Invitado
Conectarse
¿Quién está en línea?
En total hay 21 usuarios en línea: 0 Registrados, 0 Ocultos y 21 Invitados Ninguno
El record de usuarios en línea fue de 86 durante el Jue Oct 24, 2024 9:07 am
Últimos temas
• N O R M A L E S•
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.
Dejados atrás [Priv. Konoe]
2 participantes
Página 1 de 1.
Dejados atrás [Priv. Konoe]
Hoy era el día! El día en que todos los de Dracheart iban a salir de excursión durante todo el fin de semana para ir y ver el mundo exterior. Claro estaba que se llevarían a demasiados guardias de la escuela para mantener controlada a la inquieta casa que era la de los dragones, pero vamos que aun así iba a ser algo bastante emocionante el salir al menos por una vez de la isla, era una oportunidad que no se podía perder o eso era lo que se pensaba.
Por desgracia, cierto castaño se había quedado despierto hasta tarde debido a que había regresado tarde de una pelea con otro alumno, así que no escuchó el despertador cuando este intentaba avisarle que ya era la hora para que se alistara y se fuera a tomar la fila para abordar el camión que los sacaría por uno de los portales, incluso había puesto la alarma una hora antes. Para cuando finalmente despertó luego de tanto que estuvo sonando la alarma, al ver la hora notó que ya se había pasado media hora de la que estaba fijado la salida. Rápidamente se levantó y comenzó a vestirse con su uniforme que ni siquiera llevaba bien arreglado, tomo un pan tostado que estaba a medio comer sobre la mesa de la habitación y salio corriendo mientras aún se terminaba de abrochar los pantalones y el cinturón. Corrió lo mas rápido que pudo hasta la puerta del edificio y al llegar notó como el camión comenzaba a irse y las puertas principales se cerraban. Lo único que logró fue el chocar contra la reja principal, mientras observaba el camión partir, parecía ser que ese día no iría a conocer el mundo exterior.
Decepcionado, se regresó al edificio y comenzó a deambular por los pasillos, todo se notaba mucho mas tranquilo de los usual cuando no estaban los miembros de la casa presente, era bastante extraño. De cualquier forma, no había mucho que pudiera hacer y se la pasaría encerrado solo en aquel lugar durante todo el fin de semana tendría que aceptar ese hecho. Así que fue a su habitación y se cambio el uniforme por ropas mas cómodas, luego bajo hasta la cocina y busco algo para comer a lo cual encontró algunos almuerzos que parecían haber sido olvidados por algunos alumnos que se fueron al viaje, habían seis de estos almuerzos, suficientes para todo el fin de semana. Tomó uno de ellos y se sentó en la gran mesa principal la cual se encontraba ahora con un solo miembro, una extraña atmosfera de tranquilidad abundaba en ese momento en el lugar. De cualquier forma - Itadakimasu - comenzó a comer sin darle muchas vueltas al asunto.
Por desgracia, cierto castaño se había quedado despierto hasta tarde debido a que había regresado tarde de una pelea con otro alumno, así que no escuchó el despertador cuando este intentaba avisarle que ya era la hora para que se alistara y se fuera a tomar la fila para abordar el camión que los sacaría por uno de los portales, incluso había puesto la alarma una hora antes. Para cuando finalmente despertó luego de tanto que estuvo sonando la alarma, al ver la hora notó que ya se había pasado media hora de la que estaba fijado la salida. Rápidamente se levantó y comenzó a vestirse con su uniforme que ni siquiera llevaba bien arreglado, tomo un pan tostado que estaba a medio comer sobre la mesa de la habitación y salio corriendo mientras aún se terminaba de abrochar los pantalones y el cinturón. Corrió lo mas rápido que pudo hasta la puerta del edificio y al llegar notó como el camión comenzaba a irse y las puertas principales se cerraban. Lo único que logró fue el chocar contra la reja principal, mientras observaba el camión partir, parecía ser que ese día no iría a conocer el mundo exterior.
Decepcionado, se regresó al edificio y comenzó a deambular por los pasillos, todo se notaba mucho mas tranquilo de los usual cuando no estaban los miembros de la casa presente, era bastante extraño. De cualquier forma, no había mucho que pudiera hacer y se la pasaría encerrado solo en aquel lugar durante todo el fin de semana tendría que aceptar ese hecho. Así que fue a su habitación y se cambio el uniforme por ropas mas cómodas, luego bajo hasta la cocina y busco algo para comer a lo cual encontró algunos almuerzos que parecían haber sido olvidados por algunos alumnos que se fueron al viaje, habían seis de estos almuerzos, suficientes para todo el fin de semana. Tomó uno de ellos y se sentó en la gran mesa principal la cual se encontraba ahora con un solo miembro, una extraña atmosfera de tranquilidad abundaba en ese momento en el lugar. De cualquier forma - Itadakimasu - comenzó a comer sin darle muchas vueltas al asunto.
Última edición por Souren Konozaki el Jue Jul 18, 2013 12:06 am, editado 3 veces
Souren Konozaki- Vígaro
- Pet :
Pareja : No llegaré a tener?
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 115
Puntos : 1170
Fecha de inscripción : 01/07/2013
Edad : 29
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Re: Dejados atrás [Priv. Konoe]
Una mañana hermosa podía distinguirse aquel día. Realmente el Sol alumbraba con más intensidad que nunca, pero siendo cuidadoso de no brindar demasiado calor como para molestar a los seres que recibían sus rayos. El clima parecía acompañar a los jóvenes de la casa Dracheart que animosamente se preparaban para la salida que el instituto les había programado. Un escape de las paredes de aquel lugar le vendría bien a cualquier alumno y profesor ¿no?
… Pero había una muchacha en particular a la cual dicha situación carecía de importancia alguna. La joven peliblanca, yacía cómodamente dormida en su lecho, con la habitación completamente para ella sola, puesto que su compañera, Hawke, había decidido asistir a la actividad de la casa color carmín, terminando por quedar ella sola en aquel lugar. Una pequeño bostezo escapó de sus labios, a medida que la joven estiraba levemente sus brazos, mientras sus orbes se entreabrían para recibir la luz del sol colándose por la ventana.
-¿Qué haremos hoy, Sieg? Tenemos la casa entera a nuestra disposición.- Preguntó la joven a su pequeña mascota quien dormía plácidamente en los pies de la cama, ignorando por completo la pregunta de su ama.
- Supongo que no puedo contar contigo…- La peliblanca se dirigió hacia el baño de su habitación, tomando una ducha rápida para despertar de una vez por todas. Como aquel día las clases formales estaban suspendidas, no había necesidad alguna de utilizar el típico uniforme, por lo que la chica salió de su habitación vistiendo un corto vestido blanco de una sola pieza, el cual se apegaba bastante bien a su figura, dándole un aire bastante infantil y delicado.
Caminó sin rumbos por las instalaciones de su casa ¿qué podía hacer teniendo todo ese inmenso lugar para ella sola? ¿por dónde debería empezar? Si bien la soledad era algo con lo que había aprendido a lidiar, el hecho de no tener una sola alma a su lado, a quien poder siquiera insultar, despertaba un extraño sentimiento de tristeza en la muchacha, haciendo que su estado anímico decayese con el pasar de los minutos. En eso, un pequeño rugido se escuchó directamente desde su estómago.
En efecto, la muchacha estaba tan absorta en sí misma pensando qué hacer, que había pasado por alto el hecho de no haber comido absolutamente nada desde el día anterior. Bajó a paso lento hacia el comedor, se le apetecía algo dulce, independiente del horario, las cosas dulces siempre eran bien recibidas por la pequeña neko. Pero no esperaba encontrar algo más interesante en aquel lugar. Ahí sentado, dándole la espalda a Konoe, se encontraba un muchacho pelicastaño bastante agradable a la vista, o al menos a la escasa vista que tenía la muchacha en esa posición.
Sonrió de medio lado frente a la presencia de aquel joven. Tenía una víctima para sus desagradables comentarios, pensaba divertirse un poco con él y eliminar aquel sentimiento de soledad que insistía en consumirla. No importaba si sólo recibía insultos del resto, pero cualquier cosa era mejor que ser ignorada, que sentirse sola en el mundo. En un acto bastante impulsivo de la muchacha, aprovechó la distancia entre ambos, caminando sigilosamente hacia un pastel de chocolate que se encontraba en una mesa cercana, casi sin que nadie lo hubiese tocado. Tomando aquel plato con ambas manos, la peliblanca se encaminó en dirección al solitario joven, con una sonrisa un tanto falsa en su rostro.
- Veo que no fui la única que se perdió aquella asquerosa actividad ¿nee? – Tomando asiento al frente del muchacho, Konoe apoyó su barbilla en su mano derecha, mirando fijamente al joven como si buscase con esto intimidarlo. -Fukushima Konoe. ¿Y tú eres...?
… Pero había una muchacha en particular a la cual dicha situación carecía de importancia alguna. La joven peliblanca, yacía cómodamente dormida en su lecho, con la habitación completamente para ella sola, puesto que su compañera, Hawke, había decidido asistir a la actividad de la casa color carmín, terminando por quedar ella sola en aquel lugar. Una pequeño bostezo escapó de sus labios, a medida que la joven estiraba levemente sus brazos, mientras sus orbes se entreabrían para recibir la luz del sol colándose por la ventana.
-¿Qué haremos hoy, Sieg? Tenemos la casa entera a nuestra disposición.- Preguntó la joven a su pequeña mascota quien dormía plácidamente en los pies de la cama, ignorando por completo la pregunta de su ama.
- Supongo que no puedo contar contigo…- La peliblanca se dirigió hacia el baño de su habitación, tomando una ducha rápida para despertar de una vez por todas. Como aquel día las clases formales estaban suspendidas, no había necesidad alguna de utilizar el típico uniforme, por lo que la chica salió de su habitación vistiendo un corto vestido blanco de una sola pieza, el cual se apegaba bastante bien a su figura, dándole un aire bastante infantil y delicado.
Caminó sin rumbos por las instalaciones de su casa ¿qué podía hacer teniendo todo ese inmenso lugar para ella sola? ¿por dónde debería empezar? Si bien la soledad era algo con lo que había aprendido a lidiar, el hecho de no tener una sola alma a su lado, a quien poder siquiera insultar, despertaba un extraño sentimiento de tristeza en la muchacha, haciendo que su estado anímico decayese con el pasar de los minutos. En eso, un pequeño rugido se escuchó directamente desde su estómago.
En efecto, la muchacha estaba tan absorta en sí misma pensando qué hacer, que había pasado por alto el hecho de no haber comido absolutamente nada desde el día anterior. Bajó a paso lento hacia el comedor, se le apetecía algo dulce, independiente del horario, las cosas dulces siempre eran bien recibidas por la pequeña neko. Pero no esperaba encontrar algo más interesante en aquel lugar. Ahí sentado, dándole la espalda a Konoe, se encontraba un muchacho pelicastaño bastante agradable a la vista, o al menos a la escasa vista que tenía la muchacha en esa posición.
Sonrió de medio lado frente a la presencia de aquel joven. Tenía una víctima para sus desagradables comentarios, pensaba divertirse un poco con él y eliminar aquel sentimiento de soledad que insistía en consumirla. No importaba si sólo recibía insultos del resto, pero cualquier cosa era mejor que ser ignorada, que sentirse sola en el mundo. En un acto bastante impulsivo de la muchacha, aprovechó la distancia entre ambos, caminando sigilosamente hacia un pastel de chocolate que se encontraba en una mesa cercana, casi sin que nadie lo hubiese tocado. Tomando aquel plato con ambas manos, la peliblanca se encaminó en dirección al solitario joven, con una sonrisa un tanto falsa en su rostro.
- Veo que no fui la única que se perdió aquella asquerosa actividad ¿nee? – Tomando asiento al frente del muchacho, Konoe apoyó su barbilla en su mano derecha, mirando fijamente al joven como si buscase con esto intimidarlo. -Fukushima Konoe. ¿Y tú eres...?
Asuka- Neko
- Pet :
Pareja : No la necesito.
Orientación :
Inclinación :
Mensajes : 543
Puntos : 625
Fecha de inscripción : 27/06/2013
Edad : 29
Localización : No te incumbe.
País :
Propiedad
Objetos:
Poderes:
Temas similares
» Infortunios... {Priv. Konoe.}
» Remains to be seen {Priv. Konoe}
» Ehm.. ¿Te conozco? {Priv.}
» ۞Silentium || Priv.
» ♣El principio || Priv.
» Remains to be seen {Priv. Konoe}
» Ehm.. ¿Te conozco? {Priv.}
» ۞Silentium || Priv.
» ♣El principio || Priv.
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Vie Ago 28, 2015 5:53 pm por Chizuru Minamoto
» Afiliación Élite -Alpha Superhéroes vs Villians
Miér Jul 01, 2015 10:03 am por Invitado
» Limpieza de afiliados
Miér Abr 01, 2015 9:23 pm por Invitado
» Sweet School Life Elite ( remodelación)
Vie Dic 12, 2014 1:37 pm por Invitado
» Crónicas de Etribia [Afiliación Elite]
Vie Sep 05, 2014 5:36 pm por Invitado
» Lyurand Terris [Normal]
Vie Ago 29, 2014 7:06 pm por Invitado
» Infected Love {Afiliación NORMAL}
Miér Ago 27, 2014 2:00 am por Invitado
» Makai {Élite}
Vie Ago 22, 2014 10:22 am por Invitado
» New World-Afiliación normal
Sáb Ago 16, 2014 8:05 pm por Invitado