un día de Domingo [Privado satellaizer y jack hogan]

Era una mañana fría de invierno, me desperté con algo de frió y el fuerte ruido de la lluvia podía oírse golpeando la ventana de mi cuarto, avían pasado ya varios días desde mi raro encuentro con la rubia y su serpiente, todo había pasado muy deprisa y ami ni siquiera me había dado tiempo a preguntarle por su nombre, no podía quitármela de la cabeza, me levante de la cama pensando en mis cosas cuando de repente, el huevo que me habían dado al entrar en dracheart empezó a hacer ruidos estaños y a romperse a cachitos, y de ese huevo salio un pequeño dragón de color negro con dos diminutos cuernos unas alas diminutas también y unos ojos de un color rojo brillante, me quede un poco sorprendido ya que era la primera vez que veía el nacimiento de un dragón, el dragón se me quedo mirando fijamente y yo le devolví la mirada, en ese momento el pequeño dragón estornudo y de su boca salio una pequeña llama que fue a parar a mis cortinas, aquel estornudo me pareció una monada pero debería apagar aquel fuego antes de que se extendiera mas todavía, no es que ami me importase vivir rodeado de llamas pero es que los jefes de la casa creo que se enfadarían mucho con migo si yo dejase que eso ocurriese, como bien me dijeron al entregarme ese huevo yo y solo yo seria responsable de los actos y accidentes que pudiese provocar mi mascota.

así que no lo dude mas y fui corriendo al baño de mi cuarto y cogí un poco de agua con las manos pero el fuego no se apagaba y parecía que cada vez se iba haciendo mas grande, luego cogí una botella de agua de 2 litros que tenia guardada en el armario y la vacié encima de las cortinas, pero pareció no ser suficiente y el fuego seguía propagándose, entonces me puse a pensar y me di cuenta de la idiota que podía llegar a ser aveces, se notaba que había acabado de levantarme hace nada, cogí mi espada y la desenfunde envolviéndome así en llamas y extendiendo mi mano sobre aquel pequeño pero peligroso incendio, absorbí todo el fuego sin dejar ni una llama, una vez solucionado el fuego envaine mi espada y las llamas en mi cuerpo desaparecieron, ahora tenia otro pequeño problema, la habitación olía a humo y las cortinas en vez de su color morado habitual ahora eran negras, así que para que nadie se diese cuenta arranque las cortinas y las escondí debajo de la cama para luego abrir las ventanas para que se airease la habitación, el único problema es que estaba lloviendo y entraría el agua así que luego tocaría fregar, -menudo primer encuentro hemos tenido chiquitín- dije mientras me sentaba en la cama y lo cogía en brazos para luego acariciarle muy despacito su cabeza, el pequeño dragón parecía estar a gusto -imagino que necesitaras un nombre, la pregunta es ¿cual?- me quede un rato pensativo mirando al pequeño dragón cuando de repente se me ocurrió un nombre, - te llamare Kuroiso- , al dragón pareció gustarle su nombre, -kuroiso espera aquí mientras me ducho y salimos a dar una vuelta y a comer algo- el dragón se sentó en la mesilla de noche en posición de estatua esperando a que yo terminase.

me metí en la ducha y tarde bastante en salir por que me entretuve pensando en aquella chica rubia, en ese momento mientras me aclaraba la cabeza se me ocurrió una idea, una idea que no me inspiro mucha confianza pero no tenia nada que perder, así que acabe el baño y me prepare para salir, me puse ropa de domingo me eche colonia y me peine, después cuando estuve listo le dije a mi pequeño kuroiso que se subiese a mi hombro, y me lo lleve a fuera, después me dirigí a la entrada de la casa haradrim, no creía que fuese a ser bien recibido siendo de dracheart, pero como ya había pensado antes, no perdía nada por intentarlo ademas en ese momento recordó una de las ultimas palabras de aquella chica "Supongo que por esto te debo una, ya me dirás qué es lo que quieres, pero no aceptaré cualquier cosa que me pidas." , esas palabras retumbaren sobre mi cabeza durante un instante.

une vez estuve dentro de la recepción pregunte por ella, claro esta que tuve que dar bastantes detalles puesto que no aviamos ni siquiera intercambiado nuestros nombres, una vez me dijeron donde se encontraba ella me dirigí hacia ese lugar, una vez allí me la encontré y acercándome le dije -disculpa, siento molestarte a si sin mas, pero es que nuestro ultimo encuentro fue algo forzado y no tuvimos tiempo a presentarnos, mi nombre es jack hogan un placer, y me estaba preguntando si serias tan amable de acompañarme en el día de hoy de tiendas, necesito comprar algunas cosas y me vendría bien algo de compañía, también tenia pensado ir a la nueva hamburguesa que an abierto en la isla esta a tan solo unos cuantos pasos de aquí, que me dices te apuntas?- mi pequeño dragoncito se quedo mirando con cara de curiosidad a su serpiente como si nunca hubiese visto ninguna.