Día de playa [Greyson Sanders y Lucy Lenerad]

Nada más amaneció, el calor ya resultaba completamente insufrible, lo que provocó que las playas comenzaran a llenarse. Acompañado de Kario, me dirigí a la playa más cercana, donde coloqué la toalla en la arena y la sombrilla al lado, acostándome seguidamente para tomar el Sol, sin antes haber atado a Kario en un poste de madera que había al lado, para evitar que escapara.

Al pasar un largo rato, me despierto y veo que ya es hora de comer, por lo que voy a un restaurante cercano donde pido comida para llevar y Kario y yo comenzamos a comer en la playa, para luego desatarlo y irnos ambos al agua para bañarnos.
-Esto se siente genial. -pensaba mientras me quedaba inmóvil y mi cuerpo quedaba flotando, dejándome llevar por las olas que iban y venían con tanta frecuencia que no me movía del sitio con suerte.

Kario al principio nadaba a su bola, pero al verme relajado él decidió acercarse y nadar a mi lado, lo cual no me molestó mucho. Al mismo tiempo, otros estudiantes, que no nadaban muy lejos de mi, se echaban agua entre ellos y las chicas, terminando alguno por quitarle el bikini a dos o tres que no pudieron salir del agua hasta que los chicos volvieron más tarde para devolvérselos.
-Si así piensan encontrar novia, no creo que les sirva de mucho. -pensé en voz alta después de mirarles un rato y ver como las chicas les golpeaban con fiereza.
-Lo que decía. -pensé de nuevo en voz alta, esta vez sonriendo.

"Calor, calor, calor, calor" Era lo que ocupaba su mente y nada mas, ni siquiera una ducha fría podría alejar aquel mal insufrible y lo peor es que Dovah también sufría el pobre pequeño.

-¿Tiene alguna idea Dovah?- Le pregunto a su mascota quien alzó la cabeza para mirarlo fijo y luego mirar afuera justo al horizonte en donde estaban las playas.

-Quieres salir a nadar un rato a la playa ¿no?- le preguntó recibiendo como respuesta un adorable gemido afirmando sus deseos de nada, no siempre podría dejarlo en la tina, era un poco de verdadero ejercicio, agarrando una pequeño bolso coloco bastante agua, galletitas para el y Dovah, bronceador, toallas, su bañador que eran unos short rojo sangre y unos libros mas un pequeño bento que se preparó para el mismo.

Llegó hasta la playa en donde rentó una sombrilla y reclamó un lugar en la playa en donde desplegó su sombrilla y colocó la manta bajo su sombra en donde empezó a comer su bento disfrutando la brisa del mar, los demas estaban haciendo cosas similares y Dovah con lo inquieto que era se intentó salir por su cuenta, mientras lo buscaba vi como los chicos le sacaron los sujetadores, mal movimiento chicos, si ellas no los golpea luego yo lo haría pero ahora ir por el pequeño reptil.

-Dovah!!, regresa- pedí pero el pequeño no lo escucho y continuo yendo por su cuenta, en su camino casi tropieza con una chica de pelo rosado quien le dio una disculpa rápida antes de enfocar su atención en su mascota.

El pequeño dragón llegó hasta la superficie del agua y desapareció en su superficie, detrás de el me arrojé al agua y nadé un par de metros antes de detenerme -Dovah!!- llamé un par de veces hasta que pequeño dragon regresó a la superficie quedando a centímetros de mi cara

-Dovaaaah!!- mi tono era aterrador y el animal le sentía, pensaba que lo iba a golpear así que cerró los ojos pero solo sintió una mano sobre su cabeza -Tonto, me alegro que este bien pero me hiciste preocupar por nada, prométeme que no harás algo así sin mi permiso- el pequeño se veía avergonzado pero asintió

Un rato más tarde, decido salirme del agua y Kario me acompaña hasta nuestras cosas, donde cojo una toalla para secarme y cojo las gafas de sol para ponérmelas. De repente, escucho a una persona tararear una canción y me vuelvo hacia mi izquierda para mirar hacia una chica de pelo rosa y buen cuerpo, que además parecía dibujar en un cuaderno, a la vez que escuchaba música con los cascos.
-Mmmm... Se ve bastante diferente. -murmuré en voz baja y, cuando quise darme cuenta, Kario ya había salido corriendo hacia la chica, sentándose a su lado para luego intentar subirse encima suya para ver el dibujo.
-Creo que hoy voy a cenar zorro al horno. -pensé, con una mueca de furia, antes de salir corriendo hacia la chica y Kario para cogerle y mantenerle alejado de la chica.
-Disculpa si te ha molestado. Siempre tiene la costumbre de acercarse a gente desconocida. -me disculpo ante la chica, cuando ella se quita los cascos, con una sonrisa mientras señalo a Kario, quien se retorcía entre mis manos, para intentar escapar.
-Espero que no haya destrozado tu dibujo. -miré de reojo hacia el dibujo, encontrándome con unos buenos trazos y formas que me sorprendieron un poco. -Sí, yo diría que está bien hecho y sin ningún problema. -comenté al verlo mientras volvía a posar mi vista en la chica.
-Y tú vete despidiendo de la carne durante el resto del día. -le amenacé luego a Kario, quien se quedó de piedra al escucharme y se agitó con más nerviosismos e insistencia.

Cuando conseguí recuperar a Dovah lo dejé que juegue un rato a mi alrededor haciendo que nade lo mas rápido que pueda a mi alrededor mientras intentaba atraparlo cosa que era imposible pero era un plan para que quede sin energía y quede dócil el resto del día, mientras jugaba vi como los chicos de antes fueron castigados así que terminé regresando a mi sombrilla deteniéndome por la pelirrosa para darle una adecuada disculpa, ahora estaba acompañada por un chico que tenía un aspecto ligeramente intimidarte.

-Estee, vine para pedirte disculpas hace un rato me tropecé contigo porque este pequeño- señalo a Dovah sobre mi hombro quien bajó la cabeza en vergüenza -se fue a nadar sin permiso y tenía que alcanzarlo antes de que se pierda o lastime-

El pequeño mirando para abajo notó el dibujo y al pequeño zorro blanco a quienes apuntó con la cola haciéndole saber a su dueño que era lo que quería -Y ahora esta pidiendo permiso para mirar tu dibujo y jugar con el zorro- informó mostrando su buen lazo con su mascota

-No puedo creer que sigas teniendo tantas energías Dovah, por cierto mi nombre es Greyson Sanders, mucho gusto- en el acto una pequeña reverencia ante los dos ya que la mascota podría ser del chico y este no necesariamente podría agradarle por su interrupción

-Bueno, entonces Kario podrá librarse gracias a tu amabilidad. -le comenté ante su amabilidad y Kario suspiró aliviado.
-Entonces tu también eres de Nymphart. Mi nombre es Trafalgar Law, y es un placer. -me presenté con una sonrisa amable. -Y este de abajo se llama Kario. -señalé hacia abajo con el dedo, donde estaba Kario, quien pegó un pequeño ladrido.

Cuando apareció otra persona, me quedé en silencio mientras este se disculpa con la chica de pelo rosa, hasta que preguntó si su mascota podía jugar con Kario.
-El zorro es mío, pero no veo ningún problema en que jueguen. -le contesto mientras me acerco a él para estrecharle la mano, al mismo tiempo que Kario se acercaba a Dovah para olisquearle. -Yo soy Trafalgar Law. -me presenté ante Greyson y luego le solté la mano para echar un vistazo a Kario, quien ya había empezado a jugar con Dovah mientras hablábamos.
-¿Qué tal si vamos al bar que hay aquí al lado y tomamos algo mientras charlamos? Esta calor me está dejando seco. -les pregunté a ambos al notar de nuevo el calor que daba el Sol y al ver que ambos aceptaron fuimos hacia allí, donde pedí una cerveza mientras los demás pedían lo suyo.
-¿Y tú de que casa eres, Greyson? -le pregunté tras tomar un trago de cerveza.

Law parecía un chico cool aunque no se podía saber todo con solo unas palabras aunque la invitación al bar fue bien recibida, hacía mucho calor que nos estaba haciendo quedar como una pasa, a mi lado Dovah miró el dibujo inclinando la cabeza para un lado para apreciarlo mejor antes de dar un llantito de felicidad y su sonrisa de ojo antes de enfocarse en el zorro con quien se olieron las narices.

-Un fernet con cola y hielo- pedí al barman quien se veía un tanto distraido y sonrojado mirando a la chica entre nosotros (Law, Lucy en medio y yo al otro lado) así que golpee la barra con el dedo una sola vez con fuerza para hacer que regrese a trabajar.

-Pues Dracheart, ¿no te diste cuenta que tengo un dragón como mascota? por cierto- esto último bajé la vez y miré donde estaba su mascota -No lo llamen serpiente o los atacará, incluso a mi- Advertí a los demás mientras mis ojos continuaban pendiente en el dragón y el zorro que estaban jugando corriéndose uno al otro.

-Law, supongo que por tu zorro eres de Nymphart, pero no se tu ¿señorita ...?- Deje la pregunta pendiente porque no se había presentado hasta ahora.

-Creo que es obvio que soy de Nymphart, y no solo porque Kario sea mío. -le contesté, mientras me volvía hacia él, y señalé con mi pulgar mi pecho izquierdo, donde tenía un tatuaje con el símbolo de Nymphart.
-Kario, relájate. -le dije con una mirada amenazante al ver que estaba jugando de más y molestando al resto de clientes, pero Kario siguió jugando, solo que con menos energía.
-Hagamos un trato: si acierto de que casa eres, me darás un beso. -le dije a la chica tras beber un largo trago de cerveza y mirarla a los ojos con una mirada traviesa.
-Veamos... De cuál podrías ser... ¿Nymphart? -tras fingir que me lo pensaba durante un rato, le dije mi respuesta, sabiendo que era la correcta al recordar que ella me lo había dicho hace tiempo.

Kario levantó la vista hacia mí y me miró de una manera que parecía como si me regañara por algo. Yo solté una sonrisa maliciosa antes de volver hacia la chica de pelo rosa y virar mi rostro hacia su izquierda, dejándole de frente mi cara mientras la señalaba con mi dedo y le decía:
-Bueno, creo que he acertado, ¿no? -le insistí un poco, sin dejar de sonreír.

Kario siguió mirándome de la misma manera mientras le seguía diciendo a la chica de pelo rosa que me diera un beso.

Estaba tentado en decirle algo a Law pero me contuve porque no era cool interrumpir la jugada de otro hombre, además de que era un beso en la mejilla que era totalmente inocente, pero si hacía mas el resultado no iba a ser bonito.

-Law eres un tramposo, ella nunca aceptó la apuesta, fea la actitud y la señorita podrías haberle dicho que no- Tomo un largo trago de su bebida dejando que su amargo sabor se escurra en mi garganta antes de enfocarse en ella mientras revolvía mi bebida para que enfríe mas rápidamente -Todavía no me dijiste tu nombre señorita- esto último insistí porque quería un nombre

-Además no veo justo que el reciba un beso y yo no- comentó con una sonrisa señalando mi mejilla indicándole donde besar.

Detrás nuestro las mascotas continuaban jugando y casi tirando un par de cosas de paso, ahora estaban dando vueltas alrededor del bar y por debajo de los asientos, de hecho sentí la cola de Kario y Dovah al pasar haciéndome ligeras cosquillas pero a parte de eso ignorandolos

-Muchas gracias, pero creo recordar un dicho que decía: ''Todo vale en el amor y la guerra'', así que soy libre de todos los cargos, señoría. -les contesté a ambos mientras cogía de nuevo la cerveza y tomaba otro trago a la vez que guiñaba un ojo hacia donde estaban los dos.
-Y usted no debería decir, sensei, o parecerá que me tiene envidia.
-Y no hace falta ser tan exagerados: tan solo ha sido un beso. ¿O quieres que sea algo más? -al preguntar, me volví hacia la chica, con una sonrisa picarona, pero entonces Kario pega un gran salto en ese momento, cayendo sobre mi cabeza y haciendo que, por poco, me cayera del suelo.
-Oye, ¿qué estás haciendo? -le pregunté un poco molesto mientras miraba hacia arriba, al mismo tiempo que este bajaba la mirada hacia mí. Durante un largo ambos nos miramos el uno al otro hasta que termino ignorándole y bebiendo otro trago de cerveza.
-Vete preparando luego. -le amenazo mientras bajaba de mi cabeza y volvía de nuevo a jugar con Dovah, al lado nuestro.

La chica parecía altamente avergonzada y su cara estaba llegando al punto que podría hacerse pasar por un tomate por las lindo que parezca no estaba seguro cuanto aguantaría tal trato.

-Mejor cambiemos de tema Law, ya la mortificamos lo suficiente por mas divertido que sea no quiero que termine desmayándose o negándose a hablarnos denuevo, así que propongo cambiar de tema, ¿En que año están?-

Pregunté cambiando a un tema menos vergonzoso, mas adelante le buscaría las cosquillas por su cuenta pero hacer equipo ya era bulling mas que una conversación entre desconocidos, además no se sabe lo que puede haber detrás de aquella dulce sonrisa o su actitud llena de flores y arcoiris, esa era la clase de personas que le gustaba tener cerca cuando las cosas no están bien, pero no podría estar pegado a ella por mucho antes de que la cantidad de azúcar empiece a hacerme padecer de hepatitis, pero al menos me podría mantener cerca de ella para ser su amigo, incluso aquí sin malas intenciones la estábamos avergonzando no quería saber lo que le harían las chicas que se aprovechan de personas como ella.

-Yo estoy en segundo año. -le contesto a Greyson antes de tomar otro trago de cerveza, terminandola. De repente, escucho un gran alboroto y me vuelvo, viendo a lo lejos a un montón de gente frente a un gran escenario.
-Creo que lo mejor del día está por empezar. -les comento a los otros dos antes de levantarme y ponerme las gafas de Sol antes de comenzar a caminar y dirigirme hasta el gentío de gente.

Al llegar, veo como un grupo de música tocaba en el escenario y la gente bailaba y jugaba al limbo. Mientras caminaba y miraba a mi alrededor, noté como un pequeño animalito subía por mi cuerpo hasta llegar a mi cabeza donde veo pelo blanco, dándome cuenta de que era Kario.
-No está nada mal... -sonreí, divertido.

Poco a poco comencé a dejarme llevar por la música y, finalmente, terminé bailando junto al resto de personas, incluso cuando, desde el escenario, comenzaron a lanzar pintura, manchando a todos los que bailábamos frente al escenario. Todos seguimls bailando mientras gritábamos de júbilo, mostrando un gran panorama de colores al estar todos pintados por multitud de colores.

Escuché la fiesta que empezaba mirandola desde el asiento con el bebida en mano cuando Lucy tomó la que estaba libre jalandome hacia gente haciendo que se me caiga el vaso al piso, estando casi vacio y de plastico no hizo gran mal, inmediatamente llamó a Dovah porque no quería perderlo en la muchedumbre.

En medio de la gente no sabía que estaban tocando o como se bailaba, solamente mirando en la dirección general de Lucy podía ver a un par de personas haciendo ciertos movimientos que parecían ser aceptados por los demás, así que tenía que imitarlos y tal ves improvisar un poco.

La pintura llegó y fue en el momento que se sacó el vestido y quedó en su bañador cuando noté cuan grandes eran sus pechos haciendo que me sonroje como un tomate, a pesar de mis esfuerzos le miraba aquella zona que se movía tanto que era un tentación constante que tenía que resistir, al menos podía mantener su manos alejadas de ella, pero solo deseaba poder protegerla de los demás cuando quieran un pedazo de ella, aquello no lo iba a permitir

La fiesta comenzó a animarse más y más a medida que avanzaba el día y a medida que iba creciendo la multitud, sin quedar una sola alma en la playa que no se hubiera acercado a la fiesta para bailar. Comencé a cansarme después de estar un largo bailando y fui a por una bebida para refrescarme.

Al volver, veía que algunos chicos comenzaban a coger chicas de entre la multitud y las lanzaban al mar, montándose como otra pequeña fiesta en el agua. La música comenzó a sonar cada vez más alta, incluso cuando comenzaba a atardecer, ya que nadie tenía pinta de querer irse a pesar del agotamiento.

Por fin llegó la noche y la fiesta se dio por concluida. Cuando comenzó a haber menos gente, a lo lejos vi a Greyson y a Lucy y decidí acercarme.
-Veo que al final también vinisteis. -les saludo agotado.
-Creo que la fiesta estuvo genial, ¿no os parece? -les pregunté mientras me secaba el cuerpo con una toalla que había pillado tras lanzarme al agua.