A la deriva [Privado Luquiere sweetpain]

Me levante de la cama, y me estire como  una gata,se notaba a la legua que había dormido demasiado,dormir era una de las cosas que mas le gustaba de su nueva libertad,estar sin dormir millones de años no era algo deseable, incluso para alguien como ella,por lo que poder descansar era algo que agradecía.Me puse en movimiento,dejando la cama y me fui al baño a ducharme,sin necesidad de desvestirme ya que dormía desnuda siempre, y accione el mando del agua caliente al máximo,y me lave bajo bajo la alcachofa, de la cual brotaba el agua casi hirviendo,estuve asi cerca de una hora, sin salir de la ducha y disfrutando de la sensación, hasta que me canse y salí finalmente,para vestirme con ropas de cuero rojo del estilo habitual,muy ajustadas y reveladoras, con las típicas costuras al aire en los muslos y el escote de la prendas de estilo sadomasoquista, nunca me había importado lo que otros pensaban sobre aquella ropa, yo me sentía cómoda con ella y eso me bastaba, me calce unas botas negras hasta el muslo,y me puse unos guantes cortos de cuero,tome finalmente mi látigo y me lo ate a la cintura con una cinta de cuero negro.

Salí del baño y cogí un pequeño bolso de piel rojo y luego salí por la puerta, asegurándome de llevar la cartera y el móvil conmigo,después abandone los dormitorios,no me había molestado en peinarme, mis cabellos eran largos y sedosos, me llegaban mas allá de la cintura, y jamas se me enredaban, cualidad bastante curiosa pero muy practica.
Crucé el campus si prestar mucha atención a mi alrededor y me dirigí al lago, mientras disfrutaba del buen tiempo, era agradable salir a dar un paseo de vez en cuando,con un poco de suerte tropezaría y me caería en alguna zanja, rompiéndome algo, aunque no tenía intención de provocarlo de forma intencional; finalmente llegue al lago y observe su cristalina superficie, en la cual se reflejaba el sol,dando la impresión de que la aguas estaba mezcladas con oro liquido,era una vista magnifica.

Repare entonces en que en medio del lago había un bote, en el cual se encontraba un joven sentado,escuchando música,a juzgar por los cascos que tenía puestos, aunque de pronto su expresión relajada dio signos de sentirse molesto por algo, frunció el ceño y finalmente grito algo sin mucho significado pero cuyo sentimiento era evidente, me preguntaba que lo habría molestado tanto, luego adopto una expresión de enfado pero algo ausente, como si estuviera tuviendo una conversación dentro de su cabeza, lo cual era posible,todo era posible en aquel lugar,finalmente parecido buscar algo en el bote, aunque por lo visto no lo encontró, porque su expresión de enfado aumento, teñida con algo parecido a exasperación.

Me acerque al borde del lago y alce la voz, curiosa por saber que ocurría.-Disculpe, ocurre algo?!!- grite alto y claro, esperando que el me oyera.- Hay algún problema, necesita ayuda?!!
-. esperaba descubrir que pasaba, ya que tal vez asi me entretuviera un rato,solía aburrirme de las cosas como los paseos con rapidez, ya que no había mucho que hacer, asi que la perspectiva de tener aunque fuera solo una pequeña conversación me permitía regocijarme levemente, odiaba estar aburrida y esperaba que aquel joven me respondiera.

Parpadee levemente al escuchar su respuesta, si podía regresar a la orilla por que no lo había echo aun? Me fije en que una extraña forma esférica aparecía ante el, seguramente magia, y que el parecía conversar con ella,para luego volver a mostrar enfado y hacerla desaparecer, luego el joven le grito que lo rescatara.
-Acabábamos antes si me lo decías al principio-masculle en voz baja. Después me dirigí a un árbol cercano, una grueso roble, y le observe con ademan critico,para finalmente empujarlo con la mano, arrancándolo de raíz, y lo agarre como si nada, arrojándolo al lago,donde aterrizo con una gran salpicadura al lado de la barca, arranque algunos mas y los fui lanzando,levantando una suerte de puente flotante, después salte al árbol mas cercano y camine por ellos con cuidado de no caerme hasta el bote, donde realice una leve pero formal inclinación ante el joven.-Es un placer conocerte, mi nombre es Luquiere Sweetpain, tu como te llamas?-. Ni siquiera se me paso por la cabeza que arrojar media docena de robles al agua fuese raro ni mucho menos peligroso.

Mientras esperaba su respuesta, agarre el bote y lo levante sobre mi cabeza y regrese a la orilla, donde lo deposite cerca del agujero que había dejado el primer árbol al arrancarlo de la tierra.y camine hasta la orilla, donde me descalce y metí los pies en el agua,disfrutando de su frescura, y me tumbe en la hierba.
-Se esta bastante bien no?- le dije al chico que aun no me había respondido.-Solo falta alguien que este dispuesto a flagelarme y entonces todo sería perfecto-.Comente mientras arrancaba briznas de hierba y las arrojaba al agua distraidamente.

Me fije en que las nubes se movían mas deprisa que antes, y un cumulo oscuro de nimbos se acercaba por el horizonte, pronto iba a estallar una tormenta,pero no me preocupaba, la lluvia nunca me había molestado,pero si que podía privarme de de mi recién adquirida acompañaría, esperaba que al joven tampoco le importunara la lluvia, para asi poder conversar con el, de lo contrario volvería a aburrirme, y eso no me gustaba,no tenía nada de doloroso o placentero aburrirse, solo era tedioso, vació, y por eso mismo no me gustaba nada, preferiría cualquiero otra cosa al aburrimiento,salvo la muerte, claro.

Saque un espejo de mi bolso y comencé a arreglarme el cabello, pese a que apenas se había movido lo mas mínimo,ya que deseaba la perfección, aunque por otro lado, en realidad ya era perfecta, estaba satisfecha con lo hermosa que era,pero aun asi continuaba buscando una perfección mayor,estaba segura de poder alcanzarla, una perfección tal que hombres y mujeres la encontraran irresistible,quería que todos le dijeran lo hermosa que era, eso era lo unico que quedaba de su anterior carácter.

-Un placer Shinji; sub líder de que? vale, no importa-Dije extrañada,Mientras la lluvia nos empapaba a ambos.-Que refrescante, aunque me gusta mas el sol, el sol me puede quemar, y eso hace que moverme me duela, es genial, y a ti Shinji? que te gusta mas el sol o la lluvia?- Pregunte mientras me ponía a arrancar y partir arboles,poniéndolos unos encima de otros atravesados hasta formar una especie de techo, bajo el que me puse para no mojarme mas.-Vienes?- pregunte haciéndole una seña a Shinji para que se me acercara,mientras arrancaba las ramas que me estorbaban y las arrojaba al otro lado del lago.

Después me quite la ropa, como si fuera lo mas normal del mundo, me quede desnuda y la colgué en una rama para que se secara,El tiempo se había puesto horrible, el viento rizaba la superficie del agua formando pequeñas olas como en un océano en miniatura, y las nubes oscuras se movían a gran velocidad a través del cielo,lanzando destellos y truenos a partes iguales, y parecía que aun iba a ir a peor.

Me pregunte si moriría si me caía un rayo, debía ser una experiencia muy dolorosa, y por tanto, placentera para mi, pero si me mataba no valía la pena... Puede que lo probara un día, ese desde luego no, estaba ocupada teniendo una conversación.

Conversar era una de las cosas que mas había añorado en todos los eones que paso encerrada fue la carencia de alguien que le hiciera compañía con quien conversar, tal vez no hubiera perdido el juicio de ser asi, aunque no tenía mucho sentido pensar en el pasado, no es como so pudiera volver y cambiar algo, asi que no tenía sentido pensarlo siquiera, pero era algo que a veces no podía evitar, supongo que a todos nos pasa igual.

Mientras tenía estos pensamientos note que algo se removía dentro de mi, algo conocido y oscuro, antiguo y poderoso que de despertar, supondría algo muy... importante? no, esa no era la palabra, peligroso supongo, aunque no para mi, para quienes estuvieran cerca, pero eso no me importaba, ademas pese a que ya había tenido antes esa sensación, nunca había sucedido nada realmente, no me preocupaba lo mas mínimo.

Le sonreí cuando entro bajo la protección de el improvisado techo.-Realmente la lluvia no me molesta,solo es que prefiero el sol, y si, me gusta el dolor,me produce placer, espero que eso no te incomode...-le dije mientras me estiraba.
Dirigí a aquella cosa una atente mirada cuando apareció, no había visto nunca algo parecido, por lo que la curiosidad se apodero de mi,alcanzando el punto critico al oír lo ultimo que aquella cosa dijo.-Ángel caído? y eso que es? eres un ángel que a tropezado tantas veces que se a ganado ese mote?-pregunte riendo- y que era esa cosa? nunca vi nada igual-añadí ladeando el rostro con curiosidad.

Mientras esperaba su respuesta arranque una rama que no había quitado antes y le saco punta aplastando la madera sobrante entre las yemas de sus dedos, luego se la clavo como si tal cosa en el muslo,hasta la mitad de la pierna en profundidad, provocando un mar de sangre que la hizo sonreír, al tiempo que se deleitaba por el placer que aquello le daba con un débil gemido excitado.

Afuera la lluvia continuaba cayendo a plomo sin parar,sin dar la impresión de ir a detenerse pronto.- Si tanto te gusta la lluvia por que te has metido bajo el refugio?- pregunte riendo- si sales fuera podrías disfrutar mas de ella no?-Añadí mientras removía de forma inconsciente el palo dentro de la herida.

-De todas formas creo que yo si saldré, aunque solo sea para lavarme la sangre.- dije abandonando el refugio y poniéndome bajo la lluvia, la cual empapo mi cuerpo entero de inmediato. Le mire mientras regueros de agua resbalaban por las pronunciadas curvas de mi cuerpo desnudo.- No vienes Shinji?-Pregunte mientras avanzaba hacia el lago, contemplando la posibilidad de sumergirme en aquella ahora turbulenta superficie.

Finalmente tome la decisión y me arroje bajo el agua,dejándome arrastrar un rato por la intensa corriente que se había formado,durante lo cual me lleva varios golpes;estupendo.
Finalmente salí del agua, solo para descubrir que ahora estaba al otro lado del lago, y que la tormenta iba a peor, cobrando una intensidad fuera de lo normal,mientras varios relámpagos caían bastante cerca de allí.
-Shinji, donde estas!!?-llame al joven peguntandome si podría oírme en medio del estruendo de la lluvia y los truenos.

DIsculpa enorme: