Invitado
Conectarse
¿Quién está en línea?
En total hay 53 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 53 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 86 durante el Jue Oct 24, 2024 9:07 am
Últimos temas
• N O R M A L E S•
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
I had a dream {Priv. Naomi}
2 participantes
Jikan Highschool :: Papelera :: Papelera
Página 1 de 1.
I had a dream {Priv. Naomi}
¿Lo habían encontrado?
Había sido tan cuidadoso, como era posible. Se había preocupado por cubrir sus rastros, esconder su presencia, actuar como un muchacho normal. Inclusive se mostraba entusiasta con la competencia de las casas, como si el fervor de verdad ardiese por sus venas.
Y sin embargo, allí estaba ella. Acostada en la cama de la habitación vacía. No llevaba aparatos conectados, si no fuese porque vestía el camisón propio de los pacientes, y unas vendas alrededor de su cabeza, se podría decir que estaba perfectamente saludable.
Aunque de hecho lo estaba, el ángel necesitaba que pensara lo contrario.
Observó sus cabellos blancos, su respiración pasiva y armoniosa. Hasta esa fragancia que reconocía en todos los ángeles, inundaba el lugar. Y de nuevo, la pregunta seguía siendo la misma...
— ¿Cómo me encontró...?
El muchacho murmuró, con el sujetapapeles sostenido frente a su pecho. La hoja parecía estar vacía por un momento, y después las letras titilaban, así constantemente, como si fueran luciérnagas. Leer en los sueños es complejo cuando el soñador está así. Sólo había averiguado unas pocas cosas hurgando en su mente.
Naomi Furikawa. Dieciséis años mortales. Estudiante de primer año en Jikan Highschool. Vago, pero suficiente. Ahora era que debía hacer la verdadera investigación.
Cameron estaba vestido como un médico, con una bata blanca impecable, dejando entrever debajo una camisa del mismo color, y una corbata negra sobre ella. Zapatos negros resplandecientes, pantalón formal. Inclusive había añadido un estetoscopio alrededor de su cuello para camuflarse mejor. Debía hacer parecer que eso era realidad, o de lo contrario todo se echaría a perder.
Si ella descubría que en realidad estaba soñando...
— Naomi, ¿puedes escucharme? — Exclamó en voz alta, posando sus dedos sobre su frente. Eso debía actuar como un despertador eficiente. — Tuviste un accidente, Naomi. Soy el Dr. Singer, ¿puedes contarme que sucedió?
Por supuesto que no. Lo último que recordaría sería haberse ido a acostar esa misma noche. Porque ella seguía durmiendo en su cama, pacíficamente, con este mundo aparte en su cabeza.
— Será mejor que no te muevas mucho, o la herida se abrirá. Necesitaré contactar a tus padres... ¿puedes decirme sus nombres? — Sutil, efectivo. Una manera más precisa de darle un vistazo a su pasado, aprender más de ella, y si era una amenaza para su estadía.
Había sido tan cuidadoso, como era posible. Se había preocupado por cubrir sus rastros, esconder su presencia, actuar como un muchacho normal. Inclusive se mostraba entusiasta con la competencia de las casas, como si el fervor de verdad ardiese por sus venas.
Y sin embargo, allí estaba ella. Acostada en la cama de la habitación vacía. No llevaba aparatos conectados, si no fuese porque vestía el camisón propio de los pacientes, y unas vendas alrededor de su cabeza, se podría decir que estaba perfectamente saludable.
Aunque de hecho lo estaba, el ángel necesitaba que pensara lo contrario.
Observó sus cabellos blancos, su respiración pasiva y armoniosa. Hasta esa fragancia que reconocía en todos los ángeles, inundaba el lugar. Y de nuevo, la pregunta seguía siendo la misma...
— ¿Cómo me encontró...?
El muchacho murmuró, con el sujetapapeles sostenido frente a su pecho. La hoja parecía estar vacía por un momento, y después las letras titilaban, así constantemente, como si fueran luciérnagas. Leer en los sueños es complejo cuando el soñador está así. Sólo había averiguado unas pocas cosas hurgando en su mente.
Naomi Furikawa. Dieciséis años mortales. Estudiante de primer año en Jikan Highschool. Vago, pero suficiente. Ahora era que debía hacer la verdadera investigación.
Cameron estaba vestido como un médico, con una bata blanca impecable, dejando entrever debajo una camisa del mismo color, y una corbata negra sobre ella. Zapatos negros resplandecientes, pantalón formal. Inclusive había añadido un estetoscopio alrededor de su cuello para camuflarse mejor. Debía hacer parecer que eso era realidad, o de lo contrario todo se echaría a perder.
Si ella descubría que en realidad estaba soñando...
— Naomi, ¿puedes escucharme? — Exclamó en voz alta, posando sus dedos sobre su frente. Eso debía actuar como un despertador eficiente. — Tuviste un accidente, Naomi. Soy el Dr. Singer, ¿puedes contarme que sucedió?
Por supuesto que no. Lo último que recordaría sería haberse ido a acostar esa misma noche. Porque ella seguía durmiendo en su cama, pacíficamente, con este mundo aparte en su cabeza.
— Será mejor que no te muevas mucho, o la herida se abrirá. Necesitaré contactar a tus padres... ¿puedes decirme sus nombres? — Sutil, efectivo. Una manera más precisa de darle un vistazo a su pasado, aprender más de ella, y si era una amenaza para su estadía.
Cameron Novak- Ángel Caído
- Pet :
Pareja : ¿Que clase de vínculo humano trivial es ese?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 48
Puntos : 1125
Fecha de inscripción : 12/07/2013
Localización : En algún punto de este pedazo de tierra.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
I Had A Dream
Cameron - Hospital
- Donde estoy?, porque siento una fuerte presión en la cabeza?, que me habia pasado?, lo ultimo que recordaba era a Hatachi haciendo unos extraños gruñidos como podian hacerlos cualquier clase de zorros, parece como si estuviese dormida, de hecho creo que lo estoy, puedo ver a mis padres frente a mi, pero eso no puede ser, yo no estoy con ellos realmente, no puedo estarlo, habia entrado hace unas semanas ya al instituto y no recuerdo haber regresado a casa. Todo el ambiente cambio de repente, me encontraba prácticamente en la nada, los sueños son completamente extraños algunas veces, escucho sonidos extraños, no consigo distinguirlos, dudo que alguna vez los haya escuchado, es una mezcla de voces hablando en lo bajo y ruidos que parecen ser de truenos en el fondo, si, extraño, pero en donde estoy?, necesito despertar si es que en realidad estoy despierta, claro-
- De repente veo una luz brillante, demasiado, hace que cierre los ojos, parece como si estuviera despertándome recientemente, el dolor en mi cabeza se hace un poco mas fuerte, de hecho es una simple presión pero se habia intensificado, siento una mano en mi frente y escucho una voz que pronuncia mi nombre, una masculina, empiezo a abrir por completo los ojos y puedo ver a un muchacho, me tardo unos instantes entender por completo la situacion, el muchacho que estaba frente a mi parecia ser medico, digo, quien mas se vestiria de esa forma, no contesto inmediatamente a sus preguntas pues sigo observando a mi al rededor sin comprender casi nada, estaba con una bata blanca, estaba accidentada o algo?, que hago en el hospital?, mis manos se dirigieron hacia mi cabeza y siento en ella unas vendas, que hacia vendada?, mi mirada se dirigio hacia el dr el cual no habia alcanzado a escuchar su nombre- Yo... Yo no recuerdo nada- dije en un tono casi apenado, no entendia que hacia en el hospital, no recordaba nada de nada-Q...que me sucedio?- dije dirigiendo mi vista ahora hacia abajo tratando de captar completamente mi estado, me quede quieta al oir las indicaciones, no queria sentir ningun dolor ni nada por el estilo ademas del que ya sentia en la cabeza, las vendas han de estar demasiado apretadas seguramente, lo escuche y dirigi mi vista hacia el nuevamente-Mis padres?...- suspire ante eso, no queria preocuparlos pero suponia que no tenia opcion alguna asi que con la vista gacha decidi nombrarlos- Son... Yuna y Otonashi..
- De repente veo una luz brillante, demasiado, hace que cierre los ojos, parece como si estuviera despertándome recientemente, el dolor en mi cabeza se hace un poco mas fuerte, de hecho es una simple presión pero se habia intensificado, siento una mano en mi frente y escucho una voz que pronuncia mi nombre, una masculina, empiezo a abrir por completo los ojos y puedo ver a un muchacho, me tardo unos instantes entender por completo la situacion, el muchacho que estaba frente a mi parecia ser medico, digo, quien mas se vestiria de esa forma, no contesto inmediatamente a sus preguntas pues sigo observando a mi al rededor sin comprender casi nada, estaba con una bata blanca, estaba accidentada o algo?, que hago en el hospital?, mis manos se dirigieron hacia mi cabeza y siento en ella unas vendas, que hacia vendada?, mi mirada se dirigio hacia el dr el cual no habia alcanzado a escuchar su nombre- Yo... Yo no recuerdo nada- dije en un tono casi apenado, no entendia que hacia en el hospital, no recordaba nada de nada-Q...que me sucedio?- dije dirigiendo mi vista ahora hacia abajo tratando de captar completamente mi estado, me quede quieta al oir las indicaciones, no queria sentir ningun dolor ni nada por el estilo ademas del que ya sentia en la cabeza, las vendas han de estar demasiado apretadas seguramente, lo escuche y dirigi mi vista hacia el nuevamente-Mis padres?...- suspire ante eso, no queria preocuparlos pero suponia que no tenia opcion alguna asi que con la vista gacha decidi nombrarlos- Son... Yuna y Otonashi..
Naomi Furukawa- Ángel
- Pareja : nadie o.ó
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 46
Puntos : 870
Fecha de inscripción : 16/07/2013
Localización : Discord: Karuri #9664
País :
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
Parecía estar colaborando al entorno del sueño, las palabras en la hoja se hacían cada vez más nítidas, y sentía que necesitaba esforzarse menos por mantener todo tangible. Cuando el soñador está convencido de que está en la realidad, allí es cuando sus pensamientos fluyen como agua, dejando que el caído pueda ver a través de la cristalina corriente.
Tomó una pluma del bolsillo en su pecho, por debajo de la insignia que lo identificaba como “Dr. Theodore R. Singer”, presionando la parte posterior de la misma. Aunque la presionaba con fuerza sobre el papel, y la tinta se acumulaba en el lugar, en vez de manchar la hoja y empezar a gotear, la misma se extendía como raíces, dando forma a letras y números.
— “Al parecer no ha mentido. Ella sabe que no son sus padres de verdad, pero los considera como tales”
Reflexionó leyendo los datos irrelevantes acerca de ambos. Apretó nuevamente el extremo posterior de la pluma y la regresó a su lugar. Tomó en su lugar el estetoscopio alrededor de su cuello, llevando las ojivas a sus oídos y la campana cerca del pecho de la joven. Escuchando atentamente.
— Bien Naomi, estás estable, pero la medicación hará que te sientas algo cansada por un tiempo. Tu ritmo cardíaco está bajo y debido a eso te sientes débil. No te preocupes, desaparecerá pronto.
Él sólo tenía que poner las piezas en su lugar, y la mente de Naomi creería los efectos. Dolor, cansancio, todo era producto únicamente de lo que ella pensaba que era verdad. Y lo que el ángel podía controlar.
Como esa ventana a un lado, la cual yacía cerrada hace un momento, y ahora abierta. Dando la sensación de siempre había estado así. Una figura estaba clavada frente a ella, girando en círculos y haciendo sonar los cascabeles que colgaban de ella.
Un niño alado, un ángel, con un arco y una flecha.
El Dr. Singer sonrió a manera de disculpa.
— Perdona, algunos pacientes son muy entusiastas con eso de San Valentin, y los flechazos, y todo eso. La verdad no lo entiendo mucho... Lo removeré de inmediato.
Dijo levantándose de su lugar, yendo a removerlo con cuidado y cerrar la ventana. Tenía una sospecha acerca de qué clase de ángel "puro" podía quedarse en la Tierra por tanto tiempo. Necesitaba sembrar pequeñas semillas en la mente de Naomi que creciesen para dar lugar a datos.
Tomó una pluma del bolsillo en su pecho, por debajo de la insignia que lo identificaba como “Dr. Theodore R. Singer”, presionando la parte posterior de la misma. Aunque la presionaba con fuerza sobre el papel, y la tinta se acumulaba en el lugar, en vez de manchar la hoja y empezar a gotear, la misma se extendía como raíces, dando forma a letras y números.
— “Al parecer no ha mentido. Ella sabe que no son sus padres de verdad, pero los considera como tales”
Reflexionó leyendo los datos irrelevantes acerca de ambos. Apretó nuevamente el extremo posterior de la pluma y la regresó a su lugar. Tomó en su lugar el estetoscopio alrededor de su cuello, llevando las ojivas a sus oídos y la campana cerca del pecho de la joven. Escuchando atentamente.
— Bien Naomi, estás estable, pero la medicación hará que te sientas algo cansada por un tiempo. Tu ritmo cardíaco está bajo y debido a eso te sientes débil. No te preocupes, desaparecerá pronto.
Él sólo tenía que poner las piezas en su lugar, y la mente de Naomi creería los efectos. Dolor, cansancio, todo era producto únicamente de lo que ella pensaba que era verdad. Y lo que el ángel podía controlar.
Como esa ventana a un lado, la cual yacía cerrada hace un momento, y ahora abierta. Dando la sensación de siempre había estado así. Una figura estaba clavada frente a ella, girando en círculos y haciendo sonar los cascabeles que colgaban de ella.
Un niño alado, un ángel, con un arco y una flecha.
El Dr. Singer sonrió a manera de disculpa.
— Perdona, algunos pacientes son muy entusiastas con eso de San Valentin, y los flechazos, y todo eso. La verdad no lo entiendo mucho... Lo removeré de inmediato.
Dijo levantándose de su lugar, yendo a removerlo con cuidado y cerrar la ventana. Tenía una sospecha acerca de qué clase de ángel "puro" podía quedarse en la Tierra por tanto tiempo. Necesitaba sembrar pequeñas semillas en la mente de Naomi que creciesen para dar lugar a datos.
Cameron Novak- Ángel Caído
- Pet :
Pareja : ¿Que clase de vínculo humano trivial es ese?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 48
Puntos : 1125
Fecha de inscripción : 12/07/2013
Localización : En algún punto de este pedazo de tierra.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
I Had A Dream
Cameron - Hospital
- Trataba de coordinar todo lo que pasaba en mi cabeza, pero por ulguna extraña razon no conseguia lograrlo, parecia que estaba muy cansada como para hacerlo, me dolia la cabeza por alguna razon, quizas me haya golpeado con algo y es por eso que ahora me encontraba en el hospital en estos momentos, estaba con esa tremenda duda ahora, que me habia pasado?, dudaba que el doctor lo supiese pero quizas sabia quien me habia traido hasta, pues yo misma no lo habia hecho,lo observe, seguia escribiendo cosas en sus papeles-Disculpe.. usted ha visto quien me ha traido hasta aquí? - dije en un tono curioso aunque a la ves preocupado, quien sabe quien pudo haberlo hecho, y Hatachi, que le habrán hecho a el, ojala se encontrase bien, me moriría si algo le pasaba a mi acompañante peludo-
- Observe como el colocaba el estetoscopio en mi pecho, estaba un poco tensa para ese entonces, me sentia nerviosa en mi mente pero a la vez relajada, todo era completamente extraño este dia, escuche lo que tubo que decir y suspire-si, ya me siento asi..- de repente un tintinear capto mi atencion, levante ligeramente mi mirada y pude ver la estatuilla pequeña, parecia ser de aquella criatura que inventaron los humanos para significar la union amorosa, ese tal cupido, me parecia tan bonito, sonrei levemente y luego volvi a ver al doctor cuando escuche que me hablaba-Que es lo que no entiende? eso de tener una pareja y enamorarse?- pregunte curiosa, no era algo muy dificil de entender realmente como muchos parecen pensar-a mi ese adorno me resulta muy encantador- dije sonriendo levemente y echando una pequeña risilla-
- Observe como el colocaba el estetoscopio en mi pecho, estaba un poco tensa para ese entonces, me sentia nerviosa en mi mente pero a la vez relajada, todo era completamente extraño este dia, escuche lo que tubo que decir y suspire-si, ya me siento asi..- de repente un tintinear capto mi atencion, levante ligeramente mi mirada y pude ver la estatuilla pequeña, parecia ser de aquella criatura que inventaron los humanos para significar la union amorosa, ese tal cupido, me parecia tan bonito, sonrei levemente y luego volvi a ver al doctor cuando escuche que me hablaba-Que es lo que no entiende? eso de tener una pareja y enamorarse?- pregunte curiosa, no era algo muy dificil de entender realmente como muchos parecen pensar-a mi ese adorno me resulta muy encantador- dije sonriendo levemente y echando una pequeña risilla-
Naomi Furukawa- Ángel
- Pareja : nadie o.ó
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 46
Puntos : 870
Fecha de inscripción : 16/07/2013
Localización : Discord: Karuri #9664
País :
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
Preguntas, las odiaba. A medida que el soñador empezaba a dudar acerca de los cómo, por qué y cuándo; todo empezaba a desmoronarse lentamente. Posó su mirada en ella, negando tranquilamente.
— Lo siento, ya estabas aquí para el momento que llegué.
Explicó suspirando lentamente, sin alejar la mirada del ángel que estaba ante él. Cada vez dudaba más que estuviese tras su pista, ni siquiera lucía peligrosa. Aún en esa realidad que había creado, dentro de su mente, era capaz de ser contagiado por esa paz que emanaba.
Pasó varios segundos con la mirada perdida en sus irises doradas, tratando de comprender por qué, siendo de la misma raza, la misma estirpe, habían tenido destinos tan diferentes.
— Un cupido...
Murmuró el pensamiento de la joven inconscientemente. ¿Sabría ella que eso era lo que era?
Un ser destinado a unir a quienes debían estar juntos, creado con el único motivo de crear infundir entre los seres humanos... Y él en cambio... había nacido del fuego mismo, caminado la tierra y vivido únicamente para derramar la sangre a otros, para ser usado como una herramienta.
— Por qué...
Soltó de nuevo, preguntándole a la nada. El ambiente empezaba a notarse visiblemente borroso, difuminándose. Cameron estaba perdiendo el control del sueño, hasta su propia figura parecía desaparecer poco a poco. Tan sólo una mirada a su sonrisa auténtica le provocaba un sentimiento de envidia. ¿Por qué sus destinos habían sido tan diferentes? No podía permitirle sonreír de esa manera, por qué no lo haría de saber lo que él sabía
— Eres un ángel,... es hora de que sepas lo que en verdad ocurre escaleras arriba.
Con esas palabras, alzó su palma a un costado de su rostro, chasqueando los dedos. Y con igual facilidad el sueño terminaría. Naomi se despertaría a mitad de clases, sobre su pupitre, con el profesor de Historia reprimiéndola por no prestar atención. Unas risillas se escucharían, y todo parecería haber sido una experiencia extraña... ¿Pero en verdad había acabado?
— Naomi Furukawa... Si te puedes permitir dormir en mi clase, supongo que podrás decirme que ocurrió durante la Primera Guerra del Cielo, ¿verdad? Es un ángel, después de todo.
El que hablaba con esa voz, vestido con un traje de tono negro, una camisa rayada, y unos lentes sin marco, era el mismo doctor con el que acaba de soñar.
— Lo siento, ya estabas aquí para el momento que llegué.
Explicó suspirando lentamente, sin alejar la mirada del ángel que estaba ante él. Cada vez dudaba más que estuviese tras su pista, ni siquiera lucía peligrosa. Aún en esa realidad que había creado, dentro de su mente, era capaz de ser contagiado por esa paz que emanaba.
Pasó varios segundos con la mirada perdida en sus irises doradas, tratando de comprender por qué, siendo de la misma raza, la misma estirpe, habían tenido destinos tan diferentes.
— Un cupido...
Murmuró el pensamiento de la joven inconscientemente. ¿Sabría ella que eso era lo que era?
Un ser destinado a unir a quienes debían estar juntos, creado con el único motivo de crear infundir entre los seres humanos... Y él en cambio... había nacido del fuego mismo, caminado la tierra y vivido únicamente para derramar la sangre a otros, para ser usado como una herramienta.
— Por qué...
Soltó de nuevo, preguntándole a la nada. El ambiente empezaba a notarse visiblemente borroso, difuminándose. Cameron estaba perdiendo el control del sueño, hasta su propia figura parecía desaparecer poco a poco. Tan sólo una mirada a su sonrisa auténtica le provocaba un sentimiento de envidia. ¿Por qué sus destinos habían sido tan diferentes? No podía permitirle sonreír de esa manera, por qué no lo haría de saber lo que él sabía
— Eres un ángel,... es hora de que sepas lo que en verdad ocurre escaleras arriba.
Con esas palabras, alzó su palma a un costado de su rostro, chasqueando los dedos. Y con igual facilidad el sueño terminaría. Naomi se despertaría a mitad de clases, sobre su pupitre, con el profesor de Historia reprimiéndola por no prestar atención. Unas risillas se escucharían, y todo parecería haber sido una experiencia extraña... ¿Pero en verdad había acabado?
— Naomi Furukawa... Si te puedes permitir dormir en mi clase, supongo que podrás decirme que ocurrió durante la Primera Guerra del Cielo, ¿verdad? Es un ángel, después de todo.
El que hablaba con esa voz, vestido con un traje de tono negro, una camisa rayada, y unos lentes sin marco, era el mismo doctor con el que acaba de soñar.
Cameron Novak- Ángel Caído
- Pet :
Pareja : ¿Que clase de vínculo humano trivial es ese?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 48
Puntos : 1125
Fecha de inscripción : 12/07/2013
Localización : En algún punto de este pedazo de tierra.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
I Had A Dream
Cameron - Hospital
- El ambiente ya me parecia un poco incomodo, bastante, me encontraba preocupada por mi mascota, que seria de Hatachi?, estará en la habitación, alguien lo estará cuidando?, era frustrante no saberlo y aun mas al oir que el doctor me había visto despues de que habia ingresado a la habitacion, suspire ante la respuesta, estaba incomoda y bastante ansiosa pero sabia que no debia moverme, no quería empeorar la situación en la que me encontraba la cual irónicamente casi no entendía, me habia golpeado con algo, si, pero conque y como?, dios , me sentia una tonta, quien sabe de que forma estupida me habria golpeado y el estado en el que me habian encontrado y es que siempre me he reconocido como un ser bastante inquieto y despistado, bastante, es raro que un angel sea de esa forma pero bueno, siempre fui asi, no mentiria, no puedo ni debo hacerlo, no? -
- Alguien que tambien comenzaba a intrigarme era aquel doctor, no se me hacia conocido a los que habia visto algunas veces, no, sera nuevo?, quizás, la verdad es que muchas preguntas no quiero hacer, no quiero hacerme mas lios en la cabeza, no quiero preocuparme de mas, estaba bien dentro de todo y eso era suficiente como para agradecerlo, lo observe a los ojos, en un momento crei perderme viendo la mirada que tenia pero luego sonrei al recordar algo con la palabra cupido- Aun recuerdo cuando mis padres me decian su cupido...- Era un recuerdo encantador cuando se enteraron la mision que habia tenido con ellos me habia apodado asi, recuerdo que me habia encantado desde el principio-Me gusta que me hubiesen reconocido asi- dije con una sonrisa ahora mas pronunciada, me encontraba mas calmada, los recuerdos de ese tipo siempre me aliviaban y me daban calma por alguna razón, son buenos recuerdos, seguramente sera por eso. De repente prácticamente de la nada, toda mi vista se torno borrosa, era molesto, mis ojos me molestaban, me los abre frotado un par de veces con una de mis manos, luego oi al doctor hablar, no entendí porque habia dicho eso, note sus dedos cuando tranaron frente a mi rostro y de repente abri de golpe mis ojos dándome cuenta de que me encontraba en el salon de clases, escuche las risas de mis compañeros, mentiría si no dijera que fue un momento vergonzoso, era extraño, como pude dormirme en medio de una clase?, oi al profesor hablar, mi mente estaba completamente confundida al igual que por un momento mi vision, mi cabeza dolia ligeramente- Lo siento señor, no volvera a ocurrir- dije mientras un rubor comenzaba a cubrir mis mejillas y negaba ante la pregunta- Lo siento señor, no lo se- dije un poco mas avergonzada, sentia que algo me ardia, pero no tenia idea de que, estaba mal completamente, creo que seria conveniente que pidiese para salir pero despues de la respuesta que di dudaba de que el profesor aceptara mi peticion asi que me quede callada viendo hacia mi pequeño escritorio mientras oia aun algunas risas por ahi-
- Alguien que tambien comenzaba a intrigarme era aquel doctor, no se me hacia conocido a los que habia visto algunas veces, no, sera nuevo?, quizás, la verdad es que muchas preguntas no quiero hacer, no quiero hacerme mas lios en la cabeza, no quiero preocuparme de mas, estaba bien dentro de todo y eso era suficiente como para agradecerlo, lo observe a los ojos, en un momento crei perderme viendo la mirada que tenia pero luego sonrei al recordar algo con la palabra cupido- Aun recuerdo cuando mis padres me decian su cupido...- Era un recuerdo encantador cuando se enteraron la mision que habia tenido con ellos me habia apodado asi, recuerdo que me habia encantado desde el principio-Me gusta que me hubiesen reconocido asi- dije con una sonrisa ahora mas pronunciada, me encontraba mas calmada, los recuerdos de ese tipo siempre me aliviaban y me daban calma por alguna razón, son buenos recuerdos, seguramente sera por eso. De repente prácticamente de la nada, toda mi vista se torno borrosa, era molesto, mis ojos me molestaban, me los abre frotado un par de veces con una de mis manos, luego oi al doctor hablar, no entendí porque habia dicho eso, note sus dedos cuando tranaron frente a mi rostro y de repente abri de golpe mis ojos dándome cuenta de que me encontraba en el salon de clases, escuche las risas de mis compañeros, mentiría si no dijera que fue un momento vergonzoso, era extraño, como pude dormirme en medio de una clase?, oi al profesor hablar, mi mente estaba completamente confundida al igual que por un momento mi vision, mi cabeza dolia ligeramente- Lo siento señor, no volvera a ocurrir- dije mientras un rubor comenzaba a cubrir mis mejillas y negaba ante la pregunta- Lo siento señor, no lo se- dije un poco mas avergonzada, sentia que algo me ardia, pero no tenia idea de que, estaba mal completamente, creo que seria conveniente que pidiese para salir pero despues de la respuesta que di dudaba de que el profesor aceptara mi peticion asi que me quede callada viendo hacia mi pequeño escritorio mientras oia aun algunas risas por ahi-
Off: lamento la tardanza ya sabes como es la escuela D:
Naomi Furukawa- Ángel
- Pareja : nadie o.ó
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 46
Puntos : 870
Fecha de inscripción : 16/07/2013
Localización : Discord: Karuri #9664
País :
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
Debería haber acabado allí, haberse retirado mientras aún podía, desvincularse de la situación y dejarla seguir adelante con su vida. Era el movimiento más inteligente.
— ¿En serio?
Preguntó quitándose los lentes, observándola directamente, tal vez algo despreciativo, con sus irises impares.
Por más de que se dijese a sí mismo que no era asunto suyo, esa envidia, ese anhelo de normalidad que veía en la muchacha lo mantenía en ese sueño en decadencia.
Sentía que simplemente no la podía dejar en paz.
Empezó a caminar lentamente hacia su pupitre, con el sonido de alas desplegándose en compañía al de sus pasos. Sin embargo, no eran propias ni de Cameron, ni de Naomi. Eran los demás estudiantes, todos con un par de alas hermosas e imponentes.
— Hace eones, antes de que siquiera fueses una idea en la mente del creador, Naomi, el Cielo vivía en completa, total, e inalterable armonía. Todos los ángeles eran hermanos, se cuidaban las espaldas los unos a los otros, era... el paraíso.
Al ritmo de sus vocablos, más y más de los miembros del alumnado desplegaban esas extremidades hermosas. No obstante, ahora mismo parecía estatuas. Como si no tuvieran vida.
Llegó frente al pupitre de la joven, cruzándose de brazos y observándola con un dejo de soberbia.
— Pero cuando crearon a los humanos, más y más de estos hermanos empezaron a volverse codiciosos, rebeldes. Sus alas se ennegrecieron, y atacaron a sus camaradas...
En unísono con esa oración, un puñado de los alumnos tornaron sus alas en un profundo azabache, como si tragase la luz misma. Los únicos que parecían mantenerse intactos, eran el profesor, y la joven frente a él.
Soñadora, e intruso.
— Recreemos un poco esa historia, Naomi. Tus compañeros aquí empezarán a atacarse los unos a los otros en cuestión de segundos. Decide que lado tomar, a quién defenderás, y a quién castigarás... O bien puedes quedarte a un costado, y ver como se asesinan entre sí. Tu decisión.
Comentando esto, el alumnado se puso de pie. Los alados negros se voltearon hacia los blancos, y en sus manos aparecieron estacas del mismo color que sus alas. En sus rostros no había nada que odio, mientras que en de Cameron, satisfacción.
— ¿En serio?
Preguntó quitándose los lentes, observándola directamente, tal vez algo despreciativo, con sus irises impares.
Por más de que se dijese a sí mismo que no era asunto suyo, esa envidia, ese anhelo de normalidad que veía en la muchacha lo mantenía en ese sueño en decadencia.
Sentía que simplemente no la podía dejar en paz.
Empezó a caminar lentamente hacia su pupitre, con el sonido de alas desplegándose en compañía al de sus pasos. Sin embargo, no eran propias ni de Cameron, ni de Naomi. Eran los demás estudiantes, todos con un par de alas hermosas e imponentes.
— Hace eones, antes de que siquiera fueses una idea en la mente del creador, Naomi, el Cielo vivía en completa, total, e inalterable armonía. Todos los ángeles eran hermanos, se cuidaban las espaldas los unos a los otros, era... el paraíso.
Al ritmo de sus vocablos, más y más de los miembros del alumnado desplegaban esas extremidades hermosas. No obstante, ahora mismo parecía estatuas. Como si no tuvieran vida.
Llegó frente al pupitre de la joven, cruzándose de brazos y observándola con un dejo de soberbia.
— Pero cuando crearon a los humanos, más y más de estos hermanos empezaron a volverse codiciosos, rebeldes. Sus alas se ennegrecieron, y atacaron a sus camaradas...
En unísono con esa oración, un puñado de los alumnos tornaron sus alas en un profundo azabache, como si tragase la luz misma. Los únicos que parecían mantenerse intactos, eran el profesor, y la joven frente a él.
Soñadora, e intruso.
— Recreemos un poco esa historia, Naomi. Tus compañeros aquí empezarán a atacarse los unos a los otros en cuestión de segundos. Decide que lado tomar, a quién defenderás, y a quién castigarás... O bien puedes quedarte a un costado, y ver como se asesinan entre sí. Tu decisión.
Comentando esto, el alumnado se puso de pie. Los alados negros se voltearon hacia los blancos, y en sus manos aparecieron estacas del mismo color que sus alas. En sus rostros no había nada que odio, mientras que en de Cameron, satisfacción.
Cameron Novak- Ángel Caído
- Pet :
Pareja : ¿Que clase de vínculo humano trivial es ese?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 48
Puntos : 1125
Fecha de inscripción : 12/07/2013
Localización : En algún punto de este pedazo de tierra.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
I Had A Dream
Cameron - Hospital
- Pude notar que el profesor se parecia demasiado al doctor con el que... habia ''soñado'' anteriormente?, si demasiado, que gracioso, habia soñado con el profesor, el cual tenia en ese momento una mirada extraña dirigida hacia mi, esos i lo habia notado cuando levante mi vista al oirlo hablar, su mirada parecia estar completamente distorcionada, lo presentia, aquel profesor tenia algo macabro en si, pero no entendia la razon, mis puños se apretaron contra mis piernas al verlo avanzar asi como asi hacia mi pupitre, bueno, tenia sus razones, no sabia la respuesta a la pregunta que me habia hecho, esperaba ciertamente algun regaño de su parte, pero no, decidio contarme la historia, cuando lo hacia lo veia directamente con total atencion, oia un sonido a mi alrededor,uno que yo reconocia, ese que se produce cuando un angel desplegaba sus alas, vi a mi alrededor y pude ver algunos angeles haciendo justamente eso, dejando visibles sus hermosas alas, aun oyendo el relato del profesor pude oir que comenzaba a hablar de la parte de la guerra, de los humanos, el hablaba de ellos como si los odiase, comenzaba estar tensa, no me gustaba esa clase de historias, pude ver alas de color negras, no podia ser, vi al profesor nuevamente, no podia hacer eso-
- Estaba inquieta, sentia algo en mi corazon, un ardor realmente extraño, pocas veces sentia ese ardor, y en verdad odiaba sentirlo,una guerra empezaria ante mis ojos pronto y tenia que elegir un bando, eso apestaba, que ganaríamos con eso?, ya entendia lo que habia pasado, no tenia porque repetirse y mucho menos ahora sin ninguna razón clara, mire al profesor arqueando una ceja, que le pasaba?, definitivamente estaba loco, vi como los angeles de alas negras tenian sus armas en la mano, mis compañeros de alas blancas tambien, que tenia que hacer?, parar la pelea?, entrar en ella?, todo esto era un desquicio todo esto, heche un suspiro y la pelea comenzo, los de alas negras atacaron a los mios, no podia ver mas, no podia estar mas tiesa e inmovil, tenia que hacer algo, salte de mi escritorio y me pare en el pupitre, mis alas no tardaron en salir- Mano sonica- fue lo que susurre y mi Mano sonica aparecio, me diperse entre los angeles que habia y empece a atacar a los de alas negras, otr opcion no tenia, sabia que en ese momento no me escucharian, solo me quedaba inmovilizarlos por algunos momentos con las heridas que les causaba momentaneamente con mi mano sonica-
- Estaba inquieta, sentia algo en mi corazon, un ardor realmente extraño, pocas veces sentia ese ardor, y en verdad odiaba sentirlo,una guerra empezaria ante mis ojos pronto y tenia que elegir un bando, eso apestaba, que ganaríamos con eso?, ya entendia lo que habia pasado, no tenia porque repetirse y mucho menos ahora sin ninguna razón clara, mire al profesor arqueando una ceja, que le pasaba?, definitivamente estaba loco, vi como los angeles de alas negras tenian sus armas en la mano, mis compañeros de alas blancas tambien, que tenia que hacer?, parar la pelea?, entrar en ella?, todo esto era un desquicio todo esto, heche un suspiro y la pelea comenzo, los de alas negras atacaron a los mios, no podia ver mas, no podia estar mas tiesa e inmovil, tenia que hacer algo, salte de mi escritorio y me pare en el pupitre, mis alas no tardaron en salir- Mano sonica- fue lo que susurre y mi Mano sonica aparecio, me diperse entre los angeles que habia y empece a atacar a los de alas negras, otr opcion no tenia, sabia que en ese momento no me escucharian, solo me quedaba inmovilizarlos por algunos momentos con las heridas que les causaba momentaneamente con mi mano sonica-
Naomi Furukawa- Ángel
- Pareja : nadie o.ó
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 46
Puntos : 870
Fecha de inscripción : 16/07/2013
Localización : Discord: Karuri #9664
País :
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
Predecible. En momento de vacilación, duda y confusión; uno se aferra a lo que conoce y se entrega a su intuición. Aún cuando Cameron no hubiese comentado cuál de ambos bandos era el justo, ella había elegido aquel con el que se identificaba, rehusándose a mantenerse al margen.
Cruzó sus brazos alzando el mentón altivamente, observando sus movimientos rápidos y certeros. Tantos sucesos en tan poco tiempo, tanta euforia y adrenalina, era más que suficiente para motivarla a obedecerlo; creyendo que así todo acabaría más rápido. Después de todo, se supone que los sueños acaban cuando uno ya no tiene más que hacer en ellos, ¿no?
Sin embargo, en su frenesí, había olvidado quién era el único personaje real, y probablemente el único enemigo también, presente en la habitación. El ángel examinaba cada uno de sus movimientos; aprendiendo, indagando. Podía percibir cada latido del corazón de la de los cabellos plata.
Cada respiro, cada suspiro.
Ignorándolo por completo, cada ataque le proporcionaba información al caído, hasta que el mismo tuvo suficiente de ese duelo amigable. Entendía que por su naturaleza, Naomi no poseía un "mecanismo" de daño real. Después de todo, ella no había nacido para matar.
— Suficientes juegos.
Con sus palabras, como si escuchasen las órdenes de su general, todos, absolutamente todos, se detuvieron. No fue como si lo hicieran voluntariamente. Ni siquiera parecía natural. La escena se había congelado como si se hubiera apretado un botón de pausa. Algunos con sus armas a mitad de camino, otros chocando sus hojas.
Desvaneciéndose en el aire, reapareció frente a la confundida Naomi, a escasos centímetros de ella. Tomó su antebrazo con brusquedad, levantándolo hacia él para observar el arma.
— Mano sonica... No daña al oponente, pero sí lo obliga a retroceder... Un método pacífico de defensa.
Las armas que elegimos, definen quienes somos. Esa era una de las frases que Cameron dictaba a sus soldados, y la misma no podía evitar volver a su cabeza al ver cuanta razón tenía. Naomi había elegido la piedad como su baluarte.
Con su mano libre, tomó el mentón de la muchacha, levantándolo en ángulo hacia su rostro. Aunque quisiese hacerlo, no tenía más opción que escuchar sus palabras directamente, con sus ojos sobre los suyos.
—Eres hermosa, fuerte, bondadosa... ¿por qué has elegido servir a los humanos, Naomi? ¿qué es lo que te mantiene en la Tierra...?
Murmuró curioso, intentando leerla, aunque le era imposible. Su voz, si bien aún sonaba pesada y distante, había perdido la brusquedad y crueldad de hace unos minutos. Hasta parecía sonar más bajo, dado que no necesitaba hablar tan alto estando a esa distancia de ella.
Cruzó sus brazos alzando el mentón altivamente, observando sus movimientos rápidos y certeros. Tantos sucesos en tan poco tiempo, tanta euforia y adrenalina, era más que suficiente para motivarla a obedecerlo; creyendo que así todo acabaría más rápido. Después de todo, se supone que los sueños acaban cuando uno ya no tiene más que hacer en ellos, ¿no?
Sin embargo, en su frenesí, había olvidado quién era el único personaje real, y probablemente el único enemigo también, presente en la habitación. El ángel examinaba cada uno de sus movimientos; aprendiendo, indagando. Podía percibir cada latido del corazón de la de los cabellos plata.
Cada respiro, cada suspiro.
Ignorándolo por completo, cada ataque le proporcionaba información al caído, hasta que el mismo tuvo suficiente de ese duelo amigable. Entendía que por su naturaleza, Naomi no poseía un "mecanismo" de daño real. Después de todo, ella no había nacido para matar.
— Suficientes juegos.
Con sus palabras, como si escuchasen las órdenes de su general, todos, absolutamente todos, se detuvieron. No fue como si lo hicieran voluntariamente. Ni siquiera parecía natural. La escena se había congelado como si se hubiera apretado un botón de pausa. Algunos con sus armas a mitad de camino, otros chocando sus hojas.
Desvaneciéndose en el aire, reapareció frente a la confundida Naomi, a escasos centímetros de ella. Tomó su antebrazo con brusquedad, levantándolo hacia él para observar el arma.
— Mano sonica... No daña al oponente, pero sí lo obliga a retroceder... Un método pacífico de defensa.
Las armas que elegimos, definen quienes somos. Esa era una de las frases que Cameron dictaba a sus soldados, y la misma no podía evitar volver a su cabeza al ver cuanta razón tenía. Naomi había elegido la piedad como su baluarte.
Con su mano libre, tomó el mentón de la muchacha, levantándolo en ángulo hacia su rostro. Aunque quisiese hacerlo, no tenía más opción que escuchar sus palabras directamente, con sus ojos sobre los suyos.
—Eres hermosa, fuerte, bondadosa... ¿por qué has elegido servir a los humanos, Naomi? ¿qué es lo que te mantiene en la Tierra...?
Murmuró curioso, intentando leerla, aunque le era imposible. Su voz, si bien aún sonaba pesada y distante, había perdido la brusquedad y crueldad de hace unos minutos. Hasta parecía sonar más bajo, dado que no necesitaba hablar tan alto estando a esa distancia de ella.
Cameron Novak- Ángel Caído
- Pet :
Pareja : ¿Que clase de vínculo humano trivial es ese?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 48
Puntos : 1125
Fecha de inscripción : 12/07/2013
Localización : En algún punto de este pedazo de tierra.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
I Had A Dream
Cameron - Hospital
- Jamas pensé que algo así ocurriría, mucho menos en medio de una clase, yo teniendo que pelear para evitar que mis compañeros muriesen por estar matándose entre si por razones casi ridículas, no podía ser que aquel profesor permitiese una cosa de este tipo, estaba completamente desquiciado, hizo que interviniese, no podía no hacerlo después de todo, cualquiera que me conociese sabría eso. Hice aparecer mi mano sónica y empece a inmovilizar a unos cuantos como este arma me lo permitía, mis movimientos eran bastante rápidos, en cuestión de segundos había derribado a unos cuantos, no recuerdo la ultima vez que use mi mano sónica, en verdad no lo recuerdo-
- De la manera en la que había empezado a actuar ayude a unos cuantos ángeles de mi clase, ellos también sabían defenderse obviamente, las cosas iban como era de esperarse, algunos cayendo, otros levantándose, heridos, unos mas que otros obviamente, de la nada, algo paso, todos se detuvieron, parecían congelados o cuando uno pone pausa en una película, que estaba ocurriendo?, esto definitivamente no era normal, desde que había despertado en medio de la clase sabia que algo completamente inusual estaba pasando, y ahí lo vi a pocos centímetros de mi, aquel profesor, si es que lo era- Que esta pasando aquí?- estaba completamente alarmada ahora y este sentimiento aumento mas cuando aquel hombre o criatura tomo mi antebrazo con una brusquedad tan inmediata que no tuve tiempo de reaccionar, oí lo que dijo, así que conocía mi arma, que sorpresas mas me traería- es lo que es, no quiero matar a alguien, solo inmovilizarlo- senti que el eso ya lo sabia, aun asi importancia no le di, observe su mano libre cuando toco mi menton levantando mi rostro obligandome a verlo a los ojos, habia algo en ellos que no podia evitar examinar, simplemente los veia mientas oia lo que decia, inmediatamente arquee una ceja al escucharlo- pero... que cosas dices?- sus palabras no tenian sentido alguno en mi cabeza- la ultima mención que haz dicho a mi persona debo serlo, soy un ángel después de todo... las otras dos están a tu juicio- me mordí el labio inferior por unos segundos analizando la pregunta que me había dicho, porque quería saberlo?, porque hacia tantas preguntas?- Seria completamente anormal no estar del lado de las criaturas con las que te criaste desde casi siempre no?- Toda la situación era de lo mas incomoda en ese momento, estaba atrapada, intentaba soltarme- Ya... déjame
- De la manera en la que había empezado a actuar ayude a unos cuantos ángeles de mi clase, ellos también sabían defenderse obviamente, las cosas iban como era de esperarse, algunos cayendo, otros levantándose, heridos, unos mas que otros obviamente, de la nada, algo paso, todos se detuvieron, parecían congelados o cuando uno pone pausa en una película, que estaba ocurriendo?, esto definitivamente no era normal, desde que había despertado en medio de la clase sabia que algo completamente inusual estaba pasando, y ahí lo vi a pocos centímetros de mi, aquel profesor, si es que lo era- Que esta pasando aquí?- estaba completamente alarmada ahora y este sentimiento aumento mas cuando aquel hombre o criatura tomo mi antebrazo con una brusquedad tan inmediata que no tuve tiempo de reaccionar, oí lo que dijo, así que conocía mi arma, que sorpresas mas me traería- es lo que es, no quiero matar a alguien, solo inmovilizarlo- senti que el eso ya lo sabia, aun asi importancia no le di, observe su mano libre cuando toco mi menton levantando mi rostro obligandome a verlo a los ojos, habia algo en ellos que no podia evitar examinar, simplemente los veia mientas oia lo que decia, inmediatamente arquee una ceja al escucharlo- pero... que cosas dices?- sus palabras no tenian sentido alguno en mi cabeza- la ultima mención que haz dicho a mi persona debo serlo, soy un ángel después de todo... las otras dos están a tu juicio- me mordí el labio inferior por unos segundos analizando la pregunta que me había dicho, porque quería saberlo?, porque hacia tantas preguntas?- Seria completamente anormal no estar del lado de las criaturas con las que te criaste desde casi siempre no?- Toda la situación era de lo mas incomoda en ese momento, estaba atrapada, intentaba soltarme- Ya... déjame
Naomi Furukawa- Ángel
- Pareja : nadie o.ó
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 46
Puntos : 870
Fecha de inscripción : 16/07/2013
Localización : Discord: Karuri #9664
País :
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
Todos y cada uno de los ángeles, desde su mismo alumbramiento, son superiores al más fuerte, inteligente y capaz de los humanos que haya existido, exista o vaya a existir. En ellos reside el potencial de ser la creación perfecta, algo de lo que ninguna otra criatura en el cosmos puede jactarse. Y sin embargo, han sido programados para proteger a estos seres inferiores, a dedicarle su vida a ellos. Oxidando así su resplandeciente futuro, despojándose de sus dones y desperdiciandolos.
Cameron tuvo la suerte nacer como guerrero, de alcanzar fronteras de poder que hoy en día no son más que un sueño... Y aún así, también tuvo su porción de sufrimiento por obedecer órdenes, cumplir con su deber, proteger a los humanos.
— ¿Cuándo fue la última vez que empuñaste esa daga, Naomi? ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo significativo en el mundo?
Soltó esas palabras, incrementando la presión en su brazo. Sin embargo, bastó que la chica dijese esa única orden, que le pidiese que la soltara, para que su agarre perdiese todo poder. Cameron dirigió la mirada a su mano, viendo que esta se tornaba trasparente. El control del sueño era de sesenta-cuarenta, y si ella se daba cuenta de ello, estaría en problemas.
Tomó un respiro profundo antes de bajar sus brazos y retomar los lentes que yacían colgando del bolsillo de su saco. Más no se los puso, sino que simplemente continuó con su mirada pérdida en los cristales del mismo.
— Entonces sí recuerdas el Cielo... ¿no es así? Pero no añoras volver a casa como cualquier otro de nuestra especie lo haría... Tengo intención de descubrir por qué, pequeña. Pero no aquí, ni ahora.
Su tono había cambiado nuevamente, tanto que parecía estar hablando como otra persona. El médico amable, el profesor estricto, y ahora ese muchacho normal, un tanto arrogante y distante, pero por mucho mejor que cualquiera de sus predecesores. Sonrió de lado a la de los ojos dorados, antes de arrojar en un rápido movimiento las gafas hacia ella.
Antes de que pudiese tomarlas, esquivarlas o siquiera verlas llegar, todo había cambiado de nuevo. Aunque esta vez una voz profunda, notable, había resonado en ese leve intervalo de oscuridad entre el aula de clases... Y el prado verde.
— Hey, ¿estás bien? — Preguntó el muchacho castaño, picando la mejilla de la muchacha en el suelo. — La caída siempre duele un poco, pero no es para tanto...
Esta vez había procurado elegir un personaje en el que ella pudiese confiar, no alguien a temer o a respetar. Un igual con quién pudiese simpatizar. El muchacho al costado de la inconsciente Naomi vestía un elegante traje negro, con una gabardina blanca sobre el mismo. El par de imponentes y resplandecientes alas en su espalda hacía sombra al cuerpo de la chica.
— Perdiste el conocimiento, ¿no es así? Pff... Vaya mi suerte, primer ángel que escolto fuera del Cielo y olvida activar su paracaídas. Novatos.
Quejándose altivamente con esas palabras, pasó sus brazos por detrás de los hombros y rodillas de la joven, alzándola como si fuese tan ligera como sus mismas plumas. A la luz del majestuoso sol, todo parecía más brillante, incluido los ojos dorados de la chica.
— Lo primordial es sacarte de aquí, los nuevos son los preferidos de los bonachones de allí arriba. Asesinatos fáciles, ¿sabes? Promociones, recompensas, etcétera. Por eso estoy aquí. Tenemos que ponerte a salvo... Ehm... ¿Cómo te llamabas? Bah, me lo dices de camino. Seguro se te apagaron algunas luces por el golpe.
Hablaba tan rápido que era difícil procesar todo lo que decía, con un tono entusiasta al mismo tiempo que arrogante. Llevando a la joven en brazos, se internó en aquel bosque de árboles altos y arbustos imponentes, tan innatural y a la vez tan bello. Todo era tan verde que parecía parte de una pintura, el cantar de las aves silvestres provocaba que uno se sintiese en enorme paz. Hasta el aire mismo se respiraba como si fuese diferente, más refrescante y vigorizante.
Definitivamente, eso no podía ser más que un sueño.
Cameron tuvo la suerte nacer como guerrero, de alcanzar fronteras de poder que hoy en día no son más que un sueño... Y aún así, también tuvo su porción de sufrimiento por obedecer órdenes, cumplir con su deber, proteger a los humanos.
— ¿Cuándo fue la última vez que empuñaste esa daga, Naomi? ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo significativo en el mundo?
Soltó esas palabras, incrementando la presión en su brazo. Sin embargo, bastó que la chica dijese esa única orden, que le pidiese que la soltara, para que su agarre perdiese todo poder. Cameron dirigió la mirada a su mano, viendo que esta se tornaba trasparente. El control del sueño era de sesenta-cuarenta, y si ella se daba cuenta de ello, estaría en problemas.
Tomó un respiro profundo antes de bajar sus brazos y retomar los lentes que yacían colgando del bolsillo de su saco. Más no se los puso, sino que simplemente continuó con su mirada pérdida en los cristales del mismo.
— Entonces sí recuerdas el Cielo... ¿no es así? Pero no añoras volver a casa como cualquier otro de nuestra especie lo haría... Tengo intención de descubrir por qué, pequeña. Pero no aquí, ni ahora.
Su tono había cambiado nuevamente, tanto que parecía estar hablando como otra persona. El médico amable, el profesor estricto, y ahora ese muchacho normal, un tanto arrogante y distante, pero por mucho mejor que cualquiera de sus predecesores. Sonrió de lado a la de los ojos dorados, antes de arrojar en un rápido movimiento las gafas hacia ella.
Antes de que pudiese tomarlas, esquivarlas o siquiera verlas llegar, todo había cambiado de nuevo. Aunque esta vez una voz profunda, notable, había resonado en ese leve intervalo de oscuridad entre el aula de clases... Y el prado verde.
«Dream Warping»
— Hey, ¿estás bien? — Preguntó el muchacho castaño, picando la mejilla de la muchacha en el suelo. — La caída siempre duele un poco, pero no es para tanto...
Esta vez había procurado elegir un personaje en el que ella pudiese confiar, no alguien a temer o a respetar. Un igual con quién pudiese simpatizar. El muchacho al costado de la inconsciente Naomi vestía un elegante traje negro, con una gabardina blanca sobre el mismo. El par de imponentes y resplandecientes alas en su espalda hacía sombra al cuerpo de la chica.
— Perdiste el conocimiento, ¿no es así? Pff... Vaya mi suerte, primer ángel que escolto fuera del Cielo y olvida activar su paracaídas. Novatos.
Quejándose altivamente con esas palabras, pasó sus brazos por detrás de los hombros y rodillas de la joven, alzándola como si fuese tan ligera como sus mismas plumas. A la luz del majestuoso sol, todo parecía más brillante, incluido los ojos dorados de la chica.
— Lo primordial es sacarte de aquí, los nuevos son los preferidos de los bonachones de allí arriba. Asesinatos fáciles, ¿sabes? Promociones, recompensas, etcétera. Por eso estoy aquí. Tenemos que ponerte a salvo... Ehm... ¿Cómo te llamabas? Bah, me lo dices de camino. Seguro se te apagaron algunas luces por el golpe.
Hablaba tan rápido que era difícil procesar todo lo que decía, con un tono entusiasta al mismo tiempo que arrogante. Llevando a la joven en brazos, se internó en aquel bosque de árboles altos y arbustos imponentes, tan innatural y a la vez tan bello. Todo era tan verde que parecía parte de una pintura, el cantar de las aves silvestres provocaba que uno se sintiese en enorme paz. Hasta el aire mismo se respiraba como si fuese diferente, más refrescante y vigorizante.
Definitivamente, eso no podía ser más que un sueño.
Cameron Novak- Ángel Caído
- Pet :
Pareja : ¿Que clase de vínculo humano trivial es ese?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 48
Puntos : 1125
Fecha de inscripción : 12/07/2013
Localización : En algún punto de este pedazo de tierra.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
I Had A Dream
Cameron - Hospital
- Aquel profesor era de lo mas extraño, porque hacia tantas preguntas?, porque me hacia reaccionar de una manera que odiaba hacerlo?, hace mucho que no reaccionaba de esa manera desde... Bueno, hace mucho, no recuerdo mucho de aquella noche, recuerdo a mi madre y a aquel hombre al que ataque para que nos dejase en paz, no lo había lastimado mucho, no podía hacerlo, pero conseguí espantarlo, aun así no me gustaba mucho usar mi mano sonica a pesar de que la tenia a tan fácil alcance, no, debo tratar de usarla lo menos posible, siempre que termino de usarla la adrenalina que me invade inmediatamente casi siempre me obliga a volver a hacerlo y así, este era uno de los días de excepción, había roto la marca, hace años que no la usaba, varios, eso habrá sido hace mas de cinco años, me siento mal por haberla usado, no debi hacerlo, pero bueno, si no lo hacia ellos se matarian entre si, pero, algo raro esta pasando, como pueden detenerse de la nada?, nada de esto tenia sentido alguno definitivamente-
- El rpofesor habia aparecido de la nada delante mio y tomándome fuertemente del antebrazo comenzo a inundarme de preguntas, le respondi la mayoria exceptuando la ultima... Porque queria saber que me mantenia en la tierra?, su mano me apreto con mas fuerza cuando me pregunto sobre mi mano sonica, la ultima vez que habia hecho algo significativo en este mundo?, yo solo lo observe negando, no entendia nada,no iba a responderle eso, tampoco era que podia recordarlo bien. Su mano perdio presión en mi antebrazo lo que fue un alivio, hice desaparecer mi mano sonica e inmediatamente quede observando mi brazo, me dolia un poco, la voz del profesor volvio a captar mi atencion, pero parecia un poco mas, calmada, si eso era, lo observe, queria aprender de mi, raro, me sonrio y pude ver que iba a hacer algun movimiento pero de la nada todo cambio nuevamente-
- Mi cabeza volvia a doler, pero acompañado ahora con el dolor en el brazo, dios, que estaba ocurriendo aqui, si despertaba significaba que me habia vuelto a dormir, pero, entonces, que es lo que en realidad me habia pasado, he estado en el hospital yn en medio de una clase de historia, que mas me podia esperar?, oi una voz, era masculina, esta parecia bastante amable, senti un pequeño pellizco en mi mejilla izquierda lo que hizo que abriera lentamente mis ojos, lo observe, se parecia mucho a los muchachos anteriores pero el tenia alg diferente en si, no parecia en ningun rasgo malvado, no creia que eran los mismos, no podia ser, aun asi es muy dificil entender mi situacion ahora cuando mi cabeza daba vueltas sin entender absolutamente nada, lo oia decir varias cosas y a la vez no escuchaba nada, el me tomo en sus brazos y corrimos por un bosque, los arboles nos rodearon inmediatamente, el sonar de las aves era un sonido ya majestuoso, era simplemente hermoso, mis ojos observaban al joven y a la vez el paisaje, seguia callada, no tenia nada que decir-
- El rpofesor habia aparecido de la nada delante mio y tomándome fuertemente del antebrazo comenzo a inundarme de preguntas, le respondi la mayoria exceptuando la ultima... Porque queria saber que me mantenia en la tierra?, su mano me apreto con mas fuerza cuando me pregunto sobre mi mano sonica, la ultima vez que habia hecho algo significativo en este mundo?, yo solo lo observe negando, no entendia nada,no iba a responderle eso, tampoco era que podia recordarlo bien. Su mano perdio presión en mi antebrazo lo que fue un alivio, hice desaparecer mi mano sonica e inmediatamente quede observando mi brazo, me dolia un poco, la voz del profesor volvio a captar mi atencion, pero parecia un poco mas, calmada, si eso era, lo observe, queria aprender de mi, raro, me sonrio y pude ver que iba a hacer algun movimiento pero de la nada todo cambio nuevamente-
- Mi cabeza volvia a doler, pero acompañado ahora con el dolor en el brazo, dios, que estaba ocurriendo aqui, si despertaba significaba que me habia vuelto a dormir, pero, entonces, que es lo que en realidad me habia pasado, he estado en el hospital yn en medio de una clase de historia, que mas me podia esperar?, oi una voz, era masculina, esta parecia bastante amable, senti un pequeño pellizco en mi mejilla izquierda lo que hizo que abriera lentamente mis ojos, lo observe, se parecia mucho a los muchachos anteriores pero el tenia alg diferente en si, no parecia en ningun rasgo malvado, no creia que eran los mismos, no podia ser, aun asi es muy dificil entender mi situacion ahora cuando mi cabeza daba vueltas sin entender absolutamente nada, lo oia decir varias cosas y a la vez no escuchaba nada, el me tomo en sus brazos y corrimos por un bosque, los arboles nos rodearon inmediatamente, el sonar de las aves era un sonido ya majestuoso, era simplemente hermoso, mis ojos observaban al joven y a la vez el paisaje, seguia callada, no tenia nada que decir-
Naomi Furukawa- Ángel
- Pareja : nadie o.ó
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 46
Puntos : 870
Fecha de inscripción : 16/07/2013
Localización : Discord: Karuri #9664
País :
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
Con el paso del tiempo, la experiencia empezaba a resultarle cansadora a Cameron. Eran sus energías las que estaban manteniendo el escenario a su alrededor, haciéndolo fluir y lucir tan naturalmente bello. Esperaba algo de resistencia por parte de la muchacha, pero no presentó ninguna. Tal vez estaba demasiado confundida, o aún no podía digerir lo que estaba ocurriendo. ¿Cuántas veces has estado en un sueño tan imposiblemente irreal, y lo único que has hecho es seguir la corriente?
Es la naturaleza de todo ser vivo, apegarse a lo que cree que es verdad cuando todo se ha vuelto un caos. Cameron cargó a la muchacha hasta el pie de un enorme, y antiguo roble. Deteniéndose a observar la cima del mismo. — Aquí estará bien. Podemos tomarnos un descanso, unos... diez minutos y treinta dos segundos. — Decidió tras vacilar la duración de aquella parada, con una precisión que resultaba ridícula.
Dejó a la joven al pie del árbol, sentándola con mucho cuidado con la espalda de cara al imponente árbol. Era algo divertido de ver como este personaje la cuidaba, como si fuera de vidrio, y al mismo tiempo mostraba cero interés en su bienestar mediante sus palabras. Contradictorio, arrogante.
— Por favor dime que no te ha dado amnesia, es lo último que necesito. — Dijo a modo de suplica sentándose frente a ella, abriendo su palma en el aire. Como si de magia se tratase, una jugosa y roja manzana apareció encima. Fijo sus ojos en ella, y después en el ángel, a modo despectivo. — ¿Qué? Tengo hambre.
Soltando esa frase defensiva antes de siquiera escuchar una acusación, extendió su otra mano hacia los cielos, materializando esta vez una daga plateada hasta la misma empuñadura. Filosa, brillante, bella. Letal.
— Entonces dime, ¿cuántos ángeles has matado, novata? — Preguntó con la más sincera naturalidad, rebanando a la mitad la fruta y removiendo las semillas con la punta. Esas alas en la espalda del muchacho, tan imponentes que parecían doblarse para abarcar menos espacio, se tornaron gradualmente de un profundo color azabache. — ¿Ehm? La poción perdió su efecto... Bueno, que más da, me gustan más así.
Las palabras de un arrogante, prepotente ángel maldito. El antagonista detrás de ese personaje, el que había atrapado a Naomi dentro de sus mismos sueños, se preguntaba cuanto tardaría ella en darse cuenta de esta nueva realidad.
¿Cuánto tardaría en darse cuenta ella que sus alas, tan hermosas, blancas y resplandecientes, eran ahora tan oscuras como la noche misma? Transformarla en un ángel caído, aunque fuese un engaño, era su último recurso. — ¿Gustas? — Sonrió de lado extendiéndole una de las mitades de la manzana.
Es la naturaleza de todo ser vivo, apegarse a lo que cree que es verdad cuando todo se ha vuelto un caos. Cameron cargó a la muchacha hasta el pie de un enorme, y antiguo roble. Deteniéndose a observar la cima del mismo. — Aquí estará bien. Podemos tomarnos un descanso, unos... diez minutos y treinta dos segundos. — Decidió tras vacilar la duración de aquella parada, con una precisión que resultaba ridícula.
Dejó a la joven al pie del árbol, sentándola con mucho cuidado con la espalda de cara al imponente árbol. Era algo divertido de ver como este personaje la cuidaba, como si fuera de vidrio, y al mismo tiempo mostraba cero interés en su bienestar mediante sus palabras. Contradictorio, arrogante.
— Por favor dime que no te ha dado amnesia, es lo último que necesito. — Dijo a modo de suplica sentándose frente a ella, abriendo su palma en el aire. Como si de magia se tratase, una jugosa y roja manzana apareció encima. Fijo sus ojos en ella, y después en el ángel, a modo despectivo. — ¿Qué? Tengo hambre.
Soltando esa frase defensiva antes de siquiera escuchar una acusación, extendió su otra mano hacia los cielos, materializando esta vez una daga plateada hasta la misma empuñadura. Filosa, brillante, bella. Letal.
— Entonces dime, ¿cuántos ángeles has matado, novata? — Preguntó con la más sincera naturalidad, rebanando a la mitad la fruta y removiendo las semillas con la punta. Esas alas en la espalda del muchacho, tan imponentes que parecían doblarse para abarcar menos espacio, se tornaron gradualmente de un profundo color azabache. — ¿Ehm? La poción perdió su efecto... Bueno, que más da, me gustan más así.
Las palabras de un arrogante, prepotente ángel maldito. El antagonista detrás de ese personaje, el que había atrapado a Naomi dentro de sus mismos sueños, se preguntaba cuanto tardaría ella en darse cuenta de esta nueva realidad.
¿Cuánto tardaría en darse cuenta ella que sus alas, tan hermosas, blancas y resplandecientes, eran ahora tan oscuras como la noche misma? Transformarla en un ángel caído, aunque fuese un engaño, era su último recurso. — ¿Gustas? — Sonrió de lado extendiéndole una de las mitades de la manzana.
Cameron Novak- Ángel Caído
- Pet :
Pareja : ¿Que clase de vínculo humano trivial es ese?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 48
Puntos : 1125
Fecha de inscripción : 12/07/2013
Localización : En algún punto de este pedazo de tierra.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
center>
I Had A Dream
Cameron - Hospital
- Me sentia demasiado confundida mientras era transportada por aquel particular muchacho, esta era la tercera escena la cual veia este mismo dia, ahora me encontraba en un bosque el cual tenia un aspecto ya tan hermoso que parecia magico, todo parecía estar en paz constante alli, al menos eso aparentaba, esto parecía irreal ya casi, sera otra de mis alucinaciones y/o sueños?, he tenido ya otros dos anteriormente a este, no me extrañaria que este también lo fuese, o era la realidad?, ya no sabia que esperar, es por eso que no me habia resistido en nada a que aquel muchacho me alzase en sus brazos, sentia mucha curiosidad para ver que es lo que sucedería, demasiada ya, algo comun en mi a decir verdad pero tampoco era algo bueno-
- Seguimos recorriendo aquel bosque, yo aun mantenia la mirada perdida un poco, llegamos a un roble el cual tenia un aspecto a bastante viejo, aun asi paramos justamente alli y el muchacho me recosto sobre este, habia dicho una precicion tan exacta sobre el tiempo que podiamos pasar en ese lugar que no pude evitar largar una pequeña risilla, el, sin duda, parecia muy simpàtico, lo observe ahora un poco mas atenta a lo que estaba ocurriendo y lo oi hablar, parecia nervioso, sinceramente yo tambien lo estaba un poco, le sonrei negando- No.. mi nombre es Naomi , lo recuerdo muy bien- dije volviendo a reir para luego observar como de la nada hizo aparecer una manzana, estaba asombrada ante ello, yo jamas lo habia hecho, enrealidad tampoco tuve la necesidad de haberlo hecho- Ya veo, descuida no pasa nada- dije manteniendo nuevamente mi sonrisa en mi rostro observando como comia aquella fruta de color rojo-
- Mi sonrisa no duro mucho pues de repente el habia hecho una pregunta la cual no pude acabar de procesar para nada, matar?, angeles?, criaturas como yo?, porque lo haria?, nunca habia matado pero parecia completamente absurdo que el lo creyese, después de todo tenia mis alas que comprobaban que yo, era una ángel completamente pura hasta ahora- Disculpa? porque tendria que matar a ángeles... siendo yo una?- no pude evitar arquear una ceja en ese momento, de repente pude ver sus alas, eran de un tono negro, el azabache, sacudí mi cabeza al verlas, que hacia un ángel caído junto a mi?, porque se habia acercado de esa manera a un ángel como yo?, vi su arma, se parecia a la mia, pero la de el tenia algo distinto, parecia mas afilada, mas dañina, hecha justamente para matar. Me levante inmediatamente de alli cuando me ofrecio la manzana, porque lo hacia?, no tenia nada en contra el, era obvio, pero aun asi, era extraño, es como si el leon se acercase al cazador a propósito, extendi mis alas, necesitaba verlas, debia verlas, al extendirlas, pude verlas, eran del mismo color de las que eran las de el, saque mi mano sonica, era igual que la de el tambien, parecia mas peligrosa, mis ojos estaban completamente abiertos ahora, que estaba pasando, como podia ser yo... un angel caido?- Esto es una pesadilla...-murmure-
- Seguimos recorriendo aquel bosque, yo aun mantenia la mirada perdida un poco, llegamos a un roble el cual tenia un aspecto a bastante viejo, aun asi paramos justamente alli y el muchacho me recosto sobre este, habia dicho una precicion tan exacta sobre el tiempo que podiamos pasar en ese lugar que no pude evitar largar una pequeña risilla, el, sin duda, parecia muy simpàtico, lo observe ahora un poco mas atenta a lo que estaba ocurriendo y lo oi hablar, parecia nervioso, sinceramente yo tambien lo estaba un poco, le sonrei negando- No.. mi nombre es Naomi , lo recuerdo muy bien- dije volviendo a reir para luego observar como de la nada hizo aparecer una manzana, estaba asombrada ante ello, yo jamas lo habia hecho, enrealidad tampoco tuve la necesidad de haberlo hecho- Ya veo, descuida no pasa nada- dije manteniendo nuevamente mi sonrisa en mi rostro observando como comia aquella fruta de color rojo-
- Mi sonrisa no duro mucho pues de repente el habia hecho una pregunta la cual no pude acabar de procesar para nada, matar?, angeles?, criaturas como yo?, porque lo haria?, nunca habia matado pero parecia completamente absurdo que el lo creyese, después de todo tenia mis alas que comprobaban que yo, era una ángel completamente pura hasta ahora- Disculpa? porque tendria que matar a ángeles... siendo yo una?- no pude evitar arquear una ceja en ese momento, de repente pude ver sus alas, eran de un tono negro, el azabache, sacudí mi cabeza al verlas, que hacia un ángel caído junto a mi?, porque se habia acercado de esa manera a un ángel como yo?, vi su arma, se parecia a la mia, pero la de el tenia algo distinto, parecia mas afilada, mas dañina, hecha justamente para matar. Me levante inmediatamente de alli cuando me ofrecio la manzana, porque lo hacia?, no tenia nada en contra el, era obvio, pero aun asi, era extraño, es como si el leon se acercase al cazador a propósito, extendi mis alas, necesitaba verlas, debia verlas, al extendirlas, pude verlas, eran del mismo color de las que eran las de el, saque mi mano sonica, era igual que la de el tambien, parecia mas peligrosa, mis ojos estaban completamente abiertos ahora, que estaba pasando, como podia ser yo... un angel caido?- Esto es una pesadilla...-murmure-
Naomi Furukawa- Ángel
- Pareja : nadie o.ó
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 46
Puntos : 870
Fecha de inscripción : 16/07/2013
Localización : Discord: Karuri #9664
País :
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
Error. Grave error.
Sin ni siquiera tiempo para deleitarse con la reacción del ángel, Cam tuvo que fijar su mirada en el trasfondo detrás de ella. El mismo roble sobre el que yacía reposada hace unos segundos se estaba bifurcando, como siendo tragado por un agujero negro. No era sólo eso, sino que el cielo empezaba a lucir extraño, incluso el cantar de las aves sonaba macabro.
— “Pesadilla”
Pensó Cameron, reconociendo aquella etapa que tanto odiaba en los sueños. Bastaría que Naomi cayese en desesperación para que su control sobre el sueño cayese por completo. Sin embargo, lejos de preocuparse, terminó su trozo de manzana de un bocado. Y con la boca llena, masticando con dificultad el fruto, arrojó la otra mitad a la frente de la chica.
— Alto ahí, Kill Bill. Te sacarás un ojo con ese cosa. Así que sí tienes amnesia después de todo. — Murmuró tragando con los ojos cerrados, poniéndose pie frente a la joven. — Esa arma. Hazla desaparecer o nos encontraran, y no tengo ánimos de morir porque una novata no pudo mantenerse en su sano juicio.
Aunque seguía siendo más amable que el profesor, y por mucho más comprensivo que el doctor; se había enseriado. A su propia relajada, egocéntrica forma. Fijo su mirada somnolienta en los ojos de ella, reconociendo que ahora el cantar de las aves sonaba como rugidos; que el cielo se teñía a un azul cobalto inatural.
— Además, si sigues así, te volverás loca. Empezarás a alucinar, olvidarás quién eres. Y después te convertirás en un demonio. — Explicó el ángel blandiendo la daga en su dirección. — Y hay una enorme diferencia entre ser un caído y un demonio... Así que cálmate mientras aún eres tú, Naomi.
Aunque hablase con armonía y paciencia, su expresión era la de alguien listo para apretar el gatillo. Tal vez fuese que logró calmarla, o que de alguna forma recuperó el control de su mente, la verdad no importa. Sólo le interesaba que todo estaba volviendo a la normalidad. El canto de las aves volvía a ser hermoso, el cielo volvía a ser celeste, los árboles volvían a lucir concisos y fuertes.
— Mejor así. — Soltó bajando el arma y volviéndose a sentar, con sus piernas cruzadas como si fuese un monje a punto de rezar. — Repasemos... Recuerdas tu nombre, que eres un ángel, pero no sabes como caíste... Ni cuando, ni por qué... — Comentó Cameron tomando el segundo trozo de la manzana, dándole un enorme mordisco. — ¿Has tenido sueños extraños, experiencias surrealistas, pesadillas? — Preguntó con la boca llena, retornando su aire maleducado, soberbio.
Sin ni siquiera tiempo para deleitarse con la reacción del ángel, Cam tuvo que fijar su mirada en el trasfondo detrás de ella. El mismo roble sobre el que yacía reposada hace unos segundos se estaba bifurcando, como siendo tragado por un agujero negro. No era sólo eso, sino que el cielo empezaba a lucir extraño, incluso el cantar de las aves sonaba macabro.
— “Pesadilla”
Pensó Cameron, reconociendo aquella etapa que tanto odiaba en los sueños. Bastaría que Naomi cayese en desesperación para que su control sobre el sueño cayese por completo. Sin embargo, lejos de preocuparse, terminó su trozo de manzana de un bocado. Y con la boca llena, masticando con dificultad el fruto, arrojó la otra mitad a la frente de la chica.
— Alto ahí, Kill Bill. Te sacarás un ojo con ese cosa. Así que sí tienes amnesia después de todo. — Murmuró tragando con los ojos cerrados, poniéndose pie frente a la joven. — Esa arma. Hazla desaparecer o nos encontraran, y no tengo ánimos de morir porque una novata no pudo mantenerse en su sano juicio.
Aunque seguía siendo más amable que el profesor, y por mucho más comprensivo que el doctor; se había enseriado. A su propia relajada, egocéntrica forma. Fijo su mirada somnolienta en los ojos de ella, reconociendo que ahora el cantar de las aves sonaba como rugidos; que el cielo se teñía a un azul cobalto inatural.
— Además, si sigues así, te volverás loca. Empezarás a alucinar, olvidarás quién eres. Y después te convertirás en un demonio. — Explicó el ángel blandiendo la daga en su dirección. — Y hay una enorme diferencia entre ser un caído y un demonio... Así que cálmate mientras aún eres tú, Naomi.
Aunque hablase con armonía y paciencia, su expresión era la de alguien listo para apretar el gatillo. Tal vez fuese que logró calmarla, o que de alguna forma recuperó el control de su mente, la verdad no importa. Sólo le interesaba que todo estaba volviendo a la normalidad. El canto de las aves volvía a ser hermoso, el cielo volvía a ser celeste, los árboles volvían a lucir concisos y fuertes.
— Mejor así. — Soltó bajando el arma y volviéndose a sentar, con sus piernas cruzadas como si fuese un monje a punto de rezar. — Repasemos... Recuerdas tu nombre, que eres un ángel, pero no sabes como caíste... Ni cuando, ni por qué... — Comentó Cameron tomando el segundo trozo de la manzana, dándole un enorme mordisco. — ¿Has tenido sueños extraños, experiencias surrealistas, pesadillas? — Preguntó con la boca llena, retornando su aire maleducado, soberbio.
Cameron Novak- Ángel Caído
- Pet :
Pareja : ¿Que clase de vínculo humano trivial es ese?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 48
Puntos : 1125
Fecha de inscripción : 12/07/2013
Localización : En algún punto de este pedazo de tierra.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
I Had A Dream
Cameron - Hospital
- No tenia idea que es lo que estaba sucediendo, de hecho ni siquiera queria enterarme lo que estaba pasando, porque, no podia ser verdad, no podia haber caido del cielo, no habia hecho nada que pudiese provocar mi exilio, no podia creerlo, pero alli estaban, mis alas estaban completamente negras, al igual que el angel caido que tenia en frente mio- No... no puede...ser posible- dije estando mas nerviosa, ,mas exaltada, mi corazón empezo a agitarse tambien, una rabia comenzaba a apoderarse de mi cuerpo en ese momento, estaba tensa, temblaba un poco, mas no por frio, pocas veces me pasaba esto, pero si que solia, ante esto mis ojos se tornaron rojos, mi vista estaba completamente perdida ahora, sonrei al ver aquella arma en mi mano por un momento, oia los sonidos de las aves los cuales se volvieron mas agudos hasta volverse completamente estruendosos, el escenario era bastante degradable ahora, tenia un aspecto fúnebre, malvado, esto en verdad se estaba convirtiendo en una pesadilla en esos momentos-
- De repente senti algo que me golpeo en la frente, se trataba de aquella manzana, observe al angel con mi mirada fija a sus ojos ahora, observaria atentamente todo lo que haria ahora, este cerro los ojos y se me acerco aun mas, ya estaba demasiado tensa como para aceptar eso pero aun asi se lo permiti de alguna u otra forma al oir lo de la amnesia, lo que me faltaba, tenia amnesia, no, no podia creerlo, observe mi arma y sonrei al muchacho- Bien... que bah, no voy a morir ahora- oia aun todo lo que me decia, de alguna forma me estaba tranquilizando, me eche para atras un poco despues de esconder nuevamente mi arma renovada, mis ojos despues de un par de parpadeos volvieron a su color original, me eche en el gran arbol que tenia atras, tenia los ojos cristalizados por las lagrimas pero los cerre evitando a que estas se derramasen, odiaba llorar en publico, no porque fuese algo malo, no me gustaba parecer débil ante los demas y mucho menos ante los hombres por alguna razon, despues de unos segundos asenti y le dirigi la mirada- Lo se, y no lo quiero ser- segui escuchandolo- asi es, pero aun asi, no puedo creer que algo haya pasado, no, esto debe ser falso...
- De repente senti algo que me golpeo en la frente, se trataba de aquella manzana, observe al angel con mi mirada fija a sus ojos ahora, observaria atentamente todo lo que haria ahora, este cerro los ojos y se me acerco aun mas, ya estaba demasiado tensa como para aceptar eso pero aun asi se lo permiti de alguna u otra forma al oir lo de la amnesia, lo que me faltaba, tenia amnesia, no, no podia creerlo, observe mi arma y sonrei al muchacho- Bien... que bah, no voy a morir ahora- oia aun todo lo que me decia, de alguna forma me estaba tranquilizando, me eche para atras un poco despues de esconder nuevamente mi arma renovada, mis ojos despues de un par de parpadeos volvieron a su color original, me eche en el gran arbol que tenia atras, tenia los ojos cristalizados por las lagrimas pero los cerre evitando a que estas se derramasen, odiaba llorar en publico, no porque fuese algo malo, no me gustaba parecer débil ante los demas y mucho menos ante los hombres por alguna razon, despues de unos segundos asenti y le dirigi la mirada- Lo se, y no lo quiero ser- segui escuchandolo- asi es, pero aun asi, no puedo creer que algo haya pasado, no, esto debe ser falso...
Naomi Furukawa- Ángel
- Pareja : nadie o.ó
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 46
Puntos : 870
Fecha de inscripción : 16/07/2013
Localización : Discord: Karuri #9664
País :
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
Por ese motivo había tenido tanto éxito como estratega, varios milenios en el pasado. Improvisación; rápida y efectiva. Sin embargo, presentía que no podría mantener esa obra en pie por mucho más tiempo. Detestaba admitir que no era tan fuerte como antes, que debía recurrir a los sueños para controlar su entorno. Que incluso estar presente allí lo agotaba. Sin embargo, a falta de medios, el ingenio es el arma más poderosa.
El caído llevó su mano a su nuca, dibujando una perfecta línea recta con sus labios en un suspiro.
— Mis condolencias, pero no lo es... Eres un caso extraño, ¿sabes? La mayor parte de los caídos eligen marcharse del Cielo. O bien, se buscan problemas para ser expulsados.
Cerrando sus ojos en un gesto de molestia, giró la daga tomando su mango, con una velocidad y maestría tal que la misma se veía como una hélice.
— Dirás, ¿quién en su sano juicio querría irse del paraíso? Supongo que debemos empezar por allí. — En perfecta sincronía con sus palabras, arrojó la daga hacia arriba, ligeramente por encima de su rostro. Demostrando una vez más su nivel de profesionalismo en el uso de la misma, atrapó la hoja entre sus yemas, extendiéndola hacia Naomi. — El Cielo no es justo.
La expresión helada, llena de rencor y odio en sus ojos. Ni siquiera tuvo que fingirla, eran sus verdaderos sentimientos. A todo caído que hubiese sido literalmente pateado fuera de su hogar, bajo causas injustas o por un castigo exagerado, no le quedaría más que eso: sed de venganza.
— Tómala. — Le dijo entregándole el arma a sus manos, con una autoridad tal que parecía negarse a aceptar un no por respuesta. — No es un arma común, no es un simple cuchillo de carnicero que puedas hallar en cualquier tienda... Esta daga fue hecha con un sólo propósito, allí arriba, en el Cielo. — Hizo una breve pausa, tomando un respiro profundo antes de exclamar las siguientes palabras.
— Asesinar ángeles infieles. — Si alguien balancease una hoja con la suficiente fuerza, podría cortar el aire en dos. Así fuese porque Cam mismo estaba vinculándose emocionalmente con su personaje, o porque la mente de Naomi aún estaba en shock, el motivo no era claro. — Nosotros no la forjamos. Lo hicieron los jefes escaleras arriba, para matarnos, para mantenernos con miedo... Para exterminarnos si nos volvemos una molestia.
Para mantener la cadena de poder. Para que los ángeles hagan sus trabajos callados, ciegos, fieles. Para que aquellos cuyas alas se han teñido de negro, aquellos que han adquirido decisión propia, no sean capaces de contarle a los demás las injusticias que se viven allí arriba.
Para que los cupidos sigan arrojando sus flechas, creando amor mientras son ajenos a él. Para que los serafines continúen haciendo arder inocentes, cargando con la culpa por toda la eternidad.
Mil motivos más se le ocurrían en ese momento, mil razones por la que el Cielo no estaba lejos del Infierno. Diferentes métodos de infundir temor y dolor, mismos resultados.
Sin embargo, dos oraciones eran lo que bastaba para sonar como un demente, y a la vez, decir la pura verdad.
— El Cielo no es lo que piensas. El Cielo no es justo.
El caído llevó su mano a su nuca, dibujando una perfecta línea recta con sus labios en un suspiro.
— Mis condolencias, pero no lo es... Eres un caso extraño, ¿sabes? La mayor parte de los caídos eligen marcharse del Cielo. O bien, se buscan problemas para ser expulsados.
Cerrando sus ojos en un gesto de molestia, giró la daga tomando su mango, con una velocidad y maestría tal que la misma se veía como una hélice.
— Dirás, ¿quién en su sano juicio querría irse del paraíso? Supongo que debemos empezar por allí. — En perfecta sincronía con sus palabras, arrojó la daga hacia arriba, ligeramente por encima de su rostro. Demostrando una vez más su nivel de profesionalismo en el uso de la misma, atrapó la hoja entre sus yemas, extendiéndola hacia Naomi. — El Cielo no es justo.
La expresión helada, llena de rencor y odio en sus ojos. Ni siquiera tuvo que fingirla, eran sus verdaderos sentimientos. A todo caído que hubiese sido literalmente pateado fuera de su hogar, bajo causas injustas o por un castigo exagerado, no le quedaría más que eso: sed de venganza.
— Tómala. — Le dijo entregándole el arma a sus manos, con una autoridad tal que parecía negarse a aceptar un no por respuesta. — No es un arma común, no es un simple cuchillo de carnicero que puedas hallar en cualquier tienda... Esta daga fue hecha con un sólo propósito, allí arriba, en el Cielo. — Hizo una breve pausa, tomando un respiro profundo antes de exclamar las siguientes palabras.
— Asesinar ángeles infieles. — Si alguien balancease una hoja con la suficiente fuerza, podría cortar el aire en dos. Así fuese porque Cam mismo estaba vinculándose emocionalmente con su personaje, o porque la mente de Naomi aún estaba en shock, el motivo no era claro. — Nosotros no la forjamos. Lo hicieron los jefes escaleras arriba, para matarnos, para mantenernos con miedo... Para exterminarnos si nos volvemos una molestia.
Para mantener la cadena de poder. Para que los ángeles hagan sus trabajos callados, ciegos, fieles. Para que aquellos cuyas alas se han teñido de negro, aquellos que han adquirido decisión propia, no sean capaces de contarle a los demás las injusticias que se viven allí arriba.
Para que los cupidos sigan arrojando sus flechas, creando amor mientras son ajenos a él. Para que los serafines continúen haciendo arder inocentes, cargando con la culpa por toda la eternidad.
Mil motivos más se le ocurrían en ese momento, mil razones por la que el Cielo no estaba lejos del Infierno. Diferentes métodos de infundir temor y dolor, mismos resultados.
Sin embargo, dos oraciones eran lo que bastaba para sonar como un demente, y a la vez, decir la pura verdad.
— El Cielo no es lo que piensas. El Cielo no es justo.
Cameron Novak- Ángel Caído
- Pet :
Pareja : ¿Que clase de vínculo humano trivial es ese?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 48
Puntos : 1125
Fecha de inscripción : 12/07/2013
Localización : En algún punto de este pedazo de tierra.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
I Had A Dream
Cameron - Hospital
- Todo empezaba a parecer tan real pero aun asi no lo podia creer, pero alli estaban, mis alas eran completamente negras como el cielo nocturno, no sabia si iba a desmayarme o algo asi ante esa situación, era completamente normal que haya empezado a temblar y mis ojos se tornaran de ese color rojizo oscuro, siempre me pasaba cuando la rabia se apoderaba de mi momentáneamente, aun asi, el supo mantenerme en calma momentos despues, aun asi eso no cambiaba nada, seguia siendo o pareciendo a una angel caida. Observe al antiguo angel quien dijo cosas las cuales me hicieron encogerme de hombros por un momento-A pesar que por ahora no quisiera volver al paraiso, jamas haria algo conscientemente para que me expulsasen de este- dije teniendo los ojos cerrados para luego abrirlos nuevamente-Me he acostumbrado mucho a estar en la tierra, y me gusta...
-Observe la daga que este tenia al verla como la movía con tanta agilidad y gracia como todo un experto, asenti ante lo que dijo, era verdad que quien querria irse del paraiso, observe su arma la cual se extendia hacia mi, arquee una ceja ante lo que dijo posteriormente a esto- Que dices?- Que el cielo no era justo? a que se referia con eso?, como el cielo no podia ser justo?, loobserve, su mirada era completamente fria y malefica, me pregunte por un segundo si mi mirada era asi en ese instante, despues de todo en esos momentos eramos de la misma especie. Al observar que el me ofrecia el arma de esa manera la negue peroal notar que no tenia opcion la tome observándola hasta que este siguio hablando volviendo a llamar mi atencion, nunca habia vito una daga asi y con aquel propósito aun menos, me quede atonita ante el relato que me estaban proporcionando, como era que no me habia enterado de una cosa asi... Me han ocultado aun mas?, menee mi cabeza para no caer en pensamientos de ese tipo- Calla... no sabes lo que dices- dije negando con la cabeza-
-Observe la daga que este tenia al verla como la movía con tanta agilidad y gracia como todo un experto, asenti ante lo que dijo, era verdad que quien querria irse del paraiso, observe su arma la cual se extendia hacia mi, arquee una ceja ante lo que dijo posteriormente a esto- Que dices?- Que el cielo no era justo? a que se referia con eso?, como el cielo no podia ser justo?, loobserve, su mirada era completamente fria y malefica, me pregunte por un segundo si mi mirada era asi en ese instante, despues de todo en esos momentos eramos de la misma especie. Al observar que el me ofrecia el arma de esa manera la negue peroal notar que no tenia opcion la tome observándola hasta que este siguio hablando volviendo a llamar mi atencion, nunca habia vito una daga asi y con aquel propósito aun menos, me quede atonita ante el relato que me estaban proporcionando, como era que no me habia enterado de una cosa asi... Me han ocultado aun mas?, menee mi cabeza para no caer en pensamientos de ese tipo- Calla... no sabes lo que dices- dije negando con la cabeza-
Naomi Furukawa- Ángel
- Pareja : nadie o.ó
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 46
Puntos : 870
Fecha de inscripción : 16/07/2013
Localización : Discord: Karuri #9664
País :
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
Dudas, dudas, dudas; todo el mundo las tiene, así sean gigantes o diminutas. Basta con apretar el dedo sobre la llaga para que poner de cabeza el mundo de una persona. Cameron sonrió a sus adentros, manteniendo el semblante serio de su receptáculo en ese sueño.
Frunció el ceño llevando sus manos a los bolsillos del sobretodo, alzando la mirada al cielo. Liberó un profundo suspiro, como si estuviese hablando con un tronco más de aquel bosque. — Así que fue eso... — Murmuró como si acabase de darse cuenta de algo obvio, con una fuerte corriente de viento revoloteando sus ropas y sus cabellos hacia el este. Su misma corbata se agitaba rebelde en el aire, como si quisiese abandonar a su dueño. El ángel bajó la mirada a las orbes doradas de la muchacha, y procedió a explicar. — Los caídos no son todos asesinos, inadaptados o delincuentes. No debes ser un monstruo para que te echen del Cielo. Se necesita sólo una única, solitaria y absurda razón para que acabes... aquí. — Deambuló con su mirada en el bosque alrededor, con su voz perdiéndose entre los sonidos silvestres. — Desobedecer.
Una fuerte ráfaga de viento sacudió las copas de los árboles, como si esa palabra hubiese enfadado al dios de la naturaleza, como si hasta la misma tierra estuviese incómoda con la presencia de esos ángeles. — Debemos hacer nuestro trabajo, por toda la eternidad. Sin vínculos, sin involucrarnos, sin distracciones. Y si te niegas... si por siquiera por un mes, paras de cumplir tu deber... Eres una abominación con alas negras... ¿quieres que averiguemos qué te convirtió en una? — Arqueó sus cejas extendiendo su índice y su mayor hacia ella, señalándola como si la usase de ejemplo.
El serafin detuvo sus pasos en seco, volteándose lentamente hacia Naomi. Su mirada se había afilado, una tan llena de decisión que haría a cualquiera retroceder. Pero se trataba de él, y allí, nadie podía escapar de su agarre. Fue cuestión de un segundo, una brisa de viento, y antes de siquiera una décima de segundo, había acortado toda la distancia entre los dos sin siquiera dar un paso. Su palma se abrió, posandose sobre la cabeza de la joven. Cabellos suaves y sedosos, finos y platinados.
Destellos y sombras de los últimos recuerdos de ella, sus días en el instituto, su llegada a este, su vida con sus padres. Todo parecía retroceder en cámara lenta, hasta la última pareja que ella había unido. Sólo necesitaba hurgar hasta ese momento para saber lo que necesita saber.
Tras ver lo que quería ver, la soltó con sólo un pensamiento en mente. — No eres una caída por ser cruel, ni malvada. Lo eres porque amas tanto a la tierra, que serías incapaz de abandonarla para siempre. — Se volteó regresando sus manos a sus bolsillos, con su mirada pérdida en ese horizonte que él mismo había creado. — Porque te has apegado demasiado a dos humanos, al punto que te importan más que el resto de las personas.— Murmuró refiriéndose a sus padres, padres que jamás debería haber tenido. Simples humanos que nublan el juicio celestial, que tuercen el camino propio, que poco a poco convierten a un ángel en un individuo que piensa por sí mismo, inculcando valores y despertando sentimientos de cariño. Convierten a los ángeles en uno más de ellos, una persona con dudas, replicas y quejas.
Y en el Cielo, sólo hay lugar para la obediencia
Frunció el ceño llevando sus manos a los bolsillos del sobretodo, alzando la mirada al cielo. Liberó un profundo suspiro, como si estuviese hablando con un tronco más de aquel bosque. — Así que fue eso... — Murmuró como si acabase de darse cuenta de algo obvio, con una fuerte corriente de viento revoloteando sus ropas y sus cabellos hacia el este. Su misma corbata se agitaba rebelde en el aire, como si quisiese abandonar a su dueño. El ángel bajó la mirada a las orbes doradas de la muchacha, y procedió a explicar. — Los caídos no son todos asesinos, inadaptados o delincuentes. No debes ser un monstruo para que te echen del Cielo. Se necesita sólo una única, solitaria y absurda razón para que acabes... aquí. — Deambuló con su mirada en el bosque alrededor, con su voz perdiéndose entre los sonidos silvestres. — Desobedecer.
Una fuerte ráfaga de viento sacudió las copas de los árboles, como si esa palabra hubiese enfadado al dios de la naturaleza, como si hasta la misma tierra estuviese incómoda con la presencia de esos ángeles. — Debemos hacer nuestro trabajo, por toda la eternidad. Sin vínculos, sin involucrarnos, sin distracciones. Y si te niegas... si por siquiera por un mes, paras de cumplir tu deber... Eres una abominación con alas negras... ¿quieres que averiguemos qué te convirtió en una? — Arqueó sus cejas extendiendo su índice y su mayor hacia ella, señalándola como si la usase de ejemplo.
El serafin detuvo sus pasos en seco, volteándose lentamente hacia Naomi. Su mirada se había afilado, una tan llena de decisión que haría a cualquiera retroceder. Pero se trataba de él, y allí, nadie podía escapar de su agarre. Fue cuestión de un segundo, una brisa de viento, y antes de siquiera una décima de segundo, había acortado toda la distancia entre los dos sin siquiera dar un paso. Su palma se abrió, posandose sobre la cabeza de la joven. Cabellos suaves y sedosos, finos y platinados.
Destellos y sombras de los últimos recuerdos de ella, sus días en el instituto, su llegada a este, su vida con sus padres. Todo parecía retroceder en cámara lenta, hasta la última pareja que ella había unido. Sólo necesitaba hurgar hasta ese momento para saber lo que necesita saber.
Tras ver lo que quería ver, la soltó con sólo un pensamiento en mente. — No eres una caída por ser cruel, ni malvada. Lo eres porque amas tanto a la tierra, que serías incapaz de abandonarla para siempre. — Se volteó regresando sus manos a sus bolsillos, con su mirada pérdida en ese horizonte que él mismo había creado. — Porque te has apegado demasiado a dos humanos, al punto que te importan más que el resto de las personas.— Murmuró refiriéndose a sus padres, padres que jamás debería haber tenido. Simples humanos que nublan el juicio celestial, que tuercen el camino propio, que poco a poco convierten a un ángel en un individuo que piensa por sí mismo, inculcando valores y despertando sentimientos de cariño. Convierten a los ángeles en uno más de ellos, una persona con dudas, replicas y quejas.
Y en el Cielo, sólo hay lugar para la obediencia
Cameron Novak- Ángel Caído
- Pet :
Pareja : ¿Que clase de vínculo humano trivial es ese?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 48
Puntos : 1125
Fecha de inscripción : 12/07/2013
Localización : En algún punto de este pedazo de tierra.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
I Had A Dream
Cameron - Hospital
- Aquel angel caido hablaba con una seguridad y frialdad a la vez que realmente ya casi asustaba, todo el lugar me parecia tan irreal en ese momento, no podia creer en todo lo que estaba escuchando, pero ahi estaba yo, escuchándolo aunque no queria, porque lo escuchaba?, decia cosas que absolutamente no queria oir y ni tenian sentido para mi, no podia creer que el cielo me habia desterrado, no podia creer que el cielo me habia mentido y ocultado cosas desde practicamente siempre, pero alli tenia a esas alas que ya no se parecian para nada a las que tenia anteriormente, me estremeci por un momento, ya casi estaba asustada por la situacion, es que para mi era inimaginable algo asi, jamas me imagine que terminaria fuera del cielo, no podia ser, no habia hecho nada malo, esto debia de ser una broma de muy mal gusto definitivamente-
- El viento comenzo a soplar, mis cabellos empezaron a agitarse en armonia con este, cerre mis ojos para sentir la brisa fresca, eso siempre me tranquilizaba, pero no podia ignorar completamente a quien tenia en frente asi que los volvi a abrir escuchando nuevamente lo que tenia para decirme, me dijo la razon por la que los angeles caen, la desobediencia, eso era cierto, pero yo, jamas habia desobedecido ninguna orden, no que yo recordase, eso no podia ser. El viento empezo a solar aun mas fuerte, pareciese como el mismo se hubiese enfurecido de repente, de hecho todo el escenario parecia molestarse con nuestra presencia, el muchacho miro con una mirada afilida dirigida fijamente a mi a pocos metros de mi y de repente, en menos de un segundo estaba a pocos centimetros, casi podia sentir su respiracion, queria mostrarme porque me habia convertido en un angel de alas negras, su palma se poso en mi cabeza y el tiempo parecio retroceder de repente, veia mi pasado, cuando habia llegado al instituto, la ultima pareja que habia unido que de hecho habia sido una de mis favoritas y una de las que mas me habia gustado ayudar a juntarse y por ultimo peor no menos importantes, de hecho todo lo contrario.... estaban mis padres, casi crei que podia tocarlos al verlos tan de cerca, queria ir con ellos, tocar el piano juntos nuevamente como soliamos hacerlo cada noche. Observe nuevamente al anteriormente angel al oirlo hablar, ante sus palabras me habia quedado helada, tenia razon, pero nunca habia incumplido mis deberes que me habian encomendado, me habian dejado quedarme en la tierra siempre y cuando ayudase a las parejas a reconciliarse o incluso a crearlas,no tengo flechas como los humanos describieron a cupido por tantos años, pero podia ayudarlos a enamorarse, no era lo mismo ciertamente, pero era mucho mejor, despues de todo, nadie esta obligado a amar a alguien, yo intervenia para que ellos mismos se enamorasen, algo que practicamente me habian prohibido hacer conmigo misma, al menos por un buen tiempo, mis alas descendieron, se juntaron hasta tocarse y casi esconderse completamente, mis ojos volvieron a cristalizarse- No se quien eres... ni que quieres de mi, pero para de hacer esto ya- murmure con la cabeza baja para luego levantarla y clavar mi mirada en el- yo aun no he caido! esto es completamente falso... lo se, lo siento- dije dirigiendo la palma de mi mano izquierda hasta mi pecho-solo dime que es lo que quieres saber de mi y ya!
- El viento comenzo a soplar, mis cabellos empezaron a agitarse en armonia con este, cerre mis ojos para sentir la brisa fresca, eso siempre me tranquilizaba, pero no podia ignorar completamente a quien tenia en frente asi que los volvi a abrir escuchando nuevamente lo que tenia para decirme, me dijo la razon por la que los angeles caen, la desobediencia, eso era cierto, pero yo, jamas habia desobedecido ninguna orden, no que yo recordase, eso no podia ser. El viento empezo a solar aun mas fuerte, pareciese como el mismo se hubiese enfurecido de repente, de hecho todo el escenario parecia molestarse con nuestra presencia, el muchacho miro con una mirada afilida dirigida fijamente a mi a pocos metros de mi y de repente, en menos de un segundo estaba a pocos centimetros, casi podia sentir su respiracion, queria mostrarme porque me habia convertido en un angel de alas negras, su palma se poso en mi cabeza y el tiempo parecio retroceder de repente, veia mi pasado, cuando habia llegado al instituto, la ultima pareja que habia unido que de hecho habia sido una de mis favoritas y una de las que mas me habia gustado ayudar a juntarse y por ultimo peor no menos importantes, de hecho todo lo contrario.... estaban mis padres, casi crei que podia tocarlos al verlos tan de cerca, queria ir con ellos, tocar el piano juntos nuevamente como soliamos hacerlo cada noche. Observe nuevamente al anteriormente angel al oirlo hablar, ante sus palabras me habia quedado helada, tenia razon, pero nunca habia incumplido mis deberes que me habian encomendado, me habian dejado quedarme en la tierra siempre y cuando ayudase a las parejas a reconciliarse o incluso a crearlas,no tengo flechas como los humanos describieron a cupido por tantos años, pero podia ayudarlos a enamorarse, no era lo mismo ciertamente, pero era mucho mejor, despues de todo, nadie esta obligado a amar a alguien, yo intervenia para que ellos mismos se enamorasen, algo que practicamente me habian prohibido hacer conmigo misma, al menos por un buen tiempo, mis alas descendieron, se juntaron hasta tocarse y casi esconderse completamente, mis ojos volvieron a cristalizarse- No se quien eres... ni que quieres de mi, pero para de hacer esto ya- murmure con la cabeza baja para luego levantarla y clavar mi mirada en el- yo aun no he caido! esto es completamente falso... lo se, lo siento- dije dirigiendo la palma de mi mano izquierda hasta mi pecho-solo dime que es lo que quieres saber de mi y ya!
Naomi Furukawa- Ángel
- Pareja : nadie o.ó
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 46
Puntos : 870
Fecha de inscripción : 16/07/2013
Localización : Discord: Karuri #9664
País :
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
Es cierto que un sólo peón puede dar vuelta el tablero en una partida de ajedrez, que en una guerra nunca se tienen demasiados brazos con los que contar. Pero acaso ella en verdad era de utilidad...
Soltó un suspiro, ambos Cameron, el espectador omnisciente y el envuelto en aquella gabardina blanca. No había nada de especial en Naomi, ningún punto que la hiciese destacar como luchadora... Ni sentimientos de rebeldía... Su moral tampoco era la más alta cuando se trataba de combates. Y aún así, en algún punto de su corazón, creía haber reconocido en ella a una aliada. Por un motivo más allá de la razón, había apostado sus fichas a su entendimiento. Demasiado joven, tal vez. Después de todo, se trataba de un ángel que apenas había dejado casa.
Llevó su mano al nudo de la corbata inmaculada, alivianando el lazo que unía el cuello de la camisa negra. Empezaba a sentirse visiblemente cansado. Y no obstante, contra toda lógica, probó otra postura.
— Quiero saber... ¿qué harás si el Cielo busca eliminar a tus padres, Naomi? — Murmuró con una frialdad tal, que parecía congelar el aire con su aliento. Tal vez fuese eso, o quizá la atmósfera escapando poco a poco de su control, pero fuese como fuese, el sol perdió fuerza. El viento se sentía más gélido. — Un cupido sintiendo amor, sólo termina con dos posibles desenlaces. O tu caes... o ellos lo harán. — Ciertamente, ese era el estilo del Cielo. Diferente a lo que uno creería, que hay un ángel sobre el hombro de cada uno, cuidándolo y protegiendo a los habitantes de la Tierra. Pensar de esa forma es el equivalente a creer en el hada de los dientes.
Bastar reflexionar por unos minutos, para darse cuenta que un ángel no aguantaría siquiera un mes haciendo nada más que observar a un aburrido, débil humano. De allí, de entender que ellos no "aman" a los hijos de Adán y Eva, sólo queda profundizar un poco más para entenderlo. Que son desechables, y al minuto que se vuelven más molestia de lo que valen, proceden a ser desechados.
Cam podía pasarse todo el día explicándole mil y un motivos por el que vivir bajo estos injustos seres era deplorable. — Llámame mentiroso, farsante, como tu desees... Pero si en realidad conoces tanto acerca de las emociones humanas, si en verdad eres un cupido, debes ser capaz de saber si una persona miente con tan sólo mirarla a los ojos. — Pero su energía se agotaba, y sus esperanzas acerca de abrirle los ojos a la de los cabellos plateados flaqueaban.
Justo como había dicho, posó su mirada sobre la de ella. Una pupila del color de una pradera, la otra de una gota de sangre. Ambas, además de expresar seguridad en sus palabras, también rogaban que considerase la idea de que tal vez... sólo tal vez, ella estaba equivocada. — Mírame a los ojos, y dime si estoy mintiendo. — Soltó manteniendo la mirada en espera de una respuesta.
Ningún truco, ninguna ilusión, ningún escenario artificial había logrado convencer. Era tiempo de simplemente decirle la verdad, su verdad.
Soltó un suspiro, ambos Cameron, el espectador omnisciente y el envuelto en aquella gabardina blanca. No había nada de especial en Naomi, ningún punto que la hiciese destacar como luchadora... Ni sentimientos de rebeldía... Su moral tampoco era la más alta cuando se trataba de combates. Y aún así, en algún punto de su corazón, creía haber reconocido en ella a una aliada. Por un motivo más allá de la razón, había apostado sus fichas a su entendimiento. Demasiado joven, tal vez. Después de todo, se trataba de un ángel que apenas había dejado casa.
Llevó su mano al nudo de la corbata inmaculada, alivianando el lazo que unía el cuello de la camisa negra. Empezaba a sentirse visiblemente cansado. Y no obstante, contra toda lógica, probó otra postura.
— Quiero saber... ¿qué harás si el Cielo busca eliminar a tus padres, Naomi? — Murmuró con una frialdad tal, que parecía congelar el aire con su aliento. Tal vez fuese eso, o quizá la atmósfera escapando poco a poco de su control, pero fuese como fuese, el sol perdió fuerza. El viento se sentía más gélido. — Un cupido sintiendo amor, sólo termina con dos posibles desenlaces. O tu caes... o ellos lo harán. — Ciertamente, ese era el estilo del Cielo. Diferente a lo que uno creería, que hay un ángel sobre el hombro de cada uno, cuidándolo y protegiendo a los habitantes de la Tierra. Pensar de esa forma es el equivalente a creer en el hada de los dientes.
Bastar reflexionar por unos minutos, para darse cuenta que un ángel no aguantaría siquiera un mes haciendo nada más que observar a un aburrido, débil humano. De allí, de entender que ellos no "aman" a los hijos de Adán y Eva, sólo queda profundizar un poco más para entenderlo. Que son desechables, y al minuto que se vuelven más molestia de lo que valen, proceden a ser desechados.
Cam podía pasarse todo el día explicándole mil y un motivos por el que vivir bajo estos injustos seres era deplorable. — Llámame mentiroso, farsante, como tu desees... Pero si en realidad conoces tanto acerca de las emociones humanas, si en verdad eres un cupido, debes ser capaz de saber si una persona miente con tan sólo mirarla a los ojos. — Pero su energía se agotaba, y sus esperanzas acerca de abrirle los ojos a la de los cabellos plateados flaqueaban.
Justo como había dicho, posó su mirada sobre la de ella. Una pupila del color de una pradera, la otra de una gota de sangre. Ambas, además de expresar seguridad en sus palabras, también rogaban que considerase la idea de que tal vez... sólo tal vez, ella estaba equivocada. — Mírame a los ojos, y dime si estoy mintiendo. — Soltó manteniendo la mirada en espera de una respuesta.
Ningún truco, ninguna ilusión, ningún escenario artificial había logrado convencer. Era tiempo de simplemente decirle la verdad, su verdad.
Cameron Novak- Ángel Caído
- Pet :
Pareja : ¿Que clase de vínculo humano trivial es ese?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 48
Puntos : 1125
Fecha de inscripción : 12/07/2013
Localización : En algún punto de este pedazo de tierra.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
I Had A Dream
Cameron - Hospital
- El ambiente se habia vuelto mas frio que el escenario anterior, observaba atentamente al ángel caído, estaba demasiado intrigada en todo lo que este estaba diciendo, en lo que queria lograr conmigo, fuera lo que fuese que veia o quería de mi queria saberlo, también quería saber mas cosas acerca de mi que el parecia conocer mas que yo misma irónicamente, era ridículo pensar eso pero aun así la intriga estaba allí, el parecia saber mas de mi existencia, la del cielo, y esas eran cosas que quería escuchar sin duda alguna de ahora en mas. Me había congelado viva prácticamente cuando oi lo que había dicho, el cielo atacar a mis padres?, era enserio?, como podia ser eso posible?, aun asi despues de unos segundos mantuve mi posicion despues de echar un suspiro al aire frio del lugar y volver a dirigir la mirada a quien tenia en frente-Si eso llegase a pasar, los defendería- eso era completamente de esperarse de mi, pero aun asi eso que acababa de decir sabia que me traería consecuencias, sabia que me habian prohibido establecer verdaderas relaciones aqui en la tierra y aun asi lo habia hecho, ahora entendía todo y era estupido pensar que no me habia dado cuenta antes, que me estaba encariñando con los humanos que me cuidaron por todos estos años-
- Era cierto después de todo cierto que la realidad cuando uno la descubre es como si le abofetearan el rostro en el mismo instante en que lo haces, y que no hay peor ciego que el que no quiere ver, todo este tiempo pareciera que yo lo habia hecho, me habian hecho creer que mis enemigos eran aquellos que se rebelaron del cielo, siempre me habian dicho que estos eran criaturas despiadadas, asesinas, que eran simples rebeldes que no querian seguir unas simples reglas, pero eran mas que eso, se rebelaban frente a algo que les resultaba completamente injusto, y ahora lo estaba notando al estar en frente de uno, la criatura a quien tenia en frente mio me estaba hablando con absoluta sinceridad, todo esto estaba cambiando de posicion en tan solo un segundo, no sabia exactamente que injusticias se trataban por las cuales ellos se rebelaron, pero de seguro que serian completamente entendibles, despues de todo, ellos no son realmente malos, no lo parecen en nada, aun asi queria saber cual era la razon por que el ex angel que tenia en frente se habria rebelado, queria entenderlo, al verlo a los ojos queria hacerlo-No te dire mas de ninguna forma de esas, porque no lo eres, no ahora- me encontraba algo nerviosa en ese momento pero mi objetivo era claro en ese momento, y era el de ayudarlo de alguna forma-Entiendo todo a lo que te estas refiriendo ahora y es raro todabia... Pero aun asi, quiero ayudarte, pero no puedo hacerlo, hasta que sepa cual fue la razon por la que haz caido- dije acercándome un poco mas, viendolo nuevamente fijamente a los ojos-Asi que asi mismo te lo pregunto ¿cual fue la razon?
- Era cierto después de todo cierto que la realidad cuando uno la descubre es como si le abofetearan el rostro en el mismo instante en que lo haces, y que no hay peor ciego que el que no quiere ver, todo este tiempo pareciera que yo lo habia hecho, me habian hecho creer que mis enemigos eran aquellos que se rebelaron del cielo, siempre me habian dicho que estos eran criaturas despiadadas, asesinas, que eran simples rebeldes que no querian seguir unas simples reglas, pero eran mas que eso, se rebelaban frente a algo que les resultaba completamente injusto, y ahora lo estaba notando al estar en frente de uno, la criatura a quien tenia en frente mio me estaba hablando con absoluta sinceridad, todo esto estaba cambiando de posicion en tan solo un segundo, no sabia exactamente que injusticias se trataban por las cuales ellos se rebelaron, pero de seguro que serian completamente entendibles, despues de todo, ellos no son realmente malos, no lo parecen en nada, aun asi queria saber cual era la razon por que el ex angel que tenia en frente se habria rebelado, queria entenderlo, al verlo a los ojos queria hacerlo-No te dire mas de ninguna forma de esas, porque no lo eres, no ahora- me encontraba algo nerviosa en ese momento pero mi objetivo era claro en ese momento, y era el de ayudarlo de alguna forma-Entiendo todo a lo que te estas refiriendo ahora y es raro todabia... Pero aun asi, quiero ayudarte, pero no puedo hacerlo, hasta que sepa cual fue la razon por la que haz caido- dije acercándome un poco mas, viendolo nuevamente fijamente a los ojos-Asi que asi mismo te lo pregunto ¿cual fue la razon?
Naomi Furukawa- Ángel
- Pareja : nadie o.ó
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 46
Puntos : 870
Fecha de inscripción : 16/07/2013
Localización : Discord: Karuri #9664
País :
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
Inocencia. Ingenuidad. Inmadurez. Auténtica, y pura inmadurez.
El Cielo tiene su propio ritmo, su propio flujo. Sus propios tiempos...Los ángeles no nacen sin saber caminar, nacen sabiendo como blandir una espada. No dicen sus primeras palabras a los meses, las dicen a los años, porque antes no se les está permitido hablar. Ese sistema, pura, total, y completamente perfecto, se había empleado durante milenios.
Ahora, por algún súbito motivo, todo había cambiado.
Y alados como ella, que hacían preguntas como "¿por qué caíste?" deambulaban la Tierra, sin saber que bajo sus pies se encontraban restos de decenas, de cientos, de miles de humanos carbonizados por el accionar del Cielo. Había pasado demasiado tiempo en las sombras.
Debía entender, debía comprender, cuáles eran sus orígenes.
Debía madurar.
— ¿Por qué he caído...?
Musitó entrecerrando sus ojos, la sensación era igual a la de un adulto hablando a un niño. Uno a punto de sacarlo de su mundo de fantasías, dónde todo es justo, hacia la gris, cruda y terrible realidad.
— Porque me opuse al Cielo.
Estática. Todo el campo, el éter, los mismos árboles y el mismo Sol, todo se convirtió en pura estática. La misma que se ve cuando se cambia de canal. Y como en cualquier televisor, el nuevo canal apareció en cuestión de segundos.
«Dream Warping»
Ambos estaban flotando, sin alas, alzándose por encima de un desierto. Al poco tiempo, la forma de edificios y murallas empezó a ser visible. Siluetas de una ciudad antigua, de aquellas de los tiempos de los Egipcios. Granito, arcilla, los materiales no variaban mucho; tampoco el paisaje.
Sin embargo, era enorme. Imponente. Las personas podían verse como hormigas transitando entre las calles. Cientos de personas agrupándose para observar el firmamento. Como si fuesen capaces de verlos.
— Trescientas mil almas.
Murmuró el serafín, con sus manos dentro de sus bolsillos, observando la escena como si conociese cada uno de sus detalles. La misma estaba quemada en su mente.
— Intenté evitarlo.
¿Evitar qué? ¿A qué se refería?
El innatural brillo del sol comenzó a hacerse más cegador. Aún estando a kilómetros del suelo, se sentía demasiado resplandeciente. Y cada vez este destello se intensificaba, potenciándose. Al punto que todo cuánto estuviese frente a ellos fue teñido de aquella brillante luz blanca.
Estando a tanta distancia, se podía ver como las personas corrían frenéticas entre las diagonales de Sodoma. Como se agrupaban cuál ganado en las cuatro salidas, intentando escapar; alejarse de allí cuanto pudiesen.
¿Por qué...?
— Fue en vano
Entonces se volteó, con parsimonia, tranquilidad, al tanto de que todo era un sueño. Se enfrentó a lo que arremetía a sus espaldas.
Más inmensa que la misma ciudad, más inmensa que cualquier cosa que jamás hallas vitso.
Más brillante que el reflector más cegador, más blanco de lo que jamás hubieras podido imaginar.
Una gigantesca, pura, esfera de fuego.
Crepitar de fuego, de llamas, el danzar de la lava dentro de esa figura. Y lo último...
Lo último que se pudo escuchar fueron gritos. Hombres y mujeres. Ancianos y niños. Ladrones y honestos. Todos ardieron por igual, todos fueron reducidos a cenizas. Un estruendo, el olor a carne quemada, siniestramente familiar, como al de algún animal vacuno. Sólo que más intenso. Más memorable.
A partir de aquí, como flashes de una película, las imágenes de cuerpos ardiendo, de esqueletos cubiertos de llamas, de edificios tornándose negros como la misma noche, todo esos recuerdos que lo acompañarían para siempre, fueron mostrados en aquel macabro sueño.
Duró segundos, pero cada escena daba la sensación de ser interminable, de hacer sentir a uno en carne propia ese sufrimiento.
Y entonces, sólo cuando le hizo entender el peligro de la pregunta “¿por qué caíste?”, la dejó despertar.
La habitación era la misma que en la que todo había empezado, sólo que esta vez, era genuina. Las vendas en su cabeza estaban ausentes. Cuando preguntase a una enfermera cómo había llegado allí, sólo le dirían que se había desmayado súbitamente.
Cameron Novak- Ángel Caído
- Pet :
Pareja : ¿Que clase de vínculo humano trivial es ese?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 48
Puntos : 1125
Fecha de inscripción : 12/07/2013
Localización : En algún punto de este pedazo de tierra.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: I had a dream {Priv. Naomi}
I Had A Dream
Cameron - Hospital
- En definitiva empezaría una nueva etapa de mi vida cuando todo esto acabase, cuando estas pesadillas que me estaban permitiendo abrir los ojos... finalmente acabasen. Uno nunca quiere que lo despierten de lo que cree es su ''realidad'', ninguno, pero todo esto terminaría bien, habria de suponer, habria de esperar, otra no me quedaría pues el proceso ya se estaba perpetuando ante mis ojos cuando después de que el ángel de alas negras que tenia en frente mio, quien parecía indignado ante la pregunta que le había hecho cambio la escena en la que nos encontrábamos en tan solo un parpadeo, en lo que parecio menos de un segundo, todo a nuestro alrededor habia cambiado de escenario, a una mucho peor para los ojos de cualquier ángel como lo era yo-
- Estaba en el aire y mis alas no se encontraban extendidas, era extraño pero no tenia tiempo de pensar al ver aquel desierto bajo mio del cual empezaron a salir edificios y formando una parte de la tierra, todo tenia un aspecto antiguo, al ver a las personas las cuales corrían sin ninguna razón que pudiese notar en el momento me dio escalofríos en todo el cuerpo, no podía verlos así de desesperados, queria ayudarlos pero en ese momento, lamentablemente solo debía observar. De repente el sol empezó a hacerse mas fuerte, tanto que tuve que cerrar mis ojos por un momento y al abrirlos pude ver a lo lejos una luz gigantesca de color blanco, nunca habia visto algo asi pero eso no significaba que desconocía su existencia, esa gran esfera de fuego avanzo, los humanos corrieron aun mas a prisa, la desesperación en ellos era notable, y yo tambien lo estaba, no queria ver pero no podia evitar hacerlo, debia ver lo que habia ocurrido, lo que yo no habia visto, empece a oir gritos provenientes de ellos, me empece a agitar, cerre mis manos formando puños con estas tratando de contenerme, solte un par de lagrimas entrecerrando los ojos por causa de estas y lo ultimo que pude ver fueron los cuerpos quemados de ellos, ahora cenizas y todos los edificios inmersos en un negro oscuro, mis ojos se abrieron completamente al ver la escena ahora, las lagrimas cesaron, solo mantuve la cabeza baja y es que.. si eso paso una vez, quizas volvería a ocurrir y eso significaría, que mis padres están en peligro,si eso era asi, no lo permitiria, a ellos no les deba pasar eso jamas. Entonces despues de haber grabado esas escenas en mi cabeza para siempre, por fin habia derpertado, habia abierto mis ojos de repente lo cual parecio alegrar a la enfermera la cual estaba en frente mio, la vi y me vi, me encontraba en la enfermeria nuevamente entonces, todo habia empezado de nuevo, pero tenia una nueva perspectiva de mi existencia, una nueva perspectiva de lo que debia hacer-
- Estaba en el aire y mis alas no se encontraban extendidas, era extraño pero no tenia tiempo de pensar al ver aquel desierto bajo mio del cual empezaron a salir edificios y formando una parte de la tierra, todo tenia un aspecto antiguo, al ver a las personas las cuales corrían sin ninguna razón que pudiese notar en el momento me dio escalofríos en todo el cuerpo, no podía verlos así de desesperados, queria ayudarlos pero en ese momento, lamentablemente solo debía observar. De repente el sol empezó a hacerse mas fuerte, tanto que tuve que cerrar mis ojos por un momento y al abrirlos pude ver a lo lejos una luz gigantesca de color blanco, nunca habia visto algo asi pero eso no significaba que desconocía su existencia, esa gran esfera de fuego avanzo, los humanos corrieron aun mas a prisa, la desesperación en ellos era notable, y yo tambien lo estaba, no queria ver pero no podia evitar hacerlo, debia ver lo que habia ocurrido, lo que yo no habia visto, empece a oir gritos provenientes de ellos, me empece a agitar, cerre mis manos formando puños con estas tratando de contenerme, solte un par de lagrimas entrecerrando los ojos por causa de estas y lo ultimo que pude ver fueron los cuerpos quemados de ellos, ahora cenizas y todos los edificios inmersos en un negro oscuro, mis ojos se abrieron completamente al ver la escena ahora, las lagrimas cesaron, solo mantuve la cabeza baja y es que.. si eso paso una vez, quizas volvería a ocurrir y eso significaría, que mis padres están en peligro,si eso era asi, no lo permitiria, a ellos no les deba pasar eso jamas. Entonces despues de haber grabado esas escenas en mi cabeza para siempre, por fin habia derpertado, habia abierto mis ojos de repente lo cual parecio alegrar a la enfermera la cual estaba en frente mio, la vi y me vi, me encontraba en la enfermeria nuevamente entonces, todo habia empezado de nuevo, pero tenia una nueva perspectiva de mi existencia, una nueva perspectiva de lo que debia hacer-
Naomi Furukawa- Ángel
- Pareja : nadie o.ó
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 46
Puntos : 870
Fecha de inscripción : 16/07/2013
Localización : Discord: Karuri #9664
País :
Temas similares
» Naomi Furakawa - ID
» Meal for two. (Priv.)
» ♠ -Dream is Free- ♠
» Ehm.. ¿Te conozco? {Priv.}
» ۞Silentium || Priv.
» Meal for two. (Priv.)
» ♠ -Dream is Free- ♠
» Ehm.. ¿Te conozco? {Priv.}
» ۞Silentium || Priv.
Jikan Highschool :: Papelera :: Papelera
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Vie Ago 28, 2015 5:53 pm por Chizuru Minamoto
» Afiliación Élite -Alpha Superhéroes vs Villians
Miér Jul 01, 2015 10:03 am por Invitado
» Limpieza de afiliados
Miér Abr 01, 2015 9:23 pm por Invitado
» Sweet School Life Elite ( remodelación)
Vie Dic 12, 2014 1:37 pm por Invitado
» Crónicas de Etribia [Afiliación Elite]
Vie Sep 05, 2014 5:36 pm por Invitado
» Lyurand Terris [Normal]
Vie Ago 29, 2014 7:06 pm por Invitado
» Infected Love {Afiliación NORMAL}
Miér Ago 27, 2014 2:00 am por Invitado
» Makai {Élite}
Vie Ago 22, 2014 10:22 am por Invitado
» New World-Afiliación normal
Sáb Ago 16, 2014 8:05 pm por Invitado