Badass bitch. || {Libre}

por **Meruru Roromiya** Mar Jul 02, 2013 10:58 am

¿Castigada? Imposible. No podían castigar a la serpiente, eso era ¿imposible? Pues al parecer no. Meru había sido víctima de uno de los castigos que un profesor le había puesto en aquel instante y le había mandado ir a una clase a realizar una lista de tareas para que no se lo dijeran al director y sancionarla de una manera más drástica.
A Meruru eso no le importaba, no le importaba si la castigaban y mucho menos unas estúpidas tareas que debía hacer antes de que acabara el día para estar medianamente limpia. Le parecía todo muy aburrido y ya empezaba a rumorearse por los pasillos que a la pelinegra la habían pillado con las manos en la masa. ¿En qué? Meruru no quería hablar de ello, al menos a cualquiera, no podía contar sus jueguecitos a la primera persona que se lo preguntase.

No tardó mucho en que su sonrisa se volviera traviesa, como si aquel sermón no le hubiera afectado en lo más mínimo. Ladeó la cabeza buscando ese camino que ahora atravesaría hacia los pasillos, tenía un par de trabajos que terminar y si se encontraba a algún profesor ahí la situación simplemente mejoraría, ella misma ya sabía a lo que se refería. Sería muy divertido escapar por segunda vez de alguien y más teniendo en cuenta que ya estaba avisada. Corrió escaleras arriba y se sentó en uno de los rincones de los pasillos para quedarse ahí quieta, ¿esperando algo?

por **Chizuru Minamoto** Sáb Jul 06, 2013 12:23 am

Por lo general los pasillos están saturados de gente que corre de una clase a otra preocupándose y pensando que una buena nota será lo que les conduzca al éxito de la vida, ya saben, la vida perfecta. Eso poco le preocupaba a Chizuru, ella estaba ahí…su cuerpo posado en una de las columnas de los pasillos y jugando con su cabello mientras la ventisca causada por los propios correteos de los alumnos hacía que su falda se levantara ligeramente sin llegar a mostrar nada y sus grandes ojos violáceos eran reflejo de que ella estaba totalmente en otro mundo y lo menos interesada en andar buscando el libro para la próxima clase. Tocó el timbre anunciando que las clases finalmente habían empezado, todo el ruido que contenía los pasillos se había convertido en un escenario pacífico donde sólo ella estaba ahí. Era costumbre que sucediese eso la mayor parte de los días, después de la tempestad viene la calma podría decirse pero hoy en particular no sucedió así, escuchó unos ruidos en el piso de abajo…voces con mayor exactitud peor voces exaltadas fueron las que despertaron su curiosidad e hizo que se asomara sigilosamente por las escaleras, ¿Una serpiente en problemas verdad? Chizuru no se refería a la mascota de Haradrim, llamaba a los miembros de cada casa por su mascota, era mejor a decirle “Completa desconocida”, no le sorprendió aquel hecho…eran muy problemáticos muchos de ellos pero igual su curiosidad seguía intacta.

No llegó a escuchar nada acerca del tema, sólo veía a una muchacha de cabellera larga y con un rostro de completa insatisfacción ante la reprenda. La azabache por poco pensó que aquella no era como los otros integrantes de esa casa poco usual, su indiferencia ante las reprendas los caracteriza también así que verla reaccionar así llevó esa idea a su cabeza, idea que luego se borró al ver cómo ésta cambiaba su expresión al estar completamente sola. Chizuru por curiosa seguía observándola, cada paso que daba y cada expresión que era dibujada en su rostro, el hecho de que la susodicha se dirigiera hacia las escaleras, obligó a la kitsune esconderse tras una de las esquinas para que no fuera vista. –Me iré tranquilamente…- Se decía para sí misma mientras asomaba un poco su cabeza para ver a qué distancia estaba la chica de cabellos negros, quiso retirarse lentamente del lugar dirigiéndose a otra de las escaleras pero un estornudo fue lo que provocó que todo su plan se arruinara, sólo se quedó ahí…con los ojos y puños cerrados fuertemente por el ruido que su propio organismo produjo. ¿La habrá escuchado?

por **Trafalgar Law** Lun Jul 15, 2013 1:27 pm

El tener que dejar a Kario en la habitación, ya que no podía llevarlo a clases, era algo que me molestaba, pero a medida que llegaba a la escuela, dejé de pensar en ello y seguí caminando hacia las clases.
-Hora de dormir... -pensaba cada vez que entraba en alguna clase, incluida esta, ya que todas esas cosas me parecían completamente inútiles.

Al pasar un rato, escucha la campana y Law abre los ojos, dándose cuenta de que la gente se marchaba, y que él también debía hacerlo. Al caminar por los pasillos, se quedó pensando en pasar de las próximas clases y continuó caminando en silencio, sin prestar atención a su alrededor, ignorando la cantidad de números que le rodeaban.
-Que dolor de cabeza... Con lo que odio los malditos números. -protestaba, frustrado, mientras suspiraba y bajaba unas escaleras, encontrándose con una chica escondida en un rincón y otra más, detrás suya. Finjo que no las veo y paso por su lado como si nada, deteniéndome al cruzar una esquina por detrás suya y luego, con lentitud y la máxima discreción, me acerqué a las dos por la espalda, diciéndoles de repente:
-¿Os divertís?

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