La pequeña estrella que se mueve por la noche [Libre (Max 2)]

Siento que mientras pasan los días melancólicos aquí mi madre debe de estar en peligro, no por algo fue necesario enviarme a un lugar seguro. ¿Que planea ese tal Darkcan? Apareció de la nada y me dio un entrenamiento de los mil demonios, no es que no lo disfrutara internamente, pero tampoco puedo negar que me da miedo dejar mi familia a su suerte esperando que el clan Ajara la encuentre, debería de estar allí ayudando en lo que necesitaran.

-¿Sh...Sh...Finji?- Malek parecía notar me preocupación, sin embargo aún no sabía cómo pronunciar mi nombre bien.

-S-H-I-N-J-I, ¿Entiendes? Shinji- Trate de corregirle.

-¡Finji!-

-Pequeño baboso- Dije sonriendo -A ver, qué quiero que aprendas a hablar para presumir que tengo un dragón tan inteligente, ¿Eres inteligente verdad?- Bromeaba.

-¡Hi, hi, hi!- Dijo asintiendo animadamente.

Tome a la cría y la pose a un lado de mí, en el banco donde estaba sentado y la acaricie un rato allí en su lugar. Ella hacia un sonido que se asemejaba al ronroneo de un gato, lo cual halle gracioso, mi dragón parecía la mezcla de un lagarto con un analfabeta gato chesire, en el buen sentido. Tenía planes de entrenarle para poder hablar con gran fluidez varios idiomas, claro después de que pudiera pronunciar bien el nombre de su dueño.

-¿E..e..tas peocupado?- Pregunto.

-Sí, últimamente me persiguen unas cuantas pesadillas, eso no ayuda a mi paranoia, mi madre está escapando nuevamente, con este sujeto llamado Darkcan, además Mina viene al instituto pronto- Respondí.

-¿Mima no buena?- Pregunto

-Sí, es una amiga, muy seguro queda en la misma casa y con suerte podre retener unos de los espacios hasta que ella llegue- Hice una pausa para suspirar -El problema es que en el barco que viene después de el de ella va el agente de los Ajara- Apreté mi puño -No usaría ese apellido si no fuera que lo uso como símbolo de mi padre más que como parte de ese arcaico clan, espero que pueda conseguir poder suficiente para encararles y así evitar que sigan cazando a mi madre- Entonces me pose pensativo un segundo -Hablando de Darkcan ¿Qué demonios se cree presentándose con esa mascara? Nunca mostro su rostro mientras estábamos en entrenamiento, incluso tapaba su cabello con una capucha... me parece muy raro, es lo que me preocupa de ese hombre-

-¿Ga..gabucha?-

-¿Es esto un interrogatorio acaso? Debes aprender a no preguntar tato Malek- Lo que dijo Malek logro sacarme de nuevo de mis pensamientos y hacerme reír un rato.

Los siguiente minutos me los pase jugueteando con la cría de dragón mientras esperaba que me diera sueño o que se me ocurriera hacer algo en alguna otra parte, claro, con me pequeño compañero al lado. Por más que no quisiera que Malek me acompañara a veces tiende a encontrar maneras de acosarme sin que me dé cuenta, en muchas ocasiones me ha asustado de esa manera.

~o~

La hermosa pelirroja, dio un largo suspiro y miro el hermoso cielo estrellado, su mirada era distante y confusa. Recién había llegado a la escuela y realmente aun no sabia que hacer o como debía comportarse, toda su vida había estado viajando asumiendo todo tipo de identidades y ahora por lo menos por los próximos 5 años que le tomaría graduarse de  universidad. seria no otra que Aria Lordcastle, La hija de una familia poderosa e influyente. Si bien su familia si era poderosa y influyente pero no de la forma que ella quería hacer creer. desde hace mas de un siglo, su familia se a dedicado a dirigir el rumbo de la sociedad a través de un arte olvidado el robo. 

Tantos problemas tenían a la joven tras las cuerdas, pero por suerte siempre tenia una manera de relajarse y olvidarse absolutamente de cada uno de sus problemas. Solo necesitaba realizar un pequeño robo y ya tenia todo planeado para su mas reciente objetivo, el violín de Artemsd, según cuenta la leyenda fue el primer violín creado por las musas, actualmente se exhibe en un museo, sin que nadie le pueda dar vida. Pero bueno aun tenia un detalle, así que saco un violín de su bolsa y se puso a tocar, no era magistral pero no estaba nada mal para alguien que empezó a tocarlo hace 3 días. "Si voy a robarlo, tendré que tocarlo como es debido." pensó para si misma la pelirroja mientras se enfocaba en su trabajo.

Minutos después de practica continua, vio algo que le llamo la atención. una chica de negra cabellera bajo de un árbol y por andar persiguiendo a un pequeño animal termino tropezando, con un pobre chico que se encontraba descansando en el jardín, la caída lucio algo dolorosa, así que sin pensarlo dos veces la joven corrió hasta donde aquellas dos personas se encontraban tiradas en el piso, aun con su violín en la mano. cuando llego se agacho un poco y  estiro su mano la cual tenia libre y dijo con una enorme sonrisa.

Ciertamente estaba muy nerviosa aun que no se notara después de todo no conocía a nadie, pero su instinto y valores no le permitían dejar a nadie herido en medio del jardín, y eso pesaba mas que toda su vergüenza junta.  

Tras jugar un rato con mi pequeño compañero decidimos dirigirnos a una colina donde veríamos las estrellas por un rato. Así miremos el gran espectáculo astral por alrededor de diez minutos con lo que parecía una agradable melodía de una violín. ¿Un violín?

-¿Quien estaría tocando un violín a...- Unos pasos bruscos desviaron mi atención hacia mi retaguardia -¿Pero qué demonios?- Dije justo al momento de mirar atrás.

Sin embargo no me alcanzo tiempo para ver que estaba detrás de mí, una mezcla de la oscuridad y un abrupto empujón que me mando rodando por la colina a penas me dejaron ver la silueta de mi agresor. Sin embargo una vez que termine de rodar como una pelota por alrededor de dos metros me voltee, mareado y con un súbito dolor de cabeza, a mirar que Malek empezó a gruñir a la persona que me había empujado, allí note que había sido una chica, de cabellera no muy larga y de color oscuro, tenía cerca de ella lo que parecía un zorro pequeño supuse que era de una de las otras casa, nymphart si no me equivocaba.

-¡C..Cu...Ccudado!- Trato de decir mi pequeño dragón entre gruñidos.

Aun en el suelo, sobando mi adolorida cabeza, vi como hacia acto de presencia una tercera persona. Otra chica, esta tenía una larga cabellera rojiza. Se mostró bastante preocupada por nosotros dos.

-Yo bien por aquí- Dije mientras me ponía de pie y me sacudía el polvo que había caído -Ya Malek, de seguro que no lo hizo a propósito, venga escamoso- Le llame.

-¡Finji! ta... ¿bien?- Preguntaba mi compañero acercándose a mí y posándose cerca de mis pies.

-Sí, tranquilo no fue nada grave- Voltee a ver a la pelinegra -¿No te paso nada grave verdad?- Dije mientras ofrecí mi mano para ayudarle, al mismo tiempo voltee a ver a la pelirroja -Gracias por preocuparte, es usted muy amable-

Tras haber terminado todo el problema mi dolor de cabeza había menguado, pero creo que tenía algún moretón en alguna parte, estaba demasiado oscuro para decir.

-Soy Shinji Ajara, este de aquí es mi dragón Malek- Dije presentándome.

La pelinegra parecía estar bien, eso era bueno. Al parecer estaba un poco apenada por toda la situación, yo solo sonreí y negué con la cabeza.

-No pasa nada, no tienes que disculparte he recibido peores golpes que esos, me alegro que tú no te hayas lastimado- Dije.

Luego de eso subí a Malek a mi hombro, él estaba agosto allí, aunque parecía algo irritado por haber sido privado de su tranquilidad, me mandaba mensajes que decían que quería morder a la chica, rápidamente le di una mirada con la que entendí que esa no era una buena forma de pensar. Tras eso la chica de cabellos oscuro se presentó, Kuchiki Ayumu, bonito nombre si me lo preguntaban... ¿¡Por qué de repente pensé eso!? No era un desagradable pensamiento, pero surgió de manera tan repentina que no parecía que yo lo pensara.

-Un placer conocerte Kuchiki-chan-

*¿Bonito nombre? jijijiji* Dijo Malek dentro de mi cabeza.

*Supongo que algo tuviste que ver tu en eso* Le conteste.

*Tal vez* Menciono pícaramente a la vez que me sacaba la lengua.

-Lagartija atorrante- Dije entre dientes al mismo tiempo que colocaba a mi dragón de nuevo en el suelo –Debes aprender a no fastidiar en mi cabeza cuando no tienes permiso-  Reprendí –Siempre te comportas de manera que tratas de molestarme- Voltee de nuevo a las chicas –Lo siento, mi pequeño dragón y yo tenemos una conexión psíquica, podemos oír nuestros pensamientos cuando estamos sincronizados, pero el siempre trata de fastidiar cuando tiene la oportunidad-

Tras decir eso note que en el cielo se movía una estrella brillante, era una estrella fugaz y era bastante hermosa, tras ella un grupo más pequeño parecían seguirla. Todo un espectáculo nocturno, había leído que algo así ocurriría esta noche y esa era la razón por la que quería quedarme hasta tan tarde en el campo abierto.

-¿Hermoso verdad? Una serie de estrellas fugaces, perfectas para pedir un deseo- El mío era poder ver a mi padre alguna vez mas –Te dije que lo valdría Malek- Voltee a ver a mi dragón embelesado con el espectáculo, eso me causo cierta gracia.

[OFF: Salto a Aria porque se está tardando mucho.]
[OFF: También debo avisar que mi mascota ya no puede hablar, solo podrá comunicarse conmigo]
[PS: Tranqui Aria, solo escribí para evitar que el rol se congelara -w- se entiende tu situación]

Paz y tranquilidad son dos cosas que casi había olvidado que existían.  Por alguna razón estas dos personas me asían sentir una extraña sensación en el pecho, era casi anormal, era como si algo dentro de mi se calmara al verlos y todo se pusiera en cámara lenta. El chico se presento como Shinji Ajara, mientras que la chica dijo llamarse Kuchiki Ayumu. Cuando la chica pregunto acerca de si yo era quien tocaba el violín y mas de la forma en que lo dijo no puede evitar sonrojarme un poco.

- Esto... Esto.... Gracias - Sonreí con una mirada nerviosa pero sinceramente alagada por sus palabras - Realmente no estoy en el club de música es solo un pasatiempo.  

Esas fueron mis palabras, aun que realmente cualquiera hubiera podido ver mi mano llena de cortadas por las cuerdas, señal de mi intenso entrenamiento de hace unos días, lo cual haría que difícilmente el violín pasara por un mero pasa tiempo. Voltee a ver a los dos y hice una pequeña reverencia, mientras me presentaba.

Después el chico comenzó a discutir con su dragón, eran una pareja algo graciosa de contemplar, no pude evitar soltar un pequeña risita sin importancia. Fue en ese momento que la lluvia de estrellas comenzó, cuando voltie al cielo, me quede sin palabras, inmediatamente capturaron mi corazón y lo estrujaron sin control era sorprendente tanto que perdí el control de mi papel por un instante y cuando el chico pregunto que si eran hermosas no pude evitar contestar con toda mi alma.  

Robar una estrella para casi todos seria algo metafórico, pero para mi era una apuesta real, mi golpe final algo que ningún Lupin a podido robar antes, yo seria la primera, de solo pensarlo mis ojos se iluminaban y mi corazón se excitaba. entonces pensé "Un deseo si tuviera que hacerlo seria poder robar una... " fue en ese momento en que me acorde de mi madre y la obsesión que destruyo a mi padre, me sentí horriblemente egoísta tanto que no pude evitar hincarme en el piso y empezar a llorar, ese es el poder da la magia libera quien eres en verdad y en mi caso... bueno no tengo que decirlo ¿verdad?  

La chica pelirroja estaba algo sonrojada con sus palabras, por lo cual pensó por un momento que la había incomodado con tantas repentinas preguntas. Sin embargo luego de su respuesta, observo rápidamente sus dedos, pero no dijo nada. Ya era un tema del que no debía entrometerse, así que solo respondió -Si, aunque fue una muy hermosa melodía...-

A la vez, el chico del dragón que tenia en frente de verdad parecía simpático. Claramente compartían un lazo especial con su mascota, al poder comunicarse mentalmente. -No hay problema, se ven que se llevan muy bien-. dijo ella, con una sonrisa en el rostro. El estar junto con esas dos personas le daba algo de tranquilidad, cosa que muy pocas veces había sentido. Allí, de repente y sin aviso, la escena del cielo nocturno se había transformado en una lluvia de estrellas fugaces. El chico había hecho el comentario sobre pedir un deseo a esas estrellas, así que ella cerro los ojos y se llevo las manos al corazón, deseando con todo su corazón... sin embargo el clima de silencio fue interrumpido por un pequeño sollozo que se convirtió en un llanto, provocado por la chica que se encontraba a escasa distancia de ella.

Inmediatamente fue a su lado, arrodillándose en el piso y apoyándole la mano en el hombro le dijo -Oye, ¿estas bien?- Sin embargo, ella se daba cuenta que cualquier palabra que pudiese llegar a decir no podían llegar a ayudar en nada ya que apenas conocía de hace minutos a esa persona. Sin embargo ella llego a decir -No te preocupes, todo estará bien...- de una forma casi natural, pero que nunca había llegado a pensar, sino que fue un impulso, casi impropio de ella.

Spoiler:

¿Robar una estrella? Dicho comentario sonó bastante inusual, sin embargo lleno de empecho, logro sacar una leve risa mientras veía a las estrellas. Por mi parte no aspiraba a tan alto, solo quería reunirme con mi familia, con mi familia completa, esperaba reencontrarme con mi padre y que de alguna manera todos los problemas con los Ajara desaparecieran, sin embargo, mi padre estaba desaparecido y hasta ahora no sabía que era de mi madre y Darkcan, tal vez abrían ido a algunas parte lejos en busca de alejar a los perseguidores, no se son demasiadas cosas las que ocurren ahora mismo.

*Shinji...* Trato de contactar Malek, sin embargo estaba absorto en mis pensamientos, al menos así fue hasta que escuche un llanto cercano.

La fuente de los sollozos no había sido otra que aquella persona que había logrado sacarme una sonrisa hace poco. Aria, Ayumo se había aproximado a ella rápidamente, probablemente lo noto antes que yo. En mi caso me acerque lenta y tranquilamente con una sonrisa en mi rostro.

-Existe una estrella para cada persona, pues cada una es una estrella en si- Me agache frente a ella -Robar una estrella no es necesario pues ya eres una- Entonces me puse de pie -O algo parecido diría mi padre- Solté una leve risa -No sé qué es lo que te aflige, pero puedes contar conmigo para ayudarte si lo necesitas-

*Eres raro Shinji* Comento Malek.

-¿Tú crees?- Pregunte mirando al dragón -Solo trato de ayudar-

*Tu solo abres la boca sin saber que puedes causar, no tienes remedio* Dijo y se volteo a mirar las estrellas.

-Creo que se molestó-