Invitado
Conectarse
¿Quién está en línea?
En total hay 23 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 23 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 86 durante el Jue Oct 24, 2024 9:07 am
Últimos temas
• N O R M A L E S•
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
Never wish fire;; ft. Nath Adiashen.
2 participantes
Jikan Highschool :: Papelera :: Papelera
Página 1 de 1.
Never wish fire;; ft. Nath Adiashen.
Las clases acabaron con el repicar de la campana que aturdió sus oídos de manera casi imperceptible, suspiró ligera como una pluma y se levantó enseguida, fue la primera en ponerse de pie y se ganó una dura mirada por parte de la maestra, mas hizo caso omiso y continuó caminando, seguida por la ruidosa masa de estudiantes que iban detrás. La rubia había modificado ligeramente el uniforme escolar, el suyo era más corto y con más vuelos que los otros, dando la impresión de suavidad, la forma de una nube, mientras que la parte superior se le ceñía sin miedo al cuerpo y las blancas calcetas que utilizaba hasta las rodillas se adornaban con cintas azul cielo. Su cabello iba amarrado en dos coletas, dando un aspecto aún más infantil, y sus ojos se perdían en la inmensidad de los pasillos y escaleras, desconectada de todo lo que pasara a su alrededor. Sus zapatos hacían el sonido de 'clic-clac' cuando chocaban contra el piso, pero nadie parecía escucharlo o reparar en su presencia, Pitou era una joven tan silenciosa que resultaba difícil notarla a primera vista, de no ser por su altura ella podría parecer invisible.
''Tampoco es que me importe el mantener o no alguna conversación con alguien, sola puedo hablar'' Solía pensar para si misma mientras se mantenía encerrada en su burbuja, intocable y sin que nada pudiera llamar su atención, quizás iba demasiado distraída en aquellos momentos. Su estómago hizo un ruido que la alertó, se sentía vacía y con ganas de comer ¿Lo había hecho aquel día? Tomó una taza de té a las 10:00 am con Shippo, miró su reloj y alzó las cejas al darse cuenta de que ya eran las 15:00 de la tarde ''¿5 horas pasaron?'' Se preguntó a si misma mientras cambiaba el rumbo hasta la cafetería, tragada por una ola de gente que se dirigía al mismo lugar. Esperó que todos pasaran para no verse atrapada en la puerta e ingresó tímidamente al recinto, con la mirada nuevamente perdida en sus pensamientos. Su burbuja se rompió de pronto cuando su hombro chocó contra el de otra persona, giró ligeramente la cabeza y clavó los profundos ojos rojos en la peliazul que se erguía frente a ella, giró el resto de su cuerpo e hizo una ligera inclinación -Disculpe- Murmuró con educación mientras miraba el piso y sonreía a medias, al mirar abajo notó una pequeña billetera y volvió la vista a la chica -¿Es tuya?- Preguntó esperando a ver si la recogía.
''Tampoco es que me importe el mantener o no alguna conversación con alguien, sola puedo hablar'' Solía pensar para si misma mientras se mantenía encerrada en su burbuja, intocable y sin que nada pudiera llamar su atención, quizás iba demasiado distraída en aquellos momentos. Su estómago hizo un ruido que la alertó, se sentía vacía y con ganas de comer ¿Lo había hecho aquel día? Tomó una taza de té a las 10:00 am con Shippo, miró su reloj y alzó las cejas al darse cuenta de que ya eran las 15:00 de la tarde ''¿5 horas pasaron?'' Se preguntó a si misma mientras cambiaba el rumbo hasta la cafetería, tragada por una ola de gente que se dirigía al mismo lugar. Esperó que todos pasaran para no verse atrapada en la puerta e ingresó tímidamente al recinto, con la mirada nuevamente perdida en sus pensamientos. Su burbuja se rompió de pronto cuando su hombro chocó contra el de otra persona, giró ligeramente la cabeza y clavó los profundos ojos rojos en la peliazul que se erguía frente a ella, giró el resto de su cuerpo e hizo una ligera inclinación -Disculpe- Murmuró con educación mientras miraba el piso y sonreía a medias, al mirar abajo notó una pequeña billetera y volvió la vista a la chica -¿Es tuya?- Preguntó esperando a ver si la recogía.
Pitou Krueger- Valquiria
- Pet :
Pareja : Wut is love? Babe dunt hurt me'
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 23
Puntos : 645
Fecha de inscripción : 02/07/2013
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: Never wish fire;; ft. Nath Adiashen.
Une étoile brille toujours
• parce qu'il obtient toujours plus fort chaque fois que je fais un vœu.•
•Soundtrack•
Cerró los párpados mientras permanecía con los brazos cruzados. Apoyada en el alféizar de la ventana, se cuestionó cuales serían los objetivos del día. Su mente se hallaba en un estado bastante pastoso aquella jornada, a causa de sus incesantes pesadillas. ¿Por qué últimamente osaban reaparecer? ¿Acaso no comprendía el pasado que su momento de gloria había llegado a su fin? Ella estaba ansiosa de explotar su presente al máximo, sin que las influencias del ayer la entorpeciesen. Porque, si en sus pensamientos existía el recuerdo de un hogar anterior, ya no podría comportarse de la misma manera. Sería desechar su trabajo personal de las últimas décadas. Un leve suspiro de molestia se escapó de sus finos labios, al tiempo que se enderezaba. Dirigió una última mirada al monótono paisaje que se extendía ante sus azulados orbes y emprendió su marcha hacia su nuevo destino.
El comedor... Lo cierto es que aquel lugar, no hacía sino provocar en su estómago palpables náuseas ante la poca maña de los obreros a la hora de construirlo. Se trataba de una gran estancia repleta de mesas y sillas, pintada de un burdo color café, donde los estudiantes acudían al mediodía o después de las clases para ingerir alimentos. Insulso... ¿Acaso no era mucho más factible acudir a uno de los restaurantes del campus? Ah... la gente repleta de incompetencia jamás podría permitirse semejante lujo.
La imagen lo era todo, cuanto antes se comprendiera aquello al llegar a la vida, mejor podrías progresar en ella. Conceptos como la bondad, la caridad o la amabilidad estaban desestimados... Al final, si te basabas en los valores de la honestidad para avanzar, terminabas estancado en el escalón más bajo de la sociedad. Desde luego, la hipocresía era la encargada de regir la vida de las criaturas... Tanto sobrenaturales, como humanas. Resultaba gracioso pasearse por los barrios bajos de París... Los mendigos se arrodillaban en busca de una limosna, quizás obligándose a si mismos a meditar la posibilidad de que algo bueno persistía en el mundo.
Ni siquiera aquellos que se desprendían de una pobre moneda lo hacían por ayudar al prójimo, solo buscaban su propia complacencia, para presumir de su "generosidad." Nathalie compartía aquel hilo de pensamiento, aunque no lo secundaba en todo su esplendor. Para ella, desde que su futuro fue abierto de par en par, solo existía algo: El yo. El mundo giraba a su alrededor, y no dudaría en hacer gala de ello cuando fuera preciso. Con una mueca de arrogancia en los labios y acomodándose su capa al cuello, continuó su avanzar de forma lenta, sin dejar que la prisa corroyera sus pensamientos. Le hubiera gustado poder salir de la institución y almorzar fuera, pero el personal docente se mostraba reacio a sus peticiones... Sin duda alguna, no apreciaban su brillo y esplendor.
Se detuvo ante la puerta del comedor, con una mirada inquisitiva y prepotente. Entró tras dudar unos momentos, mas al cabo de estar unos minutos en su interior, se propuso salir. No merecía la pena estar rodeada de tanta gente, arruinando su reputación, por un mero plato de comida. Aguantaría, no había problema en ello. Dio media vuelta, dispuesta a abandonar el lugar... No obstante, chocó contra una muchacha que caminaba en dirección contraria. Se sobó un momento su hombro, dirigiendo una mirada poco amistosa a la de orbes rojizos.—¡Ten cuidado por donde vas!—Exclamó con enojo. La pregunta la confundió un instante, haciendo que bajara la mirada hasta la pequeña billetera. Revisó en sus bolsillos un momento, dándose cuenta de que faltaba la misma. Posó ambas manos sobre sus caderas, mientras con arrogancia comentaba.—Por supuesto que es mía, ha. Como mínimo, agáchate y recógela. Tú la tiraste a fin de cuentas. Apresúrate.
El comedor... Lo cierto es que aquel lugar, no hacía sino provocar en su estómago palpables náuseas ante la poca maña de los obreros a la hora de construirlo. Se trataba de una gran estancia repleta de mesas y sillas, pintada de un burdo color café, donde los estudiantes acudían al mediodía o después de las clases para ingerir alimentos. Insulso... ¿Acaso no era mucho más factible acudir a uno de los restaurantes del campus? Ah... la gente repleta de incompetencia jamás podría permitirse semejante lujo.
La imagen lo era todo, cuanto antes se comprendiera aquello al llegar a la vida, mejor podrías progresar en ella. Conceptos como la bondad, la caridad o la amabilidad estaban desestimados... Al final, si te basabas en los valores de la honestidad para avanzar, terminabas estancado en el escalón más bajo de la sociedad. Desde luego, la hipocresía era la encargada de regir la vida de las criaturas... Tanto sobrenaturales, como humanas. Resultaba gracioso pasearse por los barrios bajos de París... Los mendigos se arrodillaban en busca de una limosna, quizás obligándose a si mismos a meditar la posibilidad de que algo bueno persistía en el mundo.
Ni siquiera aquellos que se desprendían de una pobre moneda lo hacían por ayudar al prójimo, solo buscaban su propia complacencia, para presumir de su "generosidad." Nathalie compartía aquel hilo de pensamiento, aunque no lo secundaba en todo su esplendor. Para ella, desde que su futuro fue abierto de par en par, solo existía algo: El yo. El mundo giraba a su alrededor, y no dudaría en hacer gala de ello cuando fuera preciso. Con una mueca de arrogancia en los labios y acomodándose su capa al cuello, continuó su avanzar de forma lenta, sin dejar que la prisa corroyera sus pensamientos. Le hubiera gustado poder salir de la institución y almorzar fuera, pero el personal docente se mostraba reacio a sus peticiones... Sin duda alguna, no apreciaban su brillo y esplendor.
Se detuvo ante la puerta del comedor, con una mirada inquisitiva y prepotente. Entró tras dudar unos momentos, mas al cabo de estar unos minutos en su interior, se propuso salir. No merecía la pena estar rodeada de tanta gente, arruinando su reputación, por un mero plato de comida. Aguantaría, no había problema en ello. Dio media vuelta, dispuesta a abandonar el lugar... No obstante, chocó contra una muchacha que caminaba en dirección contraria. Se sobó un momento su hombro, dirigiendo una mirada poco amistosa a la de orbes rojizos.—¡Ten cuidado por donde vas!—Exclamó con enojo. La pregunta la confundió un instante, haciendo que bajara la mirada hasta la pequeña billetera. Revisó en sus bolsillos un momento, dándose cuenta de que faltaba la misma. Posó ambas manos sobre sus caderas, mientras con arrogancia comentaba.—Por supuesto que es mía, ha. Como mínimo, agáchate y recógela. Tú la tiraste a fin de cuentas. Apresúrate.
Nathalie Adiashen- Shinigami
- Pet :
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 525
Puntos : 625
Fecha de inscripción : 26/06/2013
Edad : 26
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: Never wish fire;; ft. Nath Adiashen.
La rubia la miró serena y se agachó a recoger la billetera sin que la sonrisa desapareciera de su rostro en ningún momento ¿Cuántas veces había lidiado con aquél tipo de personas? Muchas, más de las que ella prefería, había aprendido a no hacer caso, no valía la pena rechistar y perder la paciencia, porque nunca cederían abandonando la obstinada postura de chica mimada. Estiró la billetera en sus manos sin llegar a entregársela y la miró ladeando ligeramente la cabeza, los rojos y afilados ojos de la muchacha se entrecerraron por unos momentos mostrando una afilada expresión que, tras unos segundos, volvió a ser neutra y hospitalaria, como si de una anfitriona se tratase -Perdón si ha sido mi culpa, pero dudo que esté siendo justa, me parece que usted también caminaba distraída, señorita..- Dejó el final de la frase en el aire pues desconocía el nombre de la muchacha, tampoco le interesaba conocerlo, pero con aquella prepotente personalidad seguramente sería muy popular y le habría convenido saberlo antes de aquél incidente, pero no lo hacía y ya tampoco había nada que hacerle, si lo decía estaría bien, si no realmente daba igual.
Entregó la billetera en las manos de su interlocutora y se quedó de pie, examinándola de arriba abajo, volvió la vista a los ojos de la chica de manera directa y entreabrió los labios, queriendo decir algo, luego solo suspiró y se alisó el vestido con las manos por haberse agachado. Alumnos se rehuían a sus lados y Pitou esperó el momento perfecto para atacar nuevamente. Dejó caer los brazos y unió las manos en la mitad de su falda, ignorando las palabras que la peliazul pudiera decir -No creo que sea digno de una señorita el hablar de manera tan exaltada, una mujer digna se mantiene serena ¿No cree? No se ve bien- Se quedó quieta, aún con aquella sonrisa amigable y sincera, que realmente era la fachada que ocultaba a la arpía que era realmente Pitou. Esperó a que la muchacha fuese a decir algo mientras el grupo de estudiantes que había parado tras las exclamaciones anteriores se habían quedado a observar la escena, mas si continuaba callada simplemente se daría media vuelta y se iría a por algo de comer.
Entregó la billetera en las manos de su interlocutora y se quedó de pie, examinándola de arriba abajo, volvió la vista a los ojos de la chica de manera directa y entreabrió los labios, queriendo decir algo, luego solo suspiró y se alisó el vestido con las manos por haberse agachado. Alumnos se rehuían a sus lados y Pitou esperó el momento perfecto para atacar nuevamente. Dejó caer los brazos y unió las manos en la mitad de su falda, ignorando las palabras que la peliazul pudiera decir -No creo que sea digno de una señorita el hablar de manera tan exaltada, una mujer digna se mantiene serena ¿No cree? No se ve bien- Se quedó quieta, aún con aquella sonrisa amigable y sincera, que realmente era la fachada que ocultaba a la arpía que era realmente Pitou. Esperó a que la muchacha fuese a decir algo mientras el grupo de estudiantes que había parado tras las exclamaciones anteriores se habían quedado a observar la escena, mas si continuaba callada simplemente se daría media vuelta y se iría a por algo de comer.
Pitou Krueger- Valquiria
- Pet :
Pareja : Wut is love? Babe dunt hurt me'
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 23
Puntos : 645
Fecha de inscripción : 02/07/2013
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: Never wish fire;; ft. Nath Adiashen.
Une étoile brille toujours
• parce qu'il obtient toujours plus fort chaque fois que je fais un vœu.•
•Soundtrack•
¿Temor? Aquella palabra no existía en el vocabulario de la muchacha de cortos cabellos azulados. Se había criado en un ambiente hostil, donde los cadáveres descomponiéndose se acumulaban unos encima de otros... Preparados para ser devorados por seres humanos plagados de la desesperación formada por el terror a morir. Las personas eran seres realmente extravagantes. Preferían llevar una existencia indigna, agonizar ante cada calada de oxígeno, sufrir en cada centímetro de su fiel cuchilladas, antes que perecer. Algunos tachaban aquello como el orgullo del cobarde, no obstante, Nathalie prefería aplicar el término "patético." A fin de cuentas, ¿de que servía vivir si no podías hacerlo con honor? Ella preferiría que le arrancaran el corazón, a perder su fortuna, su estilo o sus pertenencias.
El instinto de supervivencia de los humanos no dejaba de resultarle gracioso... Podía resumirse en una única palabra: Vivir. Sus existencias eran efímeras, a penas un soplo para alguien como la joven heredera. Quizás otra criatura emplearía la empatía para situarse en el lugar del ajeno, para poder meditar seriamente sobre el poco tiempo que ellos poseían comparado con el de las razas superiores. No obstante, la aristocrática muchacha sonreiría con desdén ante lo humillante que resultaba el ver a las personas suplicando por unos años más. Resignarse ante una Diosa de la Muerte era lo que deberían hacer. Pero claro, exigirle honor a un inferior, era como decirle a una hormiga que alcanzara el tamaño de un león. Imposible. Compostura, clase, valor, elegancia... Eran los valores que componían la sociedad actual. Cuanto antes se aprendiera aquella lección, más sencillo era progresar en la escala.
Lo peor era cuando la roña se le acercaba... Justo como en aquella ocasión. Si no pertenecías a Adiashen, lo mejor sería que te perdieses por el rincón más recóndito del planeta, aguardando por un final digno de la escoria. Enarcó una ceja mientras sus labios se curvaban con prepotencia al contemplar como la muchacha de orbes carmesís se inclinaba para recoger su billetera. Cerrando los párpados un instante, comentó con arrogancia.—No intentes robar nada, te estoy vigilando.♥ Sería mejor si volvieses a tu contenedor de una buena vez en lugar de andar molestando a miembros de la élite.—En su boca se formó una mueca de desagrado y desdén ante las palabras de la desconocida.—¿Injusta? ¿Distraída? Alguien de escala superior, jamás anda con descuido... Pero claro, los inútiles os sentís mejor diciendo estupideces como esas. Ah, realmente solo servís como señuelos y despojos.~
¿Qué demonios? Aquella chica parecía esconder algo maligno en su interior... Podía sentir ironía oculta tras su fachada... y si alguien conocía de imágenes, esa era Nathalie. Frunció el ceño, apresurándose a coger la billetera de forma brusca, cruzándose de brazos instantes más tarde. Por el rabillo del ojo advirtió la aglomeración de gente que estaba a su alrededor, observando la escena. ¿Tan curioso les parecía aquel encuentro? Lo patéticos que llegaban a resultar era abrumador. Los nuevos insultos incubiertos no pasaron desadvertidos a ojos de la jovencita de porte noble.—Oh... ¿La mona está intentando enseñar a una pantera sobre estilo? Quizás deberías mirarte en un espejo, para saber que es lo que realmente no se ve bien.—Una leve risilla cargada de despotismo se escapó de sus labios, aunque claramente, ella no había hecho nada por camuflar su diversión.—Oh, por favor...—Puso excesivo énfasis en aquellas dos palabras, cargadas de una ironía palpable.—¿Podrías dejar de poner esa mueca tan horrorosa en tu boca?
El instinto de supervivencia de los humanos no dejaba de resultarle gracioso... Podía resumirse en una única palabra: Vivir. Sus existencias eran efímeras, a penas un soplo para alguien como la joven heredera. Quizás otra criatura emplearía la empatía para situarse en el lugar del ajeno, para poder meditar seriamente sobre el poco tiempo que ellos poseían comparado con el de las razas superiores. No obstante, la aristocrática muchacha sonreiría con desdén ante lo humillante que resultaba el ver a las personas suplicando por unos años más. Resignarse ante una Diosa de la Muerte era lo que deberían hacer. Pero claro, exigirle honor a un inferior, era como decirle a una hormiga que alcanzara el tamaño de un león. Imposible. Compostura, clase, valor, elegancia... Eran los valores que componían la sociedad actual. Cuanto antes se aprendiera aquella lección, más sencillo era progresar en la escala.
Lo peor era cuando la roña se le acercaba... Justo como en aquella ocasión. Si no pertenecías a Adiashen, lo mejor sería que te perdieses por el rincón más recóndito del planeta, aguardando por un final digno de la escoria. Enarcó una ceja mientras sus labios se curvaban con prepotencia al contemplar como la muchacha de orbes carmesís se inclinaba para recoger su billetera. Cerrando los párpados un instante, comentó con arrogancia.—No intentes robar nada, te estoy vigilando.♥ Sería mejor si volvieses a tu contenedor de una buena vez en lugar de andar molestando a miembros de la élite.—En su boca se formó una mueca de desagrado y desdén ante las palabras de la desconocida.—¿Injusta? ¿Distraída? Alguien de escala superior, jamás anda con descuido... Pero claro, los inútiles os sentís mejor diciendo estupideces como esas. Ah, realmente solo servís como señuelos y despojos.~
¿Qué demonios? Aquella chica parecía esconder algo maligno en su interior... Podía sentir ironía oculta tras su fachada... y si alguien conocía de imágenes, esa era Nathalie. Frunció el ceño, apresurándose a coger la billetera de forma brusca, cruzándose de brazos instantes más tarde. Por el rabillo del ojo advirtió la aglomeración de gente que estaba a su alrededor, observando la escena. ¿Tan curioso les parecía aquel encuentro? Lo patéticos que llegaban a resultar era abrumador. Los nuevos insultos incubiertos no pasaron desadvertidos a ojos de la jovencita de porte noble.—Oh... ¿La mona está intentando enseñar a una pantera sobre estilo? Quizás deberías mirarte en un espejo, para saber que es lo que realmente no se ve bien.—Una leve risilla cargada de despotismo se escapó de sus labios, aunque claramente, ella no había hecho nada por camuflar su diversión.—Oh, por favor...—Puso excesivo énfasis en aquellas dos palabras, cargadas de una ironía palpable.—¿Podrías dejar de poner esa mueca tan horrorosa en tu boca?
Nathalie Adiashen- Shinigami
- Pet :
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 525
Puntos : 625
Fecha de inscripción : 26/06/2013
Edad : 26
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Temas similares
» Nathalie Adiashen Ravenscroft{IDs}
» ¿Feliz? [Priv. Nath]
» ♥Happy Birthday, Rili (Nath)♥
» ¿Heeeh? ¿Un libro? [Priv. Nathalie Adiashen]
» ¿Feliz? [Priv. Nath]
» ♥Happy Birthday, Rili (Nath)♥
» ¿Heeeh? ¿Un libro? [Priv. Nathalie Adiashen]
Jikan Highschool :: Papelera :: Papelera
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Vie Ago 28, 2015 5:53 pm por Chizuru Minamoto
» Afiliación Élite -Alpha Superhéroes vs Villians
Miér Jul 01, 2015 10:03 am por Invitado
» Limpieza de afiliados
Miér Abr 01, 2015 9:23 pm por Invitado
» Sweet School Life Elite ( remodelación)
Vie Dic 12, 2014 1:37 pm por Invitado
» Crónicas de Etribia [Afiliación Elite]
Vie Sep 05, 2014 5:36 pm por Invitado
» Lyurand Terris [Normal]
Vie Ago 29, 2014 7:06 pm por Invitado
» Infected Love {Afiliación NORMAL}
Miér Ago 27, 2014 2:00 am por Invitado
» Makai {Élite}
Vie Ago 22, 2014 10:22 am por Invitado
» New World-Afiliación normal
Sáb Ago 16, 2014 8:05 pm por Invitado