Asuka ID♥~

Asuka Langley Soryuu.

Les contaré una historia...

Asuka nació hace 18 años en el seno de una adinerada familia. Su padre era de rasgos alemanes, mientras su madre era claramente de herencia japonesa, siendo su madre perteneciente a una antigua de nekos que huyeron de aquella zona en la época edo. Durante sus primeros años de vida, y hasta la inocente edad de 4 años realmente todo fue bien, hasta que ese momento ocurrió: Sus padres se separaron.
Para un infante el comprender aquel tipo de situaciones es increíblemente complejo, mucho más para uno que nunca antes ha sido expuesto a la cruda realidad del mundo. Totalmente ingenua de la situación, fue separada a llanto de su padre, solo para quedar con su madre durante muchísimo tiempo… Aquella mujer tan cálida y amable dio un giro totalmente a su comportamiento… Nunca se habría imaginado que la persona a la cual había desarrollado el mayor apego en su vida podría convertirse en tal persona. No es que le tratase mal, al menos no directamente, pero el hecho de descuidarle, e incluso llegar a tratarle como si fuese la culpable de la separación del matrimonio, era algo que alguien tan tierno como Asuka no fuese algo de comprender del todo, sí, para ser sincera, se culpaba a sí mismo gracias a las palabras de su madre comúnmente. –”Si tú no hubieses nacido… nada de esto hubiese pasado”-  Eran palabras que comúnmente tenía que escuchar de boca de su madre debido a su ira en contra de ella… Ciertamente, aquellas situaciones se daban continuamente, y la pequeña pelirroja pasó de convertirse en una chica sumamente extrovertida a una chica sumamente asustadiza y arisca con los demás, cosa que podía llegar a reflejarse en su comportamiento increíblemente agresivo en su escuela.
No pasó mucho tiempo hasta que la situación comenzara a tomar su mayor clímax… Era una tarde de escuela cuando la pequeña Asuka llegó a casa para saludar, como de costumbre después de llegar, a su madre. La escena macabra con la cual se encontró en aquel momento era algo que ciertamente nunca en su vida podría olvidar… Su madre yacía con una silla a sus pies, colgada con una cuerda en la mitad del salón comedor.
¿La razón? Era algo que nunca en su vida Asuka se explicó… realmente ello era algo que la muchacha muchas veces le dio vuelta, pero incluso hasta el día de hoy, nunca ha podido entender del todo su actuar… Probablemente podría ser culpa de su padre o de ella, o quién sabe.
Luego de todo ello, la joven fue tomada por el gobierno y devuelta a la brevedad a los brazos de su padre… Para aquella época la chica estaba totalmente sumida en una cáscara de frialdad y un enorme muro que ponía entre ella y las demás personas, no siendo en absoluto una excepción su padre.
Aquel hombre que había conocido de pequeña era alguien que ciertamente había cambiado totalmente, del mismo modo que su madre… Si bien la reacción de su padre fue algo realmente opuesto a lo que ella se esperaba, el hecho de que él fuese un mujeriego y cambiase de pareja siempre no era algo que realmente la chica aprobase… Era como si buscase una especie de reemplazo para su madre… e incluso, llegaba a ser desplazada en innombrables ocasiones por las mujeres.
Todo ello impactaría enormemente a una muchachita de ocho años… Aunque en aquel verano, la joven recibió uno de los más extraños regalos de su vida.
Debido a las influencias de su padre, Asuka fue enviada a un campamento de la empresa de este último, donde solo los hijos de estos participarían… En un principio se negó a ir, aunque el hecho de que su padre le fuese a enviar de todos modos hizo nada más que terminar, a la fuerza, aceptación en la menor.
Era su primer día allí, y realmente no  fue capaz de llevarse en absoluto con ninguno de los chicos que se encontraban en el lugar… Si bien tenía muchas ganas de hacer amigos en el campamento, sus respuestas desagradables y su cáscara de superioridad fue algo que creó muchísimo rechazo de parte de los demás chicos…  No era alguien en absoluto diestra en relaciones sociales, y cuando se vio sin querer alejada de todos… realmente no supo siquiera qué hacer en aquella situación. Totalmente subsumida en aquello, no pudo hacer sino simplemente dejarse llevar por ello… Era una tarde un tanto nublada, por lo que ir a ver el lago no era absolutamente nada agradable… “excelente” Pensó “Así no tendré que lidiar con esos tarados” se dijo a sí misma, mintiéndose, como de costumbre…
No pasó mucho tiempo hasta que se acercó a aquel legado, observando su reflejo en él… Sin embargo, su collar sin querer se desprendió en la punta del muelle, terminando por dejar que aquel amuleto se fuese al fondo del lago… No se lo pensó dos veces, y a la rápida, terminó por arrojarse al agua… con sus insípidos conocimientos sobre la natación, no pasó mucho tiempo hasta que la menor comenzara a ahogarse en medio del agua… Sin embargo… aquel amuleto estaba en sus brazos.
Una chica castaña fue quien presenció todo aquel dilema, y sin duda alguna, se enajenó de sus gafas para saltar detrás de ella al agua, aunque para su buena suerte, esta última joven heroína si era capaz de nadar… A duras penas le llevó a la orilla… y luego de escupir un poco de agua, la joven pelirroja se encontró con el preocupado rostro de una pequeña chica de aparentemente su edad… Toda esa soledad, acompañada del hecho de sentir como iba a perder la vida, le hizo abrazarse a aquella chica en un profundo gesto, acompañándolo con un sumamente triste llanto…
Aquella chica se convirtió en su mejor amiga en aquel campamento, pasando el tiempo… si bien su situación no mejoró para con los demás miembros del campamento, Mari fue capaz siempre de mantenerse al lado de Asuka para prestarle su apoyo y pasar tiempo a su lado… Por primera vez, desde hace muchísimos años, la joven comenzó a sentirse necesitada y querida,  y bien que mari era bastante cálida para con ella en aquellas situaciones… Pasaron muchas cosas juntas como amigas, y cierto era el sentimiento de cariño que generó la chica al conocerle… más la congoja que le creó el separar caminos con ella al saber que el campamento terminaría, y de paso, que sería el último al que asistiría debido a su edad realmente fue una puñalada en su corazón.
Durante los años subsiguientes, la personalidad de la chica no cambió en absoluto, y si bien era cierto su relación con su padre era… al menos normal, este último nunca se dio el tiempo para cuidar de la chica en absoluto, simplemente cambiándole de internado en otro, para intentar deshacerse de la carga de tener una hija, y más una tan arisca como la chica… Todo aquello contribuyó bastante a que la muchacha comenzara a desarrollar un fuerte sentimiento de odio hacia las demás personas y sobre todo, miedo a probar cosas nuevas…
De un día para otro, terminó por escaparse de él último internado el cual había sido puesta por su padre en aquella última vez… Solo para terminar la chica por encontrarse en un extraño portal… el cual, como toda joven curiosa, terminó por cruzar…
…No demoró en “adaptarse” para bien o para mal con su misma personalidad a la academia en sí, y realmente desarrolló un enorme apego por la mascota que le dieron en su casa, tanto así que es capaz de pasar mucho tiempo hablando con esta última como su amigo y confidente.