¡Atrapada! [Priv. Effy]

por **Chizuru Minamoto** Sáb Jul 13, 2013 10:28 pm

¡Atrapada!

Privado - Effy

Dicen que la respuesta la hallas cuando te tomas un tiempo en privado y cierras los ojos para que tu mente te transporte a un mundo vacío, blanco, donde no existen interrupciones ni distracciones. La azotea parecía ser el lugar propicio para ello, se había escapado una vez más de clases, no se había levantado de tan buen humor como para jugar, estudiar o tratar de llevar miradas hacia ella, eran esos ánimos bajos inexplicables que habían tomado posesión de su energía y ganas de hacer algo. Se sentía enferma, bastante curioso tomando en cuenta que es enfermera pero era de esas fiebres que ni miles de pastillas podía curar, una fiebre que sólo kitsunes tenían y que duraban varios días. Quizás era depresión, malestar físico, cualquier cosa que no podía hallar solución y que se solucionaban con el pasar de las horas o gracias a tomarse un tiempo sin nadie alrededor.

Era relajante sentir cómo sus cabellos negros iban a una misma dirección por gracia del viento, danzaban con sólo una leve ráfaga de ésta y cedían sobre sus hombros todos revueltos, el día estaba soleado pero se sentía fresca por la misma posición de la azotea. No se tomó mucho tiempo ahí, era algo que debía hacer sólo unos momentos y cuando quiso bajar hacia los pasillos no pudo…giraba el picaporte de esa puerta de madura con mucha decisión y ésta no cedía, sólo sonaba un pequeño “clic” cada vez que intentaba girarla y para su desgracia, era el clic que indicado que estaba con llave. Se había olvidado por completo que era a esa hora cuando cerraban la azotea y que ahora se encontraba completamente encerrada y sola en el tope del instituto mientras todos los demás estuvieran ya terminando su clase para ir a los descansos posiblemente si no estaba errando.

Dio unos golpecitos a la puerta y nada, intento decir palabras mágicas para abrirla como en las películas americanas que había visto pero resultó ser una ridiculez de la que ella misma se rió por un segundo, intento patearla, golpearla con su hombro o incluso fingir llorar esperando que alguien abriese pero nada funcionaba. ¿Si se lanzaba de la azotea? Ugh que idea para más tonta, sólo le quedó recostarse sobre la puerta, esperando que sea la hora en que la volvieran a abrir, posiblemente si alguien abría en ese entonces la puerta…Chizuru caería como un saco de papas al suelo o se golpearía con la pared al lado suyo, pero estaba dispuesta con tal de salir ya de ahí!.