Ehm.. ¿Te conozco? {Priv.}

-Maldito uniforme.. -Se quejo en voz baja mientras fulminaba con la mirada la ropa que utilizaba, que no dejaba de parecerle incomoda a pesar del tiempo que llevaba con esta. ¿Para que usar falda?  Según ella, era el peor invento del universo ya que no tenia nada practico... Eran mucho mejores los shorts o los pantalones, ademas de ser mucho mas prácticos y uno no tenia que estar pendiente de los babosos de sus compañeros que intentaban mirarle sus bragas cada vez que se agachaba o saltaba... ¡Incluso cuando caminaba se agachaban para ver si con el movimiento esta se levantaba lo suficiente! Era realmente fastidioso además de un poco incomodo, después de todo no creía que a alguien le gustara que le miraran las bragas. Pero no solo era la falda la que también le incomodaba, si no también la corbata, que por mas que lo intentaba no podía amarrarla como era debido como también no sentirse como si se estuviese ahorcando. Finalmente, esta había quedado en un seminudo suelto dándole un aspecto "rebelde" a su vestimenta aunque claro, en ningún momento sus intenciones habían sido verse de esa manera.

Después de tironear nuevamente su falda, una lucha continua y desesperante que mantenía todo el día, termino por rendirse y soltar un leve suspiro, apoyando su cabeza en su correspondiente casillero.. No le quedaba otra mas que conformarse con aquello, aunque no por eso dejaría de quejarse cada vez que tuviese la oportunidad de esa inservible prenda. Aparto de su mente todo tipo de pensamientos referidos a cuanto odiaba el uniforme y se dispuso a abrir el casillero, ya que podría estar mas de un día quejándose y molestándose por ello y definitivamente no iba a desperdiciar su tarde libre por aquel tema. Así, comenzó a guardar los libros y cuadernos que había utilizado en el día mientras ignoraba las conversaciones sin sentido que nunca faltaban en los pasillos, las típicas donde se hablaba de chicos o de las nuevas conquistas de los hombres, o cuando seria la próxima fiesta.. Cosas que sinceramente a Kira no le interesaban ni tampoco le llamaban la atención. Pero todo esto termino cuando uno de los alumnos hablo en voz alta y de forma burlona, llamando la atención de todos, incluyéndola: -¡Miren ahí! ¡Un humano! -Cientos de pares de ojos se dirigieron hacia un punto del pasillo, a un lamentable humano que le había ocurrido la estúpida idea de pasearse por los pasillos cuando estos estaban repletos de gente, y no precisamente de los de su misma raza.

Pronto, y como era de esperarse, en la mayoría de los presentes se formo una sonrisa cruel y comenzaron a burlarse de este y de su insignificante raza.. Kira solo negó con la cabeza y siguió guardando sus cosas para poder cerrar su casillero y poder irse rápidamente de ese lugar. No es que estuviese a favor de los humanos o los defendiese, pero tampoco estaba en contra de ellos... Mas bien su situación era "neutral", aunque no podía negar que si los encontraba inútiles e idiotas.. ¿A quien se le ocurriría presentarse en un lugar donde todo el mundo se burlaba de ti y que corrías hasta el riesgo de perder tu propia vida? De todas formas, no quería presenciar de que manera terminaría la situación y tampoco le interesaba mucho, así que una vez guardadas sus pertenencias cerro el casillero poniéndose su respectiva clave y se volteo para retirarse justo en el momento en que un profesor llegaba para socorrer al humano para que no se lo comieran vivo entre la multitud, mas no pudo evitar mirarle por ultima vez, dándose cuenta de que este también le estaba mirando y fijamente, como si hubiese visto algo en ella conocido o algo así. Frunció el ceño.. ¿Porque le miraba tanto? ¿Acaso era la primera vez que veía un par de orejas y una cola? La palabra "Patético" cruzo por su mente y rodó los ojos, terminando por voltearse y comenzando a caminar con la intención de pasar la tarde en las afueras del instituto para olvidarse de los deberes y de esta extraña situación, sin tener la menor idea que su día no terminaría de la forma en la que esperaba.