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Envuelta en un extraño entorno [Libre]
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Jikan Highschool :: Papelera :: Papelera
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Envuelta en un extraño entorno [Libre]
En una preciosa mañana de verano, en la que los pájaros volaban despreocupadamente y el calor comenzaba a notarse. El sol iluminaba casi todos los lugares al aire libre y casi no dejaba nada de sombra. Apenas corría una suave brisa, que aunque no conseguía quitar el calor, era algo agradable. Las aulas estaban vacías, debido a que el descanso llegó hace unos minutos. Los alumnos salían en grupos y hablando entre sí, haciendo chistes, bromas o simplemente comentando cosas sobre las clases. Hoy, simplemente era un día de verano...
En ese día, la pelirroja había acudido a las clases como siempre. En cuanto sonó la campana del descanso, se estiró y dio un largo bostezo. El cansancio de varios días, comenzaba a pesarle en el cuerpo. Pasaba mucho tiempo trabajando y leyendo libros que le eran interesantes. Erza aunque no lo pareciera, tenía bastante cultura, se pasaba mucho tiempo leyendo libros o estudiando cosas que le gustaban. Debía aguantar a la hora de la noche, aunque no le sería complicado. Erza, jamás consigue dormir cuando no es por la noche. Recogió sus cosas tranquila y fue a dar un paseo para despejarse. Sus pisadas, resonaban por todos los pasillos, estaba sola. Había tardado un rato en salir y en ese tiempo, todo el mundo se había ido. Se colgó la mochila en el hombro y salió del edificio. Había muchísimos pasillos, y la costó mucho no perderse. Su sentido de la orientación, era algo pésimo y debido al gran tamaño de la escuela, siempre acababa perdida. A veces la pelirroja pensaba que jamás se acostumbraría a sitios tan grandes como Jikan.
Una vez que salió, fue a las llamadas zonas verdes. Caminó sin ninguna prisa, no las había por lo que entonces ¿para qué correr? Hacía calor y la mochila pesaba bastante, por lo que quedaba claro, que iba a ir a su ritmo. Cuando llegó, había bastante gente por allí, apenas había un lugar apartado con sombra, así que decidió buscarlo. Siguió su camino ignorando a su alrededor y centrándose en buscar un lugar en donde poder tumbarse a la sombra o sentarse. Eso realmente le daba igual, mientras que hubiera algo de sombra. Tras una larga caminata, consiguió apartarse lo suficiente y encontrar un lugar con sombra.
Dejó su mochila en un lado y se sentó en el césped. Apoyó suavemente su espalda en el tronco del árbol que la daba sombra. Puso sus brazos tras su cabeza y dio un largo bostezo. Como el cabello la molestaba un poco, se lo recogió con una coleta. No le gustaba nada ese uniforme, no le gustaban los vestidos como esos, prefería uno corto del estilo de las lolitas u otro. Aunque lo bueno, es que ese vestido, hacía su figura bastante bonita a pesar de que no fuera su estilo. Sacó de su mochila una gominola de una bolsa, y la comió. Le quedó un poco de azúcar de la gominola en los labios, la cual, retiró con su lengua lentamente. Continuó comiendo algunas más de forma relajada. La brisa que había antes, comenzó a desaparecer y el calor era bastante más notable. La gente, comenzó a volver a clase, pero ella decidió quedarse, no tenía ganas de continuar con las explicaciones.
En ese día, la pelirroja había acudido a las clases como siempre. En cuanto sonó la campana del descanso, se estiró y dio un largo bostezo. El cansancio de varios días, comenzaba a pesarle en el cuerpo. Pasaba mucho tiempo trabajando y leyendo libros que le eran interesantes. Erza aunque no lo pareciera, tenía bastante cultura, se pasaba mucho tiempo leyendo libros o estudiando cosas que le gustaban. Debía aguantar a la hora de la noche, aunque no le sería complicado. Erza, jamás consigue dormir cuando no es por la noche. Recogió sus cosas tranquila y fue a dar un paseo para despejarse. Sus pisadas, resonaban por todos los pasillos, estaba sola. Había tardado un rato en salir y en ese tiempo, todo el mundo se había ido. Se colgó la mochila en el hombro y salió del edificio. Había muchísimos pasillos, y la costó mucho no perderse. Su sentido de la orientación, era algo pésimo y debido al gran tamaño de la escuela, siempre acababa perdida. A veces la pelirroja pensaba que jamás se acostumbraría a sitios tan grandes como Jikan.
Una vez que salió, fue a las llamadas zonas verdes. Caminó sin ninguna prisa, no las había por lo que entonces ¿para qué correr? Hacía calor y la mochila pesaba bastante, por lo que quedaba claro, que iba a ir a su ritmo. Cuando llegó, había bastante gente por allí, apenas había un lugar apartado con sombra, así que decidió buscarlo. Siguió su camino ignorando a su alrededor y centrándose en buscar un lugar en donde poder tumbarse a la sombra o sentarse. Eso realmente le daba igual, mientras que hubiera algo de sombra. Tras una larga caminata, consiguió apartarse lo suficiente y encontrar un lugar con sombra.
Dejó su mochila en un lado y se sentó en el césped. Apoyó suavemente su espalda en el tronco del árbol que la daba sombra. Puso sus brazos tras su cabeza y dio un largo bostezo. Como el cabello la molestaba un poco, se lo recogió con una coleta. No le gustaba nada ese uniforme, no le gustaban los vestidos como esos, prefería uno corto del estilo de las lolitas u otro. Aunque lo bueno, es que ese vestido, hacía su figura bastante bonita a pesar de que no fuera su estilo. Sacó de su mochila una gominola de una bolsa, y la comió. Le quedó un poco de azúcar de la gominola en los labios, la cual, retiró con su lengua lentamente. Continuó comiendo algunas más de forma relajada. La brisa que había antes, comenzó a desaparecer y el calor era bastante más notable. La gente, comenzó a volver a clase, pero ella decidió quedarse, no tenía ganas de continuar con las explicaciones.
Erza Scarlet- Pet :
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Re: Envuelta en un extraño entorno [Libre]
Llegan los días de verano, en los cuales el calor abunda. Esos días donde una suave brisa significa un descanso, una mañana de estudio un infierno y una sombra un oasis en el desierto. Era uno de esos días en los cuales, los animales llenos de energías recorren el paisaje. Era uno de esos días que al ser tan hermosos no había forma en que alguien tuviera ganas de asistir a clases, e Izuki no era una excepción. Mientras todos a la mañana temprano habían ido a clases, el, había aprovechado y se había escondido en la zona verde, aunque su “escondite “era simplemente recostarse en la parte de atrás de un árbol, que, entre la sombra de las ramas y una roca junto a este, cubría su paradero o ubicación. Ahí se sentó con un libro de literatura a leer, y leer, relajado y al ritmo de los pájaros piando desde temprano. Las horas pasaban y los ruidos también, pero el hacía caso omiso; timbres, personas, pájaros, animales, ardillas, todo era simplemente inexistente para su persona mientras leía. Su ropa, conjunto deportivo que llevaba debido a la clase de gimnasia que tendría, le daba calor, por lo que se retiró la campera deportiva quedando en remera simple de algodón, y la coloco detrás de su cabeza, siendo su apoyo mientras permanecía ahí.
A pesar de su silencio, algunas personas que se acercaban podían notarlo, dado que, es una persona visible, pero nadie le dirigía la palabra dado su silencio. No tardo muchas horas en terminar el libro, era media mañana para entonces y el calor estaba en su apogeo. Su único bocadillo era una manzana en su bolso, pero prefería guardarla para más tarde, claro que, una jugosa manzana era una tentación ante ese momento caluroso, que al terminar el libro, venía a su mente suavemente. No tardo mucho tiempo en notar una presencia que camino justo hacia el, pensó que su pequeña escapatoria había sido frustrada, pero al contrario, era otro alumno o alumna que buscaba el fresco de la sombra y de las brisas que refrescaban. Sin darle importancia, simplemente siguió en lo suyo, que en ese momento era decidir qué hacer con el resto del tiempo que estaría ahí. Sentía el ruido de la persona tras de el, justamente del lado opuesto del árbol, y que al parecer, no había notado la presencia de el. Tampoco es que quisiera ser notado, era una persona solitaria, pero bien dentro del sentía la necesidad de relacionarse, capas esa necesidad básica en su subconsciente fue la que le llevo a tomar la manzana y dar un ruidoso mordisco al tiempo que el viento paraba, un mordisco exagerado, que, casi provoco que el se ahogara. Tocio un poco y miro la manzana, casi como insultándose a si mismo al ver el mordisco que el había pegado, tan estúpido, mientras masticaba forzosamente el trozo mordido y buscando su botella de agua para beber tras ahogarse. Sería una pena que por giros del destino, esa botella hubiera estado, vacía…
A pesar de su silencio, algunas personas que se acercaban podían notarlo, dado que, es una persona visible, pero nadie le dirigía la palabra dado su silencio. No tardo muchas horas en terminar el libro, era media mañana para entonces y el calor estaba en su apogeo. Su único bocadillo era una manzana en su bolso, pero prefería guardarla para más tarde, claro que, una jugosa manzana era una tentación ante ese momento caluroso, que al terminar el libro, venía a su mente suavemente. No tardo mucho tiempo en notar una presencia que camino justo hacia el, pensó que su pequeña escapatoria había sido frustrada, pero al contrario, era otro alumno o alumna que buscaba el fresco de la sombra y de las brisas que refrescaban. Sin darle importancia, simplemente siguió en lo suyo, que en ese momento era decidir qué hacer con el resto del tiempo que estaría ahí. Sentía el ruido de la persona tras de el, justamente del lado opuesto del árbol, y que al parecer, no había notado la presencia de el. Tampoco es que quisiera ser notado, era una persona solitaria, pero bien dentro del sentía la necesidad de relacionarse, capas esa necesidad básica en su subconsciente fue la que le llevo a tomar la manzana y dar un ruidoso mordisco al tiempo que el viento paraba, un mordisco exagerado, que, casi provoco que el se ahogara. Tocio un poco y miro la manzana, casi como insultándose a si mismo al ver el mordisco que el había pegado, tan estúpido, mientras masticaba forzosamente el trozo mordido y buscando su botella de agua para beber tras ahogarse. Sería una pena que por giros del destino, esa botella hubiera estado, vacía…
Izuki- Pet :
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Re: Envuelta en un extraño entorno [Libre]
La mañana iba avanzando lentamente. La gente vació los sotios y las aulas se llenaron hace rato. Las explicaciones de los profesores volvieron a comenzar, y las caras de los alumnos parecían transmitir aburrimiento. Las áreas verdes cada vez estaban más iluminadas por el sol, y el calor aumentaba progresivamente. El ambiente era seco y caluroso. Estaba a punto de comenzar el calor intenso del mediodía. Y a medida que avanzaba el día...
A medida que el día avanzaba, la pelirroja se sentía algo más aburrida. Su cría de zorro, apareció correteando hasta su ama. Era pequeñito, de pelaje marrón y ojos azules y grandes. No llegaba a medir demasiado, aunque era normal ya que era recién nacido. Se notaba que tenía hambre, así que Erza, sacó un biberón lleno que siempre llevaba y se lo dio. Ya habían pasado tres horas y debía comer algo. Erza la daba de comer cada tres horas por el día. Quería que su pequeña mascota creciera sana y fuerte, y suelen decir que la base de todo es una buena alimentación. La pequeña, comía con muchas ganas, tantas que en seguida terminó. Después, jugó un rato con ella. Estaba inquieta y era una forma que cayera rendida por la noche.
Tenshi se topó con un chico de cabello oscuro y liso. Comenzó a corretear al lado de él, mientras que el joven comía. Cuando el chico comenzó a ahogarse por un trozo de manzana, corrió hacia Erza la poca distancia que los separaba. La joven ladeó la cabeza y se giró. Al ver que ese chico se estaba ahogando, abrió su mochila y sacó su botella de agua. Se levantó lentamente y se agachó frente a él. Con una mano le ofreció que bebiera de su botella de agua. Se la acercó un poco para que la agarrara. Su rostro permanecía serio e inexpresivo. Erza solía pensar que mostrar lo que alguien sentía, era algo que era un tanto vergonzoso y por eso, ella no lo hacía. Tenshi se acercó al joven, cosa que la extrañó.
Su mascota solo se acercaba así como así a la gente que era buena. No solía equivocarse, pero siempre Erza desconfiaba de buenas a primeras. En cierto modo, lo que hacía Erza tenía lógica. Si alguien quería estar en su vida, debería demostrarle que es una persona que merece la pena
-Bebe anda- Dijo.
Observó durante unos segundos al chico. Lentamente observó su ropa, su rostro, su cabello y los pequeños detalles que se le pudieran escapar. Había un libro junto a él, lo examinó durante unos segundos. Al parecer, era una persona que le gustaba leer. Pensaba que aquí todo el mundo iría en grupos de gente, pero al parecer se equivocaba. Otra persona, estaba también a solas con sigo mismo.
A medida que el día avanzaba, la pelirroja se sentía algo más aburrida. Su cría de zorro, apareció correteando hasta su ama. Era pequeñito, de pelaje marrón y ojos azules y grandes. No llegaba a medir demasiado, aunque era normal ya que era recién nacido. Se notaba que tenía hambre, así que Erza, sacó un biberón lleno que siempre llevaba y se lo dio. Ya habían pasado tres horas y debía comer algo. Erza la daba de comer cada tres horas por el día. Quería que su pequeña mascota creciera sana y fuerte, y suelen decir que la base de todo es una buena alimentación. La pequeña, comía con muchas ganas, tantas que en seguida terminó. Después, jugó un rato con ella. Estaba inquieta y era una forma que cayera rendida por la noche.
Tenshi se topó con un chico de cabello oscuro y liso. Comenzó a corretear al lado de él, mientras que el joven comía. Cuando el chico comenzó a ahogarse por un trozo de manzana, corrió hacia Erza la poca distancia que los separaba. La joven ladeó la cabeza y se giró. Al ver que ese chico se estaba ahogando, abrió su mochila y sacó su botella de agua. Se levantó lentamente y se agachó frente a él. Con una mano le ofreció que bebiera de su botella de agua. Se la acercó un poco para que la agarrara. Su rostro permanecía serio e inexpresivo. Erza solía pensar que mostrar lo que alguien sentía, era algo que era un tanto vergonzoso y por eso, ella no lo hacía. Tenshi se acercó al joven, cosa que la extrañó.
Su mascota solo se acercaba así como así a la gente que era buena. No solía equivocarse, pero siempre Erza desconfiaba de buenas a primeras. En cierto modo, lo que hacía Erza tenía lógica. Si alguien quería estar en su vida, debería demostrarle que es una persona que merece la pena
-Bebe anda- Dijo.
Observó durante unos segundos al chico. Lentamente observó su ropa, su rostro, su cabello y los pequeños detalles que se le pudieran escapar. Había un libro junto a él, lo examinó durante unos segundos. Al parecer, era una persona que le gustaba leer. Pensaba que aquí todo el mundo iría en grupos de gente, pero al parecer se equivocaba. Otra persona, estaba también a solas con sigo mismo.
Erza Scarlet- Pet :
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Re: Envuelta en un extraño entorno [Libre]
Mientras revisaba su mochila en busca de la botella logro vislumbrar una bola escamosa y regordeta, la cual con una sonrisa le lamio el dedo cuando el tomo la botella. Esa bola era poki, que había estado no solo comiendo el almuerzo de Izuki sino que también se había bebido todo el agua de el, como todo la glotona que es. El aun tosiendo miro sin saber cómo retar a la pobre dragoncita que se había alimentado de toda la comida de el, pero su mayor preocupación era el trozo de manzana en su garganta. No obstante al girar su rostro, se encontró una botella de agua, una mano tersa y una joven pelirroja extendiéndola. Su rostro serio e inexpresivo solo lo intimido, solo el suave sonido de la voz de ella pudo hacer que el tomara la botella. Bebió suavemente, pero poco, lo justo para calmar su garganta…
-Gracias, y disculpa que tomase tu agua-dijo algo avergonzado
Había estado tan concentrado en su problema y en la aparición repentina de la chica que se había olvidado totalmente de Poki, y no solo eso, sino que no había notado la presencia de un pequeño zorro que se le acercaba. El sin poder evitarlo, acaricio con suavidad la cabeza del zorrito, pero con cuidado de no lastimarlo, se veía muy pequeño- y este amiguito? – pregunto a continuación, sonriendo a media sonrisa al verlo. Mientras el se concentraba en el zorrito, Poki, quien observaba la situación celosa, salió de la mochila semiplaneando hasta aterrizar sobre la falda de el, y mirándole enojada, gruño suavemente. El sonrió y acaricio el mentón de ella, luego la cabeza y le dijo- como olvidar a mi consentida, no te pongas celosa, además, tu eres la que se comió mi almuerzo y bebió mi agua- le dijo a la dragona sonriendo, la misma solo disfrutaba las caricias y se recostaba en el.
Perdido en su mundo entre ambas criaturas, se olvidó completamente de la chica y apenado giro la cabeza algo avergonzado- mil perdones….bebí tu agua y ni siquiera me presente. Un gusto, soy Izuki-dijo algo tímido. Era la primera persona con la que hablaba de igual a igual desde que llego a la academia, y no sabia relacionarse muy bien, y lo peor de todo, la había ignorado por completo por accidente, entretenido acariciando ambos animales.
-Gracias, y disculpa que tomase tu agua-dijo algo avergonzado
Había estado tan concentrado en su problema y en la aparición repentina de la chica que se había olvidado totalmente de Poki, y no solo eso, sino que no había notado la presencia de un pequeño zorro que se le acercaba. El sin poder evitarlo, acaricio con suavidad la cabeza del zorrito, pero con cuidado de no lastimarlo, se veía muy pequeño- y este amiguito? – pregunto a continuación, sonriendo a media sonrisa al verlo. Mientras el se concentraba en el zorrito, Poki, quien observaba la situación celosa, salió de la mochila semiplaneando hasta aterrizar sobre la falda de el, y mirándole enojada, gruño suavemente. El sonrió y acaricio el mentón de ella, luego la cabeza y le dijo- como olvidar a mi consentida, no te pongas celosa, además, tu eres la que se comió mi almuerzo y bebió mi agua- le dijo a la dragona sonriendo, la misma solo disfrutaba las caricias y se recostaba en el.
Perdido en su mundo entre ambas criaturas, se olvidó completamente de la chica y apenado giro la cabeza algo avergonzado- mil perdones….bebí tu agua y ni siquiera me presente. Un gusto, soy Izuki-dijo algo tímido. Era la primera persona con la que hablaba de igual a igual desde que llego a la academia, y no sabia relacionarse muy bien, y lo peor de todo, la había ignorado por completo por accidente, entretenido acariciando ambos animales.
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Re: Envuelta en un extraño entorno [Libre]
En aquel momento, todo parecía desierto. Sólo había dos personas en las zonas verdes sentadas en la sombra de un árbol. En ese tiempo de tanto calor, lo mejor era refugiarse en la habitación o en alguna sombra. Todo parecía muy calmado, y ni un alma parecía querer moverse por el exterior a estas horas. Era un lapso en el que se necesitaba ir con agua para hidratarse debido al fuerte calor. Y entonces...
Y entonces, el joven aceptó la botella de agua que la pelirroja le había ofrecido. Solo con ver el rostro inexpresivo y su voz que tampoco mostraba ninguna emoción, intimidaría a cualquiera. No solo eso, sino su fuerte carácter también daba bastante miedo. Aunque en el fondo siempre sea amable, no le gustaba serlo de buenas a primeras. Al parecer, al chico lo intimidó levemente por su rostro sin emociones. Le agradeció el que tomara su agua, y Tenshi seguía ahí esperando a jugar con aquel chico. El joven la acarició con cuidado, y mi pequeña mascota, saco la lengua y lamió la mano del chico.
Después, salió un pequeño dragón, era gordito. Al parecer, estaba celosa de las caricias que recibía Tenshi. Ladeó la cabeda, y observó al chico con ambas mascotas. Tras un poco, se presentó. Al parecer se llamaba Izuki.
-Yo soy Erza Scarlet, igualmente. Ella es Tenshi, mi mascota- Dijo.
Tenshi comenzó a tener sueño y se subió a los brazos de la pelirroja paea dormir. Ella la acurrucó entre sus brazos y la acarició suavemente hasta que se quedó dormida. Se sentó frente al chico, y dejó a Tenshi sobre sus piernas para que descansara mejor. Erza cuidaba mucho de su mascota, la bañaba, la daba de comer, la dejaba dormir con ella por las noches en su misma cama... La tenía algo mimada, pero le gustaba mimarla mucho. Miró a la pequeña dragona con mirada curiosa. Al parecer, Izuki era de Dracheart.
Lo supo por la mascota que tenía, entonces ya no era necesario preguntar a qué casa pertenecía. Parecía tímido a la hora de hablar con ella, se notaba en su tono de voz.
-Deberías tener cuidado cuando comas... ¿Cómo se llama?- Dijo.
Comenzó mirando al chico al darle indicaciones de que debería tener cuidado, y acabó mirando a su pequeña mascota cuando preguntó por su nombre. Se levantó un momento, dejando a Tenshi antes en el césped y agarró la mochila y la llevó a donde estaba antes. Se sentó de nuevo, puso a su mascota donde anteriormente la dejo y cogió una gominola y la comió.
-¿Quieres?- Preguntó mostrándole el bote de dulces que llevaba.
Y entonces, el joven aceptó la botella de agua que la pelirroja le había ofrecido. Solo con ver el rostro inexpresivo y su voz que tampoco mostraba ninguna emoción, intimidaría a cualquiera. No solo eso, sino su fuerte carácter también daba bastante miedo. Aunque en el fondo siempre sea amable, no le gustaba serlo de buenas a primeras. Al parecer, al chico lo intimidó levemente por su rostro sin emociones. Le agradeció el que tomara su agua, y Tenshi seguía ahí esperando a jugar con aquel chico. El joven la acarició con cuidado, y mi pequeña mascota, saco la lengua y lamió la mano del chico.
Después, salió un pequeño dragón, era gordito. Al parecer, estaba celosa de las caricias que recibía Tenshi. Ladeó la cabeda, y observó al chico con ambas mascotas. Tras un poco, se presentó. Al parecer se llamaba Izuki.
-Yo soy Erza Scarlet, igualmente. Ella es Tenshi, mi mascota- Dijo.
Tenshi comenzó a tener sueño y se subió a los brazos de la pelirroja paea dormir. Ella la acurrucó entre sus brazos y la acarició suavemente hasta que se quedó dormida. Se sentó frente al chico, y dejó a Tenshi sobre sus piernas para que descansara mejor. Erza cuidaba mucho de su mascota, la bañaba, la daba de comer, la dejaba dormir con ella por las noches en su misma cama... La tenía algo mimada, pero le gustaba mimarla mucho. Miró a la pequeña dragona con mirada curiosa. Al parecer, Izuki era de Dracheart.
Lo supo por la mascota que tenía, entonces ya no era necesario preguntar a qué casa pertenecía. Parecía tímido a la hora de hablar con ella, se notaba en su tono de voz.
-Deberías tener cuidado cuando comas... ¿Cómo se llama?- Dijo.
Comenzó mirando al chico al darle indicaciones de que debería tener cuidado, y acabó mirando a su pequeña mascota cuando preguntó por su nombre. Se levantó un momento, dejando a Tenshi antes en el césped y agarró la mochila y la llevó a donde estaba antes. Se sentó de nuevo, puso a su mascota donde anteriormente la dejo y cogió una gominola y la comió.
-¿Quieres?- Preguntó mostrándole el bote de dulces que llevaba.
Erza Scarlet- Pet :
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Re: Envuelta en un extraño entorno [Libre]
Un gusto Erza-sonrió de medio lado ante la presentación de ella- y Tenshi –miro a la zorrita sonriéndole también, no obstante se quedó un rato hipnotizado con la zorrita, quien con toda la ternura posible salto a los brazos de su ama para acurrucarse y dormir. Así mismo su ama la acurruco para fomentar el cansancio, provocando una enternecedora escena en el lugar, mas con el viento suave volviendo a pasar, meciendo los cabellos de los presentes. Observe como la chica se sentaba y dejaba a la zorrita en sus piernas, mientras formulaba una pregunta, que el contesto algo aun atontado- ah, perdón, disculpa, estaba viendo como lo hacías dormir. Ella se llama Poki – en el momento que fue nombrada, la dragona quien había estado sonriendo con las orejas bajas mientras era acariciada dejo salir un pequeño chirrido de alegría, como si supiera que era presentada, y al pasar eso, se le escapo un pequeño eructo a la misma, dejando salir una llama del tamaño de un encendedor de su boca. Izuki solo pudo reír ante la situación y acaricio una vez más la cabeza de la pequeña- te dije que no seas tan glotona, pero no, tu siempre comiendo- rio otro poco mientras la dragona, con una cara de capricho le mordía suavemente el dedo jugando.
Claramente, Izuki y Poki se llevaban bien, tanto que el no noto cuando la joven pelirroja se levantó y busco su mochila, y volvió a su lugar. En esos momentos, Poki había jugado hasta dormirse de cansancio, quedando sobre la campera de el, quien la había sacado de su respaldo solo para la comodidad de su mascota. Sin notar el movimiento al notar y sentir la voz de ella, ofrecerlo una golosina, con timidez negó tartamudeando por la sorpresa- N..no, gr...gracias- claro que su negación fue automáticamente muteada por su estómago, el cual gruño suavemente. Después de todo, se acercaba el mediodía y Poki se había comido su almuerzo, y la manzana también. El rubor cubrió su rostro, no solo le costaba hablarles a las personas, sino que ahora había pasado vergüenza frente a una, y para peor, no cualquier persona, sino otra alumna que era bastante bonita a sus ojos, y eso, hacía que la vergüenza sea mayor, incluso notable.
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Re: Envuelta en un extraño entorno [Libre]
Acabaron las clases, y todo el mundo volvió a salir a la calle. De nuevo, se elevó una suave brisa que agradaba. Algunos aspersores de las zonas verdes, se activaron y comenzaron a regar la zona con agua fría. Si te fijabas bien, en algunos lugares debido a los rayos del sol, se formaban pequeños arcoiris. Mientras que en...
Mientras que en un lugar apartado de las zonas verdes, la pelirroja continuaba allí sentada con Izuki, una nueva persona que había conocido hace poco. Su mascota se llamaba Poki, era regordeta y de color amarillo. Cuando soltó aquel gruñido, le pareció bastante gracioso. Adoraba las mascotas, todas eran muy diferentes y adorables. Soltó un pequeño eructo con una pequeña llama y se fue a dormir. Al parecer, la pequeña mascotita de Izuki, era muy glotona. Rió un poco, eso era raro. Erza solía no expresar nada o mostrar mal humor.
Cuando le ofreció las gominolas, él no quería y se sonrojó. Ella al ver que tenía hambre, hizo algo muy atrevido. Dejó a Tenshi en su mochila y se metió una golosina en la boca. Se acercó a Izuki. Ambos rostros estuvieron muy cerca y lo besó poniendo ambas manos en sus mejillas. Una vez que lo besó, su lengua empujó la gominola dentro de la boca ajena para depositarla. Antes de acabar con el beso, jugó un par de veces con la lengua de él y se separó. Volvió a su posición anterior y continuó comiendo. Aquel chico, parecía de lo más adorable.
-Come o te lo volveré a dar yo- Dijo dándole el recipiente del alimento.
Y las personas así de adorables y tímidas, eran muy del gusto de Erza. Agarró el libro que estuvo leyendo con anterioridad el chico y comenzó a ojearlo. Se notaba bastante su tranquilidad. Desde ese momento lo tenía claro, Izuki iba a swr suyo y claramente, se lo iría a decir antes de que se tenga que ir a trabajar como guardaespaldas. Mientras ojeaba el libro, lo trataba bastante bien, no le gustaba dañar los libros. Algo inesperado, es que Erza sea una apasionada de la literatura, era su pasión leer. A la semana, podía leerse cinco libros.
-A ti te gusta leer ¿no? ¿Qué más te gusta hacer?- Preguntó ladeando la cabeza.
Quería saber más cosas acerca de ese chico. Sí, estaba interesada en él, cosa rara porque no solía interesarse por nadie a menos que necesitara algo de esa persona.
Mientras que en un lugar apartado de las zonas verdes, la pelirroja continuaba allí sentada con Izuki, una nueva persona que había conocido hace poco. Su mascota se llamaba Poki, era regordeta y de color amarillo. Cuando soltó aquel gruñido, le pareció bastante gracioso. Adoraba las mascotas, todas eran muy diferentes y adorables. Soltó un pequeño eructo con una pequeña llama y se fue a dormir. Al parecer, la pequeña mascotita de Izuki, era muy glotona. Rió un poco, eso era raro. Erza solía no expresar nada o mostrar mal humor.
Cuando le ofreció las gominolas, él no quería y se sonrojó. Ella al ver que tenía hambre, hizo algo muy atrevido. Dejó a Tenshi en su mochila y se metió una golosina en la boca. Se acercó a Izuki. Ambos rostros estuvieron muy cerca y lo besó poniendo ambas manos en sus mejillas. Una vez que lo besó, su lengua empujó la gominola dentro de la boca ajena para depositarla. Antes de acabar con el beso, jugó un par de veces con la lengua de él y se separó. Volvió a su posición anterior y continuó comiendo. Aquel chico, parecía de lo más adorable.
-Come o te lo volveré a dar yo- Dijo dándole el recipiente del alimento.
Y las personas así de adorables y tímidas, eran muy del gusto de Erza. Agarró el libro que estuvo leyendo con anterioridad el chico y comenzó a ojearlo. Se notaba bastante su tranquilidad. Desde ese momento lo tenía claro, Izuki iba a swr suyo y claramente, se lo iría a decir antes de que se tenga que ir a trabajar como guardaespaldas. Mientras ojeaba el libro, lo trataba bastante bien, no le gustaba dañar los libros. Algo inesperado, es que Erza sea una apasionada de la literatura, era su pasión leer. A la semana, podía leerse cinco libros.
-A ti te gusta leer ¿no? ¿Qué más te gusta hacer?- Preguntó ladeando la cabeza.
Quería saber más cosas acerca de ese chico. Sí, estaba interesada en él, cosa rara porque no solía interesarse por nadie a menos que necesitara algo de esa persona.
Erza Scarlet- Pet :
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Re: Envuelta en un extraño entorno [Libre]
El aun apenado, se intentó disculpar, pero la misma tensión que sintió más un aspersor sorpresa saliendo cerca, hizo que girara la cabeza por reflejo antes de disculparse, cuando al fin luego de un suspiro pudo voltearla de nuevo, se encontró las manos de la chica y el rostro de ella. Un beso, un beso basto para hacer su corazón latir como nunca, su sorpresa y su sonrojo no tenían límite en ese momento. Cerro los ojos sin más que hacer dejándose llevar por el mismo beso, al sentir como entraba una golosina en su boca, y una lengua ajena, tomando la propia por desprevenida y acariciándola en varias ocasiones antes de separarse. Su rostro, rojo, su corazón, acelerado, y su mente en blanco fue lo que atontaba a Izuki mientras la chica se reincorporaba. Él quería decir algo, realmente lo quería, o al menos preguntar que fue eso, pero las pocas interacciones en su vida y sentir esa emoción por primera vez, fue demasiado. A Izuki le habían robado su primer beso, y el asesino entrenado por toda su vida para no ser sorprendido, fue atrapado con la guardia baja, quien se hubiera imaginado esta situación? Creo que nadie, especialmente el que aún estaba atontado por el beso de la chica.
Tan atontado que incluso ante la orden de la chica, obedeció aun sin entender mucho y comió un dulce más, solo observando apenado y tocándose el labio con dos dedos observo como la chica tomaba el libro de él y lo ojeaba. A pesar de todo, él era valiente, y en escasos segundos lograba obtener valor, un valor que el necesitaba para preguntar la razón del beso. Él se enderezo y miro a la chica, -este….Erza? – pero cuando iba a terminar la frase, una pregunta salió de los labios de ella, provocando un inmediato sonrojo y una respuesta nerviosa de el- S…si. También me gusta cocinar, y pasar el tiempo descansando y ejercitándome- dijo tímido, que le pasaba a él? Había un viejo cuento que decía que la daga que atraviesa el corazón del asesino, no existe ni se toca, y la arrojan solo las personas destinadas. Muchos dirán que es solo una historia, otros dirán que así es el amor, pero Izuki, Izuki no sabía ni lo que pasaba con él, y eso, lo hacía intimidarse más por la mujer que tenía en frente, alguien que lo había hecho temblar.
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Re: Envuelta en un extraño entorno [Libre]
El lugar verdoso fue regado, todo olía a hierba mojada. Si alguien se sentaba sobre el césped, seguramente acabaría con la ropa manchada de verde. La suave brisa se fue haciendo mayor, tanto que comenzaba a aliviar bastante más el calor. Este relato, se centra de nuevo en el lugar anterior, donde la pelirroja...
Donde la pelirroja dio el primer beso a aquel chico. Vio como se sonrojó, y en el fondo, tenía ganas de sonreír, sin embargo se reprimió. Levantó la vista del libro y lo vio tocándose el labio con los dedos atontado. Eso le pareció muy adorable, y esbozó una mínima sonrisa. Se notaba que era la primera persona que lo besaba. Se quedó con ganas de más, pero dejó que el chico se situara. Soltó una pequeña risa. Era la primera vez que veía a un chico así de nervioso al recibir un beso. Normalmente o se quedaban igual que antes o lo continuaban. Cuando nombró a la chica, levantó más la cabeza hasta verlo bien.
-¿Umh? Dime Izuki- Dijo arqueando una ceja.
Cerró el libro y escuchó lo que le gustaba hacer. Recopiló cuidadosamente cada uno de los datos que Izuki le decía. Al parecer le gustaba leer, hacer ejercicio y cocinar. Esto último le pareció bastante curioso. Nunca conoció a ningún chico que le gustara cocinar tampoco. A Erza le gustaban mucho las tartas y la comida casera, así que seguramente ella estaría dispuesta a probar los platos que él elaborara. Comió más golosinas tranquila. Siempre llevaba algo de dulce para comer de camino al trabajo. Miró la hora en el reloj. En breve debería ir a cambiarse para ir a trabajar. Su cliente era una persona muy puntual y no podía llegar tarde.
Lo bueno, es que ganaba bastante dinero en su trabajo. Como todo en esta vida, hay pros y contras en lo que se hace, y a pesar de los riesgos y las exigencias, le gustaba lo que hacía. Se retiró de nuevo en azucar de los labios con la lengua. La pasó de forma lenta y con los dedos se retiró lo que quedó en sus comisuras.
-¿Y cuál es tu deporte favorito?- Preguntó observándolo.
Donde la pelirroja dio el primer beso a aquel chico. Vio como se sonrojó, y en el fondo, tenía ganas de sonreír, sin embargo se reprimió. Levantó la vista del libro y lo vio tocándose el labio con los dedos atontado. Eso le pareció muy adorable, y esbozó una mínima sonrisa. Se notaba que era la primera persona que lo besaba. Se quedó con ganas de más, pero dejó que el chico se situara. Soltó una pequeña risa. Era la primera vez que veía a un chico así de nervioso al recibir un beso. Normalmente o se quedaban igual que antes o lo continuaban. Cuando nombró a la chica, levantó más la cabeza hasta verlo bien.
-¿Umh? Dime Izuki- Dijo arqueando una ceja.
Cerró el libro y escuchó lo que le gustaba hacer. Recopiló cuidadosamente cada uno de los datos que Izuki le decía. Al parecer le gustaba leer, hacer ejercicio y cocinar. Esto último le pareció bastante curioso. Nunca conoció a ningún chico que le gustara cocinar tampoco. A Erza le gustaban mucho las tartas y la comida casera, así que seguramente ella estaría dispuesta a probar los platos que él elaborara. Comió más golosinas tranquila. Siempre llevaba algo de dulce para comer de camino al trabajo. Miró la hora en el reloj. En breve debería ir a cambiarse para ir a trabajar. Su cliente era una persona muy puntual y no podía llegar tarde.
Lo bueno, es que ganaba bastante dinero en su trabajo. Como todo en esta vida, hay pros y contras en lo que se hace, y a pesar de los riesgos y las exigencias, le gustaba lo que hacía. Se retiró de nuevo en azucar de los labios con la lengua. La pasó de forma lenta y con los dedos se retiró lo que quedó en sus comisuras.
-¿Y cuál es tu deporte favorito?- Preguntó observándolo.
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Re: Envuelta en un extraño entorno [Libre]
El nerviosismo de él aumentada, más cuando veía a la joven lamerse los labios tras devorar una gomilona, de una forma que muchos verían de forma sensual, el solo la veía como una forma de resaltar los labios, esos mismos que habían hecho contactos con los de él, en un beso tan sorpresivo que no tuvo tiempo de reacción alguna. Escucho la otra pregunta de ella, y el respondió con el mismo nerviosismo- e…el Básquet, pero, también me justa ejercitarme solo para mantener mi estado físico- agrego a su respuesta aun sorprendido. Lo peor es que cuando su valor brotaba, no pudo terminar la pregunta, pero esta vez, si lo haría, estaba decidido. –Erza-dijo , su voz serena intentaba ocultar el nerviosismo que su rostro mostraba, por lo que miraba el suelo para no perder la concentración –Por qué me besaste?- formulo la pregunta con total dificultad, pero la había podido decir. Algo más relajado espero la respuesta, mientras el viento mecía la humedad del ambiente.
Izuki estaba muy confundido, su corazón estaba loco, su cabeza entre pensamientos, y por primera vez experimentaba lo que eran emociones, nunca pensó que serían tan molestas, pero tampoco pensó que serían fáciles. Su corazón estaba totalmente agitado, y se agitaba más a cada palabra de ella, su mente no podía sacar la sensación del beso de los pensamientos, incluso algo que nunca despertaba, símbolo de su virilidad, había tenido un ligero entumecimiento en el momento del beso, pero el, no le dio importancia, nunca lo hizo, después de todo, esa parte no la ha usado, y nunca planeo usarla por cuenta propia. Continuo mirando le piso mientras espero la respuesta de ella, intentando prepararse para lo impreparable, y más para él, que tenía la inteligencia emocional de una tostadora, y el conocimiento de una cosa llamada amor, de una marmota. Definitivamente, no estaría preparado para esta situación, ni ahora ni nunca.
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Re: Envuelta en un extraño entorno [Libre]
Todo en la zona estuvo humedecida por el agua. Comenzó a haber algunas nubes blancas. Comenzaban a nublar lentamente el sol. La sensación de que el lugar se iba refrescando, era mayor. Parecía que comenzaba a empeorar el tiempo. La brisa era fresca y el calor iba disminuyendo notablemente. La sensación era bastante buena, y daba un pequeño alivio a la gente que sufría este incesante calor. Ahora en el lugar anterior...
La pelirroja estaba bastante tranquila, escuchó que su deporte favorito era el basket. Asintió mientras escuchaba tranquila. Cuando la preguntó que por qué lo besó, río un poco y miró la hora. Se acercó a su rostro y le dio un beso más intenso que el anterior, agarrando su rostro suavemente con las manos. Después de finalizar el beso, labio sus labios y los acercó al oído del chico.
-Porque desde este momento Izuki eres mío. Y para que no se te olvide...- Susurró a su oído con voz dominante a la vez que tenía un toque sensual.
Sus labios bajaron hasta la cara laterak de su cuello, en la parte izquierda. Primero dio un suave beso y despuéshizo como si fuera a succionarle sangre con los labios. Con los dientes, mordió suavemente y tras un poco, tenía una zona roja y en medio algo de un color morado con forma de E. Eso volgarmente, era llamado chuoetón o chupón. Esa sería la marca que llevaría su propiedad. Lo cuidaría bien y demás, pero solo era suyo y de nadie más. Tampoco tendría a otro, en ese momento la atencion en otros, se comenzó a ir y es como si solo se hubiera centrado en ese. Miró la hora y debía marcharse en seguida. Así que recogió su mochila y se fue. Al llegar a su cuarto, se cambió de ropa.
Se puso su camisa blanca, con su corbara, sus gafas negras y su pinganillo. Fue a trabajar, y volvió bastante tarde y cansada. Camino por las calles agarrando su americana. Tenía bastante hambre, así que se acercó a la cafetería y pidió bastante comida. Podría ser demasiada, pero estaba hambrienta. Comenzó a comer ramen tranquila sentada en un lugar apartado de todo el mundo y apoyando la cabeza en la pared de vez en cuando. Pasó una mano por sus párpados evitando dormirse y seguir comiendo. Tras acabar el ramen, comió algo de sushi con los palillos.
La pelirroja estaba bastante tranquila, escuchó que su deporte favorito era el basket. Asintió mientras escuchaba tranquila. Cuando la preguntó que por qué lo besó, río un poco y miró la hora. Se acercó a su rostro y le dio un beso más intenso que el anterior, agarrando su rostro suavemente con las manos. Después de finalizar el beso, labio sus labios y los acercó al oído del chico.
-Porque desde este momento Izuki eres mío. Y para que no se te olvide...- Susurró a su oído con voz dominante a la vez que tenía un toque sensual.
Sus labios bajaron hasta la cara laterak de su cuello, en la parte izquierda. Primero dio un suave beso y despuéshizo como si fuera a succionarle sangre con los labios. Con los dientes, mordió suavemente y tras un poco, tenía una zona roja y en medio algo de un color morado con forma de E. Eso volgarmente, era llamado chuoetón o chupón. Esa sería la marca que llevaría su propiedad. Lo cuidaría bien y demás, pero solo era suyo y de nadie más. Tampoco tendría a otro, en ese momento la atencion en otros, se comenzó a ir y es como si solo se hubiera centrado en ese. Miró la hora y debía marcharse en seguida. Así que recogió su mochila y se fue. Al llegar a su cuarto, se cambió de ropa.
Se puso su camisa blanca, con su corbara, sus gafas negras y su pinganillo. Fue a trabajar, y volvió bastante tarde y cansada. Camino por las calles agarrando su americana. Tenía bastante hambre, así que se acercó a la cafetería y pidió bastante comida. Podría ser demasiada, pero estaba hambrienta. Comenzó a comer ramen tranquila sentada en un lugar apartado de todo el mundo y apoyando la cabeza en la pared de vez en cuando. Pasó una mano por sus párpados evitando dormirse y seguir comiendo. Tras acabar el ramen, comió algo de sushi con los palillos.
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Re: Envuelta en un extraño entorno [Libre]
Mientras esperaba sumido en su timidez, la respuesta de la chica, noto unas manos acariciando su mejilla, levanto la mirada solo para recibir otro beso de la chica, provocando un fuerte sonrojo de nuevo. Esta vez, el chico cerro los ojos y se dejó llevar por los labios de la joven pelirroja, y como casi soñando sintió como ella se separaba, entre abriendo los ojos. Seguido a esto, la joven le hablo al oído, reclamándolo como suyo; inmediatamente el instinto de anti prisión de Izuki iba a salir, pero el beso en su cuello lo calmo, sintiendo luego el suave dolor de la mordida y chupón. Estaba atónito, nunca antes había vivido algo así, tan atónito, que ni siquiera pudo saludar a la chica que se fue apurada. Paso unas horas tocándose el cuello, y los labios, no podía creer lo que había pasado. Tras eso, camino tranquilo a su habitación, aun algo atontado, incluso torpe caminaba, tanto que casi tropezó con un chico de camino a su habitación. Sentado ahí, simplemente se quedó un rato mirando el techo intentando comprender lo que la chica le había dicho, recordando cada vez las palabras. Su corazón latía mientras él pensaba, y su reflexión era tal que Poki, solo olía el cuello donde estaba la marca y lo miraba extrañada. Así y todo, Izuki juraría que Poki puso una cara de burla ante el sonrojo de el al tocar la marca, pero, tal vez fue su vergonzosa imaginación.
Entre pensamiento y pensamiento, se le ocurrió que a lo que la chica se refería a una relación, pero ante la duda busco en internet. Grave error, pues lo único que encontró era pornografía con gente sodomizada o atada, algo que no creyó posible y le provoco apagar la pc. Tenía que reflexionar, tenía que pensar, necesitaba aire, tal vez, saldría a caminar, pero solo un tal vez, después de todo Poki se pone insoportable cuando se queda sola, pero extrañamente esta noche estaba tranquila cuando veía a Izuki acercarse a la puerta, aun cuando la abría, parecía que sabía lo que le pasaba a su amo, o al menos sentía las mariposas en la panza de él.
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Re: Envuelta en un extraño entorno [Libre]
El rol se ha trasladado aquí: https://jikan-highschool.foroactivo.com.es/t690-y-e-la-hora-de-la-cena-privado-izuki#3929
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