Entre Libros y Ojos [Privado Elleanor Reikov]

Una chica joven se encontraba en la biblioteca ojeando un libro de lenguas dedricas muy antiguas a altas horas de la noche, ya tendría que ser el toque de queda, de hecho parecía tener un lío con estas cosas por sus ojos con expresión de confusión. Tomó su cabeza un momento e se susurro hacia si misma - Debería grabarme que se escribe de derecha a izquierda y no de izquierda a derecha... Maldición. La redacción creo que me quedo mal. - Suspiro profundamente para después dejar caer su cabeza a la mesa. - ¿Y si leo algo de Lovercraft? ¿O King? Los humanos son realmente buenos para escribir... Bueno, algunos, además ¿Por qué existen esos libros extraños que sacan como best sellers y son nada más que porno del barato? Mamá, elegiste la peor dimensión para criarme. - Se menciono en un tono bajo e poco resonante, luego puso su cara en la mesa helada e simplemente dejo salir unos quejidos para que unos segundos, esta,  volviera su cara violentamente hacia donde estaba antes observando el libro de lenguas daedras. - Realmente ser bruja es una mierda aveces, cuando quieres encontrar cosas interesantes o simplemente traducir algo para saber un tipo de poción, hechizo o algo de ese tipo de cosas, en fin.

Finalmente esta misma se levanto de su silla cerrando el libro con algo de fuerza para que algo de polvo saliera de este y comenzará a toser, para detenerse un segundo e sobarse el estomago por el dolor que le había dado.  - Bien, este no sera el mejor día de mi vida. Me ha dado un dolor de cabeza horrible, a la próxima traigo mi cuaderno... Pensaba que iba a ser más fácil - Cuando dijo esto al final ya estaba en un pasillo con libros llenos de polvo, algo podridos e no muy cuidados. En las letras, o si se le podrían llamar de esa manera, se podían ver gran diversidad de letras diferentes e símbolos. Al salir del pasillo vio detalladamente si había alguien a su vista o si alguien había entrado. ¿Pero qué más daba? ¿A quién le importaría una Haradrim? Tienen mala reputación después de todo y no crees que mucha gente se osé a hablarte. Observas tu alrededor detenidamente, cada libro o sonido para finalmente encontrar un pobre retoño cerca de caerse... ¡AH! ... ¡Eso no es un retoño! Es un libro, pero bueno, le puedes decir retoño, retoño dentro de tu lógica.
Ante esta señal vas rápidamente donde el pequeño libro se osa a caerse para ver el titulo. - "Los sueños en la casa de la bruja" - Miraste la tapa del libro... Ni loca sacas nuevamente el polvo de los libros. Abres el pequeño libro, sin mucho contenido, para variar. ¿Tan difícil es conseguir un libro bueno, pero con buena condición? Vaya mierda, te hubieras quedado con la biblioteca de tu casa. - Extraño a mi madre un poco... Pero bueno, esto lo hago por ella. - Cierras los ojos y das un suspiro. A la mierda con tus quejas, debes hacerlo por honor.

Uh. ¿Qué es eso? - Menciona cuando escucha una voz leve llega a sus oídos. Oh, mierda. ¿Qué tal si alguien la escucho con sus cosas? Bueno, en todo este momento estuvo susurrando y eso no se escucha desde muy cerca. Además no creías estar sola en el lugar desde que entraste, siempre sientes presencias o algo aún que no ves nada, algo tonto e perseguido, pero es lo que tienes para dar una excusa.
Sigues escuchando la voz, parece masculina, por lo que deduces que claramente es un chico con algo por bibliotecas raras, o simplemente busca algo por lo cual perder su tiempo. Sí, bien, pasaras de el rápidamente, rápidamente, si le ignoraras y no harás mucho más que irte a tu habitación tranquila. Hasta escuchar 'Manuscritos Pnakóticos, si, este es nuevo para mí' ... Mierda. Tu persona, exactamente TÚ, estabas buscando como loca ese grimorio. Era 'Falso' ¿Y qué? Lovercraft era buen autor. Bien, tendrás que hablar con quién maldición esté ahí sentado o parado.

Giras al pasillo largo de la biblioteca, el cual conecta las mesas para ver a un chico con uniforme de Dracheart. No le tienes nada en contra, pero es como que las dos casas se persiguen tal como perro y gato... Bien, todo sea por tu codicia. Te cercas al chico desde su espalda. - Uh. Hey. - Mencionas con una voz algo muerta. - ¿Donde encontraste ese libro?