Dulces para todos

Hoy era el primer día libre de la joven pelirrosa. Había dormido hasta tarde y después se arregló con completa tranquilidad. Desayunó abundantemente y fue a cocinar. Creó unos dulces muy ricos, unos con chocolate, otros con nata, otros con dulce de leche... Creó una gran bandeja, se tiró bastante rato cocinando, pero apenas la importó. Adoraba cocinar, era algo que la desestresaba. Cuando acabó, limpió todo el estropicio que formó y sus manos y mejillas. Conocía muchísimas recetas y suele hacerlas cuando tiene algo de tiempo libre. Solo faltaba encontrar a alguien que quisiera probarlos. Se sentía de muy buen humor y muy feliz. Caminó para ir a las zonas verdes, se empezaba a perder debido a la cantidad de pasillos que había. En sus manos, sostenía una caja con los dulces. Desprendía un gran aroma. Caminaba cantando en voz baja una canción. Se acercó preguntando a la gente si quería un dulce.

Mucha gente la contestó borde, cosa que la dejó un poco desanimada. Himeka era una chica muy amable y qie siempre intentaba ayudar a la gente. A veces, la costaba entender que no todo el mundo era bueno. A pesar de su pasado, no escarmentaba. Le gustaba tratar bien a la gente y ser amable. La brisa suave de la tarde elevaba sus rosados cabellos y chocaba con delicadeza contra su fría tez pálida. Caminó hasta casi recorrerse todas las zonas preguntando con dulzura si querían probar un dulce casero hecho por ella. Comenzó a pensar que a lo mejor no estaban buenos o algo. Se terminó sentando con las mejillas hinchadas con algo de aire y mirando hacia la caja algo desanimada. La pelirrosa solía desanimarse a veces, pero en cuanto alguien la sonríe y la habla se anima.

Tenía la caja entre sus piernas, estaba sentada en el césped. Apoyó la espalda suavemente en un tronco y miro hacia arriba. Veía las hojas y las ramas del mismo. Parecía algo viejo y bastante fuerte. Dio un largo bostezo y tapó su boca con la mano y la colocó de nuevo al lado de la caja.

Off: gomen, quedó algo pequeño >-<

Otro dia de estudio, otro dia mas de conocimiento sobre la vida humana (y no tan humana) llegaba a su fin con el caer de la tarde. Aquel joven mas que regordete, con sus siempre imponentes 2 metros habia elegidos la mañana para adquirir conocimiento s básicos y asi disfrtar de la tarde para.... ¿Que podria hacer una persona tan aburrida como él sino comer? Era dificil encontrar amigos y si los tenia cabia mencionar que eran igual de raros que él, todos increibles y muy especiales... Pero francamente no era de aquellas personas que salen hasta el artasgo con sus iguales, la palabra amistad para él solo significaba esa union entre una o mas personas que lleva a interactuar en ciertas ocacioens con un tono mas "familiar".
Pero dejando de lado cosas innecesarias, ahora mismo podia disfrutar de un hermoso clima para comer y comer y comer... No importa donde fuera, siempre que hubiese un poco de tiempo, podria enconrarselo comiendo alguna fritura, o hamburguesas o comida chatarra en general. ¿Que habia de malo en comer cuando la comida terrestre era tan deliciosa? Tenia un sabor especial que hacia vibrar a todo su paladar, comidas con gustos concentrados pero de una textura suave o crugiente que se te deshacia en los labios, no podia escapar a tal tentacion aunque actualmente llegara a pesar sus buenos 146 kg. Mas hoy en particular se habia decantado por los dulces, era algo totalmente común en él dar paseos largos mientras disfrutaba del sol y de como (a veces) el calor derretia los dulces un poco justo antes de llegar a su boca. Esto particularmente siempre ocurria de forma cuidadosa, ya que comer dulces en ese momento tenia una clara explicacion.
Los dulces a diferencia de las frituras y otra comida chatarra, puede comerse directamente tomando el envoltorio que las contiene, siempre vienen en unidades pequeñas, por lo cual (a diferencia de las papas fritas) podia comer una con la mano mientras la otra la usaba simplemente para sostener a su queria muñeca Nene. Tambien habia desarrollado una cierta habilidad para usar su boca junto con su mano libre para sacar el envoltorio parcialmente de los caramelos, siempre siendo meticuloso en no ensuciarse, pro si tenia que peinar o cambiarle el vestido a su querida Nene, nunca la terminaria ensuciando.
-Estoy extrañamente nervioso...-

Olvidandonos de la misteriosa muñeca tan especial para aquel regordete personaje, hoy parecia estarle afectando algo en especial ya que apenas habia empezado la caminata, el numero de envoltorios vacios en sus bolsillos (Como buen cuidador del medio ambiente) iba aumentando de manera exponencial a medida que su mente maquinaba pensamientos inconcientemente terrorificos. Algo que habia visto inconcientemente le habia asustado, a él, una persona que parecia no tener ya nada que vivir estaba atemorizado por algo que su mente no podia reconocer concientemnte. Claro que lo importante no era ese temor, sino que para no pensar hacia uso de su buen amigo el azucar... Y se le estaba acabando rapidamente. No hay mas desesperacion para alguien ya semi-hiperactivo que quedarse sin dulces a la mitad del recorrido.
En un inicio rechazado por el todopoderoso, ahora parecia tenderle una mano cuando a su nariz llegó el dulce aroma de unos suculentos dulces. Incluso con solo olisquear unos segundos podia notar que se trataba de algo totalmente casero, ya habia probado, degustado todas las marcas de dulces posibles y esta era algo diferentes a todas. Jinzo no era de las personas que acosan a otras (Muy a pesar de su apariencia), pero ese olor tan fortuito era totalmente innegable.... en ese instante su cuerpo se habia comenzado a mover solo por inersia, por naturaleza como si fuera un animal salvaje en busca de comida.
Muy a su pesar, ni podia ser sigiloso ni podia ocultarse como para no llamar la atencion cuando fue hacia aquella joven (A pesar de que tenia la apariencia de una mujer y no tanto de una "joven") casi con la boca abierta de una forma que hubiera asustado a muchos.
-No creo que sea del todo correcto intrometerme e nlo que definitivamente no es mio Nene-chan...-

Tan pronto como se hubiese acercado, el aroma se hizo mas intenso, pero incluso al borde de aquella tentacion que le hubiese hecho tirarse encima de la profesora, mantuvo la cordura pudiendo hablar con la muñeca que siempre llevaba en su mano izquierda.
Claro que tambien fue una forma de llamar la antencion, casi haciendole sombra al pararse frenet a ella con una cara mas normal (No queria que huyese.
-No es propio de mi decir este tipo de cosas, pero la felicito por los dulces que lleva ahí, parece que realmente se ha esforzado en hacerlo y le han salido realmente magnificos... Solo con olerlos es suficiente...-

Mantener la cordura, a pesar de su aspecto poco saludable, necesitaba actuar normal, como si realmente no quisiera eso dulces, aunque eso significase que por primera vez se habia tenido que acercar a alguien para hacerle un "halago" cuando solo queria dulces. Tampoco era como si fuera alguna clase de falso, ya que decia la verdad muy a pesar de ocultar sus intenciones, despues de todo, se notaba de sobra (o al menos alguien tan observador como él podia ver pequeños, diminutos, casi invisibles rastros de chocolate en Himeka como para saber qe ella era la autora de tan deliciosa creacion) quien habia hecho aquel monton de dulce.
Finalmente todo se resumia a hablarle a una desconocida, algo totalmente random y sin sentido... ¿Como habia terminado en una situacion tan incomoda?

Spoiler: