A rough start right? [Priv. Temperance Akiyama]

Acalorada tarde de verano en la piscina de la academia Jikan, piscina abarrotada de alumnos y profesores en busca de la fresca agua. Los rayos de sol golpeaban con fuerza a los estudiantes y docentes, incluso al peligris le costaba soportar el calor infernal. El ex famoso estado unidense portaba únicamente las bermudas de baño azules con dibujos de tiburones blancos en ellos. La presencia de humanos en la piscina resultaba extraña, ellos casi no tenían permiso para nada o trabajaban todo el día en los trabajos designados por el director de la academia.

¿Qué hacia Jake allí? Una respuesta tan sencilla como... "Paso de las normas, que el director me coma lo que yo me se". Fuertes palabras que nunca verían la luz, resonando únicamente en el eco de la cabeza del muchacho. La mirada hóstil miraba detenidamente a cada alumno que le observara extrañada ¿Acaso se había convertido en un mono de cierto? ¿Soportaría la humillación? Lo que menos quería era permanecer allí mucho tiempo, soportar las tonterías de los alumnos...

Irónicamente Jake utilizaba insultos como "raritos" o "monstruos" con aquellos que se metían con el, una manera de protegerse... pero... ¿Pensaba eso de verdad? Si le hubieran dicho antes sobre la existencia de vampiros o brujas, sin duda hubiera pensado: "Vaya grupo de monstruitos, espero los metan en las jaulas donde deben estar" pero... ahora siendo el quien sufría las humillaciones, comprendía que todo dependía del punto de vista. Un mundo al revés, donde el humano era el bicho raro.

"Insecto, raro, friki, inepto, inútil... " ¿Qué insulto no le habían dedicado? Los primeros días fueron los más complicados... peleando contra criaturas que le superaban en fuerza y velocidad, a veces utilizado de muñeco de prácticas para hechizos... o el juguete de una mascota hambrienta. Oh, como detestaba a esas criaturas infernales que acompañaban a cada alumno de la academia... Dragones, serpientes, pajaros y zorros paseando por la piscina con más dignidad que el... observado con lupa por un profesor pesado...

Las voces de los alumnos hablando por todos lados, el agua salpicar y la brisa fresca de la noche eran suficiente para que Jake tomara finalmente la decisión de meterse en la piscina. Esquivando las miradas de todos los allí presentes, caminaba seguro hasta la piscina, alcanzando finalmente el borde de la piscina. Se detuvo para ver su reflejo en el agua, sin notar que tras de el, unos alumnos enviaban a sus mascotas para empujar al peligris. Un simple empujón y cayó al agua... el repentino acto provocó una furia increíble en el... ¿Por qué le pasaba eso? Solo un día, un maldito día de descanso... y estaría contento. Movió sus brazos, regresando a la superficie de agua, tomando una gran bocanada de aire. No se molestó en buscar a los alumnos, habrían huído como toda rata cobarde... se dedicaría a nadar y disfrutar... o eso esperaba...

El destino quiso que sus agresores no quedaran sin castigo, como un policía deteniendo a un grupo de bandalos, una pelirroja se les acercó con aspecto más bien... avergonzado. Una risilla escapó de los labios del peligris, solo con verla se imaginó que la chica sería presa fácil para esos chicos. Observó desde la distancia el magnifico espectáculo, ella riñendo al grupo y ellos riéndose de ella. Casi le dio pena, pena que desapareció en un momento cuando la chica gritó de tal forma que hasta el se quedo sordo. Los gamberros retrocedieron asustados, incluso con ese aspecto tan débil, ese grito asustaría a cualquiera. La mayor parte de la piscina miraba a la pelirroja con distintas caras... entre ellas miedo, confusión o burla, todo por cumplir su trabajo y ayudarle. La siguió con la mirada hasta su lugar de descanso, allí comenzó a leer un libro... un libro al revés. Una vez más, Jake comenzó a reír como nunca antes. Los antes atentos a la muchacha ahora miraban al humano reírse, confusos... Lentamente las carcajadas desaparecieron, dejando únicamente al pobre Jake siendo observando por los "especiales". Desoyendo las continuas quejas de los alumnos de Jikan salió del agua de un brinco. Como si fuera un perro, se sacudió por complejo desprendiéndose de la mayor parte del agua que le acompañaba.

Se estrujó el pelo empapado, normalmente peinado en punta, ahora semi caído por la humedad. Camino con total indiferencia donde la pelirroja con uniforme de socorrista. Dudaba mucho de que la chica fuera capaz de salvar la vida de alguien, puede que incluso algún listillo se hiciera el ahogado para sacarle un beso... Eso me trae recuerdos del instituto, mis compañeros de clases lo solían hacer. Pensó para si observando desde una distancia prudente a la chica. Los años de instituto siempre fueron los más divertidos, y sinceramente, si hubiera estudiado en Jikan seguramente habría sido el doble de divertido.

Finalmente compasivo por la penosa actuación de la pelirroja se acercó a ella, parando más o menos a su altura. La examinó una vez más antes de hablar, estaba seguro que después de decirle la verdad la chica se pondría como un tomate... y no le extrañaba, tenía suerte si solo el se había dado cuenta de su "lectura". Algunos alumnos le miraban con recelo, pues por muy ridícula que pareciera la muchacha, un humano no tenia derecho ni a mirarla. Había visto algún humano emparejado con un alumno, eran de los que más recibían burlas. ¡Oh! ¡Amante de los humanos!" "¿Qué pasa? ¿Al humano se le pone dura con una usagi?" Términos tan sucios como sus dueños, los que se creen mejores y especiales, superiores por sus habilidades y razas... sin embargo, todo era la misma basura de siempre...

- Oye... no es por nada... pero estás sujetando el libro al revés... ¿Es un nuevo tipo de lectura?

La respuesta de la pelirrosa no fue, ni por asomo, creíble. Jake dedujo al momento que debía tratarse de una chica tonta o muy inocente, en el fondo eran casi lo mismo. Los alumnos de antes observaban desde lejos como el humano y la estudiante hablaban, quizás mosqueados por el echo de ser cada uno distinto o los odiaban a los dos, a uno por humano a la otra por ayudarlo. Eso le hacia pensar... ¿Por qué le ayudó? Habían tres opciones posibles:

A) Desconocía que era humano
B) No discriminaba a los humanos
C) Trabajaba como socorrista y cumplió las normas

Cualquiera de las tres opciones le habían servido para librarse de unos molestos alumnos y sus tontas mascotas que odiaba a muerte. Desgraciadamente quizás tendría problemas si la respuesta la A, ya que luego le atacaría o despreciaría... no es que le importara mucho pero le hubiera gustado mantener una conversación sin que terminara en un "Eres un odioso humano, quita antes de que me contagies". Jake daba gracias de que no hubiera una profesora o alumna interesada sexualmente en el... ¿Cómo se defendería? o lo que era peor... ¿Y si era un hombre? No le gustaba la idea de perder ninguna de sus virginidades... ¿Por qué pensaba en eso? Ladeo la cabeza borrando esas ideas raras de su cabeza, no queriendo pensar lo peor de cada uno.

- No me voy a burlar de ti... te debo una. - El peligris se encogió de hombros restando importancia al asunto.

La chica le preguntó por la caída anterior, preocupada por si se había hecho daño con el bordillo o cualquiera otra cosa. Negó, para su suerte los animales tuvieron fuerza suficiente para empujarlo a bastante distancia del bordillo. Eso le recordaba, que quizás la muchacha estuviera acompañada de su mascota. Con la mirada nerviosa revisó cada zona cercana a la muchacha, buscando un cuerpo alargado, plumas, cola peluda o alas de dragón... ¡Sufría una fobia insana por las mascotas de Jikan! Los fénix le parecían buitres, los dragones dinosaurios feos, los zorros lobos y las serpientes... eso, serpientes devoradoras de hombres.

- No me hicieron nada... bueno... ¿Estás acompañada de tu mascota? - Preguntó evidentemente nervioso.

Finalmente la chica se presentó, sorprendiendo un poco al peligris que desconocía si aún no sabía que era humano o por lo contrario, no le importaba. Teniendo mucha suerte se podría dar un baño bajo la atenta mirada de la pelirrosa que le "protegería".

- Jacob Gurlukovich... dime Jake - Nada más presentarse siguió con la mirada a la muchacha que se quitó el uniforme para irse al agua. La siguió, sentándose justo a su lado para mantener una breve charla provechosa.- Obviamente eres alumna... ¿Qué cursas?