Lunch time ;;ft. Lio.

por **Pitou Krueger** Vie Jul 05, 2013 10:24 pm

La muchacha suspiró y se sentó en su pupitre mientras perdía de manera automática la vista en la pizarra y apoyaba su mentón en una mano, resignada a permanecer allí. Había terminado por decidir que lo mejor que asistir a clases y no arruinar su asistencia, pero comenzaba a arrepentirse ¿Por qué? Por alguna razón había despertado increíblemente cansada, no tenía energía para nada, ni un humor que le permitiera mantener su típica fachada de niña serena, mas si nadie le perturbaba estaría bien. Bostezó de manera discreta y dio un vistazo a su alrededor, todos lucían activos y llenos de energía ''Que envidia'' pensó mientras cerraba los ojos por unos momentos, disfrutó la sensación de relajo lo más que pudo, pero unos minutos luego de estar así comenzó la clase y realmente se mantuvo despierta toda la hora, aunque no dejara de bostezar y los parpados le pesaran enormemente.

Finalmente, cuando de nuevo el sueño la estaba venciendo, el timbre sonó tomándola por sorpresa, la rubia pegó un ligero salto en su asiento y ahogó un grito que habría provocado una situación algo incómoda. Fue, como siempre, la primera en levantarse y salir del aula, no sin antes tomar una pequeña caja donde llevaba su almuerzo, no había ganas de ir al comedor. Se dejó absorber por la masa de estudiantes en los pasillos y permitió a sus pies avanzar por si mismos, generalmente Pitou rehuía de las masas, de la gente, le molestaban los lugares alborotados, sin embargo ahora veía inútil tratar de luchar contra aquello, gastaría la poca energía que le quedaba. Pronto se vio en una encrucijada ¿Dónde ir a comer? No quería escuchar más gritos ni cuchicheos, éso le traería un dolor de cabeza seguro, pero tampoco sabía donde encerrarse para encontrar un poco de paz.

Finalmente quedó frente a las puertas de los baños para chicas, suspiró pensando que sería patético comer en aquél lugar, como si se estuviera escondiendo de algo. Giró apoyada en los talones y caminó hasta la escalera que daba a la azotea, la cual abrió con algo de dificultad porque se encontraba apretada. Subió todos los peldaños con pereza y llegó hasta una gran puerta de metal, la cual también empujó para llegar hasta su destino. Cuando se abrió el viento agitó la falda de su uniforme y el sol frío le dio de lleno en la cara, cegándola por unos momentos, aún así no dejó de avanzar. Cuando se acostumbró a la luz exterior notó que había un muchacho en el lugar, se giró para quedar mirándolo e hizo una reverencia -Espero no molestarle- Habló con educación, como usualmente lo hacía, y se sentó con algo de distancia a comer, dirigiendo una que otra mirada de soslayo al peliblanco, sin probar bocado aún ¿Por qué? Simplemente siempre le había incomodado comer frente a otros.

por **Lionell E. Blacknight** Vie Jul 05, 2013 10:48 pm

Las clases comunes pasaban una a una lentamente, al parecer eso de que cuando uno se aburre el tiempo pasa más lento es una realidad latente hoy en día, claro, eso para los que no les gusta estudiar ni aprender. En un salón donde enseñaban sobre una materia en específico se hallaba al principio de los pupitres el peliblanco, quien entusiasmado tomaba varios apuntes en su libreta, haciendo las preguntas idóneas al profesor quien se las respondía con gusto, al parecer era el único que estaba atento ese día, los otros conversaban animosamente de su fin de semana o de lo que harían en la tarde luego de las clases. No le importaba ser el “empollón” de la clase, con tal de tener más conocimientos para su trabajo le era más que suficiente, además que como todavía no se licenciaba de científico, le servía aprender, y así no proponer ideas erróneas en sus futuros descubrimientos, aunque ya después de unos momentos, comenzó a aburrirse, pues el profesor explicaba una y otra vez lo mismo, para que los demás entendieran.

Los minutos pasaban, formando la hora y luego, el toque del timbre sacó de su letargo al peliblanco quien se levantó tranquilamente de su asiento, mirando como sus compañeros salían por la puerta principal y la secundaria, al observar hacia el exterior, podía notar como el patio se iba llenando poco a poco de estudiantes de la academia, todos con su peculiar caja de comida, este sin ser menos, también llevaba la suya y era el momento de comerla, el recreo del almuerzo no duraría para siempre, así que tranquilamente salió del salón para ir a su lugar favorito por ser muy solitario, la azotea, sitio donde se podían observar hasta las más lejanas cosas. A paso lento, llegó a su destino, sonriendo al ver que se encontraba solo ya que nadie más podría molestarle ni entrometerse en su comida, este se acercó al barandal dejando que el viento meciese sus blancos cabellos, cerrando sus ojos para inspirar fuertemente y luego exhalar suavemente, preparando un pequeño espacio en el suelo para abrir su caja de alimentos, mirando el arroz blanco con algunas pasas, de acompañamiento unas salchichas en forma de pulpo y de ensalada, lechuga con limón, un muy rico almuerzo.

Las cucharadas de comida entraban en su boca una tras otra, mientras miraba el horizonte con tranquilidad, sin embargo, el sonido metálico de las puertas que conectaban el interior del edificio con la azotea hizo que este se volteara para ver que sucedía, ladeando la cabeza tranquilamente, sólo pudo ver hebras de cabello rubio y alcanzar a escuchar una voz femenina, en un gesto educado, para corresponderle este se levantó para hacer una sutil reverencia, haciendo igualmente un ademán para que prosiguiera, este fue a apoyarse de nuevo al barandal debido a que, su almuerzo se había acabado. –No se preocupe, espero que mi presencia no le moleste, realmente me gusta este lugar-. Comentó con voz tranquila, baja, casi siendo un susurro, pero algo le decía que a la chica le incomodaba que él estuviera ahí, por lo que se giró para verla. -¿Prefiere que me retire para que pueda comer en paz?-. Cuestionó a la joven pelirrubia, regalándole una elegante sonrisa, esperando escuchar su respuesta para dar con una acción.

por **Pitou Krueger** Vie Jul 05, 2013 11:19 pm

La muchacha escuchó lo que le decían con atención ''¿Sería bueno decirle que se fuera? No, no, él llegó primero, aunque la verdad es que yo tampoco tengo deseos de irme y..'' miró la caja con su comida, no era nada estrictamente tradicional, más bien femenino, pasta cortada en finas tiras, ensalada de tomates y acompañamiento de albóndigas, definitivamente no podría comer nada de aquello con alguien presente, pero llevaba unas cuantas fresas consigo, las cuales le servirían para pasar el rato -No se preocupe, no me molesta en absoluto- Respondió finalmente con una pequeña sonrisa y cerró el almuerzo, sacando las fresas de una caja rosa más pequeña, dejándolas frente a ella. Suspiró dentro de su cabeza al pensar que su almuerzo se desperdiciaría, podría recalentarlo como cena luego, pero definitivamente no se permitiría ser ruda con alguien que no conocía ¿Con que cara le diría que se marchara de ahí?

Recargó su cabeza contra la muralla mientras llevaba una de las fresas a su boca y disfrutada del paisaje del cielo, mientras sentía sus párpados cada vez más y más pesados, en cualquier momento terminaría dormida en aquél lugar, podía presentirlo, no era una idea que le desagradase realmente, pero le iba a resultar igual de imposible que comer cuando había personas cerca. Sin embargo se encontraba extrañamente cómoda, su pierna izquierda se estiraba en el piso y la derecha le pasaba por encima medio cruzada, con la abultada falda cubriendo sus muslos. Pitou subió su mirada nuevamente al muchacho y se metió otra fresa a la boca ''Si solo es una persona no creo que sea tan malo'' Pensó para si misma mientras se dejaba vencer por el cansancio.

Sin embargo, antes de que pudieran pasar 5 minutos, abrió con brusquedad los ojos ¿Qué había pasado? Sintió que realmente estaba quedándose dormida, era algo que no podía permitir, se sentía extrañamente nerviosa al pensar que caería en las manos de morfeo. La serena expresión -completamente inexpresiva- de su rostro no cambió aunque sus mejillas se tiñesen de rojo, generalmente no hacía gestos, pero estuvo apunto de hacerlo. Pensó en el mejor momento para mantenerse despierta, mientras suspiraba y tragaba otra fresa se le ocurrió que lo mejor sería, quizás, hablar con el muchacho aunque fuera totalmente lo contrario que esperaba hacer. Otro suspiro y fijó la mirada vacía en el peliblanco, aquél rostro afilado y analítico de Pitou solía incomodar a la gente, aunque ahora daba su mejor esfuerzo para parecer alguien 'casual', cosa que no era, desde su manera de hablar hasta sus actos -¿Vienes seguido por aquí?- Preguntó lo primero que se le vino a la cabeza, sin apartar sus ojos de los ajenos.

por **Lionell E. Blacknight** Sáb Jul 06, 2013 4:45 pm

Su vista calmada, apaciguada por el tibio viento que le removía los cabellos, miraba a la chica, esperando a por su respuesta, creía no reconocer su voz de nuevo puesto que era menuda algo así como un murmuro leve, sin embargo allí estaba, aunque parecía algo indecisa ella quiso que él siguiera ahí, por lo que se giró sobre sus talones para seguir mirando el horizonte, la tarde había caído en la academia puesto que el sol se veía algo más abajo que siempre, alumbrando a todos los seres. El chico no le había respondido nada a la fémina pues lo encontró innecesario, ella ya había dicho que no le molestaba, además que si le hubiera pedido que se retirase, seguramente habría actuado como normalmente lo hacía, echándola a patadas del lugar por haber llegado él primero, pero la encontró una dama, sutilmente educada y con apariencia frágil. Sus ojos se cerraron un momento para inspirar profundamente el aire, parece que entre más alto estaban el viento recorría con mayor rudeza, supuso que la chica aún estaba allí, pero no hablaba, ni siquiera un bajo sonido se escuchaba venir de ella, así que se imaginó, en su mente, que estaba solo.

El recreo del almuerzo era bastante largo, ya que gracias a ello podían descansar, echarse una siesta de algunos minutos y ese ambiente, dócil y tranquilo era idóneo para poder dormir, pero… ¿qué pensaría la joven si este se echa a dormir una siesta? Se giró nuevamente para ver si la chica seguía allí, si, lo estaba pero casi dormitando cosa que hizo al peliblanco aparecer una sonrisa taciturna, no se esperó que ella cayera tan rápido, pero de pronto esta como que despertó algo angustiada y asustada, el joven se volteó de nuevo, para que así la pelirrubia no pensara que la espiaba mientras dormía, suspirando al verse a salvo de tal título, se arregló la corbata para que detuviera la apertura de la camisa, no permitían ingresar con las mascotas a clase así que se sentía raro sin tener a Kyun saliendo por allí, aún así, estaba relajado.

El parpadeo en sus ojos se hizo notar debido a la nueva conversación que trataba de abrir, fallidamente la chica, pero no queriendo ser un maleducado, se giró para sonreírle a ella, solamente a ella y hablar en un tono bajo, calmado. –La verdad, suelo venir cuando sé que no hay gente…-. Dicho esto, afirmó su espalda en el barandal, para seguirla mirando y tragó saliva para seguir hablando. –Nunca imaginé que a otra persona se le ocurriese el mismo lugar que yo para venir a comer-. No le reprochaba el hecho de que ella estuviese ahí, pero igualmente le incomodaba, es que, ¿a quién no le incomodaría una chica que no habla? Por lo general estaba acostumbrado a estar con chica que hablaban hasta por las patas. -¿En qué clase estás… tú nombre?-. La sorpresa se hizo evidente, no sabía el nombre de la chica, no podía preguntarle directamente cosas sin saber lo esencial.

por **Pitou Krueger** Sáb Jul 06, 2013 6:12 pm

''Cuando sé que no hay gente'' Aquello provocó que la rubia soltara una fresa y la dejara caer al suelo, acto seguido frunció el ceño como reprendiendo su ineptitud ''Tú lo estás molestando, Pit ¿Habías pensando que él quería estar solo? No, no'' Se golpeó mentalmente y suspiró por el rabillo de la boca, dedicándole una mirada de disculpa -Lo siento, parece que lo he incomodado- Se disculpó mientras llevaba otra fresa a la boca, realmente hablaba poco para todo lo que pensaba, pero las ideas pasaban tan rápido que solo algunas alcanzaban a salir por sus labios ''¿Por qué es necesario hablar para comunicarse? Boca estúpida, palabras estúpida'' Pero sabía que por más que se reprendiera las cosas no iban a cambiar, ella era una chica calmada e inexpresiva, con pocas habilidades sociales. Si la hacían enojar las cosas cambiaban, pero solo si se enfadaba sacaba todo lo que tenía dentro.

Volvió a alzar la mirada hasta él y se tocó el labio inferior con el dedo índice, pensando en algo que decir -Pues no me agrada el ruido, ni las marejadas de personas, me mareo con facilidad en grupos grandes así que suelo venir aquí también- Seguramente había hablado de más, lo sabía, pero lo hecho hecho estaba ''Solo puedes decir cosas innecesarias ¿No?'' Monólogo interno diario, la rubia no se daba descanso aún cuando se viera tan agotada como aquél día, pero este mismo desgaste mental fue su freno para seguir reprendiéndose. El viento agitó su cabello, cosa que le hizo arrugar su nariz y utilizar la muñeca de la mano para sacárselo de la cara, pues tenía los dedos mojados con el jugo de la frutilla, acto que salió completamente felino.

Cuando escuchó la pregunta sus pupilas se dilataron por un segundo ¿Sería necesario? Tampoco era algo que fuera a 'dañarla' en algún sentido, solo que era la primera vez hace mucho tiempo que alguien preguntaba su nombre, así que actuaba de manera desconfiada -Nef- Nefelpitou, pero no lo diría, así que se mordió la lengua antes de decir algo más -Pitou, Pitou Krueger de primer año ¿Y el suyo?- Solo preguntó el nombre sin rastros de curiosidad, esperando una respuesta inmediata. La fruta prontó se le acabó, así que volvió a guardar la cajita dentro del pañuelo y se sentó apoyada en las rodillas, como si estuviera en algún acto formal -¿También le gusta la calma?- Preguntó con la mirada perdida en el horizonte, en el cielo azul y el sol que lentamente decaía -Creo que esto es lo más relajante del día- ''Lo único''. Pronto el rojo tiñó sus mejillas ¿Estaba manteniendo una conversación? Sí, dentro de lo que se podía llamar conversación, y no tenía idea de como reaccionar, comenzaba a ponerse algo nerviosa.

por **Lionell E. Blacknight** Mar Jul 09, 2013 8:54 pm

Su mirada se posó en el inexpresivo rostro de la chica rubia, al parecer estaban entablando una conversación “amistosa”, pero igualmente por el tono del chico peliblanco todo se malinterpretaría, así fue, la chica se sintió algo amenazada o por lo menos eso era deducible, ya que respondió queda. Los ojos del vampiro se abrieron un poco al verla, si, ella tenía todas las cualidades de alguien frágil, lo que le provocó cierta curiosidad así que tenía que seguir charlando con ella aunque fuera hasta que el recreo terminase. Negó levemente con su cabeza, es decir, ¿cómo le diría que se fuera si era lo más interesante que se había encontrado por esos lares? Imposible, una media sonrisa se hizo perceptible en los labios del chico, mirando, como aquellas fresas se introducían en los finos labios. La chica, daba a representar una persona de la aristocracia.

Finalmente escuchó la respuesta que él esperaba, claro, en algunas partes veía semejanzas con él. Realmente detestaba cuando se formaba una muchedumbre, por eso raudo y veloz se iba a las partes donde menos masa se juntara, asintiendo a cada parte de la frase ajena, dándole a entender que le estaba prestando atención y no divagando, como siempre. –Así que eres del tipo solitaria… te queda, según tus expresiones, las cuales ni siquiera muestras-. Tratando de ser un tipo de Sherlock Holmes, al deducir su capacidad social, aunque ahora, se explayaba algo más de lo que seguramente o naturalmente lo hacía, cosa que le sorprendió. –Como un gato-. Susurró bajamente al verla arreglarse el cabello, provocando en el chico una risa interna, no, no iba a reírse de ella frente a frente, pensaría que estaba loco o se estaba burlando de ella, aunque le había parecido un gesto tierno.

Sus ojos se entrecerraron al notar una rara acción ella, casi podría decir lo que le estaba ocurriendo, pero estaba inseguro y prefería no incomodarle con preguntas innecesarias, escuchó nuevamente su voz salir… ¿Nef? Acaso su nombre empezaba tan raro, imposible, luego como un acto casi inconsciente ella se autocorrigió, dejando en el joven peliblanco un suspiro tranquilizador, pensaba que ella no le respondería por miedo. –Oh, un gusto entonces, Pitou-san… mi nombre es Lionell Blacknight, si… soy inglés-. Respondió antes de tiempo, por si a ella se le ocurría hacer una pregunta acerca de su apellido. –Voy a segundo año-. Culminó, suspirando hondamente, manteniendo una pasiva sonrisa entre sus labios, escuchando lo último, terminó por asentir, ella tenía toda la razón. –Sobre todo porque no somos parte de una masa de hormigas… somos diferentes, Pitou-san… ¿no lo cree así?-. Murmuró, pero lo suficientemente fuerte para que ella escuchara. –Lo único malo es que toda esta paz está por terminar, el recreo se hace demasiado corto cuando se disfruta-. Gruñe pesadamente, aún quedaban varios minutos, pero no los suficientes según él.

por **Pitou Krueger** Mar Jul 09, 2013 10:07 pm

La rubia alzó la mirada con curiosidad ante las palabras del muchacho, dejó de lado lo que estaba comiendo y terminó por echarse en el piso mientras meditaba con la mirada fija en el cielo ¿Hormigas? Una diminuta sonrisa se asomó en el rostro de la chica, junto a una tímida risita que apenas y se dejó oír, aún así resultaba encantadora -Creo que es una analogía bastante interesante, Blacknight-san, supongo que incluso las hormigas se separan de su grupo si no se encuentran a gusto ¿No?- Suspiró mientras pensaba en todo el tiempo que ella había estado separada de su 'grupo', de su familia ¿Cuanto tiempo estuvo completamente sola? Tres años, quizás un poco más, ya ni siquiera le interesaba recordar aquellos años, después de todo no habían sido malos, era una paz increíble la que se había vivido durante aquél tiempo -Pero viviendo en una comunidad de trabajadoras hormigas, las pequeñas independientes no están destinadas a sobrevivir- Chasqueó la lengua volviendo a su semblante inexpresivo y se puso de pie.

Se mantuvo apoyada de la pared un rato y jugó con sus piernas balanceándolas ¿El tiempo? Ella jamás había sabido sobre la hora, llegaba a clases porque escuchaba la campana y se iba de ellas por la misma razón, porque debía hacerlo, pero solía ser bastante despreocupada en cuanto a horarios y obligaciones. -Asumo entonces que mi compañía le es agradable, me alegra no haber estropeado su tiempo de descanso- Jugó con sus dedos y se quedó en silencio por un rato, disfrutando el silencio y la paz del lugar. Durante aquél rato mantuvo los ojos cerrados y el viento movía su falda y cabello, amaba la sensación de la brisa cortándole delicadamente la piel, inundandola y refrescándola. -También me gustaría que durara más, la charla- Susurró de forma casi imperceptible, dudaba de si el muchacho alcanzó a oír lo que dijo, pero se pateaba mentalmente por haber dicho algo tan vergonzoso sin formalidad a un superior, ''Honestamente, Pitou, puedes llegar a ser sumamente descuidada.''

Caminó a paso calmado hasta el barandal y se apoyó de él mientras miraba el piso algo desconectada, manteniendo cierta distancia del muchacho -Supongo que si vemos la vida así, aún si caemos y morimos ahora, pronto vendrá otro obrero a reemplazarnos- Apoyó ambos antebrazos y hundió sus hombros, frunciendo el ceño por sus propias palabras -Es algo bastante solitario y triste ¿No cree?- Lo miró de reojo, posando la penetrante vista de iris carmesí sobre los ojos ajenos, y medio sonrió ladeando la cabeza -Quizás por éso ser hormigas..- No terminó la frase porque una fuerte ventisca desordenó su cabello. Alzó la vista y sus mejillas se sonrojaron, mientras intentaba arreglarlo con ambas manos algo torpe a causa del nerviosismo ''Estúpido viento'' Fue todo lo que pasó por su cabeza en aquél instante.

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