos de terminado para poder reclamar premios-
La chica entonces trato de esquivar mi ataque, sin mucho éxito pues dos proyectiles consiguieron herirla, mas no era suficiente, podía ver en sus ojos que para ella no era suficiente, no llegaba a calentamiento, no, ella aun quería dar rienda suelta a sus emociones, ella igual que yo había estado reprimiéndose por un tiempo, más o menos que el mío, no podría decir.
-¿¡Has estado ocultando tu verdadero yo verdad?!- Sonreí mientras la veía correr -Te liberare, liberare esa sed de sangre tuya de la misma manera que tu liberaste la mía, con un mar de sangre que recorra el mundo-
Entonces vi que la chica salto hacia mi espalda para atacar directamente a mi retaguardia, no, muy pronto para ataques mortales, aún queda diversión para nosotros, bloquee su ataque colocando mi mano buster a mi espalda, al ella acercarse convertí el buster en una espada larga que me cubrió del ataque, con la inercia me impulse hacia delante y me di la vuelta hacia ella, cargue a toda velocidad pretendiendo clavar mi espada en su abdomen, tal vez con suficientemente fuerza para atravesar la puerta que llevaba al bosque, allí nadie vería nuestro festín y seriamos más libres de hacer lo que quisiéramos.
-Eres alguien sanguinario, me gusta- Me estaba acercado a ella con suprema velocidad -Te llevare a un lugar donde no podremos ser molestados por los petulantes que se imponen en el edificio-
*¿¡Shinji?! ¿Qué sucede, puedo sentirte agitado?* Era Malek, al parecer pudo sentir mi cambio y se comunico conmigo por mi mente, gracias a dios aun podía contactar con el.
*¿Malek? ¡No te acerques, es muy peligroso! Samael despertó*
*¡Con más razón debería ayudarte!*
*No entiendes, no es solo uno.*
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Shinji Ajara- Híbrido
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Re: Sapos y serpientes ;;{ft. Shinji}
Cuando el chico casi clavaba su espada en el abdomen de la chica esta reaccionó interponiendo una de sus manos con las tres garras fuera para detener la espada, al venirse el varonil cuerpo sobre ella puso la otra mano delante amortiguando el golpe al clavarlas en la carne del contrario, mientras tiraba un poco de su piel para llevarla a la boca. Igualmente el daño resultó en el menudo cuerpo femenino, causando que la puerta que se encontraba atrás de ambos cuerpos se abriera ligeramente, como si un seguro se hubiese roto desde la chapa reluciente. Un ligero dolor en su espalda llamó su atención, había clavado una astilla en ella, cosa que le provocó voltear la cabeza para notar donde se encontraba.
Dio un largo salto en reversa, esquivando cualquier golpe que se aproximara, mas se encontraba enfocada en reconocer por completo el ambiente que le rodeaba, los grandes árboles del bosque llenos de flores coloridas, un suelo envuelto en una capa de verde pasto, la peliverde cubierta de sangre y dejando pisadas de color carmesí donde fuera, mientras olisqueaba lo que le resultaba un aroma agradable -Flores y sangre, es algo tan adorable- Murmuró sonriendo con sus dientes de tiburón expuestos.
Sin embargo un sonido y algo agitado le hizo ponerse alerta, saltando directamente a un árbol que estaba a unos solos pasos. Frunció el ceño como una niña pequeña y se cruzó de brazos con un puchero, del labio inferior sobresaliente caían unas cuantas gotas de sangre -¿Alguien viene?- Preguntó con voz cruda y aburrida, como una niña en medio de sus rabietas. A Gumi solo le gustaba jugar 1 a 1, así que una interrupción de terceros le parecía desagradable -Si viene alguien más yo me marcho- Gruñó entre dientes, podría invocar a su perro demoníaco Brú y desaparecer entre las sombras en meno de 5 segundos.
Dio un largo salto en reversa, esquivando cualquier golpe que se aproximara, mas se encontraba enfocada en reconocer por completo el ambiente que le rodeaba, los grandes árboles del bosque llenos de flores coloridas, un suelo envuelto en una capa de verde pasto, la peliverde cubierta de sangre y dejando pisadas de color carmesí donde fuera, mientras olisqueaba lo que le resultaba un aroma agradable -Flores y sangre, es algo tan adorable- Murmuró sonriendo con sus dientes de tiburón expuestos.
Sin embargo un sonido y algo agitado le hizo ponerse alerta, saltando directamente a un árbol que estaba a unos solos pasos. Frunció el ceño como una niña pequeña y se cruzó de brazos con un puchero, del labio inferior sobresaliente caían unas cuantas gotas de sangre -¿Alguien viene?- Preguntó con voz cruda y aburrida, como una niña en medio de sus rabietas. A Gumi solo le gustaba jugar 1 a 1, así que una interrupción de terceros le parecía desagradable -Si viene alguien más yo me marcho- Gruñó entre dientes, podría invocar a su perro demoníaco Brú y desaparecer entre las sombras en meno de 5 segundos.
Gumiko Burubú- Mensajes : 19
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Re: Sapos y serpientes ;;{ft. Shinji}
-Solo es una pequeña peste que está unida a este cuerpo, una de esas criaturas que nos dan al llegar a esta pocilga, menuda mierda entrometida- Dije mientras me inclinaba de hombros -Además, ¿¡Quién te dijo que puedes darte el lujo de prestarle atención a otra cosa!?- Enseguida me lance contra la chica, esperando que mi espada atravesara su brazo.
''¡Shinji!''
''El no está en casa idiota, pregunta por el cuando me haya aburrido, si es que no te mato a ti antes jijiji''
''¡Ni se te ocurra meterte con Malek pedazo de mierda, si le tocas una escama me encargare de suprimirte por completo!''
''Bonita amenaza ¿La puedes cumplir?''
''Pruébame''
''No tengo tiempo para ti ¡CALLATE!''
Dejando los mensajes de aquellos dos atrás empecé a atacar, lanzaba cortes sin ningún lugar como objetivo, simplemente cortaba esperando que un pedazo de carne o miembro saliera volando seguido de un largo chorro de líquido escarlata el cual llenaría el lugar de ese intoxicante olor a vida y muerte. Esperaba poder oler más de esa fragancia y no habría manera que estos dos pudieran entrometerse para que pudiera obtenerlo.
-¡Vamos! ¡Solo corta un pedazo de esa carne!-
En ese momento retrocedí unos metros, era esa peste de Malek, justo en el momento que me aleje apareció delante de mi dando la espalda a la chica, tenía una expresión bastante decida ante mí, la pequeña basura olvidaba quien era su amo.
-¿Qué piensas atacar a tu amo?-
''No eres Shinji, tu solo eres un demonio que está en el cuerpo de el''
-Vamos, yo soy quien debió haber heredado el cuerpo desde un inicio, no me vengas con que ese debilucho debía tener sangre de ángel caído, no es más que una miseria andante, una paria de la sociedad que quiere seguir todo lo que se supone bueno en ella, me da rabia que me asocien con el- Apunte la espada a el -Muévete-
''No lo voy a hacer''
-¡No me jodas peste!- Cambie la espada por el cañón y dispare directo al rostro, sin embargo el disparo cayó a un lado de el -¿Falle?- No, era el otro quien había movido la mano justo al momento -¿Me haces el favor chica?-
''¡No te dejare!''
''Púdrete''
''¡Shinji!''
''El no está en casa idiota, pregunta por el cuando me haya aburrido, si es que no te mato a ti antes jijiji''
''¡Ni se te ocurra meterte con Malek pedazo de mierda, si le tocas una escama me encargare de suprimirte por completo!''
''Bonita amenaza ¿La puedes cumplir?''
''Pruébame''
''No tengo tiempo para ti ¡CALLATE!''
Dejando los mensajes de aquellos dos atrás empecé a atacar, lanzaba cortes sin ningún lugar como objetivo, simplemente cortaba esperando que un pedazo de carne o miembro saliera volando seguido de un largo chorro de líquido escarlata el cual llenaría el lugar de ese intoxicante olor a vida y muerte. Esperaba poder oler más de esa fragancia y no habría manera que estos dos pudieran entrometerse para que pudiera obtenerlo.
-¡Vamos! ¡Solo corta un pedazo de esa carne!-
En ese momento retrocedí unos metros, era esa peste de Malek, justo en el momento que me aleje apareció delante de mi dando la espalda a la chica, tenía una expresión bastante decida ante mí, la pequeña basura olvidaba quien era su amo.
-¿Qué piensas atacar a tu amo?-
''No eres Shinji, tu solo eres un demonio que está en el cuerpo de el''
-Vamos, yo soy quien debió haber heredado el cuerpo desde un inicio, no me vengas con que ese debilucho debía tener sangre de ángel caído, no es más que una miseria andante, una paria de la sociedad que quiere seguir todo lo que se supone bueno en ella, me da rabia que me asocien con el- Apunte la espada a el -Muévete-
''No lo voy a hacer''
-¡No me jodas peste!- Cambie la espada por el cañón y dispare directo al rostro, sin embargo el disparo cayó a un lado de el -¿Falle?- No, era el otro quien había movido la mano justo al momento -¿Me haces el favor chica?-
''¡No te dejare!''
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Re: Sapos y serpientes ;;{ft. Shinji}
La peliverde suspiró apoyando su ensangrentado cuerpo en una gruesa rama del árbol, fijó la mirada en el muchacho mientras hablaba y le gritaba el porque ella había reparado en la presencia de otros, cosa que le hizo chasquear la lengua con desagrado. Él no era más que mierda para la peliverde, que ni siquiera estaba mostrando el 10% de su potencial real, podría acabarlo si quisiera, mas se había encontrado divertida en algún momento, ahora se veía hastiada al comprobar que el pelirrojo no poseía control sobre si mismo siquiera, situación patética ante los ojos de la chica. Entonces comprobó que era momento de una retirada, no lo mataría, porque pensaba que era un diamante en bruto, y cuando se encontrara listo sería un digno oponente.
Bajó de un salto hasta chocar con el pasto cuando él arremetió contra ella, pero lo veía demasiado distraído como para que aquello resultara un juego, hizo un mohín y se dedico a esquivar sin mayor problema la espada que intentaba atravesarla, saliendo solo con uno o dos rasguños en los hombros. En el momento que la fémina había decidido lanzar una patada para que se quedase quieto este saltó metros atrás, cosa que le hizo fruncir el ceño, pero cuando apareció el dragón sus ojos relucieron -¿Así que aquél aroma eras tú?- Habló más que nada para el dragón, mientras se acercaba unos cuantos pasos para quedar cerca de su lado. El discurso que daba su oponente al dragón provocó que una sonora risa se escapara de los labios de la peliverde -¿No puedes controlar tu cuerpo ni a tu dragón? Vaya situación la tuya- Los dientes de tiburón de la muchacha castañeban entre carcajadas, sin poder controlarse.
Pero cuando el disparo del chico no acertó en su objetivo ella se mordió la parte interna del codo y dejó que la sangre negra cayera al piso, invocando a Brú. Él era un lobo infernal de 3 metros que obedecía a Gumiko como un fiel sirviente, era la reencarnación de un ángel caído, se podía mover más rápido que cualquier otro animal y viajar entre las sombras. La muchacha guardó las garras y aguardó a que el animal se materializara, cuando estuvo presente en el plano físico ella se montó en su lomo y observó por unos instantes a quien fue su oponente -Pronto tendré un ejército de ángeles caídos a mi disposición y tú lucharás por tener el control de un cuerpo- Claramente había sido un desprecio, una burla, para luego indicarle a Brú que debían de marcharse -Aún es pronto para que luchemos, pero cuando hayas florecido estaré gustosa de matarte- Giró hacia el dragón, le hizo una reverencia con respeto y desapareció en 5 precisos segundos, viajando entre las sombras de los árboles.
Bajó de un salto hasta chocar con el pasto cuando él arremetió contra ella, pero lo veía demasiado distraído como para que aquello resultara un juego, hizo un mohín y se dedico a esquivar sin mayor problema la espada que intentaba atravesarla, saliendo solo con uno o dos rasguños en los hombros. En el momento que la fémina había decidido lanzar una patada para que se quedase quieto este saltó metros atrás, cosa que le hizo fruncir el ceño, pero cuando apareció el dragón sus ojos relucieron -¿Así que aquél aroma eras tú?- Habló más que nada para el dragón, mientras se acercaba unos cuantos pasos para quedar cerca de su lado. El discurso que daba su oponente al dragón provocó que una sonora risa se escapara de los labios de la peliverde -¿No puedes controlar tu cuerpo ni a tu dragón? Vaya situación la tuya- Los dientes de tiburón de la muchacha castañeban entre carcajadas, sin poder controlarse.
Pero cuando el disparo del chico no acertó en su objetivo ella se mordió la parte interna del codo y dejó que la sangre negra cayera al piso, invocando a Brú. Él era un lobo infernal de 3 metros que obedecía a Gumiko como un fiel sirviente, era la reencarnación de un ángel caído, se podía mover más rápido que cualquier otro animal y viajar entre las sombras. La muchacha guardó las garras y aguardó a que el animal se materializara, cuando estuvo presente en el plano físico ella se montó en su lomo y observó por unos instantes a quien fue su oponente -Pronto tendré un ejército de ángeles caídos a mi disposición y tú lucharás por tener el control de un cuerpo- Claramente había sido un desprecio, una burla, para luego indicarle a Brú que debían de marcharse -Aún es pronto para que luchemos, pero cuando hayas florecido estaré gustosa de matarte- Giró hacia el dragón, le hizo una reverencia con respeto y desapareció en 5 precisos segundos, viajando entre las sombras de los árboles.
Gumiko Burubú- Mensajes : 19
Puntos : 325
Fecha de inscripción : 09/07/2013
Re: Sapos y serpientes ;;{ft. Shinji}
-¿¡Quién te crees que eres?!- Grite con toda fuerza.
''Déjalo ya''
-No te entrometas más, por tu culpa se ha ido-
''¡Te dije, déjalo ya!'' Con eso reuní la suficiente fuerza para devolver al ángel caído dentro de lo más oscuro de mi subconsciente otra vez.
-Eso estuvo bastante cerca ¿No lo crees Malek?-
''¡Deja de actuar como si pudieras comerte al mundo Shinji! Pudiste haber muerto''
-Pero no lo hice, sin embargo encontré algo que podría ser bastante beneficioso, esa chica podría ser lo que necesito para calmar a Samael de vez en cuando, quizás de esa manera podre eliminar su influencia poco a poco- Sostuve mi quijada por un minuto mientras pensaba -El problema es que ella acepte, no parece del tipo que se ponga a dar favores, aunque quizás pueda hacerle una propuesta no se-
''Pero si ella ya se fue ¿Cómo pretendes hablar con ella? Es más, como pretendes hacer eso sin que te quiera desgarra el rostro''
-Tranquilo, ya tengo un plan, por cierto ¿Por cuánto tiempo estuviste pendiente de la pelea?-
''Desde que pasaron al bosque, los veía desde la azotea''
-Ya veo- Una ligera pesadez me rodeo, magia oscura había sido invocada y el receptor aparición frente a mí, con Samael cansado no sería tan pesado usar estos poderes -Los minions pueden enviar mensajes si no me equivoco-
-Sí, maestro-
-Quiero que envíen una carta a la chica con la que combatí, tres minions tendrán que revisar la isla, encuéntrenla y entréguenle mi mensaje-
-¿Cuál sería tu mensaje?-
Enseguida prepare un menaje con objetos que me dio el receptor, una hoja y una pluma cuya tinta era rojo sangre, pegaba bastante con la situación ahora que lo veía. La nota que escribía decía así:
~No sé bien quien eres, pero lograste mantenerte a la par y darle el dedo medio a Samael el ángel caído que reside en mi cuerpo, lo debilitaste de tal manera que pude enviarlo a dormir de nuevo, sin embargo no pasara mucho tiempo así. Mi nombre es Shinji Ajara soy el hijo bastardo de un mago puro y un ángel caído que ha tenido la maldición de cargar con una parte incontrolable de mi toda mi vida y veo oportuna tu llegada, me puedes servir para eliminar ese lado incontrolable de mí, tengo la teoría de que su poder se hace más débil cada vez que aparece, pero antes solo había causado desastres, ahora conseguí a alguien que podría mantenerlo a raya y disfrutar de ello. Eso sí, preferiría no meter a nadie en esto, sabes no poder responder si tomo mi cuerpo en una pelea porque has herido a alguien que es importante para mí, Samael y yo somos bastante similares, solo dos diferencia, yo pienso y yo no titubeo tanto al matar a mi objetivo rápidamente, no me pongo a jugar y sé que ambos nos estuvimos reteniendo durante el combate pudiste acabar con Samael de un momento a otro y él pudo hacerte sufrir un poco más, aunque dudo que lograra matarte, no sé porque nos perdonaste la vida y dudo que seas de las personas que con un gracias se sientan mejor así que terminare la carta con esto.
¿Aceptas pelear contra Samael cada cierto tiempo? Si es así envíame una carta, puedes poner una exigencia si quieres y tal vez tu nombre, me gustaría saber quién es la que pateo del trasero del engreído ese.~
-Como ordene, maestro-
Con eso será suficiente, le entregue la carta al receptor y me despedí de él, sabía que se encargaría de que los minions encontraran a la chica y le entregaran el mensaje. Yo por mi parte iría con mi dragon hasta la enfermería, muy seguro tendría algo que explicar cuando llegue con medio cuerpo lacerado y un agujero en la palma de la mano.
''¿Que harás si ella no responde a la carta?''
-Probablemente envié a un minino para que busque en el archivo de instituto el nombre y año de la chica, una vez lo sepa me encontrare de frente con ella y hablare con ella, claro está no seré tan despistado como aquel otro-
''No dejes que se te suban los humos en la cabeza, empiezas a sonar como Samael''
No pude refutar aquello, pero ni modo, no dañaba a nadie confiar en mi plan. Sin embargo no di mucha importancia a lo que dije, quería apresurarme a la enfermería, el efecto de la adrenalina estaba empezando a mermar y la cantidad de dolor que entraba al sistema se estaba volviendo cada vez más alta.
[OFF: Dejo a tu discreción si resives la carta o no, dime si querras cerrar el tema aquí y les aviso a los del staff :P]
''Déjalo ya''
-No te entrometas más, por tu culpa se ha ido-
''¡Te dije, déjalo ya!'' Con eso reuní la suficiente fuerza para devolver al ángel caído dentro de lo más oscuro de mi subconsciente otra vez.
-Eso estuvo bastante cerca ¿No lo crees Malek?-
''¡Deja de actuar como si pudieras comerte al mundo Shinji! Pudiste haber muerto''
-Pero no lo hice, sin embargo encontré algo que podría ser bastante beneficioso, esa chica podría ser lo que necesito para calmar a Samael de vez en cuando, quizás de esa manera podre eliminar su influencia poco a poco- Sostuve mi quijada por un minuto mientras pensaba -El problema es que ella acepte, no parece del tipo que se ponga a dar favores, aunque quizás pueda hacerle una propuesta no se-
''Pero si ella ya se fue ¿Cómo pretendes hablar con ella? Es más, como pretendes hacer eso sin que te quiera desgarra el rostro''
-Tranquilo, ya tengo un plan, por cierto ¿Por cuánto tiempo estuviste pendiente de la pelea?-
''Desde que pasaron al bosque, los veía desde la azotea''
-Ya veo- Una ligera pesadez me rodeo, magia oscura había sido invocada y el receptor aparición frente a mí, con Samael cansado no sería tan pesado usar estos poderes -Los minions pueden enviar mensajes si no me equivoco-
-Sí, maestro-
-Quiero que envíen una carta a la chica con la que combatí, tres minions tendrán que revisar la isla, encuéntrenla y entréguenle mi mensaje-
-¿Cuál sería tu mensaje?-
Enseguida prepare un menaje con objetos que me dio el receptor, una hoja y una pluma cuya tinta era rojo sangre, pegaba bastante con la situación ahora que lo veía. La nota que escribía decía así:
~No sé bien quien eres, pero lograste mantenerte a la par y darle el dedo medio a Samael el ángel caído que reside en mi cuerpo, lo debilitaste de tal manera que pude enviarlo a dormir de nuevo, sin embargo no pasara mucho tiempo así. Mi nombre es Shinji Ajara soy el hijo bastardo de un mago puro y un ángel caído que ha tenido la maldición de cargar con una parte incontrolable de mi toda mi vida y veo oportuna tu llegada, me puedes servir para eliminar ese lado incontrolable de mí, tengo la teoría de que su poder se hace más débil cada vez que aparece, pero antes solo había causado desastres, ahora conseguí a alguien que podría mantenerlo a raya y disfrutar de ello. Eso sí, preferiría no meter a nadie en esto, sabes no poder responder si tomo mi cuerpo en una pelea porque has herido a alguien que es importante para mí, Samael y yo somos bastante similares, solo dos diferencia, yo pienso y yo no titubeo tanto al matar a mi objetivo rápidamente, no me pongo a jugar y sé que ambos nos estuvimos reteniendo durante el combate pudiste acabar con Samael de un momento a otro y él pudo hacerte sufrir un poco más, aunque dudo que lograra matarte, no sé porque nos perdonaste la vida y dudo que seas de las personas que con un gracias se sientan mejor así que terminare la carta con esto.
¿Aceptas pelear contra Samael cada cierto tiempo? Si es así envíame una carta, puedes poner una exigencia si quieres y tal vez tu nombre, me gustaría saber quién es la que pateo del trasero del engreído ese.~
-Como ordene, maestro-
Con eso será suficiente, le entregue la carta al receptor y me despedí de él, sabía que se encargaría de que los minions encontraran a la chica y le entregaran el mensaje. Yo por mi parte iría con mi dragon hasta la enfermería, muy seguro tendría algo que explicar cuando llegue con medio cuerpo lacerado y un agujero en la palma de la mano.
''¿Que harás si ella no responde a la carta?''
-Probablemente envié a un minino para que busque en el archivo de instituto el nombre y año de la chica, una vez lo sepa me encontrare de frente con ella y hablare con ella, claro está no seré tan despistado como aquel otro-
''No dejes que se te suban los humos en la cabeza, empiezas a sonar como Samael''
No pude refutar aquello, pero ni modo, no dañaba a nadie confiar en mi plan. Sin embargo no di mucha importancia a lo que dije, quería apresurarme a la enfermería, el efecto de la adrenalina estaba empezando a mermar y la cantidad de dolor que entraba al sistema se estaba volviendo cada vez más alta.
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Shinji Ajara- Híbrido
- Pet :
Orientación :
Inclinación :
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Puntos : 1745
Fecha de inscripción : 30/06/2013
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